El juego de mesa Ulanga de la editorial GdM Games nos traslada a África, concretamente a la rivera del río Ulanga, para visitar las aldeas y los pueblos de la región.

¿Visita por ocio? ¡Me temo que no! Esta vez venimos por trabajo y, como buenos transportistas, cada jugador se pondrá su mejor uniforme para poder repartir sus mercancías por las aldeas localizadas en la zona.

Para evitar los peligros y riesgos del África oriental será mejor que utilicemos los barcos de vapor de la compañía Ulanga Express que recorren el río a diario. Aún así es más que probable que tengamos problemas a la hora de realizar las distintas entregas ¿seremos capaces de desempeñar bien nuestro trabajo y entregar más mercancías que el resto de nuestros compañeros?

Portada de Ulanga
Número de jugadores:2 – 4
Duración:30 minutos
Edad mínima:8 años
Género:gestión de mano
Complejidad:1,20 / 5
Editorial:GdM Games
Diseño:Víktor Bautista i Roca
Ilustración:Amelia Sales
Precio recomendado:16,96€

Preparación de partida

Para empezar una partida al juego de mesa Ulanga, preparamos el tablero de juego utilizando las 12 losetas de río disponibles (8 rectas y 4 intersecciones). El manual recomienda que, cuando comencemos a jugar al juego de mesa Ulanga, hagamos un circuito cerrado como el de la imagen que muestro al final de este apartado. A medida que vayamos jugando partidas, como los botes pueden subir y bajar por el río sin ningún tipo de problema, podemos crear a nuestro gusto el río, haciendo que cada partida sea totalmente diferente a la anterior como sucede en otros juegos como Sector 6. Además, ponemos los dos barcos por el tablero de juego en puertos al azar, más juntos, más distanciados, mirando para un lado o para el otro ¡como queramos y guste!

Por otro lado, hacemos dos mazos de robo que colocaremos en el centro de la mesa al alcance de todo el mundo barajándolos previamente. Uno de los mazos estará formado por cartas de puerto (reverso de color azul) y el otro por cartas de movimiento (reverso de color verde), los cuales explicaré en el siguiente apartado. Repartimos a cada jugador una carta del primer mazo y cuatro del segundo, por lo que comenzaremos con 5 cartas en la mano.

Ahora, cada jugador coge 3 fichas de ancla y las sitúa delante suya por el lado del ancla con los 3 puntos positivos. También colocamos en el centro de la mesa 5 fichas de puntuación por jugador, elegimos quien comenzará (por ejemplo, empieza el jugador que haya montado en barco por última vez) y nos ponemos manos a la obra.

Así se dispone la mesa de juego para 4 jugadores

¿Cómo se juega a Ulanga?

Por turnos, estamos obligados a jugar una y solo una carta de nuestra mano, ya sea de movimiento o de puerto, siempre y cuando las restricciones que estén en juego no impidan que la utilicemos. En el caso de que podamos jugar la carta, robamos una de cualquiera de los 2 mazos de robo, puesto que siempre que termine nuestro turno tenemos que tener 5 cartas en la mano.

Si por el contrario no podemos jugar ninguna de nuestras cartas, se descartan todas las restricciones que haya en juego y volteamos una de nuestras fichas de ancla. Al girar un ancla habremos perdido uno de nuestros comodines además de 3 puntos de victoria, pero a cambio ganaremos una carta extra, por lo que en un principio será más fácil que podamos aportar cartas en turnos posteriores (no es lo mismo jugar con 6 o 7 cartas que con 5).

Veamos en qué consisten los dos tipos de cartas:

Cartas de movimiento:

Como su propio nombre indica, al jugar una carta de movimiento podremos mover uno de los dos barcos en la dirección que el bote indique, fijándonos si la flecha es de color blanco o negro. El número de casillas que se desplazará el barco por el curso del río dependerá del número que venga reflejado en la carta jugada, siendo imposible detenernos en una casilla previa.

Una vez el barco se ha detenido en un puerto, si alguno de los jugadores tiene una carta de puerto cuya parte superior coincida con el icono del puerto de destino, puntúa de inmediato, descartando esta carta y cogiendo una ficha de puntuación del centro de la mesa. En este caso solo repondrá su mano el jugador que termina su turno, por lo que el resto seguirán jugando con una carta menos hasta que llegue la fase de robo en su propio turno.

Cartas de puerto:

Las cartas de puerto pueden contener iconos que representan los distintos puertos que encontraremos a lo largo del río Ulanga o restricciones con símbolos o flechas tachadas. Se puntuará, como ya hemos visto, tras el uso de una carta de movimiento.

Si queremos jugar una carta de restricción para molestar al resto de jugadores, colocamos esta carta en el centro de la mesa, pues esta restricción afectará a todos los jugadores. Podemos restringir tipos de movimientos y tipos de puertos siempre y cuando no se haya jugado ya una restricción similar.

Las restricciones son obligatorias de ahí que, si no podemos realizar un movimiento  porque el puerto de destino o el movimiento ha sido bloqueado o no tenemos cartas de restricción diferentes para aportar, tendremos que perder un ancla (si nos queda alguna claro).

Fin de la partida

Una partida al juego de mesa Ulanga termina cuando un jugador se ha quedado sin sus 3 anclas o si se acaban las fichas de puntuación, ganando el jugador con más puntos.

Las fichas de puntuación suman 2 puntos, mientras que cada ficha de ancla que conserves te aportará 3 puntos ¿conseguirás conservar tus 3 anclas intactas?

Transcurso de una ronda de juego de Ulanga

Reseña del juego de mesa Ulanga

La editorial GdM Games nos presenta Ulanga, un juego de mesa con una caja con colores muy llamativos y que transmite en todo momento la temática del propio juego. Se explica muy pero que muy rápido, tal y como nos tiene acostumbrados la editorial, lo cual es muy útil cuando quieres jugar con personas que no conocen el juego. Además no sé vosotros, pero de quedada en quedada con el mismo grupo de amigos y con tantas partidas de tantos juegos a las espaldas, recordarles cómo se juega a un juego puede ser un poco tedioso, de ahí que tener en la ludoteca juegos de este tipo se agradece y mucho.

Partidas dinámicas con apenas entreturnos, puesto que jugaremos las cartas de una en una y tendremos que estar atentos para puntuar nuestras mercancías en los turnos ajenos.

Como me gustan los juegos de mesa de puteo, donde sacar la restricción que hace perder al siguiente jugador me da más alegría que puntuar en un puerto.

Tendremos que jugar pensando en nuestras posibilidades y limitaciones a la hora de utilizar nuestras cartas, intentando plantear una miniestrategia para jugar cartas el mayor número de turnos posibles antes de que sea imposible… hasta que llega algún gracioso, gira un barco y cambia la partida por completo.

Pros

  • Familiar: mecánicamente el juego es sencillo. Acciones limitadas y concretas que nos permite jugarlo con facilidad con grupos de iniciación o en familia.
  • Puteo: me apasionan los juegos en los que cada 2 por 3 estás chinchando y tocando las narices si no a un compañero al otro… e incluso a ti mismo.
  • Rapidez: aunque las partidas se extienden hasta los 30 minutos los turnos cortos hacen que las partidas sean más rápidas y frenéticas, por lo que apenas tienes tiempo para despistarte y cuando quieres acordar ya se ha terminado y quieres jugar otra.

Contras

  • Profundidad: las partidas entre sí son muy similares, de modo que si lo jugamos con frecuencia podamos llegar a quemarlo.
  • Estrategia: puedes apostar por jugar unas cartas y guardarte otras para intentar llegar con vida y no perder un ancla. Sin embargo, dependes de lo que otros jugadores jueguen y eso no lo puedes controlar, aunque esa es la gracia del juego.
  • Nº máximo de cartas: a medida que los jugadores van perdiendo anclas podrán tener una carta extra en su mano. Esto viene genial para equilibrar la partida y evitar que el jugador que está teniendo peor suerte acabe a la deriva por el río a mitad de partida. En mi caso me gusta penalizar y más en juegos de puteo así que algunas veces, si todos los jugadores están de acuerdo, quitamos esta ventaja para el jugador que va perdiendo.

Mi veredicto

El juego de mesa Ulanga me gusta por su sencillez y rapidez, pudiendo sacarlo con los menos jugones con frecuencia, lo que unido a su limitada profundidad se nos quede pronto corto, de ahí que le dé mi emblema de juego aprobado.

Este juego de mesa no está mal, al menos probadlo
 
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