Sushi Go! el juego de mesa donde nos comeremos las cartas

Si sois unos apasionados del sushi, uno de los platos típicos de origen japonés más conocidos, estáis de enhorabuena, porque el juego de mesa Sushi Go! está hecho por y para vosotros. Si por el contrario, no habéis probado todavía este plato o simplemente no os termina de convencer, dadle una oportunidad a este juego. Engancha, divierte y puede que incluso os acabe gustando el sushi.

Este juego de mesa de la editorial Devir Iberia nos ofrece partidas rápidas donde tendremos que preparar la mejor combinación de platos y más deliciosa para ganar la partida. Para ello, podremos elegir entre tempura, sashimi, gyoza, maki, nigiri de salmón, de calamar y de tortilla, pudin y wasabi pero ¡no os comáis las cartas que os veo venir!

Número de jugadores:	2 – 5
Duración:	15 minutos
Edad mínima:	8 años
Género:	gestión de mano set collection draft acción simultánea
Complejidad:	1,16 / 5
Editorial:	Devir Iberia
Diseño:	Phil Walker-Harding
Ilustración:	Nan Rangsima Tobias Schweiger Phil Walker-Harding
Precio recomendado:	8,95€

Preparación de partida

Las partidas en Sushi Go! vuelan y en apenas 15 minutos habremos terminado. Pero aquí, no solo las partidas son rápidas, sino que además la puesta en escena de este juego de mesa es también fugaz. Tan solo tenemos que barajar el mazo completo de cartas y repartir un número determinado a cada jugador con las que empezar a elaborar su menú japonés.

Las partidas son de 2 a 5 jugadores y se da a cada uno de 10 a 7 cartas respectivamente. Una vez hecho esto, colocamos el mazo de cartas restantes en el centro de la mesa a modo de mazo de robo además de papel y lápiz (o el blog de notas del móvil) para ir anotando las puntuaciones de cada ronda. Dicho esto llega la hora de explicar Sushi Go!.

¿Cómo se juega a Sushi Go!?

En Sushi Go! hay que conseguir preparar la combinación de platos que nos dé la mayor cantidad de puntos. Comenzamos con una mano de cartas de la que podremos escoger la carta que más nos interese para empezar la ronda y la colocamos frente a nosotros boca abajo. Las rondas duran un suspiro (jugamos todos al mismo tiempo) así que seremos lo más rápidos posible no solo para escoger una carta, sino también para fijarnos en las cartas que tenemos en nuestra mano. ¿Y por qué tanta prisa? Pues porque una vez todos los jugadores revelemos las cartas que hemos elegido, hay que pasar las cartas restantes al siguiente jugador, concretamente al que tengamos a nuestra izquierda.

De este modo, nos llega una nueva mano de cartas del jugador de nuestra derecha y tendremos la oportunidad de elegir una nueva carta de plato para añadir a nuestro menú. Y ahora es cuando viene la complejidad (y la gracia) de este juego. A medida que avanza cada una de las 3 rondas de juego, la velocidad para elegir y pasar las cartas al siguiente jugador será cada vez mayor. El ritmo cardíaco aumenta no solo conforme vamos cogiendo platos que nos beneficien para hacer combos que nos den la mayor cantidad de puntos. Además, hay que pensar en los menús que están elaborando nuestros rivales para evitar pasarles la carta que necesitan para cerrar un grupo de cartas.

Para ello, en esta versión de Sushi Go! contamos con un total de 9 platos diferentes que combinaremos con platos del mismo tipo para lograr más puntos al final de la ronda. Al pie de cada carta se nos indica qué necesitamos, ya que en ocasiones juntando cierto número de cartas nos aseguramos los puntos y en otras tantas toca esperar a terminar la ronda para saber si nos hemos hecho con más platos del mismo tipo que el resto de jugadores. También contamos con los famosos palillos, carta que si nos la hemos bajado con anterioridad, nos permite reemplazar en cualquier turno de la misma ronda los palillos por dos cartas a la vez, salvo en la última mano donde solo nos llegará una.

Fin de la partida

Como ya he comentado, en cada una de las 3 rondas de juego, cuando nos llegue la última carta a nuestra mano, la colocamos y finaliza la ronda. Entonces, llega la hora de contar los puntos conseguidos, descartamos todas las cartas jugadas y comenzamos una nueva ronda. Se cuentan todos los tipos de platos salvo el postre (cómo no), y es que los púdines se tienen en cuenta solo al final de la partida.

Pero, ¿cómo puntúa cada carta?

• Maki: el jugador que consiga más rollos de makis (de 1 a 3 por carta) se lleva 6 puntos y el segundo 3.
• Tempura: una pareja de tempura nos asegura 5 puntos.
• Sashimi: un trío de sashimi nos da 10 puntos.
• Gyoza: de 1 a 5 cartas de gyoza nos otorga desde 1 hasta 15 puntos.
• Nigiri: los hay de 1, 2 y 3 puntos.
• Wasabi: si tenemos un wasabi, la próxima carta de nigiri que cojamos la mojaremos en él y nos da el triple de puntos.
• Púdines: el jugador con más cartas de este tipo se lleva 6 puntos y el que menos se resta otros 6.

Con las cartas de mayorías (maki y pudin) hay que recordar que, en caso de empate, se reparten los puntos entre estos jugadores.

Una vez hayamos hecho el recuento final, el jugador que tenga más puntos habrá logrado hacer el menú más completo. En caso de empate, el que tenga más púdines será el ganador.

Variantes de juego

El juego de mesa Sushi Go! nos presenta dos variantes que explico a continuación:

• Cambiar el sentido del juego: el juego propone que en cada ronda cambiemos el sentido del juego para evitar interactuar siempre con los mismos jugadores, es decir, recibir y dar las cartas a los mismos.
• Para 2 jugadores: para poder jugar en pareja es necesario crear un jugador ficticio. Dicho jugador tiene su propio mazo boca abajo y hace de tercer jugador. Así, en cada turno, un jugador controla al jugador ficticio robando una carta de su mazo. La añadimos a nuestro mazo y, de entre todas las cartas que tengamos en mano, elegimos una para nosotros y otra para este jugador. De este modo, logramos que las cartas que pasemos a nuestra pareja de juego no sea exactamente igual a la que nos ha dejado. Aclaración: en esta variante los púdines no restan puntos.

Reseña del juego de mesa Sushi Go!

Sushi Go! es un juego de cartas entretenido donde nos van a sobrar los nervios y nos va a faltar tiempo para coger la carta que tanto estábamos esperando y que nunca llegará para elaborar un menú de escándalo. Es por ello que, al igual que en el juego de mesa Gobb’iT, cuanta más velocidad más diversión, y eso en juegos de mesa ligeros se agradece.

Me gustaría decir que cuando juego una partida de Sushi Go! me da tiempo a saber qué cartas me están llegando y cuales puede que me vuelvan a llegar de nuevo. Me gustaría decir que sé exactamente a qué van mis compañeros en cada ronda y me puedo anticipar cortándoles la jugada. Me gustaría decir que llevo la cuenta de los puntos y sé quién es mi rival a batir. Pero seamos sinceros, no da tiempo a hacer ninguna de las tres cosas.

Es rara la partida en la que no nos quedamos en blanco pensando qué carta queremos coger y, cuando uno se quiere acordar, el jugador de la izquierda nos las está quitando de las manos porque ya se están pasando las cartas al siguiente jugador ¡y al final cogemos lo que sea! Puede que incluso estemos toda la ronda con 2 sashimis y finalmente, o no había ninguno más en esta ronda o ¡peor todavía! otro jugador lo ha cogido para completar sus 3 sashimis o simplemente evitar que nosotros nos llevemos los 10 puntos.

Este juego me gusta porque si se juega rápido uno se vuelve loco. Porque las ilustraciones son tan coquetas que me dan ganas de pedir una bandeja de sushi a la de tres. Porque la caja de latón nos permite llevarlo a cualquier parte y es prácticamente indestructible. Porque por muy mal que vayamos cualquiera puede ganar en la última ronda con un giro radical de los acontecimientos. Aunque comprendo que esto último a muchos no les termine de convencer.

Veo bien ese azar en no saber qué nos va a llegar, pero lo que no me termina de convencer es la aleatoriedad en la formación de las manos iniciales en cada ronda. Hay rondas en las que hay 0 posibilidades de conseguir sashimis porque hay menos de 3 en total o las tempuras no son pares. Por lo que habrá jugadores que se queden con cartas que no les va a servir de nada simplemente por el reparto inicial.

La gracia del juego reside en la agilidad y velocidad, pero si en nuestro grupo hay alguno que otro que se toma las cosas con más calma de la cuenta…

¿Seremos capaces de hacernos con la mejor combinación de platos posible sin que los rivales se percaten de nuestra estrategia? Toca aprovecharse de la rapidez que ofrece el juego, no sabrán ni por donde les hemos arrebatado el sushi.

Pros

• Dinamismo: las rondas son frenéticas ya que jugamos todos los jugadores al mismo tiempo y, si somos capaces de jugar con una marcha más, nos divertiremos tanto que nos echaremos al menos 2 o 3 partidas seguidas (si no nos entra hambre rodeados de tanto sushi).
• Interacción: la interacción con los demás es máxima, puesto que estaremos pasando cartas continuamente de unos jugadores a otros mientras nos vamos quedando con lo que nos interesa.
• Temática: a mi personalmente me encanta el sushi, así que otro punto a favor para este juego.

Contras

• Rejugabilidad: los tipos de cartas son muy limitadas, algo que lo soluciona la versión premium del juego: Sushi Go Party!
• Cartas por ronda: hay rondas en las que por azar en el reparto no hay cartas suficientes de sashimi o de tempura para hacer tan siquiera una combinación.
• Variante para 2 jugadores: aunque se puede jugar en pareja no lo recomiendo para nada, está cogida con pinzas. ¡Mejor a 4 o 5 jugadores!

Mi veredicto

Llega la hora de dar mi valoración a este juego de mesa que se saca con facilidad tanto para jugones como iniciados en el mundillo. El sushi y los juegos de mesa están de moda, juntos hacen una combinación explosiva aunque hay algún pero que me impide darle más, por eso se lleva mi emblema de juego recomendado.