Go Cuckoo! Juego de sutileza y diversión para construir un nido

Este año, la pajarita Kiki no ha estado atenta, así que ha llegado el momento de la puesta de huevos, sin tener ningún nido disponible para sus futuras crías, y eso que quiere tener un gran familia. Los cucos son aves algo pícaras, que no saben construir sus propios nidos, sino que van tomando prestados los del resto. Pero en esta ocasión, queremos enseñarle buenos valores a nuestra nueva amiga, por lo que le ayudaremos a construir el refugio para ella y sus huevos, aprendiendo de nuestros pasos. Sin embargo, nosotros también somos primerizos en elaborar nidos, así que habrá que ir con cuidado.

Go Cuckoo! es un juego de mesa de la editorial Devir Iberia, en el que socorremos a Kiki que se ha quedado sin nido para poner sus huevos, creando con palitos y mucha delicadeza el mejor hogar posible para esta ave y sus polluelos.

Preparación de partida

Para comenzar la partida de Go Cuckoo! tenemos que vaciar la lata del juego y organizar sus elementos de la siguiente forma:

• La base (parte inferior de la lata) se coloca en el centro de la mesa, al alcance de todos los jugadores.
• Los palos se colocan dentro de la base, al azar, soltándonos en un haz o manojo, para hacer menos visibles los colores que complementan cada extremo.
• Se distribuyen equitativamente los huevos entre los jugadores, situándolos en su zona personal. Si sobran se apartan o guardan.
• La figura de Kiki, el cuco se pone a parte, pero cerca, ya que en la fase final se necesitara.

De esta forma, tan sencilla y rápida hemos dejado preparado este juego familiar para disfrutar en compañía.

¿Cómo se juega a Go Cuckoo!?

Nuestro objetivo en el juego de mesa Go Cuckoo! es conseguir colocar todos nuestros huevos en el nido y, por último, a Kiki para que los incube.

La partida se juega por turnos, en los que tenemos hasta 3 posibilidades para sacar 1 palito en vertical con los extremos del mismo color, ya que si lo logramos podremos colocar 1 huevo en el nido. Antes de esto, tenemos que situar de manera horizontal todos los palitos que hemos sacado en el nido. Por tanto, vamos sacando palitos, colocándonos y poniendo huevos por encima de la base de la lata del juego.

De esta manera, vamos construyendo el nido del cuco, si se nos cae algún palo, termina nuestro turno y debemos volver a colocarlo. Asimismo, si se nos cae 1 o varios huevos, fuera de la lata, tenemos que devolver todos a nuestra zona personal de juego. Si esto se desplazan dentro de la lata, como penalizamos tomamos 1 huevo del jugador rival que más tenga.

Finalmente, cuando nuestra reserva de huevos de cuco se ha acabado, tenemos que poner a Kiki también sobre el nido, con mucha delicadeza cuando nos vuelva el turno. Si ocurre que se cae algún palito o huevo, finaliza nuestro turno y tendremos que devolver la figura del cuco a la mesa.

Fin de la partida

La partida termina cuando 1 jugador ha puesto a Kiki sobre el nido, sin ningún accidente, llevándose el título de especialista en nidos de cuco.

No obstante, si los palitos en vertical se acaban antes de que algún jugador haya conseguido dicha misión, todos por turnos van poniendo sus huevos. Quien consiga desprenderse de todos sus huevos, siguiendo las reglas del juego que se mantienen, en primer lugar se convertirá en el ganador o ganadora.

Reseña del juego de mesa Go Cuckoo!

¡Vaya cuco menos previsor! Como si de una fábula se tratase, al estilo de la hormiga y la cigarra, el toro ha pillado a nuestra amiga Kiki, que este año se ha quedado sin nido y con muchos huevos que cuidar. Además, como pájaro cuco, suele robar el nido de los demás, por lo que no sabe hacerlo sola. Por ello, le enseñaremos buenos modales y a cómo construir un buen nido, que aguante cualquier vendaval y el peso de su enorme familia.

En este juego de mesa familiar, que aunque esté destinado a los pequeños de la casa, también asegura momentos de risas y dificultades con algún que otro desliz, en los adultos que los acompañen. Un juego de habilidad motriz y equilibrio, que nos propone poner palitos de manera para formar un nido, que a pesar de que suene una tarea sencilla, solamente lo será si andamos con cautela y tengamos buen ojo para decidir el mejor hueco.

Con Go Cuckoo! es corriente que se caigan palitos, huevos e incluso Kiki, la figura de cuco, en el momento menos oportuno, fastidiándonos la jugada. Por tanto, tendremos que saber reconfortarnos rápidamente, sin rendirnos. Pues la partida puede girar en cualquier instante, viviéndose grandes remontadas, si continuamos siendo perseverantes en nuestra competición o reto.

En cuanto al valor educativo de este juego, se resalta la estimulación del ámbito motor, trabajando la coordinación, equilibrio y la visión espacial, con la necesidad de ser precisos y cuidadosos en nuestros movimientos, controlando nuestros impulso de actuar rápido. Pues, Go Cuckoo! requiere de sutileza, para no desencadenar desastres en el nido.

No obstante, también se mejora la identificación de colores, la toma de decisiones, junto con buenos hábitos de orden, espera y la tolerancia a la frustración. Sin olvidarnos, algo también muy importante, que nos hace disfrutar de situaciones divertidas en grupo, tanto en el hogar como en clase, haciéndonos reír hasta de nuestro propios errores. Pues, hay que ser muy virtuoso o tener un pulso envidiable para no cometer descuidos, se escuchará más de un huevo rondar sobre la mesa o caer a plomo dentro del nido.

Posee acciones muy sencilla, sacar y colocar palitos, además de huevos, es un juego accesible para niños y niñas de temprana edad, a partir de 5 años, aunque incluso podríamos antes. Sin embargo, con los más pequeños hay que tener más cuidado, pese a que las puntas están redondeadas, para que no utilicen los palitos para otros «fines», menos aconsejables. Pero, como he comentado, también puede ser entretenido para un público más adulto, sobre todo para echar un momento de risas contemplado cómo se nos puede resistir un juego destinado al ámbito infantil, si no tenemos mucho pulso o tomamos malas determinaciones.

Con respecto al diseño, me parece una apuesta llamativa y atractiva, al ser una caja de metal la caída de los huevos por dentro se hace notar, no pasando ninguno desapercibido. Go Cuckoo! utiliza unos palitos de madera, que nos recuerdan al clásico juego de los palillos chinos o Mikado, que nos proponen una versión más sencilla, pero también de destreza motora, siendo emotivo para los más nostálgicos ver jugar a los más pequeños con un juego similar al de su infancia.

Pros

• Divertido: con pocos elementos palitos, huevos y una caja, pasaremos múltiples momentos de risas, en los que nos divertiremos tanto de los errores propios, como de los ajenos. Pues ver los huevos del cuco rodar es gracioso, aunque nos cueste volver a intentar colocarlos en el nido.
• Educativo: se trabajan habilidades motrices esenciales como el equilibrio, la coordinación y la precisión en los movimientos, junto a valores cruciales como la perseverancia y tolerancia a la frustración.
• Llamativo: un juego de mesa vistoso, tanto por su apariencia, como por su forma de juego, que suele provocar el desplome de elementos sobre la mesa. Esto, capta la atención de los que juegan y también de los que son espectadores.

Contras

• Frustración: en Go Cuckoo! es recurrente que se produzcan descuidos. A su vez, la acumulación de fallos nos va a llenar la reserva de huevos con los de otros contrincantes, quedándonos en una posición más atrasada con respecto al resto. Estas situaciones, pueden provocar enfados o fiascos entre los jugadores más competitivos.
• Azar: solamente podremos poner huevos si conseguimos sacar 1 palillo con los extremos del mismo color, pero no hay señales para acertar cúales son, debemos movernos por intuición.
• Accidentes: en este juego de mesa es muy importante elegir una buena superficie, que sea estable. Para así evitar, que cualquier movimiento más brusco de algún jugador, puede atentar con el equilibrio del nido.

Mi veredicto

Go Cuckoo! es un juego de mesa destinado al público infantil, en el que pondremos en juego la destreza de los pequeños, pero también de los adultos, no siendo tan fácil construir el nido del cuco. Nos valdremos de nuestro pulso, delicadeza y decisiones a la hora de poner palillos y huevos, a pesar de que el azar o suerte también afecte. Un vistoso juego, que nos hace disfrutar de divertidos momentos, a la vez que tienen un enriquecedor valor educativo para los niños. Por tanto, por su sencillez, pero gran entretenimiento, Go Cuckoo! se merece mi emblema de juego de mesa recomendado.