Ensalada de puntos: un juego familiar, adictivo y saludable

Vamos a preparar una comida sana, que encandile a todos los que están alrededor de esta mesa. La mejor opción, una buena ensalada con todas las verduras de nuestro huerto, realizando las combinaciones perfectas, para que una vez aliñadas nos queden unos platos de rechupete. Será necesario seguir las peticiones e indicaciones que los comensales nos realicen, por muy raras que parezcan.

Ensalada de puntos es un filler de la editorial Devir Iberia, en el que jugamos a recopilar y coleccionar las más rentables mezclas de verduras. Para ello, tendremos que realizar una buena gestión de mano y tomar decisiones estratégicas sobre las coloridas cartas en mesa, compitiendo con el resto de jugadores por lograr la mejor ensalada de puntos, que nos dé la victoria.

Preparación de partida

En primer lugar, dependiendo del número de jugadores, tomamos una cantidad determinada de cartas de cada tipo de verdura.

Estas se barajan para crear 3 pilas de cartas, las cuales colocamos una al lado de la otra, dejando boca arriba las caras de puntuación.

Por último, revelamos 2 cartas de cada pila, mostrando las hortalizas para crear el mercado común, tal y como vemos en la siguiente imagen. Y ya estaríamos listos para jugar una partida a Ensalada de puntos.

¿Cómo se juega a Ensalada de puntos?

Nuestro objetivo en Ensalada de puntos es crear la mejor ensalada de la mesa. Para ello, tendremos que acudir al mercado para comprar diversas verduras que nos otorgarán una cantidad variable de puntos de victoria (PV) según el valor que nos concedan las combinaciones de verduras de las cartas de puntuación que obtengamos.

Una partida a Ensalada de puntos se compone de un número indeterminado de turnos hasta que no quede ninguna carta en el mercado. En su turno, el jugador activo elige entre las siguientes acciones:

• Coger 1 carta de puntuación, la cual toma de la parte superior de una de las 3 pilas.
• Coger 2 cartas de verdura de entre las 6 del mercado. Hecho esto, repone los huecos libres utilizando la pila de cartas que le corresponda, y en el caso de que no queden se toma el mazo más grande y se divide para que siempre haya cartas disponibles.

En ambos casos, las cartas se disponen en el área personal del jugador activo, de modo que estén a la vista de todos los jugadores.

Adicionalmente, en su turno el jugador también puede voltear una carta de puntuación para convertirla en verdura, solo una y no a la inversa.

Fin de la partida

Los turnos se irán sucediendo, y cuando las pilas se vacíen y se terminen las cartas del mercado, pasaremos al recuento de PV.

Cada jugador comprueba los PV que le otorga cada una de sus cartas de puntuación, teniendo en cuenta que cada verdura se tiene que utilizar para carta de puntuación, pero una verdura puede puntuar en varias ocasiones.

El jugador que consiga más PV se lleva la partida a Ensalada de puntos.

Reseña del juego de mesa Ensalada de puntos

Lechuga, tomate, pimiento, zanahoria, col y cebolla son algunos de los ingredientes más habituales para hacer una buena ensalada, donde cada uno busca el equilibrio perfecto para contentar a los comensales de la mesa. En cada casa, cada uno las hacemos a su gusto, con ingredientes de todo tipo y en proporciones que pueden llegar a sorprendernos. ¿Cómo haremos hoy la ensalada?

Ensalada de puntos es un filler familiar, en el que buscamos las combinaciones de hortalizas perfectas para ganar la mayor cantidad de PV. Sin olvidar, que estamos ante una competición estratégica, aunque sea de ensaladas, en las que nuestras decisiones sobre las cartas a escoger tanto de verduras como de puntuación, marcarán el rumbo de nuestra partida.

En el juego tenemos que ir recopilando variadas formas de puntuación en relación a las hortalizas cogidas del mercado común, nos haremos con un arsenal de puntos, pero lo clave es no caer en penalizaciones y aprovechar puntuaciones enlazadas, en las que podamos puntuar las mismas carta de verduras manera doble o incluso triple.

Asimismo, tenemos que estar atentos a las intenciones de nuestros adversario, para quitarles a tiempo alguna carta de hortaliza o de puntuación que le venían como anillo al dedo a su colección. Por ello, aunque es común que en el robo de nuevas cartas miremos más nuestros propios intereses, es muy recomendable echar un ojo a la mesa de los vecinos, si no hay nada que nos interese especialmente para nuestra jugada.

Como hemos visto, las acciones a realizar en nuestro turno son muy sencillas, coger 2 cartas de hortaliza o 1 de puntuación. No obstante, dicha decisión requiere de meditación, y es que a la vez que vamos recopilando hortalizas en nuestra zona de juego, debemos elegir las formas de puntuación que veamos más rentables y óptimas para nuestra despensa, tanto actual como futura. Además, no podremos intercambiar o eliminar cartas después, únicamente podremos deshacernos de cartas de puntuación, volteándolas para volver a convertirlas en alimentos, sin poder hacerlas desaparecer de nuestra selección.

Por tanto, en Ensalada de Puntos es conveniente para conseguir PV aprovechar al máximo nuestras hortalizas, rentabilizando al máximo nuestras cartas de puntuación, y obteniendo todas las verduras requeridas de esos tipos, es decir, es más beneficioso coger más hortalizas que sistemas de puntuación diferentes. Puesto que estos últimos amplían nuestro abanico para puntuar, pero al esparcir los objetivos no se suelen conseguir cantidades grandes, sino muchas puntuaciones pequeñas.

En este juego de mesa de carta también habrá turnos en los que tendremos que luchar contra la frustración, de que no haya salido nada decente que podamos aprovechar en nuestro beneficio o para fastidiar al resto. Y es que en la aparición de cartas hay bastante azar, del que tendremos que sobreponernos con estrategia para sacar jugo a cada acción de Ensalada de Puntos, siendo lo más recurrente obtener alguna carta de puntuación de la que podamos rascar algo al final.

Por otro lado, tenemos que mencionar que este juego familiar cuenta con una alta variabilidad, ya que la disposición de las cartas y las opciones elegidas por los jugadores da lugar a que cada partida sea diferente, disputando objetivos diversos. Y con buena escalabilidad, disfrutando de sus dinámicos turnos a cualquier número de jugadores. Sin embargo, es cierto que a 2 jugadores hay más control, ciclándose menos el mercado común, mientras que a más jugadores la partida se vuelve más caótica.

En cuanto al diseño, Ensalada de Puntos destaca por sus coloridas cartas, que dan vida a la mesa de juego, así como una llamativa caja metálica para guardarlas. Tiene ilustraciones sencillas, sin muchos detalles, que no despistan de nuestra misión, preparar buenos combos de hortalizas saludables con adultos y niños, pudiendo ser útil para presentar de una manera divertida estos alimentos, a veces tan rechazados por los pequeños.

Pros

• Familiar: es un juego con acciones tan sencillas que puede ser disfrutado por pequeños y adultos, poseyendo un toque estratégico en nuestras decisiones que nos mantendrá atentos al juego durante toda la partida.
• Sistemas de puntuación: en Ensalada de Puntos, como el propio nombre indica, hay variadas formas de puntuar, tantos como reversos de cartas, por lo que las opciones son muy diversas y la variabilidad entre partidas es alta. Lo más difícil será elegir las puntuaciones más óptimas para las hortalizas recogidas o que se prevén obtener.
• Corta duración: es un filler muy dinámico con partidas de menos de 30 minutos, por lo que será común echar la revancha. Además, no genera mucho AP entre los jugadores, teniendo que decidir únicamente si robar cartas de hortalizas o de puntuación.

Contras

• Azar: en este juego de cartas en ciertas ocasiones tendremos que sobreponernos a la mala suerte en la disposición de las cartas, teniendo un alto componente de azar, sobre todo a más jugadores.
• Redistribución de pilas: se realiza un reparto a ojo de las cartas en 3 pilas, por lo que cuando la partida va llegando a su fin, se hace necesario realizar varios reajustes de cartas en estos, quedando algunos agotados y otros no. Esto resulta algo aparatoso, y en ocasiones incluso producir algún pique por las cartas a mover, al dar beneficios a algún rival.
• Cierre de partida: puede dar lugar a que no todos los jugadores disputen el mismo número de turnos o que alguno se vea obligado a coger la carta o cartas restantes, sin posibilidad de decisión, pudiendo sufrir incluso penalizaciones, que ha podido evitar durante toda la partida.

Mi veredicto

Ensalada de puntos es un juego de mesa familiar de tipo filler, por sus partidas dinámicas, disputadas y sencillas, que dan lugar a jugar una detrás otra. Sus coloridas cartas de hortalizas nos acercan al mundo de la alimentación saludable, a la vez que nos ponen en disputa contra el resto de adversarios por conseguir la mejor colección de verduras de la mesa, aprovechando de manera óptima las cartas de puntuación obtenidas. Un juego para pequeños y adultos, con gran rejugabilidad, pero también con bastante azar, teniendo que superar a veces la mala fortuna en la disposición de las cartas en el mercado común y con un cierre que nos puede suponer un traspiés en nuestra estrategia. Por todas estas razones, Ensalada de Puntos se merece mi emblema de juego de mesa recomendado.