Sobrevivir en la ciudad no es para nada fácil y menos aún en las cloacas si formamos parte de un pequeño clan de ratas que vive con lo justo. Pero no os preocupéis que todo eso podremos cambiarlo en RatLand, un juego de mesa de Eclipse Editorial, donde tendremos la oportunidad de convertirnos en el líder de nuestro clan de ratas para cambiarlo todo.

Como tal, tomaremos importantes decisiones para conseguir que el clan sea cada vez más y más grande. Buscaremos comida más allá de las cloacas e incluso, si fuera necesario, se la robaremos a los vecinos sin que se den cuenta… ¡o tal vez ellos a nosotros! ¿Estáis preparados?

Portada de RatLand
Número de jugadores:2 – 6
Duración:40 minutos
Edad mínima:8 años
Género:take that
bluffing
worker placement
acción simultánea
Complejidad:1,71 / 5
Editorial:Eclipse Editorial
Diseño:Eduardo García Martín
Ilustración:Ramses Bosque
Matias Cazorla
Precio recomendado:28,01€

Preparación de partida

En primer lugar, cada jugador cogerá uno de los seis tableros reversibles disponibles además de una pantalla. En las primeras partidas se recomienda jugar solo con el tablero «friendly» y ya cuando nuestro grupo de amigos sepa jugar podemos introducir el tablero belicoso. De este modo, diferenciamos las alcantarillas donde viven cada uno de los clanes y evitamos que los demás nos espíen nuestras estrategias. ¡Y todo esto será RatLand! También, cada clan contará con 7 ratas (se pueden elegir cuantas individuales y cuantas dobles) y tan solo 2 quesos amarillos, colocando todo en nuestra despensa (veremos más adelante las diferentes zonas del tablero). Así que nos pondremos pronto manos a la obra si queremos que nuestro clan empiece a crecer. Ahora toca preparar los 2 mazos de juego que nos acompañarán durante esta aventura.

El mazo de eventos, que nos dará un efecto extra en cada turno de juego, nos servirá para delimitar el final de partida. Primero, escogemos al azar 4 cartas de eventos finales (descartamos las restantes) y la carta de final de partida y las barajamos. A continuación, barajamos todas las cartas de eventos iniciales y las colocamos encima de las cartas de eventos finales que ya hemos preparado. Así, nos aseguramos que siempre se va a jugar un mínimo de 5 turnos y mantendremos siempre la incertidumbre de cuando será la última ronda.

Una vez tengamos listos los eventos, es hora de preparar las cartas de comida. Al igual que con el mazo de eventos, en cada turno se revelará una carta de comida sin embargo, en este caso se juega con todas las cartas. En nuestras primeras partidas al juego de mesa RatLand, se nos aconseja ordenarlas de menor a mayor, pero tenemos total libertad para barajarlas, así no sabremos qué tipos de quesos tocarán en la siguiente fase.

Cuando tengamos todo listo, ponemos las ratas, los quesos y la bolsa en una zona accesible para todos los jugadores, elegimos al jugador inicial y a jugar.

Jugando una partida a RatLand, el juego de mesa de quesos y ratas

¿Cómo se juega a RatLand?

Como ya he comentado, el número de rondas puede variar según las cartas de evento, pero lo que sí que es seguro es que cada una de ellas tendrá 7 fases que jugaremos todos a la vez, por lo que todo será mucho más dinámico y nadie tendrá que quedarse esperando a que le toque.

Si habéis echado un vistazo a vuestro tablero de juego os preguntaréis para qué sirve cada una de las zonas. No entréis en pánico porque os lo voy a explicar ahora mismo:

  1. Los tres pasadizos superiores llevarán a nuestras ratas al vertedero, a la ciudad o al campo para conseguir comida para nuestro clan.
  2. Las dos tuberías laterales nos permitirán robar a nuestro vecino de la izquierda o al de la derecha.
  3. El criadero doblará el número de ratas que coloquemos aquí.
  4. En la despensa pondremos nuestro bien más preciado, el queso, y también las ratas con las que queramos defenderlos.
  5. La zona central es la enfermería, esperemos que no la tengamos que visitar demasiado.

Llegó el momento de explicar las distintas fases de un turno del juego de mesa RatLand:

  1. Evento: revelamos la carta de evento y la carta de comida de este turno. Estas cartas nos darán queso extra, realizar ataques masivos, conseguir nuevas ratas, esconder quesos, recuperar ratas y mucho más. Además, si no es la primera ronda, se pasa la carta de jugador inicial al siguiente jugador.
  2. Ratas: colocamos las ratas en las distintas zonas de juego que hemos explicado antes según qué queramos hacer. Si alguien os pregunta cuantos quesos tenéis, tenéis que decírselo. Pero la verdad, no me seáis tramposos que si os roba ya habrá tiempo para vengarse. Cuando todos hayan repartido sus ratas se quita la pantalla para poder resolver el resto de fases.
  3. Ataques: se cuentan las ratas con las que se ataca a cada vecino y las ratas con las que estos defienden. Si hay más ratas atacando que defendiendo se roba la misma diferencia en quesos (si los hubiera).
  4. Criadero: se duplica el número de ratas que se hayan puesto en esta zona.
  5. Regreso: recuperamos las ratas envenenadas de la enfermería y las que se han perdido.
  6. Buscar quesos: prepararemos la bolsa hasta 3 veces según la zona de robo (vertedero, ciudad y campo) con los quesos indicados en la carta de comida de este turno. Cada jugador robará tantos quesos como ratas haya enviado a cada zona. Más adelante explicaré para qué sirve cada tipo de queso.
  7. Alimentar: y por último, es hora de dar de comer a nuestras ratas para poder llegar con vida a la siguiente ronda. Para ello, nos fijamos en la carta de ayuda para saber si, con los quesos que tenemos, podemos alimentar a todas nuestras ratas (salvo a las que estén perdidas o en el cementerio). De no ser así, morirá una rata por cada queso que nos falte, enviándola sin más remedio al cementerio de ratas (no a la zona de ratas perdidas, no os despistéis vosotros también por favor).

¡Ojo! en caso de que haya que hacer algún desempate, el vencedor será el jugador inicial o el primero a su izquierda que esté implicado en el desempate.

A estas alturas de la reseña os habréis fijado en cuantos quesos hay de tantos colores. Cada queso que cojamos de la bolsa en la fase 6 tiene un valor o efecto sobre el clan:

  • Queso amarillo: lo añadimos a la despensa.
  • Queso naranja: lo cambiamos por dos quesos amarillos que ponemos en nuestra despensa.
  • Queso morado: la rata utilizada ha sido envenenada, la enviamos a la enfermería.
  • Queso azul: la rata se ha desorientado y no sabe volver a la alcantarilla, por lo que acaba en la zona de ratas perdidas.
  • Queso negro: la rata no muere pero la perdemos, así que la devolvemos a la pila de ratas de robo.
  • Queso gris: no sirve para nada, ni ganamos quesos ni perdemos ratas.

Fin de la partida

La partida termina justo cuando aparezca la carta de final de partida. A la hora de puntuar, cada una de nuestras ratas valdrá un punto y las que estén en el cementerio restarán otro. Ganará el jugador que tenga más puntos de victoria. En caso de empate vencerá al que le sobren más quesos en su despensa.

Variantes

Variantes según el número de jugadores

  • Para 2 jugadores solo se atacará por la tubería izquierda y para defenderse se colocarán las ratas en la tubería derecha. Si no queréis liaros podéis poner las ratas con las que os defendáis en la despensa.
  • Para 5 y 6 jugadores, en la fase de buscar quesos se incluye en cada zona un queso extra de cada tipo ¡qué no sea por falta de queso!
  • Con otra copia del juego se pueden jugar partidas de hasta 12 jugadores jugando en cada ronda con dos cartas de comida.

Variante tablero belicoso

El reverso del tablero normal, también conocido como el tablero belicoso, tiene algunas reglas especiales que añaden un punto de picante al juego. Podemos jugarlo de 2 formas: o bien todos lo jugamos durante toda la partida o bien, en cada turno, cada jugador decide si quiere jugar esa ronda con este tablero o con el normal. Este tablero afectará a las fases 3 y 6 ¡toca decidir!

En la fase de ataque mataremos ratas del vecino en lugar de robarle queso, pero si el otro jugador tiene más ratas las perderemos.

En la fase de buscar quesos nuestras ratas se pelearán con las de los demás. Si somos el jugador con más ratas ganaremos el combate y mandaremos a la enfermería una rata de otro clan.

¿Queréis escoger vuestro clan?

Si os gustan los juegos de rol, queréis añadir un plus de dificultad o simplemente os apetece dar nombre al clan, recomiendo que jueguéis con esta variante. Hay un total de 12 clanes que permitirán a cada clan tener una habilidad especial diferente al resto de clanes durante la fase de eventos iniciales y otra durante la fase de eventos finales.

Componentes de RatLand ¡cuántos quesos de tantos colores!

Reseña del juego de mesa RatLand

RatLand triunfó en Kickstarter y no es para menos. Y es que Eclipse Editorial nos trajo este juego de mesa donde tendremos la posibilidad de liderar a nuestro propio clan de ratas y conseguir el mayor número de ratas posibles siempre y cuando las mantengamos con vida. Conseguir más ratas parece fácil, pero hay que estar muy atentos no solo al queso que tengamos en la despensa para poder alimentarlas, sino también al resto de clanes. Recordad que peleamos por el mismo objetivo.

Para ello, gestionamos lo mejor que podamos las ratas que tenemos disponibles y planificamos nuestra estrategia de juego teniendo en cuenta cuántas ratas puede que tengamos al final de la ronda y cuánto queso podremos conseguir. Además, tendremos que farolear muy bien para despistar a los rivales y así poder destinar una mayor cantidad de ratas a otras zonas de la alcantarilla.

Me gusta que cada uno tenga su propio tablero individual y a la vez podamos jugar todos al mismo tiempo para evitar los turnos de espera tan habituales en otro tipo de juegos, y eso con amigos o familiares no tan jugones se agradece. Que cada uno tenga su tablero no quita que haya interacción entre los jugadores. Durante toda la partida estaremos compitiendo con los demás por robarles queso, por quitarnos de en medio a sus ratas o adelantarnos en el vertedero para coger el queso que también quieren.

A la hora de dejar un juego en mi ludoteca me preocupo, y mucho, por la rejugabilidad de los juegos y más aún para sacarlo a mesa con el mismo grupo de jugones. En el caso de RatLand, contamos con muchos factores que hacen de este un juego de mesa 100% rejugable. No se juega siempre con las mismas cartas de evento, el orden de las cartas de comida es variable, contamos con un tablero reversible que se puede jugar de distintas formas y se pueden añadir cartas de clan para hacer las partidas muy diferentes y darles un plus de dificultad.

RatLand es un juego de mesa completo no solo por su jugabilidad, sino también por la extraordinaria calidad de sus componentes por lo que es apto para todos los públicos y tipos de jugadores, y si os gusta el queso ya ni os cuento.

Pros

  • Rejugabilidad: con las cartas de evento final, el tablero belicoso y los clanes podremos jugar tantas partidas como queramos y ninguna partida será igual que la anterior.
  • Puesta en mesa: es muy visual y llamativo. Me encantan los quesitos, las ilustraciones de las cartas con sus ratitas y las de los tableros. Cuando un juego entra por los ojos se nota a la hora de jugarlo.
  • Número de jugadores: suelo jugarlo a partir de 4 jugadores, donde es mucho más complicado conseguir los objetivos e imponerse al resto de clanes.

Contras

  • Escalabilidad: en pareja el juego no termina de cuajar, está pensado para jugarlo a más, por lo que es mucho más divertido cuantos más clanes hay en RatLand.
  • Espacio de juego: que cada uno tenga su tablero individual hará que, para partidas a más de 3 jugadores, necesitemos una mesa grande para poder desplegarlo y distanciarnos de los demás para evitar miradas sospechosas.
  • Bolsa: la boca de la bolsa es algo estrecha para los jugadores más manazas, pero aún así da pie a que los tramposillos miren a ver que queso coger. ¿Os lo podéis creer? No se si alguno duda en meter la mano por si encuentra alguna rata suelta.

Mi veredicto

Tras dar mi opinión sobre este juego de mesa toca dar mi valoración final sobre RatLand. Es un juego muy atractivo visualmente, que puedes sacarlo a mesa con facilidad con cualquiera. La presión a la hora de sacar quesos cuando apenas hay buenos genera momentos divertidos. Me gustan los juegos con altas dosis de interacción que llegan a generar momentos épicos cuando un jugador se dispone a coger quesitos y solo quedan malos. Además la producción es más que notable, me dan ganas hasta de hincarle el diente a los quesitos. Por ello, le doy mi emblema de juego recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
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