Castillos y Catapultas: apunten, disparen… ¡bola va!

El reino de Somerstone es el escenario del conflicto entre dos familias pudientes: los Chaufort y los Cunningfields. Sinceramente, ya nadie se acuerda del origen de esta histórica enemistad, pero de lo que sí están seguros es que no se pueden ver ni en pintura. Es por ello que han tomado cartas en el asunto y se disponen a acabar los unos con los otros en la batalla definitiva.

Castillos y Catapultas es un juego de mesa de la editorial SD Games. Un título en el que los jugadores, tras montar sus «resistentes y compactos» castillos, liderarán a sus ejércitos hacia la victoria, procurando destruir el castillo y las unidades del oponente, haciendo uso como no de uno de los instrumentos bélicos que está triunfando por toda Europa. ¡La catapulta!

Preparación de partida

Los jugadores se sientan a metro y medio de distancia, en una mesa o en el suelo, y montan sus respectivos castillos. Cada jugador:

• Coloca su tablero frente a él y construye su castillo sobre este. Utiliza los bloques de su color(muros y puerta), los cuales apila como considere oportuno, siempre y cuando ninguno quede inclinado.
• Recibe una catapulta y 4 piedras de goma que deja al lado del tablero.
• Obtiene 6 cartas de acción (todas diferentes entre sí). Estas se barajan para formar un mazo de robo, del cual roba 3 para formar su mano inicial.
• Por último, dispone sus unidades en su área de juego. Estas pueden estar encima de bloques o dentro del tablero, pero en este último caso a una distancia de uno utilizando el indicador de distancia.

Con ello ya estaríamos listos para jugar una partida a Castillos y Catapultas.

¿Cómo se juega a Castillos y Catapultas?

Una partida a Castillos y Catapultas transcurre a lo largo de una serie de turnos, hasta que un jugador derrota al adversario.

En su turno, el jugador activo realiza las siguientes 4 fases:

1. Fase de maniobras: decide si juega o no una de sus cartas de acción. De este modo podrá recolocar bloques y unidades, usar el arma del rival, robarle una carta, repetir disparo o copiar el efecto de una carta ya jugada.
2. Fase de apuntar: sitúa su catapulta para el disparo.
3. Fase de disparar: pone una piedra en la catapulta y la lanza hacia la zona de juego del contrincante.
4. Fase de mantenimiento: el oponente retira de la partida los bloques que se hayan salido por completo del tablero y las unidades caídas. Además, por cada unidad que haya perdido roba 1 carta del mazo de robo.

Así se suceden los turnos hasta que un jugador tumba todas las unidades del otro jugador, ganando así la partida a Castillos y Catapultas.

Reseña del juego de mesa Castillos y Catapultas

Las rencillas desde tiempos inmemoriales, entre los Chaufort y los Cunningfields, han provocado que la relación entre estas dos influyentes familias se haya ido deteriorando con el paso de los años. Ambas deberían sentarse para tomar las medidas oportunas para llegar a apaciguar la situación. Sin embargo, en su lugar han optado por resolverlo a su manera. Iniciando una guerra, ¿os lo podéis creer?

Castillos y Catapultas es un juego de habilidad para 2 jugadores en el que nos enfrentaremos en un duelo por ver quien elimina primero las unidades del adversario. Más que un juego de mesa, nos encontramos ante un juego/juguete que hará las delicias de los más pequeños de la casa.

Ya lo vimos en el pasado SPIEL Essen, ¡y para no verlo! Cada vez que pasábamos por el pasillo en el que estaba el juego, era rara la vez en la que no veíamos alguna pelota volando de un lado para otro y a la gente partiéndose de risa jugándolo, mientras la muchedumbre seguía a lo suyo comprando y haciendo largas colas para hacerse con las tan ansiadas novedades.

Con esto quiero decir que, a pesar de ser una propuesta más orientada a un público junior por las características propias del juego, también genera momentos divertidos entre los adultos, ya sea para pasar un rato divertido jugando con los peques o echándose alguna partida puntual con otro adulto.

Un juego sencillo y muy dinámico que promete partidas rápidas de no más de 20 minutos, aunque en la caja ponga de 30 a 45 minutos. Los jugadores se lo pasarán piruleta tanto al montar el castillo, tratando de ocultar lo mejor posible las figuras para que aguanten en pie lo máximo posible, como por supuesto al disparar con esas minicatapultas que cargaremos y dispararemos constantemente.

No obstante, la experiencia de juego va decreciendo con el paso del tiempo. Las primeras partidas, por la novedad y el pique que provoca, invita a jugar e incluso repetir partida para resarcirse con una revancha. Pero tras varias partidas se acentúa la falta de elementos diferentes que permitan que las partidas sean tan similares.

Pros

• Diversión: Castillos y Catapultas es de esos juegos que es divertido de jugar pero también de ver como mero espectador. Los lanzamientos disparatados están a la orden del día y se generan situaciones épicas al lograr un disparo certero por el que nadie apostaba nada.
• Producción: la calidad de los componentes es estupenda, ideal si consideramos el público al que va dirigido este título. Las figuras y catapultas tienen todo tipo de detalles, la caja y las cartas cuentan con un diseño amigable y colores vivos y la cuna es a medida para guardar bien todos los elementos. Eso sí, no hubiera estado demás que en los laterales de la cuna hubiera alguna abertura para acceder con mayor facilidad a los bloques.
• Cartas de acción: otorga algo de decisión a los jugadores más allá del factor habilidad que le sienta bien. Además, mediante un sencillo sistema de catch the leader, ayudan al jugador que va por detrás para reengancharlo.

Contras

• Variabilidad: al juego le faltan alternativas para que siga apeteciendo sacarlo a mesa con cierta frecuencia. Esto se puede corregir con las distintas expansiones, que añaden nuevas armas y tipos de bloques entre otras cosas con las que alargar la vida del juego. De momento en español solo está la expansión de Asedio, pero si funciona seguro que la editorial se anima a traer alguna más.
• Zona de juego: se recomienda jugar a una distancia de metro y medio, y no todo el mundo dispone de una mesa tan grande. Esto lleva a jugarlo sobre todo en el suelo, algo que para los niños no será un problema aunque para los adultos sí.

Mi veredicto

Y con esto vamos cerrando la reseña de Castillos y Catapultas, un juego para que los pequeños de la casa pasen un rato divertido, disparando las catapultas e intentando derribar las unidades del oponente que se esconden tras los muros de su castillo. Un título entretenido, rápido y con una gran producción, pero cuyo juego base se difumina tras varias partidas, pues carece de elementos suficientes como para que salga a mesa (o más bien suelo) con mayor recurrencia, algo que tal vez se pueda paliar con las expansiones. Por ello, le doy mi emblema de juego aprobado.