Hace 50 años la industria pesquera, y concretamente el negocio del bacalao, se encontraba en auge allá por Noruega, algo que llevó a pequeños pueblos pesqueros como el de Nufjord a cosechar cifras récord. Esto les permitió codearse, a pesar de su reducido tamaño, con los puertos más importantes del archipiélago, o al menos así fue hasta comienzos de siglo. Desde entonces, la caída de esta industria alertó a los empresarios de que el momento idílico que vivían los mercados en los últimos años había llegado a su fin. O al menos así ha sido hasta hoy.

Nusfjord es un juego de mesa de la editorial SD Games. En él los jugadores, en la piel de empresarios pesqueros, viajarán al ahora tranquilo pueblo de Nusfjord, ubicado en el archipiélago de Lofoten al norte de Noruega. Allí, bajo la atenta mirada de los fiordos noruegos, pondrán a prueba sus habilidades de gestión y planificación de la mano del bueno de Uwe Rosenberg.

Número de jugadores:1 – 5
Duración:20 – 100 minutos
Edad mínima:12 años
Editorial:SD Games
Diseño:Uwe Rosenberg
Ilustración:Patrick Soeder
Precio:40,46€
Portada de Nusfjord

¿De qué va Nusfjord?

En Nusfjord competiremos con el resto de jugadores por lograr que nuestro puerto sea el más fructífero, para lo que ampliaremos la flota, gestionaremos los recursos forestales, construiremos edificios y cubriremos las necesidades de los ancianos del pueblo. Para ello dispondremos de 7 rondas, y cada una de ellas se compone de 3 fases de juego: pesca, trabajo y vuelta a casa.

En la fase de pesca los jugadores recolectan pescado, recurso clave del juego que no solo es necesario para alimentar a los ancianos y activar sus acciones especiales, sino que también se requiere para construir barcos y edificios. La cantidad de pescado disponible en cada ronda depende de la flota que cada jugador tenga y de su capacidad para retener el pescado en su poder mediante ancianos y bonos, evitando así que este se desperdicie o acabe en la competencia.

Hecho esto, pasaríamos a la fase de trabajo. Fase central del juego donde los jugadores se turnan para colocar sus trabajadores en un tablero específico con espacios limitados para seleccionar la acción a realizar. Estas son variadas y van:

  • Desde acciones orientadas a la obtención de recursos como oro, sirviendo platos de pescado que luego serán comidos por los ancianos y vendiendo bonos que podrá comprar cualquier jugador para conseguir más pescado en cada ronda; madera, gestionando el ciclo de vida de los bosques por medio de la tala-poda y reforestación de los mismos; y pescado, ampliando la flota que utilizaremos en la fase inicial de cada ronda.
  • Hasta la mejora del área de juego personal con la expansión de la flota pesquera y la construcción de edificios y captación de ancianos, donde ambos proporcionan beneficios únicos con diferente impacto en el juego.

Y antes de finalizar la ronda, una simple fase de mantenimiento para recuperar trabajadores y mover el token de jugador inicial.

De este modo, las rondas se van sucediendo hasta el término de la séptima ronda. Tras ella, los jugadores suman puntos por sus edificios, barcos y otras inversiones realizadas durante el juego, y quien tenga más puntos es declarado ganador de este Nusfjord.

Primeras sensaciones

Nusfjord es un juego de mesa de tipo euro, de peso ligero-medio y con mecánica principal de colocación de trabajadores, siendo esta la mecánica estrella en los juegos más destacados del autor, como pueden ser Agrícola, Caverna, Le Havre, Campos de Arle y otros tantos.

Aunque inicialmente puede resultar abrumador para los nuevos jugadores debido a la variedad de opciones y estrategias en este caso, y a diferencia de los título anteriormente mencionados, nos encontramos con un juego accesible gracias al sencillo sistema de colocación de trabajadores que ofrece, con acciones claras y fáciles de ejecutar que no representan problema alguno hasta para el jugador más esporádico.

Si a esto le añadimos que la primera fase es un mero trámite secuencial, que se resuelve en menos que canta un gallo; y que la fase de cierre de ronda es prácticamente inexistente, os podéis imaginar que las partidas serán bastante rápidas y dinámicas. Aún así, Nusfjord tiene una pequeña curva de aprendizaje que lo hace atractivo tanto para jugadores experimentados como para aquellos menos familiarizados con juegos de mesa estratégicos.

La elección de qué acción realizar y cuándo es crítica, ya que los espacios de acción son limitados y pueden ser ocupados por cualquier jugador, lo que provoca una interacción por bloqueos y anticipación en realizar determinadas acciones que generan disputas constantes entre los jugadores. Especialmente al interactuar con ancianos, construir determinados edificios clave y cómo no, la emisión y compra de bonos, una opción más que interesante que implica riesgo y recompensa, ya que los jugadores pueden beneficiarse de los bonos de otros.

La gestión de recursos, como la madera y el oro, tiene su miga, añadiendo una capa estratégica al juego adicional, exigiendo a los jugadores equilibrar cómo dar forma a su tablero personal en lo que respecta a la expansión de su flota y ampliación de edificios, considerando esa disponibilidad reducida de recursos que comentamos. También resaltar el uso de las cartas de anciano, quienes nos acercan acciones especiales que pueden ser muy beneficiosas, pero requieren que los jugadores compartan parte de su captura con ellos.

Un título relativamente asequible, fácil de aprender pero no tanto de dominar. Muchas cosas por hacer y no tantos turnos para llevarlos a cabo, lo que nos invita a planificar a medio-largo plazo pero teniendo siempre un plan B bajo la manga por si nos pisan las acciones. El aroma de los clásicos de Uwe en una propuesta que acerca los juegos del autor a un público más familiar y ocasional.

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