Zampa Monstruos, un divertido juego de mezcla de colores

¿Habéis escuchado ese ruido? Parece que viene del desván del abuelo. Pero, ¿quién se atreve a subir para averiguar qué se esconde allí arriba? ¡Vamos! Nos armamos de valor y subimos las escaleras para descubrir unos amigables y hambrientos monstruos de colores. Sus tripas suenan, así que tendremos que buscar cualquier cosa para llenar sus enormes barrigas. Eso sí, comen de todo lo que nos podamos imaginar, aunque son algo quisquillosos con los colores y no soportan las vitaminas. ¿Encontraremos la combinación perfecta para ser sus amigos?

Zampa Monstruos es un juego de mesa de la editorial Devir Iberia, destinado al público infantil. Un juego de cartas cooperativo, en el que nuestra misión es alimentar adecuadamente a los monstruos del altillo. Para ello, debemos realizar combinaciones de colores a través de un app móvil, intentando hacer mezclas de la forma más óptima posible, subiendo de nivel culinario para monstruos peludos.

¿De qué va Zampa Monstruos?

Zampa Monstruos es un juego de mesa infantil en el que combinamos diferentes alimentos de colores, escaneando el código de las cartas con una app móvil, para lograr una mezcla lo más parecida a los gustos de los monstruos del desván. Pues, ya se sabe, que monstruo con la barriga llena, tiene el corazón contento.

En este juego cooperativo, se va avanzado por niveles. En cada nivel, la aplicación móvil nos muestra un monstruo con la boca abierta esperando su ración de comida, cada jugador debe proporcionar un alimento, poniéndose de acuerdo con el resto para que la mezcla sea acorde a la petición de la criatura, es decir, lo más parecida al pelaje del monstruos. Pero, ¡ojo! hay que describir el tono de los colores, nunca se pueden enseñar nuestras mano de cartas a los demás jugadores.

Otra advertencia, los monstruos odian las vitaminas, si se las damos activan la alarma y si en las 3 próximas cartas jugadas hay otra vitamina, perdemos inmediatamente el juego. Así que es importante recordar cuando hemos podido darle alguna, para no repetir demasiado pronto. Nuestra salvación son los conejos, a los que les encantan la vitaminas y solo comen este tipo de alimentos, si les damos un objeto sin vitaminas, perderemos.

Si acertamos con todas los requisitos, pasamos de nivel y nos encontraremos con un nuevo amigo, además de robar 1 carta del mazo. Si por el contrario, no conseguimos generar un color parecido al monstruo u ocurre un descuido alimenticio, hemos perdido la partida y nos toca volver a empezar de nuevo.

La app digital nos va guiando en todo momento, por lo que no es necesario leernos el reglamento. No obstante, mencionar que al principio no jugamos con todas las cartas, comenzamos usando solamente las del desván (símbolo de casa), y progresivamente se irán desbloqueando el resto.

Existen 2 modos de juego: historia, con 12 episodios que recorrer, conociendo nuevas ubicaciones y objetos conforme avancemos en la aventura, y fiesta, jugando una sola partida con los objetos que se han desbloqueado hasta ahora. Además, mencionar que se puede regular la dificultad de la partida, pues el juego permite seleccionar entre el nivel fácil, medio y difícil.

Primeras sensaciones

Zampa Monstruos es un divertido y dinámico juego de mesa en el que a través de una aplicación móvil los niños y niñas mezclan alimentos y todo tipo de objetos, para conseguir alimentar a unos peludos y amigables monstruos, subiendo de nivel y avanzando para enfrentarnos a nuevas hazañas.

Sin embargo, aunque estos monstruos comen de todo lo que nos podamos imaginar, desde gayumbos a la dentadura vieja del abuelo, son un poco delicados con los colores y las vitaminas, por lo que tendremos que coordinarnos en equipo para realizar una mezcla acorde a su pelaje y no abusar demasiado de los alimentos saludables con vitaminas.

Si a un jugador le es inevitable echar una carta de vitamina o el color va a ser un gran acierto, debe avisar al grupo de juego para que el resto eviten repetir con este tipo de cartas, tendremos que esperar a escanear 3 cartas después sin vitamina, para volver a echar una, dejando el termómetro de nuevo a 0, ya que si no perderemos la partida. La forma de deshacernos de estas cartas que nos pueden costar nuestro avance, es cuando aparezca un conejo, siendo estos adorables animalitos nuestra salvación para descartarnos de los alimentos saludables, que no soportan los monstruos.

Con este juego de mesa, los niños y niñas aprenden a trabajar en equipo, al ser imprescindible la comunicación y la coordinación en la gestión de mano, para lograr la combinación de color más acorde al monstruo entre todos, ya que es obligatorio que todos los jugadores participen en ofrecer comida. Además, descubren de una manera muy divertida cómo se forman los colores, al mezclarse unos con otros. Por otra parte, al desarrollarse en niveles y capítulos en un mundo mágico de personajes fantásticos como los monstruos amigables, capta rápidamente su motivación e interés, así como despierta su creatividad e imaginación.

Para los adultos jugones, que piensen este juego me suena, comentar que es el mismo autor, Andreas Wilde, que el original y guasón juego de mesa Soviet Kitchen. ¿Ahora cuadra todo, no? Pues, Zampa Monstruos es una versión de este juego adaptada a un público infantil, que se divertirá alimentando a estos peludos monstruos con disparatados objetos, que para nada entran en nuestra dieta.

Zampa Monstruos es una alternativa lúdica perfecta para jugar en familia, ya que tanto los peques como los adultos pasarán un rato entretenido creando una alocada dieta, siendo también un buen recurso educativo que aprovechar en la escuela por los docentes desde edades tempranas, ya que potencia habilidades cognitivas, sociales y artísticas. Pero, es cierto, que es imprescindible el uso de un dispositivo móvil o tablet que lea el código QR de las cartas, por lo que si queremos alejar a los niños y niñas de las pantallas no es la mejor opción de juego. Y también avisar, que la aplicación para su descarga hay que buscarla con el nombre en inglés del juego, por lo menos hasta ahora: Yummy Yummy Monster Tummy. Eso sí, las risas con las compasiones alocadas que surjan están aseguradas.