Muchos habréis oído hablar de Venecia por sus canales o incluso por su Carnaval mundialmente conocido pero ¿sabéis que muy cerca se encuentra la isla más colorida del mundo? Sí, a tan solo 7 kilómetros nos encontramos con Burano y sus llamativas fachadas que se abren paso entre los canales de la isla. Canales por los que regresaban los pescadores tras un largo día de trabajo y, por culpa de la espesa niebla, difícilmente podían visualizar sus hogares, de ahí que decidieran pintar sus casas con colores tan vivos.

Ahora, cientos de residentes y turistas pasean por Burano cada día disfrutando de sus casas tan coloridas. Es por ello que el gobierno local ha pedido a un grupo de restauradores que devuelvan la belleza a una de sus calles principales. ¿Seremos capaces de pintar y decorar cada casa mejor que los demás restauradores?

Así se nos presenta Walking in Burano, un juego de mesa de colección de sets con el que la editorial Tranjis Games nos da la bienvenida a esta isla tan peculiar. Nuestro objetivo, arreglar el mayor número de viviendas para que las visiten tanto residentes como turistas. ¿Estáis preparados?

Portada de Walking in Burano
Número de jugadores:1 – 4
Duración:30 minutos
Edad mínima:10 años
Género:draft
set collection
colocación de losetas
Complejidad:2,06 / 5
Editorial:Tranjis Games
Diseño:Wei-Min Ling
Ilustración:Maisherly
Precio recomendado:16,96€

Preparación de partida

A la hora de colocar los componentes en la zona de juego os recomiendo que también os vayáis fijando en la siguiente imagen donde se muestra una partida a 2 jugadores.

En primer lugar, e independientemente del número de jugadores se barajan las distintas cartas de piso por separado, las cuales se dividen en cartas de primer, segundo y tercer piso. Las distinguiremos fácilmente por el reverso de las mismas.

Pasamos a formar la «reserva de pisos», lugar del que robaremos las cartas para hacer nuestras propias casas. Para ello, revelamos tantas cartas de cada mazo según el número de jugadores. En partidas a 4 se muestran 5 cartas por mazo, a 3 jugadores se revelan 4 cartas y a 2 un total de 3 cartas. De este modo habrá 5, 4 o 3 casas totalmente desordenadas.

A continuación colocamos las cartas de personaje. Por un lado las cartas de turista en la zona inferior de la reserva de pisos y por otro lado las cartas de residentes, todas mostrando los símbolos con los que se indica cómo puntuar. Hay 3 cartas para cada turista y 2 para cada residente, por lo que para ajustar las partidas según cuantos juguemos tenemos que retirar una carta de cada turista y otra de cada residente en partidas a 2 jugadores, una carta por cada turista en partidas a 3 y solo jugaremos con todas en partidas a 4.

El juego también nos recomienda que en las primeras partidas quitemos las cartas de residentes de florista, jardinero y tendero para ir familiarizándonos poco a poco con el sistema de juego y las distintas formas de puntuación según el personaje.

Finalmente ponemos todas las monedas a un lado al alcance de todos los jugadores.

Ahora toca preparar la zona de juego de cada jugador, la cual llamaremos de aquí en adelante «zona de casas». Cada restaurador escoge un color y recibe sus 4 fichas de infracción, 4 monedas y 2 cartas de andamio. La zona de casas estará formada por un total de 5 filas (una por cada futura casa) y 3 columnas (una por cada tipo de piso). Cada uno colocamos en nuestra zona de casas los 2 andamios de forma contigua en la parte inferior (primera planta).

Por último, elegimos al jugador inicial que se llevará el gato al agua. En este caso será el último que se haya subido a un avión.

Setup inicial de Walking in Burano a 2 jugadores

¿Cómo se juega a Walking in Burano?

Comenzando por el jugador inicial, cada jugador deberá elegir en su turno entre las siguientes 3 acciones:

  • Coger 3 cartas de piso de la reserva de pisos.
  • Tomar 2 cartas de piso y 1 moneda.
  • Adquirir 1 carta de piso y 2 monedas.

Cuando vayamos a coger cartas de la reserva de pisos tenemos que tener en cuenta que podemos robar cartas solo de una misma columna y empezando por arriba o por abajo. No se puede saltar un piso, de modo que si vamos a robar dos cartas podemos coger la del primer y segundo piso o la del segundo y tercer piso, pero nunca saltarnos la segunda planta y coger la del primer y tercer piso.

Ahora, el jugador puede colocar hasta un máximo de 3 cartas de piso en su zona de casas pagando su coste (la primera le costará 1 moneda y por cada una de las otras 2 cartas deberá de pagar 2 monedas) y respetando las normas de colocación, donde reside para mi gusto la gracia del juego.

Reglas de colocación generales de cartas de piso:

  • Carta en la mesa pesa, no queráis colocarla aquí y luego allí que nos conocemos.
  • Cada tipo de carta se coloca en su fila correspondiente. Las cartas de primer piso en la primera fila, las del segundo en la segunda y las del tercero en la tercera.
  • La casa no se empieza por el tejado ni por la segunda planta. Se construye de abajo hacia arriba sin olvidarnos de ninguna planta. Si nos faltara alguna carta para continuar una casa se utilizan las cartas de andamio por su lado correspondiente que para eso están. Pero recordad que una casa no estará terminada si cuenta con algún andamio.
  • Tenemos que hacer un máximo de 5 casas (una por cada columna) y no podemos dejar una columna vacía para hacer una casa más alejada.

Pero aún hay más, hay dos reglas más que añaden un plus al juego, pero en este caso son reglas que podremos romper:

  • Todas las cartas que conforman una casa deben ser del mismo color (sí las 3).
  • Las casas contiguas deben de ser de otro color.

En estos dos últimos casos podremos obviar las reglas descartándonos de una de nuestras fichas de infracción. Tenemos un total de 4 fichas que nos darán puntos extra al final de la partida, de ahí que intentemos apurarlas y no vernos obligados a descartar ninguna. ¡Ojo! Una ficha de infracción nos permite colocar una carta si rompe una o incluso las dos reglas especiales al mismo tiempo que acabamos de mencionar.

Una vez hayamos colocado las cartas que consideremos oportunas (no estamos obligados a colocar ninguna), si hemos completado una de nuestras casas podemos colocar debajo de ella una de las cartas de personaje del centro de la mesa, ya sea un residente o un turista. Durante una partida intentaremos construir 5 casas, así que recibiremos hasta 5 visitas. Podremos repetir tantos turistas como queramos pero solo podremos recibir una visita de cada uno de los tipos de residentes. ¡Aprovecha la visita de Papá Noel!

Recordemos que en el juego de mesa Walking in Burano competiremos por hacer las fachadas más bonitas para atraer a muchos visitantes. Para conseguirlo encontraremos en las distintas cartas toldos (azules y rojos), chimeneas, plantas, flores, faroles, gatos, ventanas cerradas, tiendas, peatones y hasta puntos extras. Combinémoslos bien porque no a todos los visitantes les gusta lo mismo.

¿Cómo puntúan los turistas?

Viene bien especificado en cada carta de turista para no tener que recurrir al manual. Puntúan según los elementos de la casa que visiten y además reciben 2 puntos extra.

  • Chica: 3 puntos por gato.
  • Chico: 2 puntos por cada gato, toldo, farol o chimenea.
  • Mujer: 1 punto por cada flor.
  • Hombre: 1 punto por cada planta.

¿Cómo puntúan los residentes?

También queda reflejado en cada una de sus cartas. En este caso no tienen puntos extra y puntúan por el total de casas.

  • Alcalde: 1 punto por cada peatón en nuestra zona de casas.
  • Florista: escogemos 3 cartas adyacentes horizontalmente de nuestra zona de juego y conseguimos 1 punto por cada flor.
  • Jardinero: igual que la florista pero puntuamos por cada planta.
  • Papá Noel: 3 puntos por chimenea.
  • Policía: 5/9/15 puntos si tenemos 1/2/3 faroles no consecutivos.
  • Sastre: 4 puntos por cada par de toldos (azul y rojo).
  • Vendedor: 2/5/9/15 puntos por 1/2/3/4 tiendas diferentes.

Por último y antes de pasar el turno al siguiente jugador nos tenemos que quedar con un máximo de 3 cartas y de 6 monedas, descartando el excedente.

Cuando todos hayan jugado toca reponer la reserva de pisos para comenzar una nueva ronda. Primero se desplazan todas las cartas de cada fila hacia la derecha, rellenando los huecos que han quedado vacíos durante esta ronda. Hecho esto se reponen los huecos restantes con las cartas necesarias de cada uno de los mazos, de modo que tengas una nueva reserva para la próxima ronda.

¡Ojo! A 2 jugadores antes de desplazar las cartas hacia la derecha toca descartar la que se encuentre más a la derecha de cada fila.

Fin de la partida

La partida finaliza cuando, tras terminar una ronda, al menos un jugador ha logrado completar sus 5 casas. Ahora cogeremos la libreta de puntuación y comenzaremos con el recuento de puntos para comprobar quién será el ganador.

  • Los personajes puntúan tal y como hemos indicado con anterioridad.
  • Cada tienda nos da 2 o 3 puntos (viene reflejado en la esquina superior izquierda de la carta).
  • Se puntúa por cada ficha de infracción que no hayamos gastado.
  • El jugador con más ventanas cerradas resta tantos puntos como ventanas cerradas tenga.

Sumamos todo y quien tenga más puntos será el vencedor. En caso de empate el que tenga más monedas y si este persiste el que tenga más gatitos (no cuenta la ficha de jugador inicial).

Variante en solitario

Sí, podemos jugar solos utilizando las reglas de a 2 jugadores pero teniendo en cuenta que:

  • En lugar de preparar una reserva con 3 casas se coloca una reserva con hasta 4 casas (4 columnas).
  • Al terminar cada ronda se descarta la carta más a la derecha de la zona de reserva de casas y también descartamos el personaje que queramos.
  • Cada ventana cerrada quita un punto.

Así, la partida puede terminar tanto si completamos las 5 casas como si ya no hay más personajes disponibles. Hacemos recuento de puntos y según los que hayamos conseguido seremos mediocres (0-60 puntos), aceptables (61-70 puntos), buenos (71-80 puntos), impresionantes (81-85 puntos) o excepcionales (+86 puntos).

Buscando completar el segundo y tercer piso de tu zona de juego

Reseña del juego de mesa Walking in Burano

Tras darnos un paseo por las calles de Burano toca dar mi opinión sobre Walking in Burano, un juego de mesa de Tranjis Games donde realmente nos pondremos en la piel de los restauradores de esta isla,ya que la preciosa estética del juego hace que su puesta en mesa sea estupenda. El diseño es diferente a lo que estoy acostumbrado pero me ha gustado gratamente algo que, unido a los vivos colores de sus componentes, hacen que sea muy fácil de sacar a mesa. Mención especial a la calidad de los componentes, solo hay que ver las monedas y el inserto para darse cuenta que se ha cuidado cada detalle. También destacar que hayan adaptado el juego al daltonismo a través de símbolos que se encuentran en las fachadas de los edificios.

Estamos ante un juego original que nos tendrá bastante entretenidos viendo las distintas opciones que nos darán más o menos puntos al final de la partida, pero no nos olvidemos de lo que pasa a nuestro alrededor. Hay que tener un ojo en nuestra zona de juego, otro en la reserva de pisos y otro en cada una de las zonas de juego de los demás… y sí ya se que como mucho solo tenemos 2. Pero que quede claro que no es un juego sesudo, tiene un corte más familiar y seguramente lo podamos sacar más fácil con gente no tan jugona o cuando queramos un juego algo más ligero cuando la situación lo encarte.

La mecánica del juego es sencilla pero no tanto como puede parecer en un principio. Tendremos que saber muy bien cómo puntúa cada uno de los 11 personajes para alcanzar la máxima cantidad de puntos posibles por cada edificio que completemos. El juego considera óptimo que se supere la barrera de los 10 puntos por personaje, algo que se puede lograr con facilidad pero lo que realmente cuesta es superar el ritmo que lleven el resto de jugadores. ¿A qué van? ¿Me puedo anticipar a sus jugadas? Aunque cada uno tenga su propia zona de juego, tener que recurrir a la reserva de pisos en común dificulta conseguir los pisos que nos interesan.

Salvo a 3 lo he jugado al resto de número de jugadores. Escala bien de 2 a 4 jugadores aunque es interesante que tenga modo solitario para echarse alguna partida de vez en cuando e intentar superar nuestra propia puntuación. A 2 podemos gestionar algo mejor los pisos de la zona común pero a 4 resulta más complicado coger lo que quieres construir, aunque para eso están los andamios, las fichas de restricción y una mirada fulminante a tiempo.

Pros

  • Estética y calidad: ¡precioso! Para qué me voy a andar con rodeos si lo estoy diciendo un párrafo sí y al siguiente también. A primera vista llama mucho la atención al igual que la calidad de los componentes.
  • Interacción: me gusta que cada uno tenga su propia zona de juego y puedas ir un poco a lo tuyo a la vez que tengas que acudir constantemente al centro de la mesa para pelearte por los pisos y los personajes.
  • Escalabilidad: equilibrado a cualquier número de jugadores. A 2 tienes algo más de control pero que se retiren las últimas cartas de la reserva de pisos le añade un plus de estrés al ver que no llegas. A 4 costará engañar a los demás jugadores para que te dé tiempo a coger los pisos que quieres, aunque en alguna ocasión tendremos que ir a lo que pillemos. Se agradece que tenga modo solo aunque no suela jugar solo.

Contras

  • Preparación: el despliegue en mesa es considerable y preparar el setup inicial y reponer las cartas en cada ronda es un poco tedioso. Por lo que recomiendo que cada vez lo haga un jugador diferente.
  • Ser el último: todos robamos de la misma reserva, de ahí que en partidas a 3 o 4 jugadores cuando nos toque ser los últimos nos encontremos con que se han llevado los pisos que queríamos ¡así que toca anticiparse!
  • Puntuación: aunque sepas si vas más o menos bien es complicado saber si los demás jugadores van mejor que tú y cuesta saber aproximadamente en qué posición vas y si tienes que arriesgar más. Pero al menos todos estamos en la misma situación.

Mi veredicto

Walking in Burano, un juego de mesa que seguirá en mi ludoteca porque me ha gustado, es precioso y tiene componentes de calidad que hacen que su puesta en mesa sea excepcional. Se juega rápido y es fácil de sacar con amigos no tan jugones o cuando los que lo son no tienen ganas de entrar a altas horas en un juego más duro. Por eso y porque me he quedado con las ganas de visitar Burano si vuelvo a visitar Venecia le doy mi emblema de juego recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
 
5% de descuento en ¿Jugamos una?
clic en el enlace