El Helio-3, uno de los recursos más abundantes del universo y la principal fuente de energía para la humanidad, comienza a escasear. Es por ello que ahora en Tortuga, una de las colonias mineras más antiguas de la Confederación Interestelar, los mineros se han revelado contra su precaria situación. El caos en el planeta está servido y es el momento idóneo para que oportunistas compañías militares, contrabandistas y piratas se disputen el control de Tortuga.

Así se nos presenta Tortuga 2199, un juego de mesa con mecánicas de deckbuilding y control de áreas publicado en español por Maldito Games. En él, haremos de aguerridos capitanes piratas cuyo único objetivo será expandir nuestra influencia por los distintos sectores de Tortuga, hasta hacernos con el control del planeta. ¡Oh capitán, mi capitán! Subamos a nuestra nave y comencemos a conquistar.

Portada de Tortuga 2199
Número de jugadores:2 – 4
Duración:60 – 90 minutos
Edad mínima:14 años
Género:deckbuilding
control de área
movimiento por áreas
Complejidad:2,57 / 5
Editorial:Maldito Games
Diseño:Michael Loyko
Denis Plastinin
Ilustración:Andrew Mironov
Precio recomendado:42,46€

Preparación de partida

Tortuga 2199 cuenta con múltiples tipos de fichas y cartas además de un despliegue importante en mesa pero, una vez hayamos montado y jugado la primera partida, las demás serán coser y cantar.

En primer lugar montamos lo que sería el tablero de juego. En el centro situamos la loseta de Tortuga y alrededor de esta, en función del número de jugadores, colocamos 4 o 6 losetas de sectores «T» alternando las de tipo Terminal de Comercio y Torreta. Posteriormente, mezclamos las losetas de Fortaleza, Mina, Recinto de Investigación y Vórtice (de aquí en adelante sectores especiales) y las ponemos al azar en cada extremo del tablero.

PD: en la siguiente imagen se muestra el setup para una partida a 4 jugadores. La distribución de las losetas sería la misma para 3 jugadores mientras que para 2 jugadores habría que retirar las 2 losetas de sectores «T» más alejadas del centro.

A continuación pasamos a colocar las fichas sobre el tablero:

  • Una ficha de mineral en cada sector salvo en Tortuga.
  • Cada loseta dispone de un hueco para poner su ficha de control, pero no todos los sectores tienen el mismo valor de influencia: Tortuga vale 3, los sectores especiales valen 2 y los demás sectores «T» valen solo 1.
  • Las fichas de bonificación de Torretas y Terminal de Comercio se sitúan en los espacios habilitados para las mismas.
  • Barajamos las fichas de criatura y las ponemos boca abajo en cada sector (excepto en Tortuga). Las fichas sobrantes se devuelven a la caja mientras que todas las cartas de criatura se dejan a un lado para mantener la incógnita de cuales están en juego.
  • Dejamos las fichas de influencia a un lado.

Con el tablero listo, es el momento de preparar las cartas. Cada sector especial tiene su propio mazo, los cuales se mezclan por separado y se colocan boca abajo al lado de sus sectores, revelando dos cartas de cada uno de ellos. Por su parte, las cartas de sectores «T» se agrupan por precio/tipo y se ponen boca arriba en un margen de la mesa al alcance de todos.

Cada jugador escoge una nave espacial, que coloca en la loseta central, y recibe los cubos de su color y su mazo personal. Este está compuesto por su carta de nave, 1 de propulsión, 3 de maniobra y 5 de minería. Se barajan y forman un mazo de robo del que cogen un número determinado de cartas según el número de jugadores y el orden de juego.

Con todo listo veamos cómo se juega a Tortuga 2199.

¿Cómo se juega a Tortuga 2199?

Nuestro objetivo en Tortuga 2199 es tan claro como ambicioso, hacernos con el control del planeta. Para ello, cada jugador en su turno hace uso de las cartas que componen su mano para contratar nuevos tripulantes, explorar y conquistar sectores, luchar contra criaturas y abordar naves enemigas. Así iremos incrementando progresivamente nuestro nivel de influencia (PV) en el planeta hasta que se active uno de los dos posibles finales de partida.

Pero vayamos por partes. Al inicio de cada turno tenemos 5 cartas en mano (exceptuando el primer turno). Estas nos otorgan recursos en forma de Criptos (la moneda oficial para comprar cartas) y maniobras (necesarias para realizar todo tipo de acciones). Una vez terminado nuestro turno colocamos en nuestra pila de descarte todas las cartas, independientemente de si las hemos jugado o no, y robamos 5 nuevas de nuestro mazo personal antes de ceder el turno al siguiente jugador.

Los pagos en Criptos y maniobras se realizan de forma virtual por lo que, conforme realizamos las acciones, es recomendable que bajemos a nuestra zona de juego las cartas que usemos/canjeemos. Veamos las distintas acciones disponibles entre las que elegir, las cuales se pueden llevar a cabo cuantas veces queramos y en cualquier orden.

  • Reservar una carta: si nos interesa guardar una carta de la mano para un turno posterior, gastamos 2 Criptos y la colocamos boca abajo y en horizontal frente a nosotros. Pero mucho ojo, pues solo podemos tener una carta reservada.
  • Robar la carta reservada: esta es la única acción que se debe realizar al inicio del turno. Tras mirar nuestras 5 cartas decidimos si incorporamos a nuestra mano la carta reservada sin coste extra.
  • Comprar una carta: como ya hemos comentado, cada mazo está asociado a un sector específico. Si queremos comprar una carta, nuestra nave debe de estar en la loseta de dicho sector en el momento de la compra. El coste de cada carta viene indicado en la esquina superior derecha y se puede pagar con Criptos y fichas de mineral. En los sectores «T» compramos cualquier carta (siempre que tengamos el dinero suficiente), mientras que en los sectores especiales solo están disponibles las 2 cartas visibles. Tras comprarla la colocamos en nuestra pila de descarte y reponemos el espacio que ha dejado con una nueva carta del mazo.
  • Reponer sectores especiales: si no nos gusta alguna de las cartas especiales reveladas, podemos pagar 1 Cripto para devolverla al final del mazo y sacar una nueva.
  • Mover: para desplazarnos de un sector adyacente a otro tenemos que gastar 1 maniobra.
  • Recolectar minerales: si en el sector en el que estamos hay una ficha de mineral, es posible recogerla gastando 1 maniobra. Esta ficha es de un solo uso y se canjea cuando queramos por 1 Cripto. Tras su uso va directamente a la pila de suministros del sector Minas.
  • Investigar una criatura: las fichas de criatura que hay en cada sector nos indican cual es la criatura que lo habita. Sin embargo, esta información está oculta, así que toca viajar con nuestra nave a ese sector y consumir 1 maniobra para averiguar de qué criatura se trata, los puntos de influencia que otorga y la dificultad para derrotarla. Tras mirarla, colocamos un cubo de nuestro color encima de la ficha para saber que ya la hemos investigado, pudiendo consultarla de nuevo cuando queramos. PD: para saber qué nos da cada criatura, podemos consultar el mazo de cartas de criatura cuando nos apetezca.
  • Capturar una criatura: para capturar una criatura, es necesario estar en el mismo sector y haber investigado previamente la ficha. Hecho esto, gastamos tantas maniobras como nivel de dificultad tenga la criatura para derrotarla. Nos llevamos 1 punto de influencia, la ficha y carta de criatura (la carta va a nuestra pila de descarte) y recuperamos el cubo.
  • Canjear una criatura: si tenemos una criatura en mano y no la hemos usado, es posible retirarla de la partida para reclamar sus puntos de influencia.
  • Conquistar un sector: para hacernos con el control de un sector debemos de viajar con nuestra nave hasta ese sector y superar su nivel de defensa gastando la misma cantidad de maniobras. Las losetas de sector cuentan con diversos niveles de defensa (salvo la loseta Tortuga que todos son 15) y podemos decidir cual de ellos «pagar», colocando nuestro cubo en el hueco correspondiente. En el caso de que ya haya un cubo de otro jugador pagamos cualquier coste superior para arrebatárselo y, si este está en la casilla de mayor valor, pagamos ese coste más 1 maniobra adicional para conquistarlo. Conquistado el territorio, reclamamos la ficha de control y la de bonificación correspondiente (esté en la loseta o en la zona de otro jugador. ¡Ojo! Si en el momento de conquistar un sector ocupado por otro jugador, la nave de este se encuentra en el mismo, se desencadena automáticamente un ataque.
  • Atacar una nave enemiga: llega la interacción a Tortuga 2199. Para hacerlo nuestra nave ha de estar en el mismo sector que la del enemigo. Se puede atacar voluntariamente o forzosamente si intentamos conquistar su sector. En cualquiera de los casos. Tanto para el ataque como para la defensa se tienen en cuenta las maniobras. El jugador atacante decide qué cartas va a jugar y, sin revelarlas, le indica al otro jugador cuántas va a utilizar. El defensor sopesa cuantas emplear y ambos las revelan. En primer lugar, empezando por el atacante, se resuelven las habilidades de sus cartas. Posteriormente, cada jugador calcula sus puntos de maniobra y de bonificación de torreta (si el defensor controla el sector se lleva 1 punto adicional por cada 2 de defensa). El jugador con más puntos gana el combate y los desempates se los lleva el defensor. El jugado derrota eliminar al azar una carta jugada durante el combate y retira su nave del tablero (lo puede colocar en su próximo turno en la loseta central o en un sector que controle). El vencedor se lleva 1 punto de influencia del oponente y si gana el atacante otro más de la reserva general. Adicionalmente, si el defensor controla el sector y pierde, retira su cubo del sector.
  • Reforzar un sector: cuando tomamos un sector podemos mejorar su defensa gastando la cantidad de Criptos del nivel que queramos alcanzar.
  • Destruir una carta: las cartas jugadas durante este turno se pueden eliminar de la partida gastando 2 maniobras.

Cuando controlamos un sector, este nos concede una serie de ventajas estándar (como las fichas de control) u otras específicas de cada uno si nuestra nave está en el sector en nuestro turno:

  • Fortaleza: contamos con 1 maniobra adicional.
  • Minas: nos llevamos 1 ficha de mineral del suministro.
  • Recinto de Investigación: reservamos una carta gratuitamente.
  • Vórtice: descartamos una carta jugada sin coste.

Por su parte, el sector Terminal de Comercio nos compensa con 1 Cripto extra por turno, Torretas con 1 maniobra más en combate y en Tortuga, aunque no lo controlemos, entregamos 7 Criptos a cambio de 1 maniobra.

Fin de la partida

Una partida a Tortuga 2199 tiene dos posibles finales.

Por un lado está la victoria por influencia. El primer jugador en alcanzar los 15 puntos de influencia gana la partida de inmediato.

La otra opción se llama victoria del usurpador. El jugador que conquista Tortuga (la loseta central) activa el final de partida, dando comienzo a una última ronda en la que se juega con normalidad pero no se puede ni conquistar sectores ni atacar a otras naves. El jugador con más puntos gana la partida y sino lo hace quien conquistó Tortuga. Pero de nuevo, si alguien llega a 15 puntos en el transcurso de la última ronda, gana automáticamente a este Tortuga 2199.

Miniexpansión: Agenda Secreta

Al inicio de la partida, cada jugador recibe una carta al azar de Agenda Secreta, un objetivo personal y que difiere del que tienen los demás jugadores, por lo que debe mantenerlo oculto hasta que lo cumpla.

Variantes

Podemos jugar uno de los siguientes dos escenarios para adaptar la partida de Tortuga 2199 para incentivar a que haya más enfrentamientos entre jugadores o bien para evitarlos.

  • Escenario piratas agresivos:
    • Si el atacante gana la partida se lleva 2 puntos de influencia del oponente o 3 de la reserva, mientras que si lo hace el defensor este no se lleva nada.
    • El jugador derrotado escoge que carta jugada elimina de la partida.
    • Tortuga solo se puede conquistar para ganar la partida.
  • Escenario piratas pacíficos:
    • No están permitidos los combates entre jugadores.
    • Los sectores se pueden conquistar pagando el coste en su totalidad con Criptos o maniobra.
    • No se puede conquistar un sector rival si está la nave de este jugador en ella.

Reseña del juego de mesa Tortuga 2199

Tortuga 2199 es un deckbuilding con control de áreas en el que, capitaneando una de las 4 naves espaciales piratas, surcaremos los cielos del planeta Tortuga con un único fin, doblegar a nuestros oponentes.

Al comienzo de la partida todos partimos del kilómetro cero de Tortuga y con un mazo de cartas predefinido muy similar donde solo varía la carta específica de la nave. A partir de ahí, cada nave/jugador toma su rumbo para explorar los distintos sectores del planeta en busca de nuevos tripulantes con los que mejorar progresivamente su mazo. Todas las cartas, independientemente de su sector, se basan en los 2 tipos de recursos disponibles en el juego, Criptos (compra-reserva de cartas y reforzar sectores) y maniobras (cualquier otro tipo de acción). Los encontraremos en cada carta en diferentes combinaciones y cantidades según el precio de la misma. Sin embargo, algunas de ellas tienen a su vez ciertas habilidades especiales que nos dan un extra ya sea en movimientos, robando o reservando cartas, ayudándonos en combate, etc.

A medida que tengamos cartas con mayor potencial, optaremos a personajes y criaturas más interesantes con los que alimentar nuestro mazo para estar a la altura a la hora de disputar el control de un sector y, quien sabe, si aventurarnos en un combate. Esto es posible si no pasamos por alto el pequeño detalle de que las cartas en mano son limitadas, así que no escatimemos en gastos y destruyamos aquellas que llegados a cierto punto, empiezan a restar más que a sumar. Cuanto más ajustado sea nuestro mazo de cartas mayor control tendremos sobre el mismo, siendo capaces de planificar (en cierta medida) las acciones que vamos a poder hacer en el siguiente turno. No olvidemos que un mazo sobredimensionado nos retrasará a la hora de conseguir determinados objetivos y acabaremos en la cola por ganar la partida.

El juego en sí es relativamente sencillo de comprender y se pilla al vuelo, pero no nos confiemos. Hay que saber optimizar nuestro mazo y estar atentos a lo que hacen los demás, tanto a la hora de construir los suyos como de moverse por el tablero. La alta interacción hace que leer las jugadas de los demás, sus posibles movimientos y decidir el momento exacto en el que creemos que va a tener escasez de maniobras para defenderse de nuestro ataque, no sea tarea fácil.

Tortuga 2199 nos fuerza a movernos para realizar prácticamente cualquier acción, lo que nos invita al enfrentamiento para llevarnos las ventajas competitivas de los sectores y sobre todo para despuntar en el marcador. Aquí, las criaturas juegan un papel clave tanto por los recursos que nos reportan, como por los PV que nos dan al final de la partida (si decidimos canjearlos en el momento adecuado). No sería la primera vez que alguien gana una partida al descartar 2 criaturas de nivel de influencia 2 y 3, pasando de 10 a 15 puntos en un solo turno. Además estas, a diferencia del control de los sectores, no se pierden con tanta facilidad, de modo que nos «aseguramos» una cantidad importante de puntos.

En cuanto a la producción, estupenda calidad de los componentes (solo con las ranuras de las losetas de sector me ha ganado) y el diseño general del juego sigue una línea que a nivel personal me ha encantado. Una pena que no sea de pintar miniaturas, porque bien se merecen las naves unas pinceladas con estilo para redondear el juego.

Pros

  • Interacción: las disputas de los sectores y los combates son el día a día en Tortuga 2199. Sobre todo en partidas a 3 y 4 jugadores, donde es habitual que el control de los sectores cambie de manos con frecuencia y es inevitable que nos crucemos por el tablero en busca de un rival más débil al que saquear. Eso sí, las partidas a 2 jugadores tienen menos confrontación pero es disfrutable por su estrategia táctica.
  • Dinamismo: en nuestro turno tenemos que jugar todas nuestras cartas y las acciones a realizar son claras y concretas por lo que, cuando le pillamos el punto al juego, podemos aprovechar el entreturno para preparar nuestra jugada. Así el juego fluye a buen ritmo, agilizamos el desarrollo de la partida notablemente y reducimos el dichoso AP a la mínima expresión.
  • Conexión mecánicas: en los últimos meses estamos cogiéndole el gustillo a los deckbuilding, pero en este caso nos ha gustado especialmente cómo han llevado esta mecánica al tablero. Movernos por el tablero nos va a permitir conseguir nuevas cartas para nuestro mazo, conquistar territorios para llevarnos ventajas cómo puntos de maniobra adicional, descartar cartas, ganar Criptos, PV, etc.

Contras

  • Similitud personajes: contamos con 2 tipos de recursos, por lo que las diferencias entre unas cartas y otras suelen ser muy ajustadas.
  • Variabilidad: lo anteriormente comentado propicia que la diferencia entre partidas no sea significativa, lo que nos lleva a plantear una estrategia muy similar que evita que podamos sacar el juego de forma frecuente.
  • Carta resumen: en las cartas de ayuda falta por indicar el coste de reponer cartas en un sector y se podría aprovechar el reverso de la misma para detallar cómo se resuelve un combate.

Mi veredicto

Y con esto vamos cerrando esta reseña de Tortuga 2199, un deckbuilding integrado estupendamente en el tablero por el que tendremos que movernos constantemente para mejorar nuestro mazo de cartas, a la vez que conquistamos territorios y combatimos con nuestros adversarios para hacernos con el control de Tortuga. Un juego sencillo de jugar pero que tiene su complejidad a la hora de potenciar nuestro mazo y al desenvolvernos con soltura por el tablero de juego. Partidas rápidas, dinámicas y con un nivel de interacción muy alto como nos gusta por casa, aunque le perjudica esa falta de variabilidad. Por ello, le doy mi emblema de juego aprobado.

Este juego de mesa no está mal, al menos probadlo
5% de descuento en ¿Jugamos una?
clic en el enlace