La magia del bosque se siente fuerte, cuando nos sumergimos en su interior. Como elemento vivo, se va transformando y adaptando a los cambios del tiempo, ofreciéndonos nuevos entornos. Su música y susurros cambian en cada estación del año, con nuevos seres que lo pueblan de vida y energía. En nuestro paseo por su mágica tierra, lo exploraremos de forma ajustada usando nuestra lógica y visión espacial, para no acabar perdiéndonos entre sus ramas.
El Susurro de las Hojas es un roll and write, de la editorial Devir Iberia, en el cual los dados nos marcan el patrón a dibujar entre sus elementos silvestres. Además, sus hojas tiene 4 temáticas diferentes, asociadas a las estaciones del año (primavera, verano, otoño e invierno) que nos hacen puntuar de formas variadas y por tanto, tomar diversas estrategias en relación a la agrupación de sus cuadrículas que representan animales, árboles, plantas o clima, particulares de cada temporada. Por ello, a unir y decidir con pericia en este colorido bosque.
Número de jugadores: | 2 – 6 |
Duración: | 20 minutos |
Edad mínima: | 8 años |
Género: | dice rolling grid coverage push your luck set collection |
Complejidad: | 1,76 / 5 |
Editorial: | Devir Iberia |
Diseño: | Paolo Mori |
Ilustración: | Elli Jäger |
Precio recomendado: | 13,46€ |
Índice
Preparación de partida
En este juego de mesa la preparación es más fugaz que el movimiento de una hoja con borrasca. Sus componentes de juego son 1 bloc de anotación (con un buen taco de 200 hojas) y 2 dados especiales, de ahí la rapidez en el comienzo de la partida, quizás tardemos más en encontrar en casa los lápices o rotuladores que también necesitaremos para cada jugador.
En primer lugar, debemos elegir en que estación vamos a jugar. En las primeras partidas se recomienda la primaveral, repartiendo una hoja a cada jugador. Después se determina el jugador inicial, siendo la persona que más recientemente haya visitado un bosque. Este puede elegir su casilla inicial, de la que va a partir (símbolo de hoja con fondo amarillo y un número), en el sentido de las agujas del reloj lo hacen el resto de contrincantes. Una vez, sabemos todos nuestro punto de partida, el jugador inicial toma los 2 dados para empezar la partida. ¡A rodar entre hojas!
¿Cómo se juega a El Susurro de las Hojas?
En el juego de mesa El Susurro de las Hojas nuestra misión es obtener el mayo número de puntos de victoria (PV), con los símbolos marcados en las regiones cercadas de cada ronda, con la forma que los dados nos marquen. Para ello, debemos de realizar una planificación a largo plazo que nos ayude a optimizar y gestionar nuestro claro del bosque de la mejor forma posible, adaptándonos a la estación.
La partida se juegan en rondas, las cuales constan de las siguientes 4 fases:
1. Tirar dados
El jugador activo lanza los 2 dados (marrón y verde), cuyo resultado repercute en los siguientes pasos. Si sale una nube, hay que tener en cuenta el efecto que esta tiene en cada estación. Además, contamos para toda la partida con un comodín, que nos permite cambiar el valor de un dado por el que queramos. El dado a modificar depende de la época temporal y se debe tachar en la hoja una vez empleado. No obstante, si en el dado había una nube no desaparece, se mantiene con la variación de la numeración. Y si no se utiliza, no se recibe bonus ni nada. Así que mejor que no se nos olvide sacarle algo de provecho, eso sí seleccionando el mejor momento.
2. Delimitar una zona
Debemos de trazar en nuestra hoja una zona con forma rectangular, cuyas dimensiones dependen del resultado de la tirada de dados. Los números de los dados nos indican el largo y el ancho del rectángulo, ocupando dicho número de cuadrículas en nuestra hoja de puntuación. Algunas de las reglas a seguir son:
- Todas las zonas creadas deben estar situadas adyacentes ortogonalmente (horizontal o verticalmente) a otra casilla ya delimitada con anterioridad, exceptuando la primera figura que deberá de contener la casilla de partida que hayamos escogido.
- Las zonas no se pueden solapar, colocando una sobre otra.
- Si no podemos dibujar la zona, tenemos que anotar una penalización (-3 puntos). Podemos acumular hasta un máximo de 6 penalizaciones, tras esta última quedaremos eliminados.
3. Marcar casillas
Después de determinar y dibujar nuestra zona delimitada en esa ronda, elegimos el símbolo dentro de ella que queramos puntuar. Si este icono aparece varias veces, marcaremos todas las casillas que lo contengan. Existen símbolos de animales, insectos, plantas, flores, árboles, hongos, frutos y fenómenos atmosféricos. En cada estación están los elementos más característicos de estas, haciéndonos puntuar de diferentes formas. Mucho ojo a los detalles de las estaciones del bosque.
4. Anotar los puntos
Y finalmente, trasladamos las casillas marcadas a la zona de puntuación (parte inferior de la hoja). Esto se realiza señalando o tachando los círculos del símbolo correspondiente. Existe una cantidad máxima de círculos en cada categoría, reduciendo las posibilidades de puntuar con la misma estrategia. Al lado de cada tipo de símbolo viene indicada la forma en la que nos va a ofrecer PV al final de la partida.
Con esto concluye una ronda de juego y, antes de la siguiente, cada jugador puede decidir si quiere continuar jugando o por el contrario, plantarse cuando ve que el terreno disponible no es muy viable para continuar trazando zonas rectangulares sin llevarnos a la penalización.
Fin de la partida
El Susurro de las Hojas acaba cuando todos los jugadores se han plantado o han anotado 6 penalizaciones, quedando de esta forma eliminados directamente.
Con la partida terminada, lleva el momento de realizar el recuento final de PV, por lo que cada jugador cuenta los puntos conseguidos por cada símbolo o categoría de la estación elegida. El jugador con mayor puntuación es proclamado el rey o reina del bosque, ganando esta partida. En caso de empate, vence el que tenga menos penalizaciones anotadas en su hoja.
Reseña del juego de mesa El Susurro de las Hojas
El Susurro de las Hojas es un juego de mesa de roll and write estacional, con 4 tipos de mapas forestales, en el que tendremos que organizar con una buena planificación táctica nuestras zonas delimitadas, para no quedarnos bloqueados antes de tiempo. Un tetris de rectángulos, a través de los cuales conseguimos nuestros PV, eligiendo los elementos más adecuados en cada momento.
Este sencillo juego de mesa, tiene más estrategia de la que nos puede parecer en un primer momento. Pues, tanto la colocación de nuestros rectángulos, como la elección de los elementos estaciones de puntuación, marcan el rumbo de nuestra partida. Las decisiones comienzan desde el minuto 1, en el cual decidiremos desde que casilla partimos. Esto además hace que no se puedan copiar estrategias, al partir cada uno de una zona de juego diferente, de ahí que no sea necesario cubrir nuestros avances con ninguna pantalla.
Otra decisión importante a tomar es cuando tentar o no a la suerte para apurar esas rondas finales. Saber cuando seguir arriesgando o plantarnos no es fácil ya que, aunque parezca que tenemos un enorme terreno por explorar, conforme avanza la partida (sobre todo si no nos hemos distribuido bien) veremos reducidas nuestras posibilidades de colocación de zonas delimitadas ante altas tiradas de dados. ¡Qué temido es un 3×4 o 4×4 cuando ya hemos usado el comodín y nos queda poco hueco en la hoja! No obstante, cuando tengamos un objetivo cercano que nos aporte bastantes PV, por ejemplo completar todos los renos en la estación del invierno, quedándonos 1 o 2 cerca de que se produzca el fin de partida. Quizás nos salga más rentable anotar alguna penalización (si no estamos al borde de la eliminación) para lograr el objetivo en otra ronda más fructífera.
Un gran plus del juego El Susurro de las Hojas es que presenta 4 estaciones, con distintos símbolos que nos hacen puntuar de diferentes formas, dándole variabilidad a cada partida sin cambiar el modo de juego, pero sí la forma de ganar puntos. El juego recomienda partir de la primavera, por tener menos elementos con sinergias para puntuar. Sin embargo, tras jugar una partida y pillar la esencia del juego, estaremos preparados para enfrentarnos a cualquier ambiente estacional. Además, aunque el juego contiene 50 hojas por estación (que no son pocas partidas), se nos ha ocurrido plastificar 6 de cada mapa para poder reutilizarlas las veces que queramos cuando estas se agoten. Pensar ya eso, es que el juego nos ha gustado.
Es muy importante en este juego de mesa lograr una distribución homogénea, sin muchos huecos sueltos en los que solo entren formas de un tamaño muy concreto, por ejemplo una larga fila de 1. Esto nos limita nuestro espacio de maniobra ante tiradas no tan afortunadas para nosotros. La repercusión de la colocación de las formas en nuestra hoja, me recuerda a otro juego de mesa de planificación y construcción a modo de tetris como es My City, pero en ese caso con poliominós. Por tanto, es esencial que situemos los rectángulos con visión a largo plazo para no bloquearnos a nosotros mismos y aprovechar las zonas del bosque lo mejor posible.
A la hora de señalar los símbolos de nuestras zonas delimitadas, es necesario también prever con estrategia nuestros posteriores pasos. Digo esto, pues aunque algunos elementos nos otorgan puntos claros e inmediatos, otros dependen de la adquisición de otros símbolos o su ubicación dentro/fuera de nuestros rectángulos. Es decir, podremos decidir entre asegurar puntos o jugárnosla con un camino más rentable si nos lo montamos bien. En El Susurro de la Hojas no podemos ir a todo, siendo la mejor opción abandonar causas perdidas antes de que sea demasiado tarde. Como multiplicadores de elementos entre sí con bajas posibilidades si no vamos fuertes, pues si no conseguimos en grandes cantidades nuestros esfuerzos pueden dar una recompensa pequeña (como un 2×2 con las ardillas y nueces en otoño), o como símbolos en conjuntos difíciles de lograr con nuestra distribución (por ejemplo los mosquitos en el mapa de verano que deben quedarse fuera de nuestros rectángulos). En estas situaciones, hay que pensar si nos sale a cuenta arriesgar tentando a la fortuna o ir por PV menos exuberantes en cuantía de ganancias, pero seguros.
Os recomiendo antes de cambiar de mapa estacional, echar un vistazo a la posición y cantidad de elementos en el bosque. Al modificar todos los símbolos y formas de puntuación, es mejor familiarizarnos con las nuevas reglas y sistemas de puntuación, aclarando algunos aspectos con el reglamento, que empezar tomando malas decisiones de las que nos podamos arrepentir. Aunque la simbología de puntuación está bien indicada en la propia hoja, existen algunas formas de puntuación que requieren de una lectura más detallada en las reglas. Eso sí, para los que no ven muy bien de cerca, preparar las gafas de aumento, pues en la hoja la zona de puntuación viene a un tamaño reducido. Otro detalle, es que debemos contar los elementos en el mapa de bosque para saber cuantos podemos lograr, pues nos hemos percatado de que los pájaros y bayas en el mapa de invierno nos indican que podemos conseguir hasta 6, mientras que en las casillas únicamente hemos contado 5 de cada tipo. Analizar el bosque antes de empezar a decidir que estrategia tomar, puede ser decisivo para llevarnos la victoria frente al resto.
Pros
- Variabilidad: al ser las tiradas de dados las que marcan nuestro camino por el bosque, cada partida se puede presentar con diferentes posibilidades estratégicas, si la tendencia es a grandes números, pequeños o mixtos. Pero, además existen 4 mapas estacionales distintos, con elementos característicos de estos y formas de puntuar novedosas.
- Todos los públicos: este juego familiar de tentar la suerte de forma táctica, puede disfrutarse con diferentes tipos de jugadores, solamente requiere de visión-espacial y planificación del mapa. Aunque la experiencia en el juego y distribución acertada son aspectos decisivos que pueden marcar de forma prematura al ganador. Pero con sus partidas rápidas y dinámicas será fácil ponernos al día y plantar cara a los más expertos.
- Escalabilidad: El Susurro de las Hojas se juega perfectamente en su rango de jugadores, siendo un multisolitario en el que lo que aumenta es la competencia por llevarnos la victoria frente al resto. En nuestras manos y decisiones óptimas está convertirnos en el ganador de la partida.
Contras
- Interacción: cada jugador se centra en su propio bosque, sin existir posibilidad alguna de interactuar con el resto.
- Liarnos con las líneas: os recomiendo usar rotulador negro, mejor que lápiz, pues en ocasiones nos podemos confundir con los cuadrantes. Hay que estar atentos si en la zona hay una casilla o varias señaladas, o ese hueco es una zona rodeada por rectángulos que aún no hemos usado para puntuar. En el reglamento, nos da la opción de marcar toda el rectángulo para evitar errores, pero este bosque tan bonito da pena rayarlo. Además, debemos de estar atentos de no olvidarnos indicar en la zona de puntuación nuestros pasos en el mapa de bosque, quizás comparándonos al final con los demás nos falte una nube, no sepamos si hemos usado o no el comodín. ¡Sigamos los pasos, sin prisa pero sin pausa!
Mi veredicto
Para terminar esta reseña de El Susurro de las Hojas, mencionar que es un rápido y sencillo juego de mesa de tipo roll and write en el que jugaremos tentando a la suerte con estrategia. Proporcionándonos partidas dinámicas, jugando simultáneamente, y variables al presentarnos 4 tipos de mapas estacionales diferentes, modificando la forma de puntuar. Un juego distendido, familiar y preciosísimo, con una estética muy colorida y algo compacta, que se disfruta a cualquier número de jugadores y con un amplio abanico de jugones, por lo que se merece mi emblema de juego de mesa recomendado.