¿Estamos solos en el universo? Esta pregunta ha rondado la cabeza, durante miles de años, de cuantos han levantado la mirada para disfrutar de una noche estrellada. El cosmos alberga infinidad de misterios que esperan ser revelados y ahí, los avances tecnológicos, tendrán mucho que decir. Pero hasta entonces, tendremos que apañarnos con nuestro humilde telescopio para ver los planetas, lunas, asteroides, nubes interestelares, agujeros negros y satélites que hay más allá de la Tierra.
Stellar es un juego de mesa de la editorial Gen X Games, donde los jugadores se convertirán por un día en astrónomos que, alejándose de la contaminación lumínica de la ciudad, se disponen a preparar y calibrar sus telescopios para avistar todo tipo de objetos celestes que se esconden en el firmamento. ¿Quién se hará con la mejor composición?
Número de jugadores: | 2 |
Duración: | 30 minutos |
Edad mínima: | 8 años |
Género: | colocación de losetas draft gestión de mano |
Complejidad: | 2,18 / 5 |
Editorial: | Gen X Games |
Diseño: | Ben Pinchback Matt Riddle |
Ilustración: | Tim Barton Janos Orban |
Precio recomendado: | 16,96€ |
Índice
Preparación de partida
Se le hace entrega a cada jugador de sus 12 cartas de telescopio, las cuales sitúan frente a ellos para componer una imagen vertical, siguiendo la numeración de las mismas. Este será nuestro telescopio y justo debajo, dejamos una cuarta para ubicar una segunda zona de colocación, el archivo.
Tomamos las cartas de objetos celestes y buscamos las 5 iniciales (una de cada tipo/color), mezclamos estas y repartimos 2 a cada jugador. Una la colocamos sobre la carta superior del telescopio y la otra en el archivo, ambas boca arriba.
La carta sobrante se baraja con el mazo de objetos celestes y repartimos de nuevo 2 a cada jugador, esta será su mano inicial.
Dejamos el mazo en una zona al alcance de ambos jugadores y revelamos 5, formando una fila que hará de suministro en la que cada carta estará asociada a una carta de numeración, colocadas eso sí en orden ascendente como podemos ver en la siguiente imagen.
Con todo el equipo preparado, los astrónomos se disponen a observar el cielo estrellado de Stellar. ¡Empezamos!
¿Cómo se juega a Stellar?
Una partida a Stellar se desarrolla a lo largo de 11 rondas, donde los jugadores jugarán con los astros que hay, tanto en la zona central como en sus manos, para dar forma a su telescopio y archivo, procurando enlazar las cartas para rascar la mayor cantidad de puntos de victoria (PV) al término de la partida.
En cada ronda, el jugador activo realiza en su turno los siguientes pasos:
- Robar: coge una carta del suministro y la lleva a su mano.
- Jugar carta de la mano: escoge una carta de su mano y la juega en una de las 2 áreas de juego personales, el telescopio o el archivo.
- Jugar carta del suministro: toma el objeto celeste del suministro cuyo número de la carta numerada tenga el mismo valor que la carta jugada en el paso anterior (en el caso de que el hueco esté vacío, la coge del mazo de robo). Esta carta la juega en el área donde no haya puesto en el segundo paso. De este modo, jugaremos en nuestro turno un total de 2 cartas, una en el telescopio y otra en el archivo.
- Reponer: rellenamos los espacios libres del suministro con nuevas cartas del mazo de robo.
A la hora de poner una carta en juego, ya sea en el paso 2 o 3, lo podremos hacer en el telescopio o el archivo. Pero veamos como se gestiona cada uno de ellos:
- Telescopio: cada carta del telescopio puede ser cubierta por un único objeto celeste. Si no hay ninguna del mismo tipo, podemos ponerla sobre el espacio libre que queramos. De lo contrario, tenemos que hacerlo adyacente a una del mismo tipo. Si no podemos, la ponemos boca abajo donde prefiramos, pero solo nos reportará un valor de 3.
- Archivo: las cartas en esta zona de juego se agrupan por tipos, colocándolas en orden numérico. Se pueden tener repetidas aunque no cuenten.
Adicionalmente, Stellar nos trae una serie de cartas especiales:
- Las cartas de valor 6/0 nos permite ampliar el rango de las cartas. Si la jugamos en el paso 2, como el suministro no llega a 0 ni 6, jugamos la carta del paso 3 robando del mazo.
- Las cartas de satélite hacen de comodín. Tienen un valor determinado y aún cuando en el telescopio no se puede asociar a ningún tipo, en el archivo sí. Si en el paso 1 robamos una del suministro, antes de iniciar el siguiente turno, hacemos limpia. Eliminamos todas las cartas del suministro y lo rellenamos desde cero.
Fin de la partida
Tras 11 rondas, cuando tengamos una docena de cartas en el telescopio y también en el archivo, podemos jugar una carta extra de la mano en el archivo.
Antes de pasar al recuento de puntos, tenemos la opción de reubicar los satélites en nuestro archivo, para hacer cadenas numéricas de mayor extensión. Ahora cada jugador suma sus PV:
- Para cada tipo de objetos celestes: sumamos las estrellas que hay en el telescopio y lo multiplicamos por el número de cartas consecutivas del archivo.
- Comprobamos quien gana la mayoría en cada una de las 3 secciones en las que se dividen los telescopios (las 5 cartas superiores y las 2 filas inferiores). Sumamos el valor de las cartas y quien tenga más puntos en cada sección se lleva 10 PV.
- Si tenemos en el telescopio al menos una carta de cada tipo, recibimos otros 10 PV.
El jugador con más PV habrá ganado la partida al juego de mesa Stellar.
Reseña del juego de mesa Stellar
Stellar es uno de esos juegos de mesa de cajita relativamente pequeña, con un mazo de cartas no muy extenso, reglas simples y que se resuelve en media horita. Sobre el papel, una propuesta accesible que nos lleva a montar un par de zonas de cartas, utilizando lo que tenemos en mano y surtiéndonos de un suministro común. A priori, un filler más para rellenar esos ratos libres en los que no da tiempo a echarse algo más contundente o para calentar motores antes de una sesión de juego en pareja.
Sabíamos que el método de aprovisionamiento de cartas era cuanto menos curioso y que la puntuación final, que tiene en cuenta las sinergias entre las cartas situadas en ambas áreas de juego, iba a tener su miga. Sin embargo, cual fue nuestra sorpresa cuando arrancó nuestra primera partida.
Bajo su sencillez a nivel mecánico se esconde un título con una profundidad notable que nos ha asombrado para bien. La facilidad para jugarlo es innegable. Con 2 cartas en mano, nos proveemos de una más y escogemos cuál jugamos y dónde, telescopio o archivo. El número de la carta nos indica cual robamos esta vez del suministro y la jugamos en el área donde no hemos actuado. Ahora bien, hacer una buena partida a este Stellar ya es otra cosa.
Hay que tener claro desde el principio los sistemas de puntuación, lo cual nos hará comprender que el juego tiene un punto táctico importante. Todos van de la mano y están estrechamente ligados. Si apostamos fuerte por multiplicar el cómputo global de las estrellas de las cartas situadas en el telescopio y las cadenas que hayamos logrado crear en el archivo, veremos como se nos resienten las mayorías. Lo que se gana por un lado se pierde por otro, y dar con el equilibrio para no regalar nada es complicado.
5 tipos de objetos celestes a potenciar con los multiplicadores, 3 mayorías, jugar una carta de cada… ir a todo es imposible a la par que innecesario. Busquemos la manera de potenciar nuestra estrategia. Apostar fuerte por un par de multiplicadores, apurar las mayorías para ganarlas con lo justo, no olvidemos jugar al menos una carta de cada y, por supuesto, fastidiar al oponente. Stellar cuenta con un nivel de interacción indirecta elevado ya que, además de las mayorías, competiremos por más de un tipo de objetos celestes, reduciendo así las opciones de maximizar nuestra puntuación. No perdamos de vista qué está haciendo nuestro adversario. En ocasiones nos sale más a cuenta encajar de alguna manera una carta que no nos viene tan bien, solo por evitar que él pueda hacer una jugada con la que pegue un golpe en la mesa. Pensemos que en un duelo a 2, lo más valioso no es maximizar lo que quiera que estemos haciendo, sino buscar que la acción que hagamos y deje de hacer el rival nos suponga una mayor ventaja aunque esto suponga un total de puntos menor.
Un juego en el que tomaremos muchas pequeñas decisiones en los escasos 11 turnos que duran las partidas. Estas pasan fundamentalmente por el suministro, el cual hay que saber gestionar para desarrollar nuestro telescopio y archivo según lo que vaya saliendo. En Stellar, aunque comencemos con tipos de objetos celestes opuestos a nuestro compañero de juego, no conocemos qué nos deparará el mazo. Sí, en una partida estándar veremos casi todas las cartas y hasta puede que dé tiempo a volver a barajar para rascar lo que se haya quedado atrás, pero el orden de aparición de estas nos invita a ir a determinados tipos y tenemos que aprovecharlo. Tiene un alto grado de azar que no perjudica al juego, sino todo lo contrario, le sienta muy bien. Me gusta esa sensación de nerviosismo que se genera al reponer, pues no sabemos si le vamos a dejar en bandeja al rival una carta que nos hace muchísima falta o le viene a él de maravilla, y también al robar a ciegas, forzando una jugada que nos puede salir redonda o por el contrario no nos sirva para nada.
Pros
- Profundidad: reglas sencillas que, combinadas entre sí e introduciendo varios sistemas de puntuación, hacen que el juego dé un paso adelante en complejidad. Cada carta, con un valor y un número de estrellas, nos puede servir para muchas cosas y, depende de donde la juguemos, nos aportará una cosa u otra, jugando también un papel importante a la hora de obtener y jugar objetos celestes. Al principio nos costará pillarle el punto, pero a medida que le echemos más partidas, veremos el potencial que tiene Stellar.
- Mucho con poco: que con solo un mazo de cartas podamos disfrutar de una experiencia de juego tan completa es todo una gozada.
- Tensión: durante la partida la tensión es doble. Por un lado no sabemos como se va a plantear la misma ni a qué vamos a ir. Por otro, salvo que el rival haya hecho algún error de bulto, hasta el recuento final no sabremos con exactitud si vamos por delante o no.
Contras
- Análisis parálisis: si somos de buscar siempre la mejor alternativa, la elección en nuestro turno se puede demorar en exceso, lo cual resta fluidez y dinamismo al juego.
- Variabilidad: que no rejugabilidad, la cual tiene de sobra. Pero si lo jugamos con frecuencia probablemente lo quememos, por lo que es recomendable sacarlo de forma ocasional.
- Despliegue: las 2 zonas de telescopio ocupan demasiado espacio y eso puede ser un impedimento si queremos echar una partida rápida sin tener que jugar en la mesa grande.
Mi veredicto
Y con esto vamos cerrando la reseña de Stellar, un juego de mesa aparentemente sencillo que tiene mucha profundidad, donde cada acción tiene un peso determinante en la partida y todo dependerá del uso que le demos a cada carta. Un título con una estética y presencia en mesa que gusta, ofreciendo partidas reñidas si tenemos un rival de nivel similar enfrente y que apetece sacar a mesa. El AP y la falta de variabilidad puede jugar en su contra, pero a pesar de ello es un gran juego y que aporta algo diferente en una ludoteca en pareja, por ello, le doy mi emblema de juego distinguido.