Siéntate, escoge un lugar tranquilo, cruza tus piernas y… agarra ese juego de mesa. ¡No! Es el momento de concentrase y meditar, para alcanzar ese estado de no-mente o nirvana, que nos aleje del pasado y el futuro, centrándonos en el ahora, para alcanzar la claridad del pensamiento. Para ello, avanzaremos en el camino de la espiritualidad, ayudando a crear altares para el rezo de los devotos, abasteciendo a los aislados monjes de las montañas y construyendo la gran pagoda para el culto budista. Y recordemos no hay camino a la felicidad, la felicidad es el camino. ¡Disfrutemos de la senda que nos presenta este juego de mesa!
Satori es un juego de mesa de la editorial Perro Loko Games, que nos propone realizar un camino a la liberación espiritual para alcanzar la iluminación, o adquisición de la sabiduría plena. En esta travesía, no solo se respira paz interior, sino que también se vive con competición y estrategia entre los jugadores, quienes buscan en este nirvana lograr una posición elevada en el track de puntuación.
Número de jugadores: | 1 – 4 |
Duración: | 25 – 100 minutos |
Edad mínima: | 14 años |
Género: | worker placement |
Complejidad: | 3,13 / 5 |
Editorial: | Perro Loko Games |
Diseño: | Paco Yánez |
Ilustración: | Edu Valls |
Precio recomendado: | 46,71€ |
Índice
Preparación de partida
Para comenzar la liberación espiritual colocamos en el centro de la mesa el tablero de juego y la gran montaña. Esta tiene 2 lados, uno para el modo multijugador y otro para el solitario (con flores).
Cerca del tablero, al alcance de todos los jugadores, se organizan la reserva de recursos: mons o monedas, piedras, maderas y esmeraldas. Al lado de la pagoda, se colocan las losetas de coste de Jokoro y se añaden losetas de Jokoro anuladas, según el número de jugadores.
En el otro lado, se sitúan las losetas de altar y las ornamentaciones de altar, revelándose sobre el tablero boca arriba 3 al azar de ambas pilas. En la bolsa de Satori, se introducen los devotos de los 3 colores posibles (morados, naranjas y grises), según el número de jugadores, se introducen 3, 4 o 5 de cada tipo. Después, sacamos de la bolsa a ciegas 3 devotos por jugador, que colocamos en la puerta del templo o Sanmon.
Después, separa las losetas de meditación en las 2 eras (amarillas y rosas). Se roban 12 de la primera era, que sirven para rellenar los espacios de las montañas. La figura del Hikari o sol se pone en cada uno de los huecos superiores de las montañas. Tras ello, se bajaran las losetas iniciales y se revelan la cantidad de 1+ al número de jugadores.
En la zona de la pagoda, se colocan las losetas de los 5 pisos (sobrando 1 de ellas) y la loseta de Sorin en la cúspide, junto con 1 loseta de puntuación final de este al azar. La figura del arquitecto se coloca en el primer piso, indicando la ronda que jugamos.
En cuanto a la zona personal de cada jugador, se debe disponer de los siguientes elementos:
- 1 amuleto al azar, que debe mantenerse en secreto.
- 3 marcadores de culto, colocados en la zona de construcción del tablero.
- 1 mano de plegarias, a poner en el tejado de la rueda de las plegarias.
- 1 contador de puntos de Satori, comenzando en la casilla 5 del tack.
- 1 contador de ofrendas, que colocamos en la primera casilla de dicha zona.
- 1 contador de incienso, un figura de humo, situado en gran quemador.
- 3 monjes, 5 Jokoros y 2 campanas de su color. El 6º Jokoro se sitúa en el track de ofrendas, 1 campana se utiliza para marcar el orden de turno, estableciéndose a elección de los jugadores y 1 monje va a 1 espacio vacío de las montañas, en sentido anverso al orden de turno.
- 1 loseta inicial, de la que recibe los beneficios, siendo el primero en escoger el jugador inicial.
Una vez, preparado todo, comienza la senda para llegar al Satori, un camino que no será fácil, pero que genera una gran satisfacción cuando se consigue. Vamos a conocer cómo podemos lograrlo.
¿Cómo se juega a Satori?
Nuestro objetivo en Satori es conseguir la mayor cantidad de PV en el track de iluminación. Para ello, tendremos que optimizar nuestras acciones con estrategia para superar al resto de contrincantes.
La partida a Satori, se disputa en 5 rondas, marcadas por la figura de arquitecto de la pagoda. En cada una de ellas, jugaremos 3 turnos, indicados por el número de devotos en la puerta del templo. Pues, en nuestro turno debemos colocar 1 devoto en 1 de los altares del tablero, recibiendo beneficios de ambos lados si los colores coinciden o solamente de una zona si son diferentes. Además, en el momento que deseemos, podemos gastar 1 incienso, para realizar 1 acción extra en la rueda de plegarias.
Las acciones que nos permiten los altares son:
- Obtener recursos o intercambiar recursos, pudiendo realizarse únicamente 1 vez dicho cambio.
- Construir 1 altar. Para ello, se paga el coste indicado en la fila y si fuese necesario 1 o 2 losetas de meditación. Asimismo, si vamos a reemplazar un altar básico, se debe pagar 1 incienso adicional.
- Colocar 1 Jokoro. En la pagoda o en 1 de nuestros altares. Este último, nos ayuda a subir en el track de las ofrendas, 2 espacios si el devoto coincide con el color del altar, o 1 espacio si son diferentes.
- Construir en la pagoda, pudiendo elegir entre hacerlo en 1 piso, 1 tejado o en el Sorin, marcando las disponibles la situación de la figura del arquitecto. Esta acción nos ayuda a conseguir PV de forma directa, excepto en la parte más elevada que suelen ser de final de partida.
- Meditar, situando 1 monje de nuestro color en 1 espacio vacío de la montaña, según nuestros intereses.
- Mover el Hikari, nos permite avanzar el sol para iluminar a nuestros monjes y de esta forma desencadenar las condiciones o ventajas de las losetas de meditación, que una vez resueltas se convierto en tejados en nuestra reserva personal.
- Reclamar las ofrendas. Se puede tomar la recompensa ubicada en la casilla de nuestro marcador o cualquier por debajo de este. Tras recibirla, volvemos a situarnos en la casilla inicial del track.
- Visitar el altar de la caridad. Esto se puede hacer con 2 intenciones: llamar al rezo, lo que nos permite situar nuestra campana en el track de orden de turno, ganar 1 incienso o monedas y reclamar las ofrendas alcanzadas; o visitar 1 construcción, realizando la acciones de la parte izquierda de las losetas de altar disponibles.
Al llevar el final de la ronda de Satori, cuando todos los jugadores han colocado sus 3 devotos sobre el tablero, se realizan los siguientes pasos:
- Bajar Amuleto. Al acabar la 3º ronda, decidimos si bajar nuestra loseta o mantenerlo oculto hasta el final de partida. Los jugadores que hayan logrado el objetivo reciben la bonificación indicada.
- Mantenimiento. Sirve para la preparación de la próxima ronda, por lo que descartamos las losetas de altar y ornamentación, reponiendo nuevas; colocamos las fichas de mano de vuelta al tejado de plegarias; rellenamos los espacios de las montañas (a partir de 3º ronda se colocan de la era II, color rosa); devolvemos a la bolsa los devotos para sacar 3 nuevos por jugador; el arquitecto sube en el track, indicando el paso de ronda; y actualizamos el orden de turno, por si las campanas situadas a la derecha lo han hecho variar.
- Pérdida de puntos. Si nuestro ficha está en la base del marcador de incienso, perdemos – 1 PV.
- Mantener los monjes. Las fichas de monje que aún permanezcan en las montañas, sin haber alcanzado la iluminación, nos cuestan 1 incienso, si decidimos no pagarlo vuelven a nuestra zona de juego. El resto de monjes que llegaron al sol, se recogen pero sin coste.
- Obtener recursos. Podremos elegir si queremos descartar 1 loseta de meditación para conseguir 1 moneda, o 2 losetas por 1 incienso, hasta un máximo de 3 losetas gastadas.
No obstante, en la 5ª y última ronda no se efectúa esta secuencia, pasando directamente al final de partida.
Fin de la partida
La partida a Satori acaba cuando se han jugado 5 rondas, marcadas por la ficha de arquitecto de la pagoda. Para realizar el recuentro final de PV, se resuelven estos últimos aspectos a puntuar:
- Amuletos: los jugadores que no revelaron su amuleto pueden decidir hacerlo ahora y todos los expuestos se puntúan. Cada uno, otorga 2 PV al jugador que cumpla su condición.
- Jokoros pagoda: se multiplica el número de Jokoros que poseemos en la pagoda, por el número de tejados, siendo el resultado los PV que recibimos.
- Jokoros altares: se multiplica el número de Jokoros en los altares, por el número de colores diferentes de altares que tengamos en posesión.
- Recursos sobrantes: cada grupo de 5 recursos (excepto esmeraldas) se transforma en 1 PV.
- Esmeraldas: cada una de ellas nos aporta 1 PV.
- Sorin: existen 4 tipos, ofreciéndonos: 2 nuevos colores de altares, PV por recursos sobrantes, por inciensos sin gastar o el nivel de ofrendas alcanzado.
- Pérdida de PV: si nuestro contador de incienso se encuentra en la casilla inicial.
El ganador de Satori es el jugador que mayor cantidad de PV haya acumulado, tras realizar estas puntuaciones finales. En caso de empate, se lleva la victoria el que más incienso mantenga. Y si persiste, se mira el track de ofrendas, para ver que jugador está en el nivel más alto. Si en todos estos aspectos están en tablas, comparten la victoria, aunque no les guste la idea.
Reseña del juego de mesa Satori
Todos buscamos ese momento de paz, en el que la mente no piensa en los momentos enquistados del pasado, ni en las preocupaciones del futuro, sino en el aquí y ahora. En el budismo, a este nirvana interior lo llaman Satori o iluminación, al que solamente se puede acceder con entrenamiento y meditación. Si esperamos encontrar ese remanso de tranquilidad y sosiego en este juego de mesa, que no nos engañe su título, estaremos muy equivocados.
Pues, en lugar de una senda a la espiritualidad, nos encontramos una batalla de competición por rascar el mayor número de PV, en la que cada punto cuenta, ya que no conseguiremos desorbitadas cantidades, por lo que va a ser una lucha constante por optimizar más el turno que los adversarios. A pesar de no encontrar la calma, sí será necesaria la concentración y la meditación de nuestras decisiones para encontrar el camino adecuado.
La mecánica principal de este juego de mesa es la colocación de trabajadores, los cuales no pertenecen a ningún jugador, pudiendo decidir cuál usar y en qué lugar, ya que todo es compartido, siguiendo la filosofía zen. Además, es necesario llegar una adecuada gestión de acciones y recursos, siendo un juego exigente que aprieta, ya que no andaremos en abundancia de recursos y querremos hacer más cosas de las que podemos.
La partida de Satori dura 5 rondas, en las que jugaremos solamente 15 turnos en total. Con tanto margen de maniobra, en cada turno y con cada visita a 1 altar, tendremos que intentar desencadenar acciones con nuestras elecciones, para sacar el máximo jugo posible al turno. Por ello, cualquier error de desconcentración o calculo equivocado, se paga caro. No nos podemos permitir perder ninguna oportunidad con los pocos turnos de los que disponemos, para alcanzar las múltiples alternativas que nos ofrece la partida en las que progresar.
Tenemos que ser conscientes que no se puede ir a todo, o potenciar todos los elementos del juego al máximo, ya que disponemos de relativamente pocas acciones. Digo relativamente, pues nuestra misión es conseguir alargar nuestro turno. ¿Cómo? Una forma, fácil pero costosa, es acudiendo a la rueda de las plegarias para realizar 1 acción extra, aunque nos supone perder 1 incienso, un codiciado recurso que durante toda la partida nos será especialmente útil, por lo que su consumo hay que hacerlo con mucha meditación y estrategia, para que sea rentable, pudiéndonos generar combos de acciones o beneficios.
Otras formas, utilizar los monjes de las montañas o el track de ofrendas, que también nos puede ayudar a hacer más fructífero el turno, si sabemos aprovecharlos de la manera más adecuada y en el momento clave. Por ejemplo, si disponemos de 2 movimientos de Hikari, para que sea provechoso, es crucial que tengamos 2 monjes disponibles y accesibles en la montañas, así como que sus beneficios sean aplicables en el instante de su activación. De esta forma, no únicamente conseguiremos obtener 1 o 2 tejados en nuestra reserva personal, sino que habremos también combado acciones y/o recibido recursos provechosos.
En Satori aunque los elementos centrales del juego son los altares, sobre los que nos colocamos para activar nuestro turno, a excepción de la opción de caridad, no representan el groso de PV, ya que construirlos suele estar reñido, con pocos espacios, por lo que la multiplicación de nuestros Jokoros por los colores diferentes, es una tarea que se suele quedar en una hazaña de 2 colores alternos.
No obstante, es muy interesante elegir un altar con acciones atractivas para los jugadores, que hagan que se coloquen en nuestra altar o nosotros mismos, aumentando rápidamente en el track de ofrendas, que nos aportan suculentas recompensas. Al comienzo de la partida, son más codiciados los altares que nos ofrecen recursos, mientras que cuando está más avanzada la ocupación es mayor en los altares con posibilidades de realizar otras acciones, como visitar la pagoda o las montañas.
Por otro lado, la ficha de amuleto que obtenemos al principio, nos marca un objetivo a superar frente al resto. No obstante, al final de la partida solamente nos aporta 2 PV, no siendo tan contundentes, aunque claro en este juego todo punto cuenta. Considero que es más notorio lograrlo en la 3º ronda, al ofrecernos una recompensa de recursos que nos puede venir muy bien para nuestros planes en la partida, siendo un buen impulso para prosperar.
Sin embargo, no es obligatorio revelar dicha ficha, por lo que aunque cumplamos algún objetivo final, el oponente puede decidir no bajarla, si a él o ella no le beneficia. Por ello, se da la situación, de que haya metas conocidas por todos, mientras que otras aún permanecen ocultas, lo que tiene la desventaja que todos conocen nuestra forma de rascar algunos PV más, pudiendo generar más competición y riña por obtenerlo. Mientras que el jugador que lo saque en el último momento, puede no haber tenido mucho disputa.
¿Dónde podemos rascar más PV? La región más rica en PV directos es la gran pagoda, a la que debemos acudir con recursos para conseguir los requisitos que no plantean sus pisos y tejados, así como Sorin o parte más alta. Además, nuestra ocupación con Jokoros nos va a otorgar una cantidad muy generosa de PV, si hemos sido capaz de rivalizar con apremio contra nuestros adversarios. En esta batalla, de colocación de fichas, es fundamental decidir con táctica cuando voltear un tejado.
Antes de revelar el espacio de Jokoro, es recomendable tener la acción disponible y nuestra reserva personal bastante abastecida de recursos, para poder pagar el coste indicado y colocar nuestra vasija en ese preciso momento, adelantándonos al resto, algo nada fácil ni tan viable. Pero, si esperamos una ronda, que no nos extrañe que el hueco nos regrese ya ocupado. Por ello, aquí juega un poco la buena o mala fortuna que tengamos, cuando se revele los recursos requeridos.
Sin duda, Satori es un juego llamativo por su temática, ilustraciones (que nos pueden recordar al Bitoku, ya que es el mismo artista Edu Valls) y producción, con fichas y losetas que tienen vistosos detalles temáticos, como los monjes, las nubes de incienso o los tejados de la pagoda. Además, se usa un tablero común, sin tableros personales por jugadores, lo que permite que se adapte bien incluso a las mesas de juego más ajustadas de tamaño. Y destacar una simbología, que aunque en un primer momento pueda abrumar, está muy bien detallada y es fácil de asimilar con un par de partidas.
Este euro de peso medio es una de las mayores apuestas de la pequeña editorial Perro Loko Games, que en la feria de Essen 2023 arrasó. Su exigencia se aprecia desde las múltiples decisiones que tendremos sobre la mesa y la necesidad de sacarle el mayor partido a nuestras acciones, ya que como he comentado, cualquier pequeño adelantamiento es relevante en la carrera a la victoria de Satori.
Aunque lo hemos disfruta a 2 jugadores, es cierto que la interacción y competición se siente más feroz con partidas a 3 o 4 jugadores, por lo que escala bien, pero aporta diferentes sensaciones. En una competición a dúo, existe más control y menos presión, mientras que a más jugadores sentiremos la carrera por ocupar los puestos más codiciados de una forma más tensa.
Pros
- Producción: es un juego muy bonito y de componentes de calidad, con un diseño muy cuidado. Aunque en un principio su tablero puede abrumar, tras la explicación se aprecia lo delimitadas y conectadas que están las diferentes zonas del tablero común. Y sus ilustraciones nos envuelven totalmente en su temática, con una portada que recrea todos los elementos del juego en una preciosa imagen, que llama la atención fácilmente.
- Exigente: Satori es un juego de peso medio, por la facilidad de sus acciones, pero que aprieta, ya que ningún PV se regala, sino que hay que lucharlo y trabajarlo en el tablero. Es necesario meditar con estrategia nuestras acciones, para optimizar al máximo nuestros turnos de juego, intentando combar todo lo posible, para no desperdiciar ninguna oportunidad de progreso.
- Interacción: a pesar de que no existe una interacción directa, si estamos en una carrera por ocupar los mejores huecos o posiciones en los altares, pagoda o montaña. Por lo que nos fastidiaremos los unos a los otros en busca de nuestro beneficio, convirtiéndose la partida en una tensa competición por rascar la mayor cantidad de PV, adelantando al resto.
Contras
- Fase de mantenimiento: en el tablero se indica los pasos a seguir tanto para el final de la ronda, como el de la partida. No obstante, la fase de mantenimiento se resume con un símbolo que no refleja los movimientos a realizar, teniendo que recurrir al manual, pero tras varias partidas los vas asimilando, ya que son de preparación de la siguiente ronda. Al estar todo tan bien detallado, te rechina más este detalle.
- Análisis Parálisis: al ser tan crucial no cometer errores ni hacer acciones huecas sin muchas repercusiones en nuestro progresos, lo que puede hacernos quedar descolgados de la partida. Es común que los jugadores mediten y reflexionen sus acciones, lo malo es cuando se alarga más de la cuenta, pudiendo aumentar la duración en exceso y aburrir al resto.
- Azar: puede influir en el trascurso de la partida sobre todo en la aparición de los colores de los altares o en los requisitos de colocación de los Jokoros en la pagoda, ya que estos elementos pueden generarnos la mayor cantidad de PV en el juego, si nos aparecen rodados. Sin embargo, si no nos sonríe la fortuna, se quedarán sin aprovechar al bloquearnos entre los jugadores o nos serán arrebatados por los oponentes.
Mi veredicto
Satori es un euro de peso medio, en el que las acciones son sencillas, pero cuyas decisiones requieren mucha concentración y meditación, alcanzar la iluminación no es tarea fácil y el juego lo recrea fielmente. Pues, aquí no se generan grandes cantidades de PV, cualquier punto es crucial, por lo que es un juego exigente, en el que tendremos que sacar el mayor partido a nuestros turnos, optimizándolos y generando combos de acciones, lo que es muy satisfactorio cuando se consigue. Además, cuenta con un diseño y producción muy cuidados en la línea de la editorial. Por todas estas razones, el juego de mesa Satori se merece mi emblema de un señor juegazo.