¡Saludos a las valientes verduras de la huerta! El consejo de verduras les informa que nos encontramos ante una amenaza sin precedentes, ¡las remolachas! A pesar de que su sabor ácido y amargo no es de buen gusto y que hay que comer de todo, lo que no puede ser es que estén invadiendo nuestra cosecha cargándose a otras verduras. ¿A alguien se le ocurre alguna idea para echarlas?

Remolacha es un juego de mesa de la editorial Boquerón Games. En él nos convertiremos en verduras, y usando nuestra astucia y trabajando en equipo, debemos encontrar y vencer a estos intrusos. Esta es nuestra lucha, una batalla que solo un bando podrá ganar. ¡Unidos venceremos a las remolachas!

Número de jugadores:4 – 16
Duración:40 minutos
Edad mínima:8 años
Género:deducción
límites en la comunicación
eliminación de jugadores
Complejidad:1,00 / 5
Editorial:Boquerón Games
Diseño:Paula Fernández
J.A. Campos
Alberto Sánchez
Ilustración:Carlos Caballero
Inmaculada Infantes
Precio recomendado:14,41€

Portada de Remolacha

Preparación de partida

En primer lugar cogemos 1 de los 6 sets de cartas de rol, que identificaremos porque tienen el mismo número en la parte superior derecha. Cada set cuenta con 6 cartas de agente horticultor y 1 nabo podrido, y le añadimos 4 cartas de remolacha para así formar el mazo de juego.

PD: a partir de 10 jugadores tomamos un segundo set de cartas para conformar dicho mazo.

Cada jugador elige una carta de voto y la pone frente a él.

Dejamos en el centro de la mesa los legupuntos, que harán de puntos de victoria; algunas cartas de ayuda y los indicadores de nabo podrido y apestado.

Mezclamos las cartas de misión y preparamos un mazo con una cantidad determinada de misiones en función del número de jugadores.

Por último, hacemos entrega a un jugador de la carta de jugador inicial, que coloca por el lado A junto a su carta de voto, y ya estaríamos listos para jugar una partida a Remolacha.

Todo listo para una partida a 6 jugadores

¿Cómo se juega a Remolacha?

Nuestro objetivo en Remolacha es conseguir la mayor cantidad de legupuntos al término de la partida. Para ello, en cada una de las misiones jugaremos en torno a una palabra, y dependiendo del rol que nos toque, trataremos de engañar a los jugadores que no sean de nuestro bando para imponernos en la misión.

Si somos agentes horticultores intentaremos eliminar a todas las remolachas; si somos remolachas haremos lo posible por cargarnos a un agente horticultor; y si somos el nabo podrido forzaremos para que nos expulsen.

Al inicio de cada misión se reparte una carta de rol a cada jugador, quien puede verla pero debe mantener oculta en todo momento para que nadie sepa su rol.

Posteriormente, se voltea una misión del mazo correspondiente. Esta muestra unas coordenadas que indican a los jugadores con qué palabra de la cuadrícula de su carta de rol se va a jugar durante esta misión, y a partir de ahí comienza la misión.

Cada misión se juega a lo largo de un número indeterminado de rondas hasta que se da una de las condiciones de final de ronda. Cada ronda se componen de las siguientes fases.

Se revela carta para determinar la palabra en juego

Fase de juego

Empezando por el jugador inicial y en sentido horario, cada uno dice una palabra que haga referencia a la palabra oculta de la misión actual.

Los agentes horticultores y el nabo podrido conocen la palabra secreta con la que se está jugando, mientras que las remolachas no tienen ni pajolera idea. Esto hará que cada jugador escoja meticulosamente su palabra para no destapar su rol por completo.

Los agentes horticultores dirán palabras que permitan al resto de agentes horticultores identificarse pero sin ser demasiado obvios para que las remolachas no puedan seguir el hilo.

Y es que las remolachas, al tener su carta de rol en blanco, tendrán que decir palabras más ambiguas y que tengan ciertas similitudes a las que dicen los demás, para así pasar desapercibidas y no delatarse.

Por su parte, el nabo podrido va por libre en todo momento. Sabe al igual que los agentes horticultores la palabra secreta, pero tiene que aparentar que es una remolacha. Así que no le queda otra que decir palabras que puedan, de una forma u otra, provocar que le acaben señalando.

Cada jugador tomara un rol. ¿Quién será cada uno?

Fase de votación

Cuando todos hayan dicho una palabra, llega el momento de las votaciones.

Comenzando por el jugador inicial y en sentido horario, los jugadores se turnan para decidir si echan a alguien del huerto. Pueden elegir entre:

  • Votar: colocando su carta de voto boca arriba frente al jugador al que quieren nominar (pueden votarse a uno mismo).
  • Pasar: voltea la carta para pasar y no votar a nadie.

Una vez todos han votado o pasado, se comprueba qué ha pasado:

  • No hay expulsión: nadie es eliminado si todos han pasado o hay empate por el jugador más votado. Dependiendo del lado por el que se encuentre la carta de jugador inicial, el desenlace difiere:
    • Si está por su lado A, se voltea a su lado B y se juega una nueva ronda.
    • Si ya se encuentra por su lado B, termina la misión de inmediato.
  • Hay expulsión: el jugador más votado es eliminado. Este revela su carta y dependiendo de su rol se procede de una forma u otra:
    • Si es un agente horticultor termina la misión y ganan la remolachas.
    • Si es una remolacha se juega una nueva ronda, manteniendo la misma palabra secreta y roles.
    • Si es un nabo podrido se deja su carta boca abajo, coloca el indicador de nabo podrido sobre su carta de rol y entrega el indicador de apestado al jugador que cree que va a ganar.
La mayoría ha decidido eliminar una remolacha

Fin de la misión

Una misión en Remolacha termina cuando se da alguna de las condiciones mencionadas anteriormente, y se hace entrega a cada jugador de tantos legupuntos según el desenlace:

  • Cada agente horticultor se lleva 1 legupunto si su equipo gana la misión.
  • Cada remolacha recibe 1 legupunto si su equipo vence, y aquellas que hayan permanecido ocultas durante toda la misión se llevan 1 extra.
  • El nabo podrido se lleva el doble de puntos del jugador al que ha dado la carta de apestado.

Fin de la partida

Tras jugar la última misión, cada jugador suma los legupuntos que ha cosechado durante la partida, y el que más legupuntos tenga se proclama vencedor de esta Remolacha.

El recuento final determina el vencedor

Reseña del juego de mesa Remolacha

¡Unámonos para acabar con las remolachas! Estas intrusas han invadido el huerto, por lo que debemos encontrarlas y erradicar la plaga antes de que sea demasiado tarde. Usarán distintas estratagemas para engañarnos y nos harán dudar del compañero que tenemos al lado, pero si somos capaces de comunicarnos en clave os aseguro que no podrán con nosotros.

Remolacha es un juego de mesa que nos sumerge de lleno en el apasionante y controvertido mundo de las verduras. Una propuesta de deducción y roles ocultos que nos invita a hacer una purga en esta nuestra huerta, donde trataremos de eliminar de un plumazo a todas las remolachas… ¡salvo que seamos una de ellas!

En cada misión se le entrega a cada jugador una carta que le proporciona un rol (agente horticultor, remolacha o nabo podrido) y se revelan unas coordenadas al azar para determinar la palabra secreta con la que se va a jugar.

A partir de ahí, el juego mecánicamente es muy simple. Partiendo de esta palabra, los jugadores se irán turnando para decir un término asociado a esta, para en la fase de votación decidir entre todos a quien expulsar de la partida.

Y es ahí donde está la gracia de este Remolacha, ya que el juego nos plantea distintos bandos con objetivos contrapuestos que hará que unos jugadores y otros actúen de una forma determinada en función de su papel en la partida.

De esta manera los agentes horticultores, que conocen la palabra, harán lo posible por encontrarse, usando palabras relacionadas pero no demasiado obvias para que las remolachas no logren identificarla y se suban al tren.

La cara B es la antesala del fin de misión

Las remolachas por su parte, como no saben la palabra, intentarán hacerse pasar por un agente horticultor para que no las eliminen, tirando de astucia e ingenio para que su palabra cuele como posible término relacionado, ¿o por qué no ir a la desesperada y disfrazarse de nabo podrido?

Y es que el nabo podrido, aun conociendo la palabra, buscará la forma de conseguir que lo eliminen para así poder apostar por su caballo ganador para el resto de la partida.

El rol del nabo, que parece una tontería, es el elemento clave que hace que Remolacha, que compite en su rango con juegos como El portero Baldomero, funcione estupendamente. En El portero Baldomero, si nos tocaba ser Baldomero y éramos los primeros o segundos en decir palabra, teníamos todas las papeletas para ser eliminados.

En este caso, al introducir un rol un tanto suicida, si un jugador dice en una fase temprana de la misión una barbaridad, existe la duda de eliminarlo ya que puede ser perfectamente el nabo podrido que quiere que lo eliminen.

Sin embargo, tanto unos como otros, para convencer a los demás de que su palabra es buena, tendrá que tirar de improvisación y engaño para que los demás no les eliminen (o tal vez sí), pues si alguien levanta sospechas, es bastante probable que le acusen y voten por su expulsión.

Remolacha es un título muy divertido y adictivo que combina la deducción, el engaño y el humor para traernos partidas entretenidas que se disfrutan especialmente en ambientes distendidos con grupos amplios entre 5 y 9 jugadores. Ideal para jugar con amigos y disfrutar de una tarde de risas y buen rollo sin más pretensión que pasárselo bien y echar un buen rato.

El nabo puede apostar por quién ganará la misión

Pros

  • Roles en juego: los roles se reparten al azar y, al contar en la mayoría de las partidas con más roles qué jugadores, no sabremos de antemano cuantos roles hay de cada en mesa. Esto siembra una duda constante entre los jugadores, quienes no sabrán con certeza hasta que se resuelva la partida si hay muchas o pocas remolachas y si el nabo está presente.
  • El nabo podrido: como hemos comentado, es el factor diferencial que hace que Remolacha sea un juego de roles ocultos que en la práctica funciona realmente bien y donde los roles cobran sentido.
  • Divertido: la improvisación invita a que se produzcan situaciones realmente divertidas que quedarán para el recuerdo, garantizando momentos llenos de diversión y risas.

Contras

  • No más de 9: aunque se indica que pueden jugar hasta 16 personas, el juego pierde fuelle si nos faltan dedos de la mano para contar a los jugadores, especialmente si tenemos en cuenta que los primeros jugadores eliminados se quedarán de brazos cruzados un largo rato.
  • Destapar roles: a veces, por la inercia y nervios del propio juego, cuando se revela un rol rápidamente algunos jugadores les da por revelar el suyo también al pensar que la misión ha concluido, algo que no siempre sucede y que nos obliga a anular la misión y empezar de nuevo.
  • Desconexión: a pesar de que Remolacha en sí es fácil, a algunos jugadores les cuesta pillar el punto al sistema de juego para saber cómo tienen que jugar y enfrentarse a este tipo de juegos, por lo que tienden a perder interés en el desarrollo de la partida.

Mi veredicto

Y con esto vamos terminando la reseña de Remolacha, un juego de deducción y roles ocultos que nos propone partidas rápidas, sencillas y sobre todo muy divertidas. Un party apto para todo tipo de jugadores, incluso aquellos que no están acostumbrados a los juegos de mesa y que no les importa sentarse media hora a la mesa para pasar un rato entretenido con familia y amigos. Juego entretenido que consigue limar algunas de las deficiencias de El portero Baldomero, pero que tiene algunos peros que le impiden llegar a un emblema mejor. Aún así una propuesta que nos apetece sacar y jugar cuando hay visita numerosa, y por ello le otorgo mi emblema de juego recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
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