El reconocimiento de patrones, en inglés pattern recognition, emplea marcadores, a través de colores o pautas, que se van colocando en distintas zonas del área de juego de forma aleatoria. Estos marcadores no son estáticos, hecho que complica percatarse de los cambios y por consiguiente identificar el momento en el que se da la secuencia adecuada para llevarse los puntos de victoria.
Un ejemplo de juego de mesa que utiliza esta mecánica es Gobb’iT.