Un juego de mesa es temático cuando en su conjunto tiene una ambientación propia que se puede distinguir con facilidad a través de los componentes del juego siguiente una lógica, es decir, todo lo contrario que un juego abstracto. De este modo, desde la ficha más minúscula hasta el propio tablero han de representar la temática en cuestión, dejando en un segundo plano las mecánicas. Mi temática favorita, como muchos ya sabréis, juegos de temática espacial.