Las tribus indígenas de indios americanos se expanden por los secanales desérticos de Arizona y Nuevo México, en busca de asentamientos en los que proliferar con su agricultura y ganado. Son conocido por su pelicular manera de construir las viviendas, creando complejos de habitaciones de varios niveles hechos de barro y piedra, por lo que se conocen como indios pueblo. Un tetris de estancias que servía de protección y ayudaba a mantener unida la comunidad.

Pueblo es un juego de mesa de la editorial Maldito Games, esta nueva edición nos devuelve a las mesas españolas un título descatalogado por la editorial anterior, dificultando su adquisición en la ludoteca. Ahora con este lavado de imagen, podremos disfrutar de este abstracto de colocación de bloques, usando nuestra astucia y planificación para la edificación del poblado.

Número de jugadores:2 – 4
Duración:60 minutos
Edad mínima:10 años
Género:colocación de losetas
Complejidad:2,25 / 5
Editorial:Maldito Games
Diseño:Michael Kiesling
Wolfgang Kramer
Ilustración:Jamel Akib
Wanjin Gill
Ole Höpfner
Joachim Krause
Precio recomendado:33,96€

Preparación de partida

Para comenzar la partida a Pueblo situamos el tablero en el centro de la mesa, así como la pieza del jefe en 1 de las 4 esquinas del cuadrado que conforma el camino. Cada jugador elige 1 color y coloca su ficha en la casilla 0/60 del medidor de penalización con la cara 0 boca arriba.

Según el número de jugadores se incorporan un determinado número de bloques de construcción neutros y de color (en partidas a 2 jugadores 8 de cada color y 7 neutros, con 3 jugadores 6 de colores y 5 neutros y con 4 adversarios se añaden 5 de los colores y 4 neutros).

Tras este reparto, los jugadores agrupan sus bloques en parejas, uniendo uno de su color con otro neutro, quedando 1 pieza de color sobrante. La loseta de águila se deja a un lado del tablero, junto a las losetas de vasija y huerto, que se utilizan si usamos la variante expertos. Y con estos sencillos pasos se da comienzo a la obras en Pueblo, empezando el jugador más joven de la mesa.

¿Cómo se juega a Pueblo?

Nuestro objetivo en Pueblo es conseguir menos puntos de penalización (PP) que el resto de jugadores, construyendo los bloques de colores y neutros con astucia, sin que el jefe pueda detectar nuestros despistes en la obra. En este juego, la agudeza visual y la planificación estratégica son claves para vencer y superar como constructores al resto de contrincantes.

En nuestro turno de juego, tenemos que llevar a cabo los siguientes pasos:

  • Construir: 1 bloque de nuestro color o neutro de nuestra reserva. Para ello, se aplican las reglas:
    • Debe colocarse dentro de la cuadrícula 8×8.
    • Primero, se utiliza el bloque de color que quedó suelto.
    • Después, se elige si usar el neutro o de color de una pareja, quedando la obligación de coger el bloque restante, desparejado, en el siguiente turno.
    • Se pueden rotar y girar los bloques como queramos.
    • Las 3 superficies cuadradas de 1 lado del bloque deben tocar el tablero y/u otro bloque, sin espacios vacíos debajo de un bloque
  • Mover al jefe: en sentido horario a lo largo del camino desde 1 a 4 casillas. Tras ello, comprueba si puede ver algún bloque de construcción de color en línea recta hacia delante en la fila de construcción del pueblo, otorgando las penalizaciones correspondientes. Los PP se otorgan de la siguiente forma:
    • 1 superficie cuadrada visible en el primer nivel da 1PP.
    • 1 superficie cuadrada visible en el segundo nivel da 2PP.
    • 1 superficie cuadrada visible en el tercer nivel ofrece 3PP, y así consecutivamente.
    • Si el jefe está en una esquina, mira desde arriba dando 1 PP a cada cuadrado visible.

Cuando todos los jugadores han colocado sus bloques de construcción, en la posición ocupado por la ficha del jefe se coloca la loseta de águila, dando una última vuelta en sentido horario hasta regresar a esta para dar PP a los jugadores con piezas de su color visibles.

Fin de la partida

La partida a Pueblo termina cuando todos los jugadores han colocado sus bloques de construcción y el jefe ha dado la última vuelta de reconocimiento con la loseta del águila. Cuando se realice este último proceso, se comprueba que constructor tiene menos puntos de penalización (PP) para nombrarlo el vencedor.

Variante demolición

Esta variante se lleva a cabo tras acabar la partida en la versión estándar del juego. Retiramos la loseta de águila cuando el jefe ha regresado a ella y el primer jugador empieza a demoler el pueblo. En este momento, nuestro turno consiste en estos 2 pasos:

  • Retirar 1 loseta de construcción: de nuestro propio color o neutro, pero sin mover ni tirar ningún otro. Pero si no quedan de nuestros colores, tampoco podemos quitar neutros.
  • Mover al jefe de 1 a 4 casillas: igual que en la versión normal mueve el jefe, sin importar si podemos retirar bloques o no.

Variante experta

Se incorporan a la partida las vasija de orden de turno y las losetas de huerto. Para comenzar, cada jugador deja a un lado 2 pares de parejas de bloques de construcción, que se usarán en la segunda parte y se incluyen en el tablero el número de losetas de huerto que acuerden, bloqueando esas zonas para la urbanización en Pueblo.

En esta versión, además el orden de turno se subasta con las vasijas, dos veces, al principio y cuando se hayan acabado los bloques de la primera parte. Si se usa la variante demolición, se puede realizar una tercera vez.

La puja se realiza en sentido horario, utilizando PP. El primer jugador determina una cifra, los siguientes deben decidir si supera o pasar. Si un jugador pasa, pierde la oportunidad de volver a pujar. El constructor que quede apostando, sin plantarse, coge 1 vasija de orden de turno. Y así hasta que se repartan todas. El último jugador no pierde PP al coger la última vasija. Si todos los jugadores pasan en la primera ronda, el primer jugador escoge la que quiere sin perder puntos.

Reseña del juego de mesa Pueblo

Nuestra tribu india necesita un nuevo hogar. Para ello, el jefe nos ha encargado la misión de construir un nuevo pueblo, que eleve las viviendas en busca de protección con colores que se mimeticen con el paisaje desértico. Sin embargo, contamos con pocos recursos entrando en juego coloridos bloques que deben quedar ocultos a ojos de nuestro supervisor, si queremos llevar el mayor reconocimiento. Una competición de anticipación, organización espacial y zancadillas a los rivales.

Pueblo es un juego de mesa abstracto que tiene como mecánicas principales la colocación de bloques tridimensionales, neutras y de nuestro color, en una cuadrícula común. Para lograr nuestro objetivo de ser los mejores constructores de la tribu, debemos contar con una buena planificación y orientación visoespacial que nos permita reducir al máximo nuestros puntos de penalización (PP). No destacando con nuestro color la armonía de la construcción común, o si esto no es tan fácil, ayudando a que los rivales consigan más penalizaciones que nosotros. Por tanto, debemos pensar que pieza colocar en cada momento y lugar con meditación.

Este juego de mesa no es ninguna novedad, de los prestigiosos autores Doble K (Michael Kiesling y Wolfgang Kramer), era un título difícil de conseguir al quedar descatalogado, un artículo casi inaccesible y si se lograba con un precio bastante elevado. Sin embargo, esta nueva edición de Pueblo hace que sea disponible para todos los que codiciaban una copia, con algún cambio de diseño, pero manteniendo la esencia de este clásico juego de asentamiento indio.

Aunque parezca una tarea sencilla, nos encontramos con un reto de planificación visoespacial y estrategia, con una competición por ser los menos penalizados por el cacique de la tribu, por lo que es mejor que nuestros colores si tienen que destacar entre los neutros los hagan en los niveles inferiores que nos otorgarán puntos negativos. Los bloques entre jugadores son idénticos, así que estamos en igualdad de posibilidades de ganar, ofreciendo una disputa equilibrada, destacando por nuestra astucia en la disposición de nuestras piezas en el tablero común.

Es importante pensar no solo en la ronda actual, sino también con una visión a posteriori, ya que en la ronda final cuando todos hayamos colocado nuestros bloques el jefe dará una vuelta final, sumando puntos a diestro y siniestro. Por ello, las posiciones centrales serán más favorable en un futuro, aunque en esa vuelta nos sumemos algún que otro punto, pero después tendremos casi seguro que será oculto en posteriores turnos.

Nosotros mismos en nuestro turno decidimos cuantos pasos debe andar el jefe, por lo que es el momento de dejar expuestos a los contrincantes y salvarnos nosotros, pero irán cambiando las tornas conforme vayan pasando los turnos. Habrá que anticipar con una analítica visión espacial cuál es la posición más favorable para colocar al cacique.

Pueblo es un juego abstracto de pocas reglas y fácil de jugar, pero que requiere estrategia táctica en nuestros movimientos, lo que lo hace más exigente conforme aumenta la oposición con astucia de nuestro contrincantes. Es un juego que escala bien a cualquier número de jugadores, pero sobre todo destaca a 4 jugadores, ya que la disputa es más tensa y el combate de entorpecernos los unos a los otros es más intensa, mientras que a 2 jugadores los movimientos serán más previsibles con un constante tira y afloja.

Es un juego rejugable, pero que no cuenta con gran variabilidad. La diversidad en las partidas la aportan las estrategias de los jugadores, los cuales van marcando el nivel de dificultad de la competición. Asimismo, propone la incorporación de dos variantes, que para mi son obligatorias de incluir, si jugamos con jugones expertos.

En comparación con las anteriores ediciones, este Pueblo tiene una portada y tablero más llamativo y modernizado. A su vez, ya no dispone de un tablero para puntuar, sino que se incorpora al tablero central, permitiéndonos jugar en un espacio más reducido. Sin embargo, a parte de estos arreglos visuales en el diseño, no cambia nada en el juego, siendo el mismo de antaño, sin ninguna variante extra nueva.

Pros

  • Clásico reeditado: era una búsqueda constante para muchos en la compraventa de segunda mano, pero ya llegaba a unos precios desorbitados. Por tanto, su nuevo lanzamiento con algunos arreglos de diseño, lo hace accesible para los jugones que lo deseaban a un precio más razonable.
  • Sencillo: un abstracto con pasos fáciles de entender y asimilar, con dos simples acciones que realizar en nuestro turno: colocar bloque y mover al jefe. Sin embargo, el desafío es llevarlos a cabo de la manera más óptima posible.
  • Estratégico: Pueblo supone un reto estratégico de organización de bloques y planificación, que aumenta el nivel de exigencia según nuestros rivales. Pues, nos ofrece una divertida y disputada interacción por salvarnos de la penalización, fomentando que pongamos la diana en nuestros contrincantes.

Contras

  • Escalabilidad: es cierto que se puede jugar a cualquier número de jugadores, pero la experiencia es más disputada y entretenida a su máximo número de jugadores, cambiando en cada turno las piezas en juego, obligándonos a reajustar nuestra estrategia, siendo más exigente y desafiante. A dos jugadores, es más previsible, con un tira y afloja constante.
  • Análisis parálisis: Pueblo es un juego de planificación, en el que la acción de nuestro rivales puede cambiar de un plumazo nuestros planes, por lo que los jugadores que mediten más de la cuenta harán que los entre turnos se alarguen.
  • Visualización caras: el juego te exige que puedas ver cada una de las 4 perspectivas para poder realizar los movimientos, para lo que te tienes que levantar o bien mover el tablero, ya sea a mano jugándote que se desplace alguna pieza o comprando una base giratoria.

Mi veredicto

Pueblo es una nueva edición de un juego abstracto, que había quedado descatalogado en nuestro país, por lo que su precio subía como la espuma en la reventa. Por ello, su vuelta a las tiendas ha hecho que sea un clásico que vuelve a estar al alcance de todos. Un juego sencillo, pero estratégico, con una alta interacción entre jugadores, que hace que cuando más rivales haya en juego se pone más entretenida y disputa la competición. No hay azar, estamos a merced de nuestra buena planificación y los contrapiés que nos intentan poner nuestros contrincantes, por lo que el reto depende del nivel de nuestros rivales principalmente. Por estar razones y las comentadas en la reseña, el juego de mesa Pueblo se lleva el emblema de juego distinguido.

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