El otro día, mientras ordenábamos el ático de casa, encontramos lo que parecía una antigua cámara analógica, llena de polvo y completamente olvidada entre tanto cachivache. Seguro que esta cámara había capturado mil historias en el paso, así que no pudimos contenernos para probarla. La limpiamos un poco y bajamos a la calle para dar una vuelta por la zona y echar unas fotos con esta reliquia fotográfica.
Photograph es un juego de mesa de la editorial SD Games. En él, los jugadores intentarán tomar las instantáneas en el momento preciso y organizarlas como buenamente puedan, tratando de montar secuencias donde se representen lo mejor posible las distintas escenas de la ciudad.
Número de jugadores: | 2 – 4 |
Duración: | 25 minutos |
Edad mínima: | 10 años |
Género: | set collection gestión de mano draft |
Complejidad: | 2,12 / 5 |
Editorial: | SD Games |
Diseño: | Saashi |
Ilustración: | Takako Takarai |
Precio recomendado: | 13,46€ |
Índice
Preparación de partida
En primer lugar preparamos el mazo de fotos, el cual estará compuesto por una cantidad variable de cartas de colores en función del número de jugadores. A 4 jugadores utilizaremos los 7 colores de cartas, mientras que a 3 y 2 retiraremos 1 y 2 colores respectivamente.
Hecho esto, las barajamos y separamos en 6 grupos de tamaño similar, para posteriormente apilarlas para formar el mazo de reposición, no sin antes introducir la carta de Puesta de Sol en el penúltimo de ellos.
A continuación preparamos la zona de juego. Esta, a la que llamaremos terreno, contará con 4 columnas de cartas y una cantidad variable de filas según el número de jugadores (3 filas a 2 y 4 a 3 y 4 jugadores). A la hora de rellenar el terreno, las cartas de la primera y última columna se colocan boca arriba, mientras que las de las columnas intermedias quedarían boca abajo.
Cada jugador roba cartas del mazo para formar su mano de cartas. Cada carta que robe la pone delante de la anterior, de modo que no se altere en ningún momento la posición de las mismas en su mano.
Por último, disponemos las cartas de buena foto a un lado y con ello ya estaríamos listos para jugar una partida a Photograph.
¿Cómo se juega a Photograph?
Nuestro objetivo en Photograph es echar las mejores fotos del vecindario, objetivo que lograremos si somos capaces de encadenar la mayor cantidad de instantáneas de cada una de las escenas que nos vayamos encontrando en nuestro paseo por la ciudad.
El juego transcurre a lo largo de un número indeterminado de turnos hasta que se agota el mazo de reposición. Empezando por el jugador inicial y en sentido horario, el jugador activo deberá de realizar los siguientes pasos:
- Elige un tema:
- Decide cuantas cartas va a tomar del terreno. Cogerá de 1 a 3 cartas y lo hará de una única fila, empezando por el lado izquierdo o derecho, de forma ininterrumpida y sin saltarse ninguna.
- Cuando lo tenga claro, las irá robando de una en una para ponerlas en la parte delantera de su mano.
- Rebobinar la película: escoge cualquier carta de su mano y adelanta su posición tantos huecos como quiera.
- Toma la foto: baja a su zona de juego tantas cartas como haya robado en el primer paso. Para hacerlo deberá tener en cuenta las siguientes reglas:
- Cada fila (a la que llamaremos carrete) solo puede tener cartas de un mismo color.
- La primera carta de un carrete se juega libre, pero a partir de ahí deberemos de hacerlo en orden ascendente o descendente.
- Si se juega una carta en un carrete ya iniciado, esta ha de tener un valor comprendido entre los 3 números inmediatamente inferiores (si es descendente) o superiores (si es ascendente) a la última carta jugada.
- En el caso de no poder cumplir con alguno de los requisitos anteriores, se pone boca abajo en el carrete correspondiente y la siguiente carta jugada en dicho carrete obviará el requisito de numeración indicado.
- Comprobar el terreno:
- Si hay más de 3 cartas le toca el turno al siguiente jugador.
- Si hay 3 cartas o menos se repone:
- A 2 jugadores se retiran del juego las que han sobrado y se rellena del mazo, siguiendo la misma disposición que al inicio de la partida.
- A 3 y 4 jugadores se retiran solo las que queden boca arriba, y las centrales se desplazan a la izquierda antes de reponer, colocándolas boca abajo y boca arriba según la columna en la que estén.
Adicionalmente, el primer jugador en acumular cartas boca arriba de un mismo color (3 o 4 en función del número de jugadores), se lleva la carta de buena foto de dicho color.
Por otro lado, cuando salga la carta de Puesta de Sol, los jugadores juegan un turno simultáneo especial, donde rebobinan una carta y bajan 2 a mesa. A partir de ahí, jugarán con una carta menos lo que resta de partida.
Fin de la partida
Una partida a Photograph termina cuando toca rellenar el terreno y no hay cartas para ello.
En ese caso, se juega un turno extra especial, idéntico al que acabamos de comentar en la Puesta de Sol. Así, nos quedará una carta en mano, que en el modo básico nos sobraría pero en la modalidad para expertos nos obliga a descartas el carrete completo del color de esta carta.
Tras ello, pasamos a calcular los puntos de victoria (PV):
- Una cantidad variable de PV según las cartas boca arriba que tengamos en cada carrete.
- 5 PV por carta de buena foto.
- -2 PV por carta boca abajo.
El jugador con más PV gana la partida a Photograph.
Reseña del juego de mesa Photograph
Hace unos días encontramos una vieja cámara de fotos en el desván de casa de nuestros padres. El abuelo la había usado durante mucho tiempo y ahora se nos presentaba la oportunidad de seguir su legado. A pesar de no saber utilizarla, la emoción y las ganas de usarla nos llevó a salir a la calle para tomar instantáneas de todo lo que pasa en el barrio.
Photograph se presenta como un juego de cartas ligerito, sencillo en cuanto a mecánicas pero lo suficientemente desafiante como para que puedan disfrutarlo jugadores de todas las edades, tanto si están iniciándose en el hobby como si tienen ya cierto bagaje.
A lo largo de la partida, los participantes competirán por tomar las mejores fotos, las cuales irán agrupando conforme las vayan echando en sus respectivos set collections, tratando de hacerse con las secuencias más amplias posibles que canjearemos por PV al término de la misma.
Tomar cartas de un suministro y bajarlas a nuestros conjuntos no parece que tenga mucho misterio. Sin embargo, lo que hace que este Photograph haya captado nuestra atención es ese sistema de juego en torno a cómo se cogen las cartas del terreno y cómo luego se ponen en juego para dar forma a nuestros carretes.
Por un lado tenemos el terreno, zona de juego compartida que nos proveerá de cartas, la mitad con información completa, color y número exacto; y la otra mitad con información parcial, color y rango en el que se encuentra dicho número. Esto provoca cierta incertidumbre entre los jugadores, al aportar un punto de tensión y emoción que le sienta bien.
¿Estará ahí la carta que necesitamos? Esa duda nos hará plantearnos, sobre todo en la primera mitad de partida cuando hay pocas cartas en mesa, si arriesgar para anticiparnos y llevarnos esa carta que puede que nos venga genial o esperar para ir sobre seguro en la siguiente reposición.
Si fallamos, nos comemos un par de puntos negativos, pero si damos en el clave no solo estaremos aumentando la extensión de nuestro carrete para ganar más PV, sino que además nos encontraremos un pasito más cerca de las tan ansiadas buenas fotos, cartas únicas que otorgan un bonus que no podemos despreciar en absoluto, pero que solo se llevará el primero en reunir un determinado número de cartas.
Por otro lado tenemos la composición de los carretes, que dependerá de la gestión previa que hagamos de nuestras cartas. Podremos bajar tantas como hayamos cogido del terreno. Ahora bien, las cartas de la mano estarán ordenadas según el orden en el que las hayamos tomado, recogiendo la idea del juego Bohnanza pero en sentido inverso, colocando las nuevas delante y también jugando estas primero.
Aunque podamos mover una carta, esto es insuficiente como para que tengamos mucho margen de maniobra, por lo que los jugadores más ambiciosos que quieran robar de 3 en 3 probablemente se coman una cantidad importante de puntos negativos… a no ser que la suerte les sonría o se las ingenien de 10.
Pros
- Sencillez: fácil de aprender, lo que lo hace ideal para sacarlo a mesa con grupos familiares y jugadores esporádicos, dispuestos a echarse una partidita rápida y distendida.
- Del terreno al carrete: me gusta el sistema de toma de cartas y puesta en mesa a posteriori, con su miga pero sin excesiva complicación y que llega a suponer un reto entretenido durante toda la partida.
- Escalabilidad: las adaptaciones de mazo, terreno y reglas a diferente número de jugadores están medidas para que la experiencia sea igual de satisfactoria al rango completo.
Contras
- Ilustraciones: solo con ver la portada, uno ya sabe que a los pinceles se encuentra el mismo ilustrador que en Frente a los ascensores. A nivel personal no es mi estilo, aunque hay que reconocer que las secuencias tienen su rollete y habrá a quien les guste. También resaltar que las cartas muestran información redundante, lo cual sobrecarga innecesariamente las mismas.
- Azar: a pesar de tener su punto de gestión, cierto es que la suerte puede jugar un papel determinante y quien consiga hacer un par de turnos redondos puede desbalancear la partida a su favor, frustrando a los demás jugadores.
- Variante para expertos: la posibilidad de eliminar un color de cartas al final de la partida, lo considero más una ayuda que una vuelta de tuerca, al poder deshacernos del grupo que menos PV nos reporte con relativa facilidad.
Mi veredicto
Y con esto vamos cerrando la reseña de Photograph, un filler entretenido, rápido y fácil de aprender a jugar con grupos ocasionales, pero que tiene unos giritos que lo hacen apetecible y fresco para sacarlo a mesa con jugadores con más recorrido. La tensión que rodea a la toma de cartas del centro de la mesa para optimizar nuestros set collections, sumado al efecto carrera por hacerse con los bonus de las cartas de buena foto, lo convierten en una propuesta interesante y que apetece jugar de tanto en tanto si el personal no se frustra demasiado. Por ello, le otorgo mi emblema de juego recomendado.