Después de décadas de oscuridad y aislamiento, la humanidad está preparada para resurgir de las profundidades. Un desastre nuclear transformó la superficie del planeta en un desierto tóxico, obligando a los supervivientes a refugiarse en ciudades subterráneas, donde generaciones crecieron sin conocer la luz del día. Ahora, el Proyecto Phoenix, una iniciativa tecnológica liderada por científicos y visionarios, ha hecho posible lo que parecía imposible: la recuperación de la superficie. Equipados con trajes avanzados y maquinaria de reconstrucción, varios equipos especializados se embarcan en una misión peliagudas, decididos a restaurar la vida en la Tierra.
Phoenix: new horizon es un juego de mesa de la editorial Perro Loko Games. En él los jugadores, que gestionarán equipos de comando del Proyecto Phoenix, se encargarán de establecer hábitats, reconstruir infraestructuras y expandir la civilización en zonas seguras para recuperar lo que un día «les fue» arrebatado.
Número de jugadores: | 1 – 4 |
Duración: | 60 – 120 minutos |
Edad mínima: | 14 años |
Género: | worker placement |
Complejidad: | 3,33 / 5 |
Editorial: | Perro Loko Games |
Diseño: | Jorge J. Barroso |
Ilustración: | Jorge Tabanera |
Precio recomendado: | 46,71€ |
Índice
Preparación de partida
En primer lugar colocamos el tablero y panel de tareas en el centro de la mesa, para a continuación distribuir los siguientes elementos comunes:
- Delimitamos algunas áreas de los tableros en función del número de jugadores.
- Configuramos el panel de tareas con losetas de tareas distribuidas por niveles, y en la parte exterior añadimos un suministro por nivel con 4 tarjetas de tecnología por nivel.
- Disponemos un plano de cada tipo en el tablero central.
- Ponemos el contador de rondas al inicio de su track.
- Preparamos el mazo de misiones de nivel 2 boca abajo y revela 4 cartas. Dejamos a un lado el otro par de mazos.
- Colocamos 3 intercomunicadores en distintas áreas alrededor de la zona de juego.
- Situamos los regeneradores iniciales en sus posiciones.
- Ponemos aleatoriamente las cintas de conexión entre las regiones y los bonus en las casillas designadas del track de población.
- Y dejamos a un lado la reserva con las fichas de combustible.
Posteriormente, cada jugador recibe:
- Una consola de mando, sobre los que coloca en los espacios dedicados sus edificios, regeneradores, contador de energía, marcadores de desarrollo y 5 pobladores.
- En los distintos tracks del tablero principal pone sus pobladores restantes, insignias y marcadores de puntos de victoria (PV) y orden de turno.
- En el panel de tareas pone sus comandos y su líder de comando en la casilla de descanso central.
- Por último, en orden inverso al orden de juego cada jugador elige una combinación de misión y programa inicial.
Y con esto, ya estaríamos listos para comenzar a recolonizar la Tierra en Phoenix: new horizon.
¿Cómo se juega a Phoenix: new horizon?
Nuestro objetivo en Phoenix: new horizon es conseguir la mayor cantidad de PV. Nos toca liderar el cambio, recolonizando la superficie terrestre en un mundo postapocalíptico, devastado tras un desastre nuclear. Para ello, tendremos que usar tecnología y los recursos disponibles estratégicamente, gestionando bien el combustible, construyendo regeneradores y edificios, y aumentando como no la población.
La partida se desarrolla a lo largo de 4 rondas, cada una de las cuales sigue una secuencia en la que los jugadores alternan turnos según el track correspondiente hasta que todos pasen o no puedan ejecutar más acciones, tras lo que termina la ronda.
En su turno, el jugador activo escoge una de las siguientes acciones:
Realizar una tarea
Esta es la acción principal de Phoenix: new horizon, la cual apremia a los jugadores a progresar en el Proyecto Phoenix, utilizando un comando (o su líder) para llevar a cabo una tarea (acción) en el panel de tareas.
- Si realiza una tarea de nivel 1, 2 o 3, elige una tarea libre vinculada a su área de descanso y pone su comando en ella para resolverla.
- Si realiza una tarea de nivel 4, además de alcanzar un intercomunicador con uno de sus pobladores, hace la tarea en cuestión y devuelve el comando al área de descanso de nivel 1 para usarse de nuevo en la ronda en curso.
- En el caso de que las tareas asociadas a un área de descanso estén ocupadas y, estas a su vez estén conectadas a otras tareas de un nivel superior mediante enlaces especiales, podremos saltar y hacer dicha tarea (pagando el coste requerido si lo hubiera).
Promocionar un comando
La promoción nos abre la opción de mover un comando a un área de descanso de un nivel superior, desbloqueando así tareas más interesantes.
Hay dos tipos de ascensos:
- Ascenso estándar: se paga el coste de combustible entre las áreas de descanso y sube el comando al siguiente nivel (o niveles si sube varios).
- Acenso rápido: durante el ascenso, el jugador paga un extra de combustible para llevar a cabo una tarea en el mismo turno.
El líder se usa como cualquier comando, pero tiene una ventaja adicional. Al promocionarlo no paga el coste del ascenso rápido, pudiendo hacer la tarea extra gratuitamente.
Pasar
Con esta acción nos salimos de la ronda. Cuando todos los jugadores hayan pasado, la ronda termina y se procede a resolver los pasos de fin de la ronda en las 3 primeras, o fin de la partida en la cuarta.
Tipos de tareas
En Phoenix: new horizon haremos con regularidad tareas, acciones varias entre un amplio abanico de opciones. A continuación, explicamos brevemente cada una de ellas:
- Construir un regenerador: tiene un coste en combustible y se pone en juego uno disponible según el nivel de energía alcanzado. Otorga una bonificación de energía y ocasionalmente otros beneficios extra por anticiparnos al construir en regiones adyacentes.
- Construir un edificio: del mismo modo se debe pagar un coste y lograr un nivel de energía mínimo para ponerlo en juego. Estos dan bonificaciones y se colocan como edificios civiles, científicos o militares en zonas con regeneradores ya construidos(si son de un rival este se lleva el bonus del regenerador de nuevo).
- Desarrollo: mueve uno o ambos marcadores de desarrollo en sus respectivos tracks para ganar bonificaciones.
- Aumentar población: los jugadores escalan por el track de población, desbloqueando ventajas varias o incluso acceder a un poblador o intercomunicador.
- Adquirir tecnología: estas conceden bonificaciones inmediatas y otros efectos como pueden ser PV al final de la partida.
- Mover insignia: avanza una insignia por su track, lo cual mejora la puntuación de los tipos de edificios construidos.
- Puntuar edificios: permite puntuar inmediatamente un tipo de edificio, multiplicando el valor de la insignia correspondiente en el track de puntuación por la cantidad de edificios de ese tipo.
- Robar carta de misión: roba una carta del suministro para intentar cumplirla y ganar bonificaciones y puntos.
- Robar y cumplir misión sin requisitos: puede ser la misión que se robe u otra de la mano.
- Construir edificio sin restricción: permite construirlo sin pagar combustible y en cualquier espacio, incluso si está ocupado.
- Construir regenerador con recompensa adicional: pone en juego un regenerador y recibe también la bonificación de uno de sus regeneradores ya colocados.
- Construir edificios en regeneradores diferentes: da la opción de construir 2 edificios en regeneradores distintos en un mismo turno.
- Tarea central o degradar un comando: tarea comodín que permite a los jugadores tomar combustible, robar cartas de misión o aumentar energía, además de resetear un comando.
Fin de la ronda
Al concluir cada ronda en Phoenix: new horizon, se siguen los siguientes pasos para preparar la siguiente:
- Avanza el contador de rondas.
- Cada jugador recibe combustible según la posición más baja entre su marcador de energía y el de desarrollo.
- Se retira la carta de misión más alejada del mazo y repone (en la ronda 3 se cambia el mazo completo).
- Los comandos regresan a las áreas de descanso de su nivel.
- Se reordena el track de orden de turno, eligiendo empezando por el último.
Fin de la partida
En Phoenix: new horizon, a la conclusión de la cuarta ronda, se lleva a cabo el recuento de PV para determinar el ganador. Los jugadores suman puntos en base a:
- Intercomunicadores: los pobladores dan puntos según su posición y el tipo de intercomunicador, basados en criterios como cantidad de edificios de cierto tipo, regeneradores construidos y misiones cumplidas.
- Tecnologías: tienen condiciones de puntuación específicas.
- Edificios: se puntúa cada tipo de edificio construido, multiplicando el número de edificios por el valor de su insignia.
- Consola de mando: puntos varios según lo que hayamos ido poniendo en juego.
El jugador con más PV se lleva la partida a este Phoenix: new horizon.
Reseña del juego de mesa Phoenix: new horizon
Hace prácticamente un año los amigos de Perro Loko Games acudieron a SPIEL Essen 2023 por primera vez como editorial. Allí, además de presentar a nivel internacional su cuidado y variado catálogo, el cual han ido forjando con mucho mimo en los últimos años, también fue el estreno de su primer juego de caja grande.
Satori llegó como un euro de peso medio en el que teníamos que avanzar por el camino de la espiritualidad a través de un curioso formato de selección de acciones relativamente accesibles pero que a su vez muy exigente. Esto, sumado a su excelente producción, parece que cuajó bien entre la comunidad lúdica, y buena muestra de ello es que este año la editorial sevillana vuelve a la carga con una nueva propuesta de caja grande.
Una vez más, Perro Loko apuesta por un diseño de Jorge J. Barroso, quien tras Graffiti Rush, Daruma y Concilium Urbis se aventura a por su primer eurogame, que además es su primer título en solitario.
En Phoenix: new horizon nos encontramos con un eurogame de peso medio que destaca tanto por su excelente puesta en mesa como por su jugabilidad y la experiencia de juego que ofrece a los jugadores.
Y como el jugón no solo vive de juegos bonitos, vamos a comenzar por el eje del juego. El diseñador nos presenta un sistema de selección de acciones mediante colocación de trabajadores que, al igual que Satori, cuenta con algunos elementos que lo hacen cuanto menos atípico.
Para ello acudimos al panel de tareas, donde los jugadores se alternan para disponer a sus comandos para escoger la acción a realizar. El elemento diferenciador de este formato es el entramado de tareas/acciones por niveles. Un tablero de acciones modulares, que se reconfigura de mil formas en cada partida, está dividido en 4 niveles.
En Phoenix: new horizon cada uno de ellos dispone de un número determinado de acciones, y a medida que vamos subiendo cada nivel, nos encontraremos con acciones potenciadas que serán más interesantes que las anteriores. Para acceder a tareas superiores, tendremos que promocionar a nuestros comandos, algo que haremos normalmente pagando combustible, recurso principal del juego que brilla por su ausencia.
Y digo normalmente porque el juego nos plantea una opción interesante para escalar gratuitamente o por un coste inferior por medio de enlaces especiales, conexiones entre niveles que podremos aprovechar si determinadas acciones están ocupadas en nuestro turno. Así podremos subir con mayor agilidad.
¿Y por qué tanta prisa por subir? Por varios motivos. Como hemos dicho, las acciones inferiores son algo más estándar y conforme subimos de nivel veremos que estas son mejores y dan mucho más juego. A eso hay que sumar que en la parte superior del tablero hay varias losetas de puntuación por objetivos, las cuales conviene alcanzar antes para obtener un multiplicador mayor; y también que al llegar al final del panel podremos resetear nuestro comando para tenerlo de nuevo disponible en la misma ronda.
Así, en lugar de hacer los 3 turnos de base (uno por cada comando), podremos realizar algún turno extra, pasando de un mínimo de 12 turnos en toda la partida a poder llevar a cabo unos 14-15, una diferencia importante que no podemos despreciar en absoluto.
Pero en Phoenix: new horizon no solo haremos las acciones del panel de tareas, puesto que el juego nos plantea más alternativas de acción que comban con las propias del panel, ya sea con tarjetas de tecnología que hayamos obtenido, mediante la progresión de nuestros pobladores por el track de población, cumpliendo misiones o con la construcción de edificios en las regiones del mapa de juego.
Todo esto nos lleva a un juego muy táctico, donde los jugadores tendrán que tomar decisiones constantemente. Toca sopesar si merece la pena mantener un comando en determinado nivel o si ir jugando con los escalados en busca de acciones concretas que les interese más en función del momento de la partida y la situación de los rivales en las distintas zonas de acción.
También anticiparse para llegar primero a los intercomunicadores de puntuación que nos encajen mejor y en la construcción de regeneradores y edificios en el mapa, estos últimos tanto por las acciones en sí como por completar misiones y optar a puntuaciones específicas que requieran ciertos tipos de edificios.
Y ya he hecho inciso varias veces en elementos de puntuación, sin duda el otro punto fuerte que más me ha gustado de este Phoenix: new horizon. El juego pone a nuestra disposición múltiples vías para rascar PV. Además de los puntos directos que podremos conseguir al adquirir planos o alcanzar ciertos espacios en nuestra consola de mando entre otros, también contaremos con una serie de fuentes de puntos que conforman el grueso de la puntuación.
Por un lado tenemos los tracks de edificios, vía que pone el foco en la colocación de edificios en el mapa y cómo potenciamos los respectivos multiplicadores de edificios durante la partida, que además tiene el aliciente de que se puede llegar a puntuar en alguna ocasión puntual durante el transcurso de la misma. Esto provoca que la disputa por colocar edificios sea relevante, no solo por terminar misiones, sino también por incrementar este método de puntuación y usarlo cuanto podamos.
Los intercomunicadores por su parte empujan a los jugadores a llegar a la cúspide del panel de tareas y del track de población para hacerse con un multiplicador mejor, por lo que los jugadores se ven metidos de lleno durante la partida en una carrera por alcanzar la primera posición en los intercomunicadores que más les convenga. Y en cuanto a las tecnologías de nivel IV, son individuales y solo optará a ellas quien se las adjudique.
En cuanto a su escalabilidad, aunque Phoenix: new horizon funciona bien a cualquier número de jugadores, brilla sobre todo a 3-4 jugadores por el escalado del panel de tareas, donde la competencia por las tareas y losetas es más intensa, además de verse un mayor uso de las conexiones especiales. Sin embargo a 2 jugadores el juego sigue funcionando estupendamente con una duración muy contenida que deja buen sabor de boca.
Pros
- Selección de tareas: el mecanismo de acciones y escalado que plantea el juego, con los consiguientes atajos, acciones potenciables, lucha por losetas de puntuación y reseteo de meeples, hacen que este sistema fluya muy bien. La gestión de los comandos le da una dosis de profundidad al juego que le sienta bien, donde los jugadores deberán buscar el equilibrio entre subir o no para posicionarse bien en función de cómo haya planificado los turnos posteriores.
- Variabilidad: que podamos modificar por completo el panel de tareas, los intercomunicadores y su disposición, las tarjetas de tecnología y los 3 planos en juego hacen que cada partida de entrada sea totalmente diferente a la anterior. Esto no solo invita a explorar nuevas estrategias en cada partida, sino que también mantiene el juego fresco como el primer día.
- Flujo: a pesar de ser un juego con un punto importante de complejidad y en el que hay que tener en cuenta muchos aspectos, consigue mantener un ritmo de juego fluido, haciendo que incluso con el máximo de jugadores en mesa las partidas se ventilen que da gusto.
Contras
- Puntuaciones chetadas: dependiendo de cómo se configure el set up, puede darse el caso de que algunas losetas de puntuación comben entre sí, lo cual desbalancea el sistema de puntuación y propicia que los jugadores que logren usarlas todas generen un motor de puntos bastante importante.
- Set up: el setup del juego es un tanto laborioso. La cantidad de componentes y la disposición modular de todos los elementos en los tableros hacen que sea tedioso montarlo, especialmente si tenemos en cuenta que las partidas en sí luego no duran tanto.
- Elección colores: la producción como siempre a la altura de los títulos que publica Perro Loko Games. Sin embargo, se han usado colores similares en ciertas regiones del tablero central que pueden generar confusión entre los jugadores y que se asemejan a los componentes de uno de los jugadores.
Mi veredicto
Y con esto vamos cerrando la reseña de Phoenix: new horizon, un eurogame ambicioso que destaca por una innovadora mecánica de selección de acciones y colocación de trabajadores que no ha dejado indiferente a quien se lo hemos sacado a mesa. Un título exigente, con múltiples formas de puntuar, un nivel de interacción que me gusta y una variabilidad estupenda lo convierten en una propuesta muy gratificante para jugadores que busquen juegos con cierta profundidad estratégica. Tiene sus peros, pero aún así da gusto sacarlo a mesa y aporta lo suficiente como para que ocupe un lugar destacado en nuestro top del año. Por ello, le otorgo mi emblema de juego distinguido.