Pharaon, un juego de mesa de gestión y su expansión Conflictos

En la antigua cultura egipcia no solo era importante estar preparado para la vida terrenal, sino también para la siguiente, después de la muerte. Y siendo hijos o hijas del Pharaon, no podemos dejar que nuestra siguiente existencia espiritual sea miserable. Por ello, es fundamental preparar nuestro camino en la otra vida, venerando a los dioses que nos acogerán, organizando rituales funerarios y analizando nuestras acciones, pues lo que hagamos en esta primera vida, se reflejarán en la otra, siendo necesario ser justos y actuar con virtud, buscando el mayor prestigio.

Pharaon es un juego de mesa de la editorial Arrakis Games, un euro en el que gestionamos nuestros recursos para gastarlos de la manera más óptima en el rondel de acciones del tablero. En este juego de peso medio, debemos ir mejorando, con los 5 tipos de acciones disponibles, nuestro prestigio en este mundo, para que nuestra vida en el más allá sea al nivel de los dioses. El juego Pharaon se ha lanzado junto a su expansión Conflicto, que aporta nuevas oportunidades y mecanismo al juego base.

Número de jugadores:	1 – 5
Duración:	60 minutos
Edad mínima:	14 años
Género:	worker placement rondel tablero modular
Complejidad:	2,74 / 5
Editorial:	Arrakis Games
Diseño:	Henri Pym Sylas
Ilustración:	Christine Alcouffe
Precio recomendado:	50,96€

Preparación de partida

En primer lugar, para comenzar la partida a Pharaon montamos el tablero principal, el cual se compone de 5 zonas de dioses, que unimos al azar, y una rueda de acciones, que se encaja en el centro de forma que pueda moverse sin desplazar el resto de zonas. Posteriormente para cada zona:

• Artesanos: las cartas de artesano se barajan para formar un mazo de robo. Se revelan 4 en los espacios indicados.
• Cámara funeraria: cada jugador pone su cubo en la casilla de inicio de la cámara funeraria, a la izquierda del camino marcado.
• Nilo: cada jugador pone sus discos pequeños al comienzo de cada uno de los tracks del Nilo.
• Nobles: las cartas de noble se barajan para formar un segundo mazo de robo, del que se revelan 3 en los espacios correspondientes.
• Ofrendas: se introducen las fichas de ofrenda en la bolsa, se mezclan y:
  • Rellenamos la zona de ofrendas con tantos pares de losetas como número de jugadores más uno.
  • Adicionalmente en el área de bonificaciones de esa región, añadimos tantas fichas como conjuntos hayamos formado.

Colocamos cerca del tablero principal la pirámide del tiempo, donde cada jugador pone su disco circular grande en el primer espacio del marcador de turno (zona inferior izquierda). A su lado preparamos los frascos. Estos se barajan y mezclan, desvelando boca arriba tantos como jugadores haya en partida.

Por otro lado, elegimos al azar una cara de la ficha de dirección, la cual indica el sentido en el que va a moverse la rueda de acciones.

La ficha del faraón la ponemos junto al tablero de pirámide del tiempo, mientras que la ficha de jugador inicial se la damos a quien vaya a empezar a jugar.

Dejamos los recursos a un lado a modo de reserva general.

Por último, antes de iniciar la partida a Pharaon, cada jugador:

• Roba 2 cartas de noble y escoge una, que coloca boca arriba frente a su zona de juego. En las primeras partidas, se puede optar porque todos o algunos de los jugadores tomen la carta de escriba, en lugar de una al azar.
• Elige uno de los frascos boca arriba y roba los recursos mostrados.
• Toma 2 fichas de plata (comodín).
• Se queda un disco de su color para que los jugadores puedan identificarse entre sí.

Las cartas descartadas y los frascos elegidos se mezclan en sus respectivas pilas de robo, se repone el suministro de frascos y con esto ya estaríamos listos para jugar una partida a Pharaon.

¿Cómo se juega a Pharaon?

El objetivo del juego Pharaon es conseguir el mayor número de puntos de prestigio (PP), superando así al resto de adversarios. Para ello, necesitamos gestionar bien nuestros recursos y acciones, para tomar las decisiones más fructíferas para nuestro progreso en el juego.

Durante 5 rondas, tomaremos los mandos de esta dinastía egipcia para asegurar sus progresos en este mundo y el más allá, honrando a los dioses y apoyándonos en nobles, así como en la mano obrera de los artesanos. En nuestro turno, podemos escoger entre realizar una acción de las diferentes zonas del tablero o pasar.

A. Realizar una acción

Si tomamos la decisión de actuar, debemos pagar tanto un coste de acceso (en la rueda de acciones vienen diferentes espacios de colores, que se asocian a cada región, estos indica el color del recurso a gastar para utilizarla), y coste de la acción (en cada zona del tablero se determina cuál es el desembolso de recursos a entregar para realizar su efecto, se puede reducir el coste usando el recurso de acceso pagado anteriormente). Ahora, paso a especificar las acciones que podemos llevar a cabo en cada región del tablero de Pharaon, las cuales están marcadas por iconos y separadas entre sí por figuras de dioses egipcios:

1. Zona de ofrendas

Esta región del tablero, tiene como coste de acceso 1 recurso de nuestra elección, al entregarlo podemos coger 2 fichas de ofrenda que formen un conjunto, es decir, que estén juntas en los espacios del tablero correspondientes. Si pagamos un recurso extra del mismo tipo al entregado, tendremos la posibilidad de conseguir 1 ficha de bonificación extra, que se puede coger del centro o al azar de la bolsa. Los espacios vacíos solo se vuelven a rellenar al final de la ronda, y no antes.

Los tipos de fichas a conseguir en esta sección son 3: recursos, símbolo de las acciones para abaratar sus costes o directamente PP.

2. Zona de nobles

Una de las secciones más caras, pues tenemos que gastarnos 5 recursos diferentes. Una vez con el acceso, podemos obtener 1 noble, pudiendo elegir entre los 3 situados boca arriba o del mazo de robo de manera oculta. La carta escogida se sitúa en nuestra zona de juego, pudiendo usar su habilidad en diferentes momentos según su tipo. En esta región, nos encontramos con cartas de efectos inmediatos, permanentes y que se gastan con su uso en cada ronda. Además, los nobles otorgan PP al final de la partida.

En esta sección, tras robar una carta en los espacios disponibles, se reponen inmediatamente después. Por lo que siempre habrá 3 cartas de nobles boca arriba para su libre elección.

3. Zona del Nilo

Para poder realizar esta acción, hay que gastar 2 recursos, que dependiendo del tipo entregado recibiremos una recompensa u otra. Coexisten en esta zona del Nilo, 3 tipos de recompensas: ganar recursos, conseguir un frasco al azar o subir 1 espacio en los tracks de uno de los colores representados en la flecha.

Por consiguiente, recibimos una compensación inmediata a modo de recursos y otra al final de la partida, ya que la posición en la que tengamos nuestros tracks de colores nos podrá otorgar jugosos PP.

4. Zona de los artesanos

Para pedir el favor de los artesanos debemos pagar 3 recursos iguales, lo que nos permite robar 1 carta de artesano boca arriba o la primera del mazo boca abajo. De forma inmediata, recibimos la recompensa que la carta nos aporta y reponemos el espacio libre, si lo hubiera.

5. Zona de la cámara funeraria

En esta sección, avanzamos en la construcción de nuestra cámara funeraria pagando como coste de 2 a 4 recursos, indicados en cada edificio del camino. Estos avances nos permiten llevarnos PP al final de la partida, según el puesto hasta el que hayamos llegado.

B. Pasar el turno

Cuando no podamos o no queramos realizar más acciones en nuestro turno, elegimos la opción de pasar. A continuación, cogemos nuestro marcador de la pirámide del tiempo y lo colocamos en el espacio disponible más a la izquierda en una fila sin fichas, comenzando desde abajo hacia arriba. Además, cogemos 1 de los frascos disponibles debajo de la pirámide.

El jugador que ya ha pasado, no puede realizar más acciones, pero cuando llegue su turno avanaza su ficha un espacio en la pirámide, obteniendo beneficios como la ficha del jugador inicial, 1 recurso a su elección (excepto plata), 1 plata o 1 ficha de ofrenda de la zona que prefiera. Cuando el último jugador pase, se finaliza la ronda, avanzando su marcador en los personajes de turno, sin subir a la pirámide. El resto de fichas se apilan encima de esta.

Tras esto, preparamos los elementos del juego para la siguiente ronda. En primer lugar, todos los recursos de la rueda van a la reserva, así como giramos la rueda en la dirección indicada por la ficha de giro hasta crear una nueva alianza de colores y zonas del tablero. Después, rellenamos los espacios de ofrenda necesarios con los elementos de la bolsa y los frascos, según el número de jugadores. Y finalmente, nuestras cartas de un solo uso por ronda, vuelven a activarse.

En partidas a 2 jugadores, se añade un frasco adicional boca arriba, debajo de la pirámide del tiempo, existiendo 3 disponibles. Al comienzo de la partida y cada vez que pasemos de ronda, los recursos del frasco que ha sobrado, porque nadie ha elegido, se colocan en la rueda, ocupando espacios de acceso a las acciones.

Por otro lado, existen otros aspecto relevantes a resaltar. Como la ficha de sucesión del faraón, la cual consigue el 1º jugador en llevar al 3º espacio de la cámara funeraria y en obtener 2 cartas de noble, logrando 7 PP extras, al final de la partida. A su vez, también podemos conseguir más puntos de victoria con las columnas de los dioses, que nos muestran 2 objetivos a alcanzar a su derecha e izquierda, se deben cumplir ambos para llevarnos las recompensas que nos ofrecen cada dios egipcio. ¡Ojo! Sin poder reutilizar objetivos, es decir, se consumen los elementos utilizados para un dios, siendo imposible volver a usarlo para cumplir otro.

Fin de la partida

Y de este modo, vamos jugando por turnos hasta completar las 5 rondas que dura el juego de mesa, compitiendo por ser los sucesores con más prestigio en este mundo y en el más allá. Finalmente, se lleva a cabo el recuento de puntos obtenidos durante la partida, usando la libreta de puntuación que trae el juego.

Se tiene en cuenta los objetivos de los 5 dioses situados en cada columna del tablero, las cartas de nobles, los puntos de los artesanos, el edificio alcanzado en el camino de la cámara funeraria, el nivel de los marcadores del Nilo, las fichas dichas de recursos u ofrendas restantes (otorgando cada una de ellas 1 PV), además de las fichas de faraón y de primer jugador, que aportan 7 y 3 puntos respectivamente.

El ganador es el jugador que ha alcanzado más PP, tras la suma de todas las puntuaciones obtenidas. En caso de empate, el jugador con la ficha de faraón gana la partida.

Expansión Conflictos

Al fructífero Imperio Egipcio ha llegado la competencia, surgiendo conflictos con otras naciones vecinas. En esta expansión ampliamos la variabilidad de elementos del juego base, que harán que la batalla egipcia sea más suculenta y táctica.

Por tanto, en estas partidas integramos nuevos elementos, como fichas de ofrenda relacionadas con los conflictos, una loseta alternativa en la zona del Nilo, fichas de recurso de espada, losetas de conflicto (que encarecen el precio de acceso, pero nos aportan las mencionadas fichas de espada), losetas de bonificación de zona (aportándonos beneficios si realizamos las condiciones indicadas). Por tanto, tendremos que decidir si nos sale rentable enfrentarnos a los conflictos presentes en el tablero, o esquivarlos siempre que nos sea posible, meditando que opción es más rentable para nuestro progreso.

Reseña del juego de mesa Pharaon

Según el Antiguo Imperio Egipcio el mundo espiritual está altamente conectado con el terrenal, por lo que los faraones y sus sucesores debían preparar su vida en el más allá con esmero. En este juego de mesa, nos enfrentamos en una competición por mostrar el mayor prestigio posible, realizando alianzas con nobles y artesanos, construyendo nuestra cámara funeraria, así como venerando a los dioses, realizando ofrendas y cuidando nuestro preciado río Nilo. Todo ello, antes de que llegue nuestro final.

Pharaon cuenta con un llamativo diseño y gran puesta en mesa, con un tablero modular con forma circular que se conforma en cada partida, distribuyendo las acciones de forma alternativa. A su vez, este se completa con un rondel central móvil, que muestra el tipo de recurso de acceso a cada zona, girando en cada ronda para cambiar el color asociado a cada acción. De esta forma, debemos prever con cierta antelación, si nos sale más fructífero gastarnos un recurso en este turno, o por el contrario, esperarnos al siguiente si esto nos permite abaratar el coste. Puesto que, un recurso pagado como coste de acceso, puede volver a ser utilizado en la entrega de recursos para activar la acción. De este modo, debemos intentar combar el uso de recurso para conseguir cierta rebaja.

El peso del juego es la buena gestión de nuestros recursos durante las 5 rondas, con turnos alternativos, que dura la partida, siendo la fuente de nuestro progreso. Además, cuenta con una pirámide del tiempo, que además de contabilizar las rondas, ofrece un plus a los jugadores que han pasado y no realizan más acciones en dicho turno. Siendo suculento aprovechar esta opción, si vemos que los recursos que tenemos no casan con nuestros planes, logrando no solo que nos salga más rentable esperarnos a la ronda siguiente, sino que también nos aporta beneficios extra hacerlo, los cuales obtenemos de forma escalonada, mejorando el premio conforme avanzamos en la fila. Aquí, también podremos conseguir la ficha de jugador inicial, que nos permite comenzar, teniendo todos los espacios disponibles, y aportándonos 3 puntos al final de la partida, si está en nuestra posesión.

Por tanto, durante nuestro turno en Pharaon debemos ir consiguiendo recursos y habilidades con las cartas, que nos permitan ir progresando en nuestra estrategia táctica en la partida. Las 5 secciones del tablero, nos van brindar diferentes elementos, por lo que debemos acudir a ellas según nuestras necesidades en dicho momento de la partida. Mientras que unas se focalizan en darnos acceso a un gran suministro de recursos, en otras su uso está más enfocado en obtener PP para el recuento final. Por tanto, es crucial meditar nuestras maniobras en cada turno, buscando una estrategia de planificación tanto a corto como a largo plazo, para conseguir recursos que nos sean utilices en nuestra estratagema, no por el simple hecho de acumular. Se nota mucho los jugadores que ponen coco a sus decisiones, de los que juegan sin un objetivo claro.

La interacción entre jugadores en Pharaon se da únicamente en el rondel interior, con la ocupación de espacios, en una especie de colocación de trabajadores, en el que se usan recursos para bloquear las acciones. Sin embargo, aunque parezca que a más jugadores la tensión va a ser mayor, el juego se ajusta al número de participantes de forma correcta, lo que permite que se disfrute más a menos número, ya que los entreturnos se acortan y la duración de la partida no se alarga demasiado. Incluso, lo hemos disfrutado más da 2 que a 4, ya que la incorporación de los frascos hacen que exista un bloqueo en los espacios de acceso a las acciones, a la vez que la partida es más dinámica y fluida. Además, hablando de interacción, también es aconsejable echar un ojo de vez en cuando a los recursos disponibles de nuestros adversarios, ya que nos da una idea de sus posibilidades de actuación, analizando las opciones más cotizadas y que fácilmente nos puedan bloquear, impidiendo nuestro acceso, mientras que otras no correrán riesgo.

Este juego de mesa es un peso medio, tirando a corte familiar, ya que posee acciones muy fáciles de asimilar e intuitivas, teniendo que planificar nuestra jugada, pero sin rompernos del todo el coco. Un título sencillo, para pasar un rato entretenido sobre todos con jugadores ocasionales. Ya que todas las acciones nos aportan beneficios rentables, solamente tenemos que ir aprendiendo a gestionar nuestros recursos de la manera más óptima, para sacarle de ellos el mejor fruto. Es clave como he mencionado, aprovechar siempre que sea posible el recurso de acceso para la acción, a no ser que exista una fuerte rivalidad por un elemento en juego, como una carta de noble, artesano o un ficha de ofrenda. No obstante, Pharaon es fácil de aprender y de jugar, sentiremos en todo momento que estamos avanzando, el reto es hacerlo mejor que el resto de adversarios.

Otro aspecto a destacar en el juego, la importancia de no olvidarnos de los objetivos establecidos por los dioses egipcios que dividen las secciones del tablero. Estos aportan una suculenta cantidad de puntos de victoria, que sería un error obviar, aunque la misión no sea tan sencilla. Por otro lado, Pharaon aporta un modo en solitario, con la incorporación de un traidor en las filas, jugando contra un bot. A pesar de que no somos muy adeptos a jugar en solitario, parece que esta versión es muy completa, aportando diferentes elementos específicos para esta modalidad de juego.

Asimismo, mencionar que la expansión del juego base Conflictos aporta, además de más cartas de noble, artesanos y 2 fichas de faraón que aumentan la rejugabilidad, también nuevos elementos como son las fichas de espadas, las losetas de conflicto y los bonificadores de zona, que añaden más dosis de estrategia a la partida. Estos componentes están enlazados entre sí, mientras que con el pago de los recursos solicitados en las losetas de conflicto, conseguimos fichas de espadas. Estas a su vez, nos ayudan a pagar los bonificadores de zona, los cuales nos aportan rentables recompensas. Es un módulo sencillo de aplicar y jugar, por lo que una vez aprendido se suele incorporar siempre a las partidas, favoreciendo nuevas tomas de decisiones.

Pros

• Familiar: es un juego sencillo de aprender y de jugar, en el que sentiremos en todo momento que avanzamos en nuestro camino hacia el prestigio. Sin embargo, la verdadera tarea es hacerlo mejor que nuestros contrincantes. Pharaon es un juego perfecto para iniciar a nuevos jugones a este mundo, o para sacarlo con jugadores ocasiones que disfruten la gestión recursos, pero no romperse el coco demasiado.
• Planificación: para optimizar la gestión de nuestros recursos en Pharaon, es fundamental tener vista de cara al paso de 2 o 3 rondas, ya que si reflexionamos sobre la posición que va a tomar el rondel, quizás nos ahorremos varios recursos compensando el pago de acceso con el de acción. Por tanto, es interesante anticiparse a los movimientos del rondel, en busca de nuestro beneficio.
• Diseño: su temática y los componentes de juego tienen un gran atractivo, con elementos del Antiguo Egipto, así como un gran y colorido tablero modular, haciendo de Pharaon un juego llamativo en mesa.

Contras

• Escalabilidad: aunque se puede jugar a cualquier número de jugadores, es cierto, que las partidas a 4 o 5 se alargan más de la cuenta, haciendo que los entreturnos sean más largos. Sin embargo, su sistema de escalado a 2 jugadores funciona muy bien y a 3 también se disfruta con más dinamismo.
• Variabilidad: aunque el juego da la posibilidad de crear diferentes distribuciones del tablero para ofrecer rejugabilidad. No obstante, sentiremos en todas las partidas que nuestra estrategia debe ser la misma, recopilar recursos con ciertas acción, para acceder a otras que poseen una tasa de activación más elevada y nos ofrecen PP. Y así en las sucesivas rondas del juego, recopilar para gastar. Aunque, es cierto, que la expansión amplia la toma de decisiones y opciones en nuestro turno.
• Interacción: en Pharaon únicamente peleamos en el posicionamiento de los diferentes huecos de acceso a las acciones, ya que el resto podemos coincidir sin disputa. Mas, hay diferentes acciones para obtener recursos y puntos, así que la pelea dependerá más de si contamos con los mismos recursos para acceder, y por tanto nos debemos pisar.

Mi veredicto

Pharaon es un juego de mesa de peso medio, en el que gestionamos recursos, a la vez que decidimos como optimizar su uso, para lograr la mayor cantidad de PP. El juego cuenta con un tablero modular y un rondel giratorio, que cambiará las peticiones de acceso en cada ronda, obligándonos a pensar con planificación nuestras jugadas, para lograr que sean lo más rentables posibles, ya que esto puede marcar la diferencia en la victoria. Este título es sencillo de jugar, pero con cierta dosis estratégica, lo que permite que sea una buena opción para atraer a nuevos jugones o sacarlo con jugadores más ocasiones, sin que los más veteranos nos aburramos. No obstante, las partidas a 4 o 5 jugadores se pueden alargar en exceso. Y también, peca de baja variabilidad, de ahí la necesidad de usar la expansión. Por estas razones, Pharaon se lleva mi emblema de juego de mesa recomendado.