En nuestra última visita al templo de Uxmal, dimos con un códice maya que habla de un gran templo escondido en la espesura de la selva mexicana. En él, un inmenso tesoro está aún por descubrir y nosotros, como buenos arqueólogos y con nuestro espíritu aventurero pidiendo guerra, nos lanzamos en su búsqueda esquivando todos los peligros que encontremos por el camino hasta llegar a este templo perdido de Pakal.
Así se nos presenta este Pakal, un juego de Tranjis Games en el que pondremos a prueba nuestra destreza visual a través de un puzle deslizante, en el cual tendremos que encontrar los símbolos adecuados en el menor tiempo posible para ganar esta frenética carrera.
Número de jugadores: | 2 – 4 |
Duración: | 20 minutos |
Edad mínima: | 8 años |
Género: | reconocimiento de patrones acción simultánea |
Complejidad: | 1,25 / 5 |
Editorial: | Tranjis Games |
Diseño: | Luca Bellini Luca Borsa |
Ilustración: | Roberta Esposito Studio Labo |
Precio recomendado: | 22,46€ |
Índice
Preparación de partida
Ponemos el tablero en el centro de la mesa y, junto a él, las losetas de objetivo formando una pila de robo.
Por otro lado, mezclamos las fichas de puntuación y cogemos tantas como número de jugadores más 3, las cuales colocamos en la mesa de modo que estén accesibles para todos los jugadores.
Cada jugador recibe:
- Un contador de madera que deja en la casilla inicial del tablero central.
- Un tablero individual y una carta de patrón a doble cara que coloca en su interior por cualquiera de los dos lados.
- 11 cuadrados de nuestro color y 4 transparentes que ponemos sobre nuestro tablero personal, cubriendo eso sí todos los símbolos para que no quede ninguno visible al inicio de la partida.
Los cuadrados sobrantes, tanto transparentes como uno de cada color, se dejan a un lado a modo de reserva.
Cogemos un móvil y abrimos la app de Pakal, dejando listo el modo de juego para jugar la primera ronda a este Pakal.
¿Cómo se juega a Pakal?
Pakal se desarrolla a lo largo de un número variable de rondas hasta que el contador de uno de los jugadores supere la línea de meta del tablero principal. Al inicio de cada ronda, un jugador revela una nueva loseta de objetivo y otro se encarga de activar la cuenta atrás. Durante los próximos 45 segundos en el modo fácil (35 segundos en el difícil), los jugadores tendrán que resolver su puzle en el menor tiempo posible para tomar la ficha de puntuación que les haga avanzar una mayor distancia en el tablero central.
Cada puzle esconde detrás de sus cuadrados opacos 9 símbolos diferentes. Nuestro objetivo, conseguir que los 3 símbolos mostrados en la loseta queden al descubierto y todos los demás ocultos. Para ello, tendremos que desplazar los cuadrados de uno en uno al único hueco libre de nuestra tablilla, intentando dejar visibles con fichas transparentes los símbolos que nos interesan y tapando con las opacas los restantes. En cuanto lo tengamos terminado tomamos, antes de que se acabe el tiempo, una de las fichas de puntuación disponibles que no esté en la loseta revelada.
Cuando el tiempo llegue a su fin, es hora de comprobar cómo le ha ido a cada jugador.
- Si nos equivocamos, ya sea al quedarnos sin tiempo para completar el puzle correctamente, para coger una ficha o si cogemos una ficha pero esta está en la loseta, nuestro contador se queda en la casilla donde estaba. Al no poder progresar, retiramos de nuestro tablero personal un cuadrado transparente y colocamos en su lugar uno de nuestro color para facilitarnos la siguiente ronda.
- Si por el contrario hemos cumplido con todos los puntos comentados y no nos hemos equivocado en nada. Tomamos nuestro contador y lo avanzamos hasta la siguiente casilla más cercana que tenga el mismo símbolo que el de la ficha que hemos cogido. Si pasamos alguna casilla con una antorcha a cada lado, quitamos de nuestro tablero una ficha de nuestro color y la reemplazamos por una transparente.
En el caso de que ningún jugador haya llegado al puente, empezamos una nueva ronda.
Fin de la partida
La línea de meta de este Pakal viene marcada por un puente colgante con lava a nuestros pies con 9 espacios, una por cada color. En el momento que un jugador pise el puente se acaba la partida, ganando el jugador que haya llegado más lejos en este.
Reseña del juego de mesa Pakal
No sé vosotros, pero para los que tenemos ya una edad, en ocasiones nos ponemos nostálgicos cuando escuchamos una canción que llevamos décadas sin oír, al reencontrarnos con un amigo que hace tiempo que no veíamos o simplemente al ver un juguete de nuestra infancia al hacer limpieza en el trastero.
Sobre este último ejemplo os vengo a hablar en el día de hoy, pues el juego de mesa Pakal emplea como principal mecanismo un juego de antaño que, para los que somos millennials, le echamos muchas, pero que muchas horas cuando éramos enanos. Durante los escasos 20 minutos que dura una partida, la añoranza queda a un lado y recuperamos esa ilusión de enfrentarnos a un entretenido puzle deslizante.
El rompecabezas al que jugábamos de pequeños consistía en una imagen que teníamos que recomponer, desplazando las fichas dentro de una cuadrícula hasta que todas las piezas estuvieran en la posición correcta, quedando el dibujo completo a falta de un hueco que nos permitía mover todas las fichas. En este caso, en lugar de hacer una imagen, toca descubrir los 3 símbolos que nos indica la loseta objetivo, dejando los otros 6 ocultos tras los cuadrados opacos.
A medida que avanza la partida, nos iremos quedando (en la medida de lo posible) con qué símbolo está en cada casilla, lo que en teoría nos haría resolver el puzle cada vez con más soltura. Sin embargo esta tarea, a priori sencilla, se complica gracias al ambiente que se genera tanto por la música de la app que marca la cuenta atrás, por nuestros compañeros de juego que nos tendrán de los nervios comentando las jugadas y por supuesto por los bloqueos que nosotros mismos nos pondremos.
El nerviosismo por terminar antes que los demás, para hacernos con la ficha que nos haga progresar más en el tablero de juego, nos llevará a errores absurdos a la par que graciosos que antes de jugar ni pensábamos que tendríamos. Dejar visible un símbolo que ni se parece al de la loseta, tomar una ficha por error, coger otra que nos haga movernos una mísera casilla e incluso quedarnos en blanco son algunos de los fallos comunes que nos encontraremos en cada partida a Pakal.
Pros
- Diversión: las risas están aseguradas viendo cómo se equivocan los demás jugadores y sobre todo cuando nos equivocamos nosotros mismos.
- Sistema de compensación: conocido como catch the leader, me parece genial que en juegos de este tipo se le dé un empujón a los jugadores rezagados y se le complique la partida a los que van más adelantados de la cuenta, logrando que el final de partida sea apretado.
- App móvil: ¿podemos apañarnos con un simple temporizador para la cuenta atrás? Sí. ¿Qué la música ambienta las partidas y nos pone de los nervios desde el primer segundo? ¡Por supuesto! Un complemento ideal para a utilizar sí o sí
Contras
- El apañao’ del grupo: la persona encargada de poner el tiempo parte con cierta desventaja, ya que mientras coge el móvil y demás los otros jugadores aprovechan para ver qué fichas les van a venir mejor. En nuestro caso, en cada ronda una persona diferente se encarga de poner el tiempo y todos contentos.
- Azar losetas: las losetas de objetivo limitan las fichas que podemos tomar en una ronda concreta, de modo que de vez en cuando jugamos alguna ronda en la que veamos truncado nuestro avance mientras vemos alejarse al resto.
Mi veredicto
Pakal llega a nuestras mesas como una trepidante carrera en tiempo real en la que los jugadores pondrán a prueba su habilidad, mientras se desenvuelven buscando los símbolos que les permitan resolver su puzle. Un juego divertido, colorido y que promete partidas caóticas donde los errores se suceden uno tras otro con más frecuencia de lo esperado, lo que hará que además de pillarnos un buen mosqueo, nos entren ganas de echar una revancha para quitarnos la espinita de la última partida. Por ello, le doy mi emblema de juego recomendado.