¿Por qué los seres humanos son tan diferentes del resto de especies de la Tierra? Tal vez nuestro origen esté ligado a los extraterrestres más de lo que nos imaginamos… Hay quienes dice que, hace miles de años, una poderosa civilización espacial nos visitó para guiar a todo aquel dispuesto a aprender. Gracias a sus conocimientos arcanos logramos el empujón que necesitábamos para progresar, abriendo nuestra mente a un mundo de conocimientos a nivel cultural, científico y bélico. Ahora, con tanto poder al alcance de la mano, es el momento idóneo para erigir nuestra ciudad-estado hasta conseguir la excelencia.
Origins: los primeros constructores es un juego de mesa de la editorial Maldito Games, en el cual los jugadores gestionarán y colocarán sus dados en distintos emplazamientos para realizar diferentes acciones, orientadas principalmente a impulsar sus ciudades hacia la victoria. No obstante, solo uno será capaz de convertirse en el gran líder de la humanidad. ¿Lo seremos nosotros?
Número de jugadores: | 1 – 4 |
Duración: | 60 – 120 minutos |
Edad mínima: | 14 años |
Género: | draft colocación de losetas worker placement construcción de patrones |
Complejidad: | 3,37 / 5 |
Editorial: | Maldito Games |
Diseño: | Adam Kwapiński |
Ilustración: | Zbigniew Umgelter Aleksander Zawada |
Precio recomendado: | 42,46€ |
Índice
Preparación de partida
Zona común
En primer lugar, desplegamos el tablero de juego en el centro de la mesa.
Dejamos las fichas de recursos y superioridad a un lado a modo de reserva común, además de todos los dados de ciudadano salvo 2, 1 y 0 de cada color en partidas a 2, 3 y 4 jugadores.
A continuación, tomamos las losetas de acción bonificada y las colocamos aleatoriamente en los espacios de los lugares de encuentro. Justo debajo de cada una, encajamos la nave nodriza de su color, de forma que la flecha apunte al valor 1 de esta.
En cada medidor de Templo, ponemos al azar una carta de Zodíaco con su respectiva loseta.
Tomamos los 5 grupos de losetas de edificio (diferenciados por colores), los mezclamos y apilamos por separado. Cogemos una de cada y las ponemos aleatoriamente en la columna de la derecha, formando lo que será el mercado de edificios.
Cogemos un dado de ciudadano de cada color y los lanzamos hasta que todos tengan valores comprendidos entre 1 y 5. Estos se ponen en orden ascendente en la oferta de ciudadanos. Los empates se resuelven a favor de la loseta que esté por encima en la zona del mercado de edificios. Adicionalmente, lanzamos tantos dados de orador como jugadores y los situamos en la oferta de los oradores.
Barajamos las cartas de distrito y revelamos fuera del tablero tantas como jugadores +2, asignándole a cada una 2 monedas de oro.
El suministro de discos de torre tendrá un disco de cada color y se añaden tantos como indiquen las cartas de distrito reveladas.
Zona personal
Ahora, cada jugador recibe un tablilla personal, una figura de Arconte y 6 bases de población. El Arconte y 2 bases se ponen en la parte superior izquierda del tablero, mientras que las bases restantes se dejan en los huecos interiores de este.
Cada jugador empieza con un recurso de cada, una loseta de Ágora y otra de Palacio, losetas que se colocan adyacentes, la primera encima de la segunda. En el Palacio ponemos un disco de torre de cada color antes de devolver los que sobren a la caja del juego.
Los 5 discos de personales se reparten por el tablero central. 3 en las casillas iniciales de los medidores de Templo, uno en el medidor Militar y otro en el track de puntuación.
Por último, un jugador cualquiera tira 2 dados de ciudadano de cada color de la reserva, y cuando todos muestren valores entre 1 y 5, nos turnamos en sentido horario para tomar uno y luego en antihorario para coger otro. Estos se ponen en las bases iniciales de cada jugador y los restantes se retiran de la partida.
Con esto ya estaría todo listo para empezar una partida a Origins: los primeros constructores.
¿Cómo se juega a Origins: los primeros constructores?
Origins: los primeros constructores transcurre a lo largo de un número indeterminado de rondas. En cada una, los jugadores se alternarán para realizar una de entre las distintas acciones posibles que veremos ahora, hasta que todos pasen, momento en el que comprobamos si se da alguna de las condiciones de final de partida o preparamos una nueva ronda.
Empezando por el jugador inicial, el jugador activo elige una de las siguientes acciones.
Visitar un lugar de encuentro
Acción clave si queremos conseguir recursos, dados adicionales (ya sean de ciudadano u orador) o progresar en alguno de los medidores de Templo o Militar.
Para ello, cogemos uno de nuestros dados de ciudadano liberado (con su base para identificar que nos pertenece), un dado de orador o el Arconte y lo situamos en uno de los 5 espacios de lugar de encuentro. Si hemos puesto un dado, su valor debe al menos igualar el que marque la nave nodriza, de lo contrario pagamos la diferencia en fichas de sabiduría. En cambio, si ponemos nuestro Arconte, ignoramos este valor. En cualquier caso, giramos la nave para incrementar su valor en 1.
Hecho esto, y dependiendo del elemento jugado, podremos hacer:
- 1 acción gris si el elemento jugado no es un dado de ciudadano del color asociado al lugar.
- 2 acciones grises si el dado tiene valor 6.
- La acción bonificada si el dado es del mismo color que el lugar asociado.
- Una combinación de las anteriores, ya que en función de las características que reúna el dado podemos llegar a activarlas todas.
Así en Origins: los primeros constructores tenemos la posibilidad de escoger entre las siguientes acciones:
- Obtener recursos.
- Avanzar en el medidor Militar: movemos nuestro disco (previo pago si corresponde) y si sobrepasamos el símbolo de superioridad, ganamos una ficha de superioridad de la reserva. Estas fichas se podrán gastar en nuestro turno para realizar una acción extra.
- Atacar: realizar un ataque nos otorga la recompensa que se muestra junto a nuestro espacio del medidor Militar y además recibimos tantos puntos de victoria (PV) como símbolos de superioridad y discos de enemigo tengamos por detrás.
- Comprar un edificio: acudimos al mercado de edificios para adquirir una nueva loseta. Pagamos el coste de sabiduría y piedra indicados, la añadimos a nuestra zona de juego personal (colocándola adyacente ortogonalmente a otra) y realizamos su acción. Por último, desplazamos el resto de edificios del mercado hacia arriba, reponiendo el hueco libre con una nueva de la pila del mismo color que hayamos tomado. A la hora de construir un edificio, podemos jugarlo como granja colocándolo por su reverso, para lo que no tendremos que pagar ningún tipo de coste.
- Progresar en el medidor de Templo: pagamos una piedra para mover uno de nuestros discos de Zodíaco y, salvo en la acción bonificada, cogemos la carta de Zodíaco correspondiente, esté en el tablero o en posesión de otro jugador.
- Obtener un dado de ciudadano: elegimos un dado de la oferta de ciudadanos, pagamos su coste y lo ponemos en una de nuestras bases libres. Desplazamos los dados restantes de la oferta a la izquierda, tomamos uno del mismo color de la reserva, lo lanzamos hasta que dé un valor distinto de 6, para finalmente situarlo en el espacio libre.
- Mejorar ciudadano libre: incrementamos el valor de alguno de nuestros dados de ciudadano libres si pagamos el coste indicado.
- Conseguir un dado de orador: lo cogemos de la oferta de oradores y lo dejamos en nuestra zona de juego, sin ocupar ninguna base.
Cerrar un distrito
Cuando en nuestra zona de juego completemos un cuadrante de 2×2 con 4 losetas, podemos realizar esta acción para cerrar el distrito. Retiramos un dado de ciudadano libre (que no esté en uso) de su base y lo ponemos en el hueco que queda en el centro de dicho cuadrante.
Posteriormente nos fijamos en las cartas de distrito y, si cumplimos alguna de ellas, recibimos los PV indicados y oro si somos los primeros en cumplirla.
A su vez, activamos los efectos de las losetas del cuadrante que compartan color con el dado.
PD: esta acción además nos permite liberar una base para acoger un nuevo ciudadano.
Construir un nivel de Torre
En Origins: los primeros constructores, podemos coger un disco de torre del suministro para añadirlo a la columna correspondiente de nuestra loseta de palacio. Para hacerlo, pagamos tantas monedas de oro como la altura de dicha columna.
Aumentar su población
Pagamos comida para desbloquear la base de menor coste de nuestra tablilla personal.
Pasar
Cuando no podamos/queramos hacer ninguna acción más en la ronda en curso, volteamos la carta de ayuda para indicarlo al resto de jugadores.
Recuperamos el Arconte y nuestros dados de ciudadano. Estos últimos, si tienen un valor entre 1 y 5, les aumentamos en uno su valor. Si alguno ya tuviera el valor 6, lo sacamos de la base, la cual queda liberada, y lo situamos en la parte inferior de nuestro tablero personal, el llamado medidor de consejeros. PD: solo puede haber uno de cada color, si se repite lo retiramos de la partida.
Además de recibir PV, los dados dotan al Arconte de color, lo que nos habilita la opción de hacer la acción bonificada de los lugares de encuentro.
Fin de la ronda
Cuando todos hayan pasado su turno, la ronda concluye y:
- Los dados de orador utilizados se devuelven a la oferta, incrementando su valor (si llega al 6 se lanza de nuevo).
- El jugador más avanzado en el medidor Militar pasa a ser el jugador inicial, en caso de empate la recibe el jugador que esté encima. Ahora, todos los discos retroceden hasta la casilla más cercana que no sobrepase el símbolo de superioridad.
- El jugador que haya llegado más lejos en cada medidor de Templo, recibe la carta de Zodíaco. En caso de empate se la lleva quien esté debajo.
- Si no se cumple ninguna de las condiciones de final de partida iniciamos una nueva ronda.
Fin de la partida
La partida a Origins: los primeros constructores termina si:
- Un jugador llega al final de los 3 medidores de Templo.
- Se acaba el oro de las cartas de distrito.
- Solo quedan discos de 3 o menos colores en el suministro.
- No se puede reponer la oferta de ciudadano por falta de dados de algún color específico.
De este modo, pasamos al recuento de PV:
- Percibimos 1 PV por cada moneda de oro sobrante.
- Nos llevamos los PV del dado del medidor de consejeros situado más a la derecha.
- Obtenemos PV de los 2 discos propios del medidor de Templo que estén más rezagados.
- Por cada dado situado en nuestra ciudad (en los cuadrantes de 2×2), recibimos tantos PV como el múltiplo de su valor y el de la altura de la torre de nuestro palacio de su color.
El jugador con más PV se proclama vencedor de este Origins: los primeros constructores.
Reseña del juego de mesa Origins: los primeros constructores
Aunque no se ha extendido como tantas otras suposiciones, la posibilidad de que los extraterrestres nos hayan visitado desde la antigüedad siempre ha estado ahí. ¿Será un cuento más o habrá algo de cierto en ello? Para algunos estos seres, con conocimientos y capacidades que superan nuestra comprensión, han sido los principales responsables tanto del origen como del desarrollo cultural, tecnológico y hasta religioso de nuestra especie. Ahora en Origins, tenemos en nuestra mano las herramientas necesarias para guiar a nuestra ciudad, en pleno origen de la humanidad, para alcanzar el beneplácito de nuestros benefactores.
Origins: los primeros constructores nos presenta un eurogame de peso medio en el que tendremos que lograr que nuestra ciudad prospere a lo largo de la partida, para lo que tendremos que hacer buen uso de todo cuanto tenemos a nuestra disposición. Para ello, el juego recurre principalmente a la mecánica de colocación de trabajadores, supliendo los típicos meeples de madera por dados como ya hemos visto en otros títulos como Bitoku. Estos cubitos de 6 caras son el eje del juego, pues en función de como gestionemos los mismos, conseguiremos desarrollar nuestra partida de una forma exitosa o por el contrario sucumbiremos ante nuestros rivales.
Los dados, ya sean ciudadanos u oradores, nos van a permitir activar las acciones principales del juego situadas en los lugares de encuentro, donde adquiriremos recursos, tomar dados, construir edificios, avanzar en los diversos medidores entre otras acciones. Para hacerlo, tendremos que emplear nuestros dados en las distintas naves nodrizas, las cuales ofrecen hasta 3 acciones diferentes que podremos realizar según la coincidencia del color del dado-nave y su valor. Sin embargo, el valor de los dados no es clave en esta parte de la partida por darnos mayores ventajas (salvo si es un 6), sino porque dependiendo del número que muestre la nave donde queremos jugar, nos veremos forzados a gastar recursos si nuestro dado no llega al número indicado.
Esto, unido a que cada vez que se juegue un dado aumentará el valor de la nave en cuestión, hará que los jugadores sopesen en qué momento acudir a una localización u otra de esta zona del tablero. ¿Lo empleamos ya antes de que suba su valor y nos salga a pagar o mejor esperar a que se resetee la nave al mínimo? Estemos atentos a los movimientos de los demás jugadores y qué dados tienen para para anticiparnos y no tener que malgastar recursos o peor aún, quedarnos con algún dado colgado.
Pero el uso de los dados no finaliza ahí, ya que los usaremos para cerrar distritos, de forma que su color active beneficios y su valor PV al final de la partida según las torres del palacio, mientras que en el medidor de consejeros nos otorgarán PV extra según su valor y su color dará más posibilidades al Arconte. Como veis, los dados están conectados con muchos elementos de la partida, tocando casi de todos los palos de este Origins: los primeros constructores. Es por ello que es de vital importancia saber dar salida a los dados y contar pronto con varias bases, lo que nos ayudará a progresar a buen ritmo.
No obstante, ese ritmo de partida lo marcarán los propios jugadores, quienes tendrán en sus manos la posibilidad de decidir cuándo darla por concluida y mediante qué sistema. En nuestras partidas, los distritos han sido el punto y final más recurrente, pues las acciones realizadas se suelen inclinar hacia la construcción de edificios y la consiguiente cumplimentación de patrones de los distritos. ¿Las demás? Los discos se pueden agotar al igual que los dados, aunque es bastante complicado que se den ambos casos. Pero para complejo llegar al límite de los 3 medidores del Zodíaco, tarea muy laboriosa que otorga muchos puntos si la partida se alarga en exceso, algo que no ha sucedido en las 7-8 partidas que hemos jugado antes de reseñar este título.
Origins: los primeros constructores, es un juego de peso medio cuya dificultad radica en llevar una buena gestión de los dados, no solo al utilizarlos, sino también al darles salida y por supuesto al adquirir nuevos, teniendo siempre presente a lo que vamos y lo que necesitaremos a medio plazo. El juego se convierte en una disputa por adelantarnos en los diversos factores expuestos, como es llegar a la nave nodriza «a tiempo» o tomar la loseta de ese color antes de que nos la roben y la encarezcan.
Pros
- Dados-naves nodrizas: me ha gustado el mecanismo de colocación de dados y como repercute en el encarecimiento de su activación al incrementar el valor de las naves.
- Exigencia: el juego tiene mucha más profundidad de la que uno detecta tras la lectura del manual, lo que requerirá sacar nuestra mejor versión para estar metidos en todo momento en partida. Exprimamos los dados, hagamos buen uso de los beneficios adicionales que podamos obtener y enlacemos bien nuestras acciones.
- Escalabilidad: lo he jugado tanto a 2 como 4 y funciona bien. A 2 Origins es más distendido, pudiendo reaccionar con más calma a los cambios en el tablero. Eso sí, a 4 todo se agita más, las naves giran a mayor velocidad y el mercado fluye mejor.
Contras
- AP: como era de esperar, los continuos cambios y la diversidad de acciones invitan a que el análisis parálisis cobre fuerza si queremos hacer un buen papel.
- Variabilidad: el juego modifica muchos factores entre partidas, como puede ser la disposición de las losetas, las cartas del Zodíaco en juego, el draft de dados inicial, los discos en el suministro, etc. Sin embargo, no llega a aportar las modificaciones suficientes como para que la variabilidad de Origins sea destacada.
- Detalles producción: a grandes rasgos está bastante bien, pero tiene algunos puntos de mejora. No se distingue con claridad los valores de las naves, el tamaño del texto de cartas y losetas es muy reducido y el formato de las fichas de recursos no me convence, tanto por el fondo blanco como que no se diferencia bien el oro de la comida.
Mi veredicto
Y con esto vamos cerrando la reseña de Origins: los primeros constructores, un euro semidurete con una propuesta de gestión de dados que me llamó bastante la atención y que, a pesar de tener la profundidad que buscaba, ofrece partidas con un ritmo más pausado de lo que esperaba, donde los jugadores meditan bien sus turnos para ejecutar la acción que mejor le conviene según el devenir de la partida. Eso, sumado a los puntos anteriormente comentados como la sensación de desarrollo entre partidas similar no compensa ese interesante desarrollo y uso de los dados. Por ello, le doy mi emblema de juego aprobado.