Nuestros océanos guardan miles de joyas escondidas en sus profundas aguas, hermosas maravillas han sido siempre objeto de inspiración. Es por ello que no es de extrañar que, hasta en el ancestral arte del origami o papiroflexia, se hayan simulado los seres y elementos marinos que más nos acercan a las aguas saladas. ¿Reconocemos cada pieza, que llena de color y olor a salitre la mesa de juego?
Océanos de papel es un juego de mesa de la editorial Tranjis Games. En él debemos crear la colección de cartas con elementos marítimos de papel más óptima, tratando de obtener la mayor cantidad de puntos de victoria (PV), venciendo al resto de competidores con toda la astucia posible. Aunque sus ilustraciones son adorables, habrá algunas intenciones bastante perversas entre escamas y aletas.
Número de jugadores: | 2 – 4 |
Duración: | 30 minutos |
Edad mínima: | 8 años |
Género: | gestión de mano set collection push your luck |
Complejidad: | 1,38 / 5 |
Editorial: | Tranjis Games |
Diseño: | Bruno Cathala Théo Rivière |
Ilustración: | Lucien Derainne Pierre-Yves Gallard |
Precio recomendado: | 12,56€ |
Índice
Preparación de partida
En Océanos de papel se prepara la partida en un periquete. En primer lugar, se entrega a cada jugador una carta de ayuda, que muestra los pasos del turno, junto a las acciones de las cartas de juego y las opciones de fin de ronda.
Asimismo, se deja al alcance y vista de todos las cartas que muestran los colores disponibles, con el símbolo que se asocia para los daltónicos y la cantidad que hay de cada tipo.
Tras ello, se bajara el mazo de cartas, colocándose en el centro de la mesa, y se revelan 2 cartas boca arriba, para formar 2 zonas de robo-descarte. Es decir, aquí se van a robar las cartas para unirlas a nuestra mano, pero también se descartan las que no queremos mantener con nosotros, ofreciendo la oportunidad de que se las lleven otros jugadores.
Finalmente, se elige qué persona va a jugar en primer lugar, de manera aleatoria o por el sistema que hayamos consensuado en grupo.
¿Cómo se juega a Océanos de papel?
Nuestro objetivo en el juego Océanos de papel es conseguir los puntos de victoria necesarios para cerrar la partida y superar a nuestros rivales. Para ello, debemos coleccionar elementos marítimos de origami con astucia y estrategia, agrupando cartas por parejas o por grupos buscando conseguir efectos especiales y puntos.
La partida a Océanos de papel se juega por rondas (minipartidas), disputándose un número indeterminado de estas hasta que alguien alcanza el mínimo de puntos que marcan la victoria.
En cada ronda, los jugadores se turnan para jugar, y cada turno consta de 3 pasos:
- Añadir carta: primero agrega 1 nueva carta a su mano, que puede robar de la parte superior de los descartes o tomando 2 cartas del mazo de manera oculta. Sin embargo, en esta última opción deberá devolver 1 a uno de los mazos de descarte a su elección, colocándola boca arriba.
- Jugar cartas de dúo: posteriormente, si lo considera oportuno, puede bajar a su zona de juego parejas de cartas y aplicar sus efectos. Este tipo de cartas se representan con los cangrejos (sumar carta del descarte), peces (añadir carta del mazo), barcos (jugar otro turno) y tiburón-nadador (robar carta a un adversario).
- Terminar ronda: por último, si sumando los PV de las cartas en su área de juego y en mano tiene al menos 7 PV, puede decidir terminar la ronda. Si no lo hace el turno pasa al siguiente jugador. Cuando decide acabar con la ronda actual, hay 2 formas de hacerlo, diciendo:
- Alto: todos revelan sus cartas y se suman los PV que tienen.
- Última oportunidad: apuesta a que tiene más PV que el resto, pero los demás jugadores juegan 1 ronda extra, en la que no pueden atacar con el tiburón-bañista. Si el jugador que ha cerrado está en lo cierto, además de los PV de las cartas, suma la bonificación de color (1 PV por carta del color que más tenga), y los rivales solamente puntúan color. Sin embargo, si falla puntúa únicamente el color y el resto todos los PV de sus cartas.
De esta manera, los jugadores van sumando PV ronda tras ronda, midiendo su ventaja o desfase de puntos con respecto al resto de adversarios. Para preparar la siguiente ronda, se bajaran todas las cartas y se vuelven a revelar 2 cartas boca arriba, como zonas de descartes.
¡Ojo! Si se da el caso de que se agota el mazo de juego antes de que alguien intente finalizar la ronda, esta se acaba sin que nadie pueda puntuar. Por lo que, si creemos que tenemos buena mano de puntos, no dejemos escapar la oportunidad por un despiste.
Fin de la partida
La partida a Océanos de papel termina cuando:
- Un jugador consigue tener en su mano las 4 cartas de sirena, ganando inmediatamente
- O alcanza un determinado número de PV según el número de jugadores (40 PV a 2 jugadores, 35 a 3 y 30 a 4.
Si hay varias personas que superan en la misma ronda la cifra, ganará el que haya logrado más puntos. En caso de empate, se lleva la victoria el jugador que haya conseguido más PV en la última ronda.
Océanos de papel: ¡la mar salada!
Océanos de papel: ¡la mar salada! es la mini-expansión del juego de cartas Océanos de papel. Este paquete de refuerzo introduce 8 cartas nuevas con 5 nuevos efectos y mecánicas, lo cual añade un punto de profundidad y variedad al juego base para aquellos que lo saquen con mucha frecuencia a mesa y estén interesados en añadirle un pequeño plus de contenido. Esta incorpora:
- 1 carta multiplicador: ahora también puntúan la familia de los cangrejos.
- 3 cartas dúo: 2 de medusa que acompañarán a los bañistas para bloquear a los rivales y 1 langosta para robar a elección del jugador del mazo.
- 4 cartas especiales: 1 caballito de mar que hará de comodín en un set collection y 3 estrellas de mar que complementan a los dúos para aumentar la puntuación.
Reseña del juego de mesa Océanos de papel
La vida en los océanos parece tranquila, pero nada más lejos de la realidad, pues sus aguas con las diferentes especies y la mano de las personas se vuelven agitadas y turbulentas. Y en Océanos de papel no va a ser distinto, pues tenemos que prepararnos para una batalla marítima por recopilar la mejor colección de origamis marinos. No nos fiemos de los rivales e intentemos guardarnos siempre un as bajo la manga, para echar el ancla con nuestra victoria.
Lo primero que llama la atención de este juego de cartas, es su original diseño, usando el arte de la papiroflexia para simular diferentes elementos del océano, llenando de color y creatividad la mesa de juego. Unas bonitas ilustraciones que despiertan las ganas de coger papeles de colores y representar figuras marinas, pero ya os digo que la tarea no es nada sencilla, ya que nosotros solamente llegamos a lograr hacer el barco y el pez. Más, este detalle del planteamiento artístico del juego le da personalidad y lo diferencia de otros juegos de cartas del mismo corte, como pasó con el juego de mesa Cubirds, con sus distintivos pájaros cuadriculados.
Las mecánicas principales de Océanos de papel son la gestión de mano y el set collection, por lo que debemos meditar qué carta nos conviene más robar y mantener en nuestra mano, o cuál es el momento más oportuno para jugar un dúo y aplicar sus efectos. Con unas sencillas reglas y pasos, robar y jugar, Océanos de Papel se presenta como un dinámico filler, en el que intentaremos, además de cumplir nuestros objetivos, sabotear las intenciones de nuestro rivales. Es por ello que tendremos que tener un ojo en nuestra mano de cartas y otro en los robos de los mazos de descartes que hacen nuestros rivales, para impedir en lo posible sus progresos. Por esta misma razón, debemos tener cuidado de lo que vamos soltando en los descartes, pues una carta que quizás a nosotros no nos sirva, puede venirle de escándalo al siguiente jugador, es decir, hay que estar muy atentos a lo que cogen y sueltan nuestros contrincantes.
En este juego de cartas, la interacción entre jugadores se da principalmente en el robo de cartas en los mazos de descartes pudiendo, como he mencionado anteriormente, fastidiar a los demás quitándoles alguna que otra carta por la que parece que muestran cierto interés. Asimismo, hay otra vía para tocar las narices a los adversarios de manera más directa. Con el dúo tiburón-nadador podemos robar 1 carta de su mano, lo que no solo nos dota con una carta extra, sino que además puede hacernos romperle parejas, colecciones o multiplicadores que le hacían sumar bastantes PV, truncando así sus posibilidades de victoria.
Un plus del juego es que las cartas de colecciones y multiplicadores de puntación se mantienen ocultas en la mano de cada jugador, por lo que podemos hacer cavilaciones, pero no sabremos a ciencia cierta cuántos PV tienen nuestros rivales. Esto nos va haciendo meditar si debemos poner fin a la ronda, o continuar y seguir acumulando puntos. Además, existen 2 modos de cerrar la ronda. Una en la que nos la jugamos, pero en la que también se recibe la bonificación de colores, y otra más conservadora, en la que todo el mundo puntúa. Esta incertidumbre, en cada ronda con una batalla de puntos semioculta, da emoción a la partida y nos hace sentir que estamos tentando la suerte con nuestra decisión de cierre.
Por otra parte, aunque las sirenas parezcan el elemento con menos interés, ya que solamente puntúan con la bonificación de color, hay que resaltar que si alguien consigue las 4 del juego, se lleva la victoria automática. Es cierto que puede parecer injusto, ya que hay jugadores que han ido recopilando PV ronda tras ronda. No obstante, esta tarea es bastante difícil y como algún contrincante sospeche, dará la voz de alarma al resto, y este no volverá a ver una sirena en el descarte.
En Océanos de papel disfrutaremos a cualquier número de jugadores de una partida rápida y entretenida, en la que intentaremos en cada ronda camuflar nuestras intenciones, para pillar a algún rival con la guardia baja y una mano de cartas no muy cohesionada. Por tanto, las rondas se pueden convertir en una carrera hasta alcanzar los 7 PV para cerrar. Sin embargo, iremos aprendiendo que, en ocasiones, arriesgar puede salir caro, así que quizás optemos por sobrepasar el mínimo de PV para asegurar que la victoria sea nuestra y no llevarnos un chasco. Aunque, en este juego hasta el momento final, cuando alguien alcance la puntuación de finde partida, siempre hay posibilidad de remontar.
Pros
- Finales de ronda: cada fin de ronda es una batalla emocionante, por lograr cerrar pillando al resto desprevenidos, con pocos PV. Además, existen 2 posibilidades para cerrar. Una más conservadora en la que puntúan todos y otra en la que arriesgamos más, afirmando que hemos logrado el mayor número de PV, llevándonos la bonificación de color, pero en la que si fallamos hay penalización.
- Diseño: las ilustraciones marítimas de Océano de papel a modo de figuras de papiroflexia u origami son preciosas y llamativas, dándole un toque de originalidad estética al juego, que hace que nos fijemos rápidamente en él.
- Dinámico: este filler propone partidas cortas y fluidas, en las que cada jugador debe robar 1 nueva carta y después decidir cuál descartar, así como si quiere ejecutar alguna acción extra, mientras vamos acumulando PV. Es un juego sencillo, perfecto para jugarlo en familia, pero con la suficiente estrategia táctica para ser disfrutado por los más jugones.
Contras
- Azar: como en la mayoría de los juegos de cartas, en Océanos de papel también existe la buena o mala fortuna en el robo del mazo, pudiendo salir el elemento que deseábamos o por el contrario, que esto le pase a nuestro rival.
- Variabilidad: siempre se juega con los mismos componentes, así como el juego cuenta con poca cantidad cartas. No obstante, va a salir pronto una expansión con nuevos elementos.
- Mejor a más jugadores: aunque este juego de mesa se puede disfrutar a cualquier número de jugadores, bajo mi punto de vista cobra otra dimensión a 3 o 4 jugadores, donde se produce un salto importante de interacción y tensión que nos lleva a estar atentos a más frentes. Es más arriesgado cerrar la partida con poco margen, ya que puede haber sorpresas de las que no hemos podido percatarnos y que genera momentos divertidos.
Mi veredicto
Océanos de papel es un llamativo filler, con sus coloridas y originales cartas basadas en el origami marítimo, además de transmitir la tensión en cada final de ronda, no sabiendo quién ni cuando puede cerrar la jugada. Un sencillo juego de cartas, en el que los pasos a seguir son básicos, robar y elegir, pero que requiere estrategia y toma de decisiones para llevar a cabo la jugada más acertada y óptima, que nos lleve a la victoria. Es cierto, que el azar puede jugar a nuestro favor o en nuestra contra, facilitando o dificultando nuestros avances, pero hay diferentes posibilidades de conseguir jugosos PV y esperamos con ganas la salida de su expansión. Por todas estas razones, Océanos de papel se merece mi emblema de juego distinguido.