No Game Over es un juego de mesa inspirado en el mundo de los videojuegos en el que, con el equipamiento adecuado de items, tenemos que sobrevivir a los ataques de todo tipo de enemigos como Monkey Dong, Bouser de Marcos Bros, Ménesis de Residente Vil o Idea de Fainal Frénesi 8 entre otros. Sin embargo, si nos lo montamos bien y nos hacemos con 6 vidas nos enfrentaremos a uno de los jefes finales. Eslender, Sefiró de Fainal Frénesi 7, T-Rex de Metal Year, Ganondos de Zelsa o el todopoderoso Gladios de Puertal nos esperan en la batalla final. ¿Listos para pasarnos el juego?
Así se nos presenta No Game Over, un juego de cartas rápido, sencillo y con mucho pique en el cual lucharemos por superar con éxito cada combate en el que nos haremos con suculentas recompensas. Así, iremos mejorando a nuestro personaje para llegar a ser los únicos supervivientes o, por el contrario, ganar al final boss en un duelo 1vs1.
Número de jugadores: | 2 – 6 |
Duración: | 15 – 30 minutos |
Edad mínima: | 10 años |
Género: | gestión de mano take that eliminación de jugadores |
Complejidad: | 1,43 / 5 |
Editorial: | Autopublicado |
Diseño: | Valle Pacheco |
Ilustración: | Valle Pacheco |
Precio recomendado: | 16,96€ – juego base 13,56€ – expansión |
Índice
Preparación de partida
En primer lugar barajamos los 3 mazos de cartas por separado (item, level y final boss) y los colocamos en el centro de la mesa junto con las fichas de vida (corazones), las fichas de first round y el dado.
Cada jugador recibe 3 cartas de item, 3 de level y 3 corazones.
Lanzamos el dado y quien saque el valor más alto empieza la partida.
¿Cómo se juega a No Game Over?
Al comienzo de su turno, el jugador activo puede jugar cartas de su mano antes de revelar la carta superior del mazo de level. Esto le va a permitir equiparse con armas o armaduras antes del combate, tirar maldiciones a diestro y siniestro, utilizar objetos de un solo uso o hasta descartar 3 cartas para ganar una vida. Antes de continuar veamos en qué consiste cada tipo de carta.
- Cartas de equipamiento: están disponibles en el mazo de item y solo es posible jugarlas al inicio o final de nuestro turno. Cuando jugamos una carta de este tipo la colocamos frente a nosotros para que todos estén al tanto de lo que tenemos. Podemos tener un casco, una armadura, unas botas y dos armas de una mano o una de dos. La suma de todos estos objetos junto con nuestras vidas determinan la fuerza de nuestro personaje por lo que, si queremos sustituir un objeto por otro mejor, descartamos el que tuviéramos y lo reemplazamos por el mejorado.
- Objetos de un único uso: las encontramos, al igual que el equipo, en el mazo de items. Nos dan ventajas varias como la posibilidad de ganar vidas (salvo que ya tengamos 5), nos sirven de apoyo puntual para ganar cartas extra, duplicar nuestra fuerza o anular maldiciones entre otros efectos, incluso nos aportan golpes extras con los que mejorar nuestra fuerza durante nuestro combate o la de un enemigo al que se enfrente otro jugador.
- Enemigos: estos se encuentran en el mazo de level y los hay de 3 tipos.
- Enemigo contrincante: es el oponente que aparece al revelar una carta del mazo de level durante nuestro turno.
- Enemigo secundario: cuando un jugador se enfrenta a un contrincante y parece que le va a vencer, es la hora de entrometerse y lanzar un enemigo adicional. Lo puede hacer cualquier jugador, pero solo habrá un enemigo secundario.
- Enemigo aliado: si un jugador en combate ve que la cosa se complica puede bajar un enemigo de su mano para que le eche un cable y así superar la pelea.
- Maldiciones: el efecto de las maldiciones nos afecta a nosotros mismos cuando iniciamos un level pero, en cualquier otro caso, guardamos la maldición en nuestra mano para usarla cuando nos apetezca fastidiar a otro jugador, sea o no nuestro turno.
Cuando hayamos jugado las cartas de nuestra mano que consideremos oportunas, volteamos la carta superior del mazo de level. Si es una maldición el efecto de la carta nos afecta a nosotros. Si por el contrario es un enemigo empieza el combate.
Para vencer al enemigo tenemos que superar la fuerza del personaje. Para ello, sumamos la fuerza de nuestro equipo, nuestras vidas y, si no llegamos, utilizamos objetos de un solo uso y/o un enemigo aliado para imponernos. Pero tened en cuenta que los rivales echarán leña al fuego para impedir que salgamos airosos.
Si finalmente ganamos el combate ganamos una vida y el botín de la carta, robando el número de cartas que indique el enemigo (o enemigos), cogiendo cualquier combinación de cartas de los mazos de item y level. Sin embargo, si perdemos estamos obligados a intentar huir. Lanzamos el dado y si sacamos un 1 o 2 escapamos del combate con lo puesto sin ganar vidas pero sin perder nada. Si no logramos huir con éxito perdemos una vida (podemos mejorar nuestras opciones de huir con bonus en las cartas de equipo).
Terminado nuestro combate, jugamos o descartamos hasta quedarnos con un máximo de 5 cartas en mano y pasamos el turno al siguiente jugador.
¿Game over?
Si un jugador pierde su última vida durante un combate o al revelar una maldición que se la quite, descarta su equipo y pierde todas su cartas. Y ahora… ¿a quedarse de brazos cruzados? ¡No! A partir de ahora pasa a ser un fantasma y en su turno roba una carta de item o level a su elección y la puede usar cuando quiera, siguiendo las normas habituales de No Game Over, para acelerar el final de partida… llegando hasta a revivir si sale la carta «cargar partida».
Fin de la partida
De este modo se va desarrollando la partida hasta que solo queda un jugador con vida, el cual se alza con la victoria.
Pero hay otra forma de pasarse el juego. Cuando un jugador consigue su sexta vida coge al azar una carta de final boss y se enfrenta a él sin que intervengan otros jugadores. Si lo vence gana la partida, y si no continuamos jugando pero pierde una vida.
Pack expansiones
No Game Over cuenta con un pack de 3 expansiones temáticas: Retro, Nientiendo y Play & Greatest Hits, aportando cada una de ellas 12 cartas de items, otras 12 de level y 2 final boss con las que dotar a este título de nuevas cartas de acción, maldiciones y equipamientos que le dan una vuelta al juego bastante interesante.
Podemos jugar con 1, 2 o hasta las 3 expansiones al mismo tiempo pero, por cada una que añadamos, tenemos que retirar 10 cartas de item y 10 de level al azar del juego base. ¡Ojo! No olvidemos que son expansiones y como tales no son autojugables, por lo que necesitamos el juego original para jugarlas.
Las cartas de este DLC meten un plus de interacción entre los jugadores que hacen que los roces y piques entre jugadores vayan en aumento, siendo las partidas más divertidas aún. Cada expansión tiene sus particularidades, encontrándonos en la expansión Retro con el Barón Von Blubla que reinicia la partida como ya hemos vivido más de uno en antaño cuando no teníamos memory cards, en Nientiendo con el evento especial Super Smenosh Bross para luchas directas entre jugadores y en Play & Greatest Hits nos haremos con equipamiento especial para derrotar automáticamente a los enemigos que se crucen en nuestro camino.
Reseña del juego de mesa No Game Over
No Game Over se autodefine como el juego de mesa que parece un videojuego, y no es para menos. Nos encontramos ante un juego de cartas sencillo y entretenido en el que tenemos que gestionar muy bien nuestra mano de cartas para ir poniendo la zancadilla a los demás jugadores para sacarlos de la partida. ¿Y si nuestros rivales aguantan como unos campeones? Pongámonos las pilas y luchemos por hacernos con las 6 vidas que nos lleven al duelo final contra el final boss.
Para los que hayamos jugado a Munchkin es inevitable que no lo comparemos con el juego que nos ocupa hoy. Munchkin es uno de los juegos de puteo por excelencia pero que tiene un par de pegas que han hecho que, al menos en mi caso, se haya quedado en un rincón olvidado de mi ludoteca. Por un lado está el texto explicativo de las cartas, párrafos de texto que hay que leer con sumo cuidado para jugarlas bien y que encima pueden dar lugar a interpretación (siempre según nos convenga), lo cual supone una importante barrera de entrada para quienes no jueguen al juego habitualmente y genera confusión cuando se juega. Por otro lado está el pero de los peros, la duración. Una partida a Munchkin dura lo que quieran los jugadores, llegando a codearse en tiempo con juegos como Monopoly o Risk. ¿Y cómo puede ser eso? Gana el jugador que llegue a 10 vidas y no hay eliminación de jugadores, por lo que no sería la primera vez que un jugador pasa de 9 a 0 vidas en un solo turno. Siendo algo habitual que se acabe regalando la partida a un jugador cualquiera incluso a propósito para poder cambiar de juego o irnos a dormir.
No Game Over recoge el testigo y, manteniendo el sistema de juego y haciendo los ajustes oportunos, ha conseguido sacar al mercado un juego renovado con la misma esencia pero mejor cerrado. Ya de entrada la duración de una partida a este juego se reduce a los 20-30 minutos. ¿Y cómo es esto posible?
- Las cartas de No Game Over son claras y simples, facilitando su comprensión y permitiéndonos rápidamente saber su efecto para ponerlas en juego con rapidez.
- Final alternativo al poder ganar si eliminamos a los demás jugadores, los cuales a su vez siguen jugando para acelerar el final de partida.
- Los combates están más acotados reduciendo considerablemente la duración de cada enfrentamiento y eso, en un juego de estas características, es mucho tiempo.
- El duelo contra el final boss no permite la involucración de los demás jugadores, evitando que caigamos en el bucle de la partida infinita.
Así, No Game Over nos ofrece partidas ágiles, con mucho amor en forma de cartas envenenadas a mala idea pique y que he disfrutado tanto con jugones como con los que no lo son tanto. En cuanto al diseño, para los que nos hemos criado con este tipo de videojuegos, es todo un acierto. Un gustazo encontrarnos con personajes y equipamiento de juegazos como Mario Bros, Zelda y Final Fantasy entre otros.
Y hablando de diseño vamos a entrar de lleno en el pack de expansiones de No Game Over. Cada una de estas 3 expansiones le meten a este título elementos propios y distintivos para darle al juego mayor rejugabilidad y recorrido a este título con personajes y equipamiento de juegos retro, de Nintendo o de Play Station que a más de uno les sonará de algo. De este modo, se incrementa la interacción entre los jugadores y tenemos a nuestra disposición cartas con nuevos efectos que no encontraremos en el juego base. Todo un acierto donde no se añaden solo más cartas sino que realmente suponen una mejora de experiencia de juego.
Pros
- Claridad cartas y juego: las cartas no dan lugar a confusión y hacen que el juego se desarrolle sin trabas y a buen ritmo.
- Para todos los públicos: lo he sacado a mesa con grupos de juego de diferentes edades y recorrido en el mundillo y les ha gustado tanto a unos como a otros.
- Diseño: me encanta el estilo de las cartas que nos traslada a más de uno a nuestra infancia cuando jugábamos a Crash Bandicoot, Spyro, Mario Bros y decenas de juegos que nos han dado tantas horas de diversión frente a la consola, y ahora también en juego de mesa.
Contras
- Azar: las recompensas que pasen por nuestra mano y los enemigos y maldiciones que nos vayamos encontrando van a determinar en gran medida nuestra suerte en la partida. La regla opcional de 1st round que otorga recompensa gratuita si encadenamos 2 rondas en blanco la considero clave para que los jugadores no se queden completamente descolgados.
- Mano inicial: las primeras 6 cartas de cada jugador pueden suponer ya de entrada un importante punto de inflexión entre los jugadores. Nosotros cuando jugamos damos la posibilidad de hacer un mulligan y así al menos dar la oportunidad a quien quiera de resetear su mano de cartas.
- Partidas en pareja: la interacción juega un papel clave en este tipo de juegos por lo que a dos, aunque se puede jugar, no es la mejor opción al ser más complicado hacer frente a un jugador que se escapa en el marcador. Mejor a partir de 3 o 4.
Mi veredicto
Y con esto ponemos punto y final a No Game Over, un juego de cartas con temática gamer, sencillo, con mucha interacción y una duración ajustada que hará que no volvamos a jugar por casa a Munchkin. Un título donde las risas y los piques «sanos» están a la orden del día y que, aunque se pueda quedar corto si lo jugamos con frecuencia, cuenta con un pack de expansiones imprescindible que mejora el juego base. Por ello le doy mi emblema de juego recomendado.