La empresa sigue creciendo y ahora ha visto una nueva oportunidad de negocio en la fabricación de pastillas mentoladas. No es ni de lejos un producto innovador, pero el margen de beneficio es alto, por lo que no es de extrañar que varios de nuestros mejores inversores se hayan interesado en su puesta en marcha. ¡Así que manos a la obra!

Mint Works es un juego de mesa de la editorial Maldito Games. En él, los jugadores se convierten en los elegidos para encabezar las cuadrillas que construirán los nuevos barrios de trabajo. Para levantar estas plantas de fabricación de menta, dispondremos de un reducido número de trabajadores, pero estamos seguros que si nos ponemos las pilas rápido, contaremos con un mejor equipo y lograremos que el barrio finalmente llegue a ser la envidia de la empresa.

Número de jugadores:1 – 4
Duración:10 – 20 minutos
Edad mínima:13 años
Género:worker placement
draft
Complejidad:1,71 / 5
Editorial:Maldito Games
Diseño:Justin Blaske
Ilustración:Felix Janson
Thomas Tamblyn
Precio recomendado:12,71€

Portada de Mint Works

Preparación de partida

En primer lugar, situamos en la zona central las localizaciones disponibles durante la partida:

  • Las 4 localizaciones básicas, mostrando la cara adecuada según el número de jugadores.
  • Las 2 localizaciones de propiedad dejando boca arriba la cara que pone «construir propiedad para abrir».
  • Opcionalmente, 2 localizaciones avanzadas al azar si queremos complicar un poco la partida.

Posteriormente, mezclamos todas las cartas de plano y creamos un mazo de robo, del que revelamos 3 para crear la reserva de planos.

Dejamos a un lado las fichas de menta a modo de suministro y entregamos 3 a cada jugador.

Finalmente, elegimos al jugador inicial, quien recibe el marcador correspondiente, y ya estamos listos para jugar a Mint Works.

¿Cómo se juega a Mint Works?

Nuestro objetivo en Mint Works es construir un prolífero barrio que supere los de la competencia. Para ello tendremos que hacer buen uso de los trabajadores, buscando la fórmula para agilizar la adquisición de planos, que convertiremos posteriormente en edificios que nos doten de efectos varios y sobre todo puntos de victoria (PV).

La partida se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de rondas, hasta que un jugador logra el hito de ser el primero en alcanzar los 7 PV. ¿Pero le bastarán para hacerse con la victoria?

Cada ronda consta de 2 fases de juego.

Fase 1: desarrollo

Empezando por el jugador inicial y en sentido horario, los jugadores se alternan para elegir entre las siguientes opciones:

  • Colocar:
    1. Escoge uno de los espacios de colocación disponibles de una localización
    2. Coloca sobre él la cantidad de fichas de menta requeridas
    3. Realiza la acción indicada en la localización. Veamos qué nos permite hacer cada una de ellas:
      • Productor: obtener 2 fichas de menta.
      • Consejo de dirección: recibir el marcador de jugador inicial y 1 ficha de menta.
      • Proveedor: llevarse un plano de la reserva a su zona de juego personal, a la que llamaremos barrio. Esta se pone boca abajo para indicar que aún está sin construir.
      • Constructor: construir uno de los planos de su barrio. Se voltea la carta y, a partir de ahora, pasa a ser considerado un edificio con sus efectos y beneficios.
      • Mayorista y casino: solo se activan si alguien los construye. Otorgan 2 fichas y 1 plano respectivamente al jugador activo, y al final de la ronda 2 fichas a su propietario.
      • Las localizaciones avanzadas nos dejan deshacernos de cartas a cambio de otras o de fichas, usar una localización desocupada y ganar más fichas.
  • Pasar: salta su turno, aunque podrá jugar en el próximo si alguien ha jugado en lo que resta de vuelta.

Así transcurre la fase hasta que todos pasen de forma consecutiva.

Fase 2: mantenimiento

Si un jugador tiene 7 o más PV, obviamos esta fase y pasamos a fin de la partida. En caso contrario:

  • Se repone la reserva de planos. Si no se puede, también termina la partida.
  • Se resuelven los efectos de mantenimiento de los edificios construidos y de las localizaciones de propiedad utilizadas.
  • Se devuelven al suministro las fichas de menta empleadas.
  • Cada jugador recibe una ficha de menta.

Y con esto ya podríamos comenzar una nueva ronda a Mint Works.

Fin de la partida

Cuando se detone el final de partida (por PV o por falta de planos) se comprueba quién gana. Cada jugador suma los PV que le proporcionan sus cartas, y el que más tenga gana la partida Mint Works. En caso de empate lo hace quien tenga el barrio más grande (sumando planos y edificios), y si este continua al que le sobren más fichas de menta.

Reseña del juego de mesa Mint Works

La saga Mint propone al público juegos de mesa con un particular estilo que los hace tan llamativos, y donde el propio nombre de los juegos ya nos da pistas de lo que nos vamos a encontrar en su interior.

El título de cada juego está compuesto por dos palabras. La primera, Mint, que hace referencia tanto al packaging, las típicas cajitas metálicas de caramelos mentolados; como a la temática, relacionados con Mintopia y el universo de los caramelos de menta. La segunda por su parte se centra en la mecánica. De este modo, nos encontramos con Mint Control y su control de áreas, Mint Cooperative como juego cooperativo, Mint Delivery con su pick-up and deliver y Mint Works con su colocación de trabajadores, siendo este último el que nos ocupa en el día de hoy.

Mint Works se presenta como un sencillo juego de colocación de trabajadores, ideal para quienes quieren iniciarse en esta mecánica o para jugadores con algo más de bagaje que busquen echarse unas partidas rápidas, para calentar motores antes de pasar a un juego más contundente o, aprovechando su reducido formato, echarlo en la mochila para jugarlo en cualquier parte.

El juego nos plantea construir nuestro propio barrio a través de cartas, las cuales iremos preparando, empleando esas características fichas con forma de pastillitas de menta como trabajadores. Al principio de la partida recibimos 3, y las utilizaremos para seleccionar un espacio libre de una localización y así realizar una acción. Cada localización está asociada a un tipo de acción, destacando ganar más pastillitas, reservarnos una carta como plano y construir un plano para convertirlo en un valioso edificio que nos otorgue puntos y ventajas.

En cada ronda, los jugadores gestionarán las pocas fichas que tienen para invertirlas de la forma más óptima en las acciones que más les interesan, considerando que las fichas empleadas se pierden al término de la ronda. Así, competiremos por los pocos espacios disponibles, sopesando si conseguir las fichas justas para asegurarse un plano, acumular más para coger uno más potente, coger el token de jugador inicial para al menos elegir primero en la próxima ronda y tener libertad de elección entre acciones o esperar una mejor carta, etc.

Un título simple, directo y con bastante interacción que tiene suficiente miga como para que las partidas sean entretenidas, teniendo que montarnos una pequeña mini-estrategia con la que podamos desarrollar nuestra corta pero intensa partida. Y es que las no más de 21 planos/edificios que trae este Mint Works nos propone las suficientes opciones como para que cada partida podamos a ir a una cosa diferente en función de las cartas que vayamos tomando. Tenemos varias opciones entre las que elegir para ahorrar costes, conseguir más fichas y obtener PV por las sinergias entre cartas. En nuestra mano está como utilizarlas para que estos pequeños mentolados nos lleven hacia la victoria.

Pros

  • Ideal para iniciarse: la mecánica de colocación de trabajadores es una de nuestras favoritas, por lo que este juego ofrece en muy poco, una experiencia de juego lo suficientemente gratificante como para que quienes quieran empezar en este género de juegos puedan hacerlo con un juego rápido y de pocas reglas pero con su dosis estratégica.
  • Tensión: como la duración de la partida es tan contenida, en la mayoría de los casos esta se decide por un par de puntos a lo sumo, lo que hace que la última ronda nos tenga con los nervios a flor de piel, apurando las opciones para rascar algún punto extra que marque la diferencia.
  • Formato: es una genialidad. Cajita de lata diminuta que no puede ir más ajustada. 30 y tantas fichas y otras 30 y tantas cartas guardadas en un espacio comprimido. Se puede echar en el bolsillo de cualquier chaqueta o mochila para llevarlo de excursión o viaje y sacarlo en cualquier momento libre para jugar alguna partida.

Contras

  • Escalabilidad: a 2 jugadores no funciona del todo bien, pues la partida se orienta a realizar las acciones en una determinada secuencia. Esto se nota especialmente en las primeras rondas, donde si al inicio de una ronda obviamos la acción del productor para conseguir más fichas, es bastante probable que el contrario se lleve las dos y se ponga tan por delante que sea inalcanzable.
  • Azar: la reserva de planos nos presenta las cartas que podemos adquirir. En función de la estrategia que tomemos, necesitaremos que nos salgan cuanto antes ciertas cartas, y si tardan más rondas de la cuenta, puede llegar a penalizarnos, sobre todo a 2 jugadores donde la reserva rota con menos frecuencia.

Mi veredicto

Y con esto vamos cerrando la reseña de Mint Works, un juego de mesa que, en un formato muy reducido y compacto, nos ofrece un juego con mecánica de colocación de trabajadores. Sus reglas sencillas y desarrollo fluido lo hacen una propuesta estupenda para quienes quieran iniciarse en esta mecánica, de una forma ligera y entretenida. Por ello, le otorgo mi emblema de juego recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
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