Que Crime City es un lugar donde las tragedias y desgracias suceden a diario es un tópico que, lamentablemente, no pilla a nadie por sorpresa. El crimen en la ciudad está aumentando a un ritmo vertiginoso y ahora, su tasa de criminalidad se ha disparado, situándose entre las más altas de las principales urbes del país. Los casos no paran de multiplicarse y la policía ha perdido el control. ¿Alguien necesita una mano para revertir la situación?

MicroMacro: Crime City es un juego de mesa cooperativo de la editorial SD Games. En él, nos convertiremos en detectives privados quienes, tras abandonar nuestros despachos en la Cuarta Avenida, pondremos nuestros servicios como profesionales de renombre a disposición de la policía. El objetivo, resolver los casos criminales que se nos asignen, para lo que tendremos que recorrer la ciudad en busca de pruebas, siguiendo las pistas que nos vayamos encontrando hasta cerrar el caso con éxito.

Portada de MicroMacro: Crime City
Número de jugadores:1 – 4
Duración:15 – 45 minutos
Edad mínima:10 años
Género:deducción
Complejidad:1,12 / 5
Editorial:SD Games
Diseño:Johannes Sich
Ilustración:Daniel Goll
Tobias Jochinke
Precio recomendado:31,46€

Preparación de partida

MicroMacro: Crime City cuenta con un total de 16 casos/partidas que escalan en dificultad. Cada uno de ellos está compuesto por una carta de inicio y una cantidad variable de tareas, las cuales guardaremos en los sobres que facilita el juego para abrirlos cuando llegue el momento, evitando así cualquier tipo de spoiler.

Desplegamos el mapa y lo colocamos en la mesa, de modo que sea accesible para todos los jugadores. También tomamos la lupa para mirar con detalle cada recoveco del mapa, pero no olvidemos disponer de una zona de juego bien iluminada para jugar con mayor comodidad.

Por último, elegimos al investigador principal y ya estamos listos para jugar una partida a MicroMacro: Crime City.

¿Cómo se juega a MicroMacro: Crime City?

Una partida/caso a MicroMacro: Crime City se compone de una serie de tareas entrelazadas las cuales, a medida que las vayamos resolviendo, nos irán acercando cada vez más a la solución final.

Para empezar, el investigador principal coge el sobre del caso a jugar, a priori el de menor dificultad que no hayamos jugado, y lee la carta de inicio (color blanco). Esta nos plantea la situación de partida, además de mostrarnos el protagonista de la trama que nos ocupa. A su vez lee el título de la primera carta de caso (color negro) y nos ponemos a jugar.

Partiendo de las pistas recibidas todos los jugadores, incluido el investigador principal, se sientan alrededor de la mesa para localizar en el mapa la escena que nos interesa.

Una vez encontrada, el investigador principal comprueba en el reverso de la carta de caso si es el sitio indicado.

  • Si lo es, ¡continuamos! Le enseña la carta a todos los jugadores y a continuación lee el título de la próxima carta de caso para seguir jugando.
  • Si no lo es, avisa a sus compañeros que se han equivocado y que deben intentarlo de nuevo. En este caso, el investigador no puede jugar al conocer el lugar correcto.

Fin de la partida

Cuando se resuelva con éxito la última carta del caso, habremos completado la misión. Ahora podemos jugar otro caso de MicroMacro: Crime City o guardar el juego para poner en práctica nuestras dotes detectivescas en otra ocasión.

Versión avanzada

¿Llevar MicroMacro: Crime City al siguiente nivel? Probemos a jugar tan solo con la carta de inicio. Cuando creamos que tenemos todo atado y que sabemos exactamente qué ha pasado, ahora sí cogemos las cartas de caso y las vamos respondiendo por orden. ¿Qué hemos acertado todas? ¡Estupendo! ¿Qué no? Perdemos el caso, y tal vez tengamos que replantearnos si seguir en la versión avanzada o volver al modo estándar.

Reseña del juego de mesa MicroMacro: Crime City

Crime City ya no es lo que era. Tiempo atrás era un lugar tranquilo e idílico para vivir, la envidia de las ciudades vecinas. De hecho, antes se llamaba Grin City, pero poco a poco la delincuencia y los crímenes se convirtieron en el pan de cada día. La mala fama que se estaba labrando llevó a que se rebautizara como Crime City, ¡y no es para menos! Robos, asesinatos… el teléfono en comisaría no para de sonar y la policía se ve desbordada ante la avalancha de casos. ¿Les echamos un cable?

MicroMacro: Crime City es un juego de mesa de deducción donde los jugadores, trabajando en equipo, trataremos de resolver cada uno de los 16 casos contenidos en esta primer caja de la saga que lleva su nombre. Para ello, disponemos de un mapa de la ciudad, un enorme plano de 75×110 cm, en el que hay muchísima información que no vamos a saber por donde coger, además de múltiples sobres con cada uno de los casos.

Pero tranquilos, porque el juego es bastante sencillo, tanto de explicar como de jugar, puesto que emplea un sistema de juego que a los más antiguos del lugar les sonará. Y es que esta propuesta de Johannes Sich recoge la esencia de los libros de Martin Handfor, ¿Dónde está Wally?. En él, debíamos encontrar a Wally en imágenes coloridas y abarrotadas hasta los topes, lo que dificultaba localizar a este mítico personaje con sus ya famosos jersey, gorro y gafas de pasta.

Ahora bien, MicroMacro: Crime City le da una vuelta al modelo de juego, presentándonos un único mapa en blanco y negro en el cual transcurren «simultáneamente» cada uno de los casos que nos ofrece. Hago hincapié en la simultaneidad porque todo lo que sucede en esta ciudad no ocurre en el mismo espacio temporal. Cada caso tiene su carta introductoria, la cual nos mete en el caso y nos da la información básica para empezar a investigar; y una serie de cartas con pistas/preguntas, que nos narran puntos intermedios en la historia que nos será de utilidad para dar con la solución final.

Este aspecto tan original nos lleva a buscar por el mapa al personaje principal de nuestro caso, a quien veremos en distintos momentos de la trama pero que tendremos que lograr conectar de la forma adecuada. Como hemos dicho, las cartas de tareas nos orientan y facilitan la labor del equipo de investigación, algo que viene genial especialmente con grupos menos jugones y en esas primeras partidas de toma de contacto.

No obstante, a pesar de que los casos escalan progresivamente en dificultad (sin llegar a echarnos las manos a la cabeza), es probable que los jugadores no quieran ir acompañados durante la partida y prefieran un poco más de libertad para investigar y montar sus variopintas hipótesis. Es por ello que el propio autor nos recomienda jugar a la variante avanzada para un desafío más motivador. De este modo, omitimos las pistas y preguntas que nos va revelando el caso y contamos tan solo con la carta inicial para crear la historia de nuestro protagonista, de principio a fin, intentando componer la secuencia completa de una vez, algo mucho más interesante para un público más habituado a los juegos de mesa.

Pros

  • Líneas temporales: que en una misma imagen podamos seguir distintas tramas y que a su vez cada una cuente con fragmentos que transcurren en diferentes momentos en el tiempo, es una idea muy bien implementada que nos mantendrá entretenidos imaginándonos lo que ha ido pasando mientras nos movemos por el mapa localizando los escenarios de cada caso. Incluso algunos casos están entrelazados, algo que le da miga al juego y sorprenderá a los jugadores.
  • Engancha: los casos son cortitos y apenas requieren de preparación, por lo que es inevitable que en una misma sesión encadenemos varias partidas seguidas.
  • Versión avanzada: jugar a esta variante dota al juego de un punto de dificultad mayor que, aunque no lo complica en exceso, si lo hace más apetecible para un público más exigente.

Contras

  • Escalabilidad: el número ideal para jugarlo es a 2 jugadores. Con más personas apenas hay sitio físico para que los jugadores puedan acceder con comodidad al mapa, estorbándonos más que ayudándonos, lo que afecta notablemente a la experiencia de juego.
  • Rejugabilidad: una vez superados los 16 retos que incluye MicroMacro: Crime City, no podremos volver a jugarlo. Toca prestarlo o regalarlo para que otro grupo de juego pueda disfrutarlo.
  • Eliminación del investigador: cuando el equipo se equivoca, el investigador principal pasa a un segundo plano, quedándose fuera de la partida momentáneamente, al menos hasta que se resuelve la tarea o el caso completo en las versiones estándar y avanzada respectivamente.

Mi veredicto

Y con esto vamos terminando la reseña de MicroMacro: Crime City, un cooperativo al más puro estilo de ¿Dónde está Wally? que se paseó por 2021 recibiendo múltiples reconocimientos como el Spiel des Jahres y el As D’Or entre otros. Un juego de deducción que pone a nuestra disposición un inmenso mapa plagado de casos, donde cada uno se desarrolla en una misma imagen pero con situaciones que suceden en distintas localizaciones del mapa. ¿Lograremos encontrar cada una y conectarlas? Un título sencillo en su modo básico que nos guía por medio de las cartas de tarea, las cuales es recomendable obviar para que los jugadores que quieran una capa más de dificultad puedan dar rienda suelta a su imaginación para sacar cada caso adelante. Una propuesta original que invita a jugar múltiples partidas, especialmente en pareja para que todos los jugadores tengan acceso total al mapa, y en la que tendremos que tener cuidado para no precipitarnos antes de tiempo en la resolución del caso, siguiendo así junto a nuestros compañeros en partida. Por todo ello, se lleva mi emblema de juego de mesa recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
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