Nos adentraremos en el antiguo Egipto en Men-Nefer a orillas del Nilo. Cada decisión marcará nuestra historia, mientras estudiamos en las casas de la vida, navegamos para comerciar, construimos pirámides y esfinges, rendimos tributo a dioses y difuntos, para ir contribuyendo al esplendor de esta civilización. Pero, nuestro destino no solo está ligado a la tierra, sino también a la eternidad en el paraíso de Aaru, por lo que debemos progresar en ambos mundos.

Men-Nefer es un juego de mesa de la editorial Ludonova, en el que levantaremos el Imperio de Egipto con panificación, astucia y competición entre jugadores. Un eurogame de Germán Millán en el que hay múltiples decisiones a tomar, así como un original sistema de selección de acciones que mezcla la colocación de trabajadores y la elección de losetas. Estrategia, cultura e historia nos esperan, ¿seremos capaces de dejar nuestra huella?

Número de jugadores:1 – 4
Duración:60 – 120 minutos
Edad mínima:14 años
Género:worker placement
set collection
draft
movimiento por áreas
Complejidad:3,75 / 5
Editorial:Ludonova
Diseño:Germán P. Millán
Ilustración:Laura Bevon
Precio recomendado:59,95€

Preparación de partida

Para comenzar la partida a Men-Nefer tendremos que organizar los siguientes elementos de juego:

Preparación del tablero principal:

  • Colocamos el tablero principal en el centro de la mesa, usando el lado correspondiente al número de jugadores: 2, 3 o 4 jugadores por un lado, y modo solitario por el otro.
  • Situamos la cantera en la esquina inferior izquierda del tablero y organiza las piezas de las pirámides: se mezclan separadas por niveles y se ponen boca arriba en los espacios correspondientes. Según el número de jugadores, se colocan piezas iniciales en las pirámides.
  • Se mezclan, se eligen al azar y se colocan boca arriba en el tablero:
    • 3 losetas de las pirámides de las reinas al lado de las pirámides.
    • 5 losetas de mastaba alrededor de la necrópolis.
    • 1 deidad en el altar del templo.
    • 4 artesanías y 4 papiros, de cada uno de las bolsas, llenando los mercados.
    • 1 beneficio en cada ciudad del río Nilo.
  • La ficha de narrador se coloca en la casilla I del marcador de eras.
  • Organizamos los contratos comerciales por valor (1, 2 y 3), se colocan junto al tablero, y rellenamos las ciudades según las reglas para el número de jugadores.
  • En partidas a 2 o 3 jugadores, se incorporan aprendices neutrales, se selecciona 1 loseta al azar que determina la colocación de dichos aprendices en las casa de la vida. Y a 2 jugadores, también se tapan espacios de beneficios de la construcción de la gran pirámide con losetas de martillo.

Organización por jugador:

Cada jugador elige un color y recibe:

  • Un tablero personal o tablilla de acción, junto con los componentes de su color: 4 aprendices, 4 esfinges, 4 momias/sarcófagos, 3 permisos de Keops, 9 cestos, 4 barcos (se colocan en el puerto), 4 sacerdotisas, junto a los diversos contadores o marcadores: corazón, pluma, jeroglíficos, escarabajo, Ankh, pez, nenúfar, orbe, piezas calizas y el sello. Todos estos componentes se colocan en los espacios indicados por el reglamento, en sus casillas iniciales. Salvo el Ankh que comienza en la casilla 2 y el sello de perstigo en la 10. Asimismo, según el orden de turno se coloca el marcador de nenúfar y de pez (comida).
  • Además, tomamos 3 tablillas de acción iniciales (una de cada tipo: 1, 2 y 3), que colocamos en nuestro tablero. El resto de tablillas se mezclan y forman la pila de robo en el tablero principal.

Con estos pasos, ya está todo listo para empezar nuestro legado en Men-Nefer, tendremos que lograr que la experiencia sea épica, como esta transcendente ciudad egipcia.

¿Cómo se juega a Men-Nefer?

Nuestro objetivo en Men-Nefer es acumular la mayor cantidad de puntos de prestigio (PP), superando al resto de adversario. Para ello, gestionaremos recursos y usaremos a nuestros aprendices para progresar en los diferentes caminos que nos ofrece el juego, por ejemplo con el comercio fluvial, la construcción de las pirámides o la adoración a los dioses y difuntos en la necrópolis.

La partida a Men-Nefer dura 3 eras, marcadas por la ficha de narrador. Cada una de estas eras, se divide en 3 estaciones, como en el calendario del Antiguo Egipto, marcadas por el ciclo del río Nilo, eje de esta civilización:

Estación 1: inundación (Akhet)

Es el inicio de un nuevo ciclo. Por lo que se avanza la ficha del narrador 1 paso. Asimismo, los barcos pesqueros traen comida, recibe la fuerza divina del Heka obtenido en el obelisco, los aprendices regresan a sus tableros y las ciudades se llenan de contratos comerciales. También es el momento de reorganizar el orden de turno según los puntos acumulados, el jugador con menos PP es el primero. En la primera ronda, no se lleva a cabo, se para directamente a la siembra.

Estación 2: siembra (Peret)

La fase con más peso del juego, es crucial para alcanzar nuestro triunfo, por lo que debemos planificar nuestros movimientos con astucia y anticipación. En ella, los jugadores alternan turnos (jugando 27 en total) para realizar 1 de las siguientes 3 acciones clave, hasta quedarnos sin posibilidades:

  • Visitar 1 casa de la vida: enviaremos a 1 de nuestro aprendices a 1 de las casas de la vida en el lado del sol y realizaremos las acciones de la tablilla asociada. ¡Ojo! Si la casilla está ocupada por otros aprendices, necesitaremos pagar con comida para colocarnos allí. Si no tenemos comida, desplazamos el meeple, pero no realizamos las acciones de la tablilla, a cambio recibimos 3 comidas.
  • Especializarse en 1 casa de la vida: movemos 1 aprendiz, previamente colocado en la cara sol de la casa de la vida, al lado de la luna para avanzar en su marcador de especialización. Esto hace que desplacemos nuestros marcadores de escarabajos, logrando que nuestra acciones y sus beneficios sean más poderosos. Siempre podemos optar por realizar las opciones de niveles inferiores y al coincidir con más aprendices debemos pagar comida, si no tenemos desplazamos el meeples y recibimos 3 de comida, pero no avanzamos el escarabajo.
  • Obtener 1 tablilla de acción: escogemos 1 de las tablillas disponibles en el tablero principal y la colocamos en nuestro tablero de jugador. Si el jeroglífico de la tablilla coincide con el de nuestro marcador de jeroglíficos, podemos avanzarlo y desbloquear recompensas adicionales.

Estación 3: cosecha (Shemu)

Aquí, al final de cada era, llegan las recompensas acumuladas de puntos de prestigio o PP, es decir, se puntúan los logros conseguidos en la era por:

  • La Duat: tendremos que fomentar que nuestro corazón y nuestra pluma se crucen en el medidor para evitar puntos negativos y ganar puntos positivos según la distancia entre ellos.
  • Papiros enrollados: avanzamos en nuestro marcador de pluma por cada papiro que tengamos en nuestro tablero, y otro más por conexiones creados con sintonía.
  • Contratos comerciales: cumpliendo sus requisitos para voltearlos y obtener PP al final de cada era.
  • Necrópolis: colocamos sarcófagos para sumar PP según los beneficios de las losetas que actives.
  • Obelisco: subir nuestro orbe en el marcador del templo nos da PP al final de cada era.
  • Gran Pirámide: contribuir a su construcción nos hace ganar PP según el marcador de progreso.
  • Pirámides de las Reinas: multiplicamos los permisos de Keops colocados por el número de elementos relacionados (esfinges, cestos, papiros, entre otros).
  • Acciones inmediatas: algunas losetas, artesanías o tablillas de acción nos otorgan PP instantáneos durante la partida.

Fin de la partida

La partida termina cuando llega la 3 era, pasando a la fase final de puntuación, se revisan los avances en los elementos clave para determinar al jugador con mayor prestigio, quien será reconocido como el gran arquitecto y líder de Menfis. Si hay empate, se decidirá por el jugador más puro de corazón, sumando las posiciones de su corazón y su pluma en el medidor de la Duat.

Reseña del juego de mesa Men-Nefer

El nombre del juego Men-Nefer, hace referencia a Menfis, la capital del Antiguo Egipto en su época de mayor esplendor. Así que en este juego de mesa, viviremos la construcción y auge de esta icónica ciudad a las orillas del río Nilo, dejándonos fluir por sus estaciones. A la vez que construimos pirámides, realizamos ofrendas a los dioses, comerciamos con nuestros barcos, preparamos ritos funerarios, así como erigimos obeliscos y esfinges. El levantamiento de esta histórica ciudad, requiere como vemos muchos trabajos y aspectos a tener en cuenta, ya que la cultura egipcia cuidaba con mimo el mundo terrenal, pero también el espiritual.

Men-Nefer está diseñado por Germán Millán, paisano granadino, que nos trae un eurogame de peso medio-duro, que supone la segunda entrega de su trilogía de civilizaciones antiguas, que comenzó con el juegazo de Sabika. Ambos comparte su temática histórica, pasando de la hechizante Alhambra al Antiguo Egipto. Destacar que Sabika ofrece una narrativa más focalizada en la arquitectura y poesía nazarí, conectando mejor con su tema, mientras que Men-Nefer plantea una ambientación más amplia y grandiosa, a costa de una cohesión temática más diluida. Se nos llega a olvidar que estamos fundando el gran imperio egipcio, con tantos pasos a dar, pero sus cuidados componentes nos conectan, colocando pirámides y esfinges en el tablero.

Asimismo, se puede comparar con Bitoku, su otro juego más exitoso, por las múltiples posibilidades de acción y caminos hacia la victoria, encontrándonos constantemente en una encrucijada de decisiones a tomar, intentando encontrar la forma de combar las acciones y formas de puntuación para optimizar el turno. No obstante, considero que Men-Nefer es más accesible, ya que es menos abrumador y con un sistema de puntuación más directo, en el que se aprecia más claramente nuestros posibles objetivos, por lo que se presenta como eurogame con alta carga táctica y estratégica.

En el aspecto mecánico, mencionar que Men-Nefer es un juego que combina colocación de trabajadores, gestión de recursos y planificación de forma entrelazada, así como también set collection, draft de losetas e ingresos. Por ello, existen múltiples estrategias a seguir, pudiendo cambiar nuestros objetivos de una partida a otra. Además, utiliza un interesante sistema de selección de acciones en tres fases: activación de losetas, movimiento de meeples y adquisición de nuevas losetas, siendo necesario meditar bien nuestro próximo paso, eligiendo la alternativa más próspera en cada momento, para hacer el turno más óptimo posible.

Por tanto, Men-Nefer se compone de diferentes mini-juegos interconectados, que reflejan las múltiples facetas de la vida y religión egipcia. Y aunque intentemos ir un poco a cada ámbito que nos ofrece el juego, será imposible progresar en todo, por lo que es más aconsejable intentar destacar y combinar algunos para lograr alcanzar puntuaciones más altas en ciertos track. Por ejemplo, tener en cuenta los objetivos de las pirámide de las reinas para nuestra estrategia, colocándonos en dichos espacios incluso de forma doble, o pensar bien que loseta de acciones elegimos para que conecten con nuestras especializaciones, nos puede ofrecer un plus muy interesante, sobre todo cuento es subir el nivel de uno de nuestro escarabajos.

En estas partidas, disputamos solo 27 acciones por jugador, así que debemos aprender a combar y crear sinergias para optimizar al máximo nuestros turnos, ampliando nuestras posibilidades con estrategia. A su vez, es clave la gestión de recursos, como la comida ya que su falta nos puede delimitar, anulando del todo nuestro turno, al tener que recurrir a la acción secundaria de recibir comida. Además, su escasez nos afecta a la elección de las losetas y el posicionamiento de los meeples de aprendices, los cuáles nos ayudan a llevar a cabo las acciones principales. Por consiguiente, es un bien como he comentado muy preciado en el progreso de la partida, que no hay que gastar sin necesidad. Por ello, adelantarnos a los movimientos de los rivales puede ser crucial.

No obstante, el otro recurso principal la magia o Ankhs, que nos sirve para la elaboración de papiros. Es un elemento más secundario, si lo comparamos con la necesidad de comida que tenemos durante toda la partida, por lo que suele dejarse olvidado. Por tanto, no es tan exigente como otros aspectos del juego, ni supone un gran desafío almacenarlo, aunque si sabemos aprovecharlo bien nos puede brincar jugosos puntos de victoria, que no debemos desaprovechar.

En Men-Nefer nos encontramos con una interacción ligera entre jugadores, ya que no existe una disputa demasiado tensa al existir diferentes alternativas de avance, pero si nos podemos ir estorbando en el camino hacia la grandeza, sobre todo si compartimos estrategia. El posicionamiento de los aprendices de nuestros rivales puede hacer que el coste de colocación aumente, pudiendo conseguir incluso que nos sea imposible colocarnos en la zona que deseábamos. Pero, en este juego siempre se puede dar una vuelta de tuerca e intentar reajustar nuestro turno para lograr objetivos también fructíferos en puntos.

No es un juego que aprieta en exceso, ya que todo los progresos cuentan, pero no todo puntúa, algunos pasos aportar recompensas más suculentas que otros, por lo que habrá que meditar si el esfuerzo merece la pena o hay una vía más cómoda, sin disputa con el resto de adversarios, teniendo vía libre. Asimismo, es fundamental ir generando PP recurrentes, que nos hagan sumar puntos al finalizar cada era.

Pues, aunque durante el transcurso de toda la partida se pueden ir acumulando puntos, el groso se recibe en los momentos de cambio de era o cosecha. Por ello, es importante ir generando un motor de PP desde un primer momento, para recibir beneficios desde la primera fase. Esto es lo que nos puede ayudar a diferenciarnos de los rivales, y así subir al podio egipcio.

En cuanto a la escalabilidad, se puede disputar bien a cualquier número de jugadores. Aunque es cierto que esta interacción o disputa indirecta, por ocupar espacios encareciéndolos, se hace más interesante a más jugadores. Tenemos que pensar en otros factores como el análisis parálisis, pues al haber diversos modos de avance y progreso, se puede alargar demasiado la partida. No obstante, es cierto que suelen ser turnos dinámicos y fluidos, una vez que nos organizamos y sabemos situarnos en el tablero, ya que como he comentado, tiene un gran carga conceptual que asimilar de primeras, pero intuitiva tras los primeros turnos de juego.

Con respecto al diseño, es de buena calidad y la caja está hasta arriba de componentes. Destacar los elementos de madera que mejoran la ambientación del Antiguo Egipto, con sarcófagos, escarabajos y pirámides. Asimismo, cuenta con una abundante, pero clara iconografía de las acciones, por lo que tras las primeras aclaraciones, es fácil recordar de que se tratan. Sin embargo, es cierto que los múltiples elementos en el tablero central y de jugador, puede abrumar en un primer momento, a la vez que requiere un gran mesa de juego, ya que el tablero central con su cantera tienen un tamaño considerable.

Pros

  • Sistema elección acciones: la combinación entre colocación de meeples y gestión de losetas hace que meditemos con estrategia cada paso que damos antes de aventurarnos en nuestro turno. Tendremos que planificar que opción es más óptima para nosotros en cada momento, ofreciéndonos un abanico de posibilidades.
  • Rejugabilidad: por sus múltiples caminos para puntuar, Men-Nefer nos ofrece partidas con posibilidad de diversas estrategias para puntuar y avanzar, creando combinaciones y sinergias interesantes que no se verán hasta disputar varias partidas. Además, los componentes pueden variar en su aparición en cada partida, así como la recompensa del templo también cambia.
  • Diseño: con la temática del Antiguo Egipto, era de esperar que su puesta en mesa iba a ser un espectáculo. Men-Nefer cuenta con una producción cuidada, con múltiples detalles que nos transporta a la vida de esta civilización, con elementos de madera como barcos, sarcófagos y esfinges.

Contras

  • Interacción: es muy sutil y ligera, no gran tensión entre jugadores, salvo la disputa por ciertos espacios, que en ocasiones se puede solventar con el pago de comida. Por tanto, la emoción y rifirrafe por las localizaciones se sienta más viva a 4 jugadores.
  • Ardua preparación: la caja del juego de Men-Nefer viene hasta arriba de componentes, esto tiene su lado negativo y es que colocarlos en el tablero puede ser una difícil tarea. Es por ello, que no entiendo el uso de elementos extras sin gran valor para el juego, como las piezas de las pirámides, aunque es cierto que entiendo que hablando de Egipto no podían faltar, pero no suponiendo un tablero adicional con la cantera.
  • Recurso Ankhs: la magia o Ankhs es un recurso que nos sirve para la elaboración de papiros, siendo un elemento más superfluo, si lo comparamos con la necesidad de comida que tenemos durante toda la partida, por lo que suele dejarse olvidado. Aunque si sabemos aprovecharlo bien nos puede dar un buen montante de puntos de victoria, cierto es que no hay una conexión real entre este y el resto del juego, como sí sucede con el resto de elementos.

Mi veredicto

Men-Nefer es un eurogame de planificación estratégica con mecánicas interconectadas y una temática llamativa, enclavada en la vida en el Antiguo Egipto. Cuenta con una alta rejugabilidad por las diversas formas de puntuación que nos ofrece, lo cual nos puede abrumar al principio, al existir una alta carga conceptual, pero es fácil de asimilar y tras las primeras partidas los turnos suelen ser fluidos. No obstante, es un juego con una ligera interacción, siendo más tensa la partida a más jugadores. Un gran juego para enriquecer cualquier ludoteca, siendo de los más destacados de este año. Se pone en nuestro top por delante de Bitoku pero por detrás de Sabika, así que esperamos con ganas el cierre de la trilogía de Germán. Por estas razones y las comentadas en la reseña, el euro Men-Nefer se lleva el emblema de juego distinguido.

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