Abrimos el mapa para encontrarnos en medio de un lugar misterioso con miles de caminos y decisiones a tomar. Así, descubrimos que estamos atrapados en un nuevo universo desconocido hasta ahora, el cual debemos recorrer para lograr escapar y encontrar los tesoros que esconden sus caminos laberínticos.

Un puzle de hojas móviles que cambian el trayecto constantemente a nuestra voluntad o eso creemos, pues llegará un momento que no sabremos ni como hemos llegado ahí, ni como podremos salir de aquí. Quizás no encontremos la salida en el Triángulo Imposible, pero sí nuestra locura en este enrevesado viaje en el juego de mesa Mazescape.

Devir inicia una nueva serie de juegos con Mazescape: Ariadne y Labýrinthos. En cada uno se nos proponen 7 retos o mapas diferentes, pero con la misma mecánica y objetivo, movernos por este mundo rocambolesco e intrigante para encontrar el modo de escapar. Mientras que en Mazescape: Ariadne nuestra misión es salvar a la hermosa Ariadne de las mazmorras del temible minotauro, en Mazescape Labýrinthos vamos descubriendo escabrosos lugares con forma de laberintos que harán explotar nuestra cabeza. ¿Preparados para estos desafíos en solitario?

Portadas de Mazescape Ariadne y Labyrinthos
Número de jugadores:1
Duración:5 – 90 minutos
Edad mínima:8 años
Editorial:Devir Iberia
Diseño:Pablo Céspedes
V. Hugo Cisternas
Ilustración:Joan Guardiet
Álex Santaló
Ivana Gahona
Precio recomendado:8,95€ – Ariadne
8,95€ – Labyrinthos

¿De qué van?

Mazescape es una propuesta innovadora de juegos de mesa a modo puzle en solitario, en el que contamos con 7 retos diferentes, que se desarrollan a través de un mapa y un lápiz-puntero. ¿Parece fácil, verdad? Pues nuestra percepción cambiará completamente cuando nos adentremos en cada uno de estos mundos. Tanto en Ariadne como en Labýrinthos nos enfrentamos a un juego de mesa de escapismo, donde cada mapa oculta una salida que se encuentra en el Triángulo Imposible, lugar que debemos hallar partiendo siempre del símbolo de la Rosa de los Vientos. Sin embargo, en todos los retos tenemos también objetivos secundarios que podemos descubrir antes de escapar del laberinto de caminos, como llaves secretas o elementos de activación, estos vienen ilustrados en la parte trasera del reglamento, con recuadros para tacharlos una vez que hemos pasado por ellos. Es importante no olvidar qué hemos visto antes y qué no. ¡No perdamos la cabeza, antes de escapar!

Todos los Mazescape que contienen cada juego son independientes. No obstante, el nivel de dificultad va aumentando de forma escalonada en los diferentes números, por lo que se recomienda jugarlos por orden, empezando por el mapa 1. ¿No querremos desesperarnos en la primera partida, verdad?

A su vez, no se parecen los mapas de uno y otro juego, los mundos de laberinto que presenta Ariadne son diferentes a Labýrinthos, aunque la meta es la misma: escapar sin acabar locos. Y es que este juego genera un punto de desesperación cuando nos perdemos en su trayecto, que se compensa con la satisfacción al encontrar finalmente la vía de huida.

Algunas advertencias antes de empezar a jugar son que el puntero no pude levantarse de la mesa o superficie de juego, siempre debe comenzarse comenzando desde la Rosa de los Vientos y seguir los caminos blancos, así como no se pueden atravesar muros ni saltar niveles si no disponemos de una escalera o un portal de teletransportación para hacerlo. La sección del mapa en dónde nos encontremos con el puntero no puede ser plegada o desplegada, antes debemos movernos. Y finalmente mencionar que si exasperamos o entramos en bucle sin ver una salida aparente, existe un código QR que nos ayudará a no ver todo tan negro, dándonos la solución de escape.

Mi opinión

Mazescape: Ariadne y Labýrinthos son un conjunto de enigmas laberínticos en una pequeña caja, la cual contiene 7 mapas y un lápiz-puntero para llevar a cabo la experiencia envolvente que nos propone este juego. Pues más que como un juego de mesa, lo veo como un grupo de retos en solitario de ingenio, perspicacia, atención y memoria. Ambos juegos nos presentan en cada uno de sus mapas un desafío diferente a resolver, estos son tan enrevesados y liosos que con el paso de un par de horas se hacen de nuevo rejugables, a no ser que tengamos una buena memoria y nos acordamos de los pasos dados en cada momento, de esta forma pierde la gracias volver a jugarlos.

Además, el tamaño de sus mapas hacen que sean ideales para transportarlos a cualquier sitio para vivir una experiencia de juego desafiante. Eso sí, requiere apoyarnos en una superficie para mover el puntero y transformar los caminos a nuestro antojo, ¡ojo! sin levantar las dos caras de portada y contraportada.

En este nuevo universo nada es lo que parece, la salida más evidente nos envía a un callejón sin salida. Incluso podremos sufrir espejismos o un déjà vu en medio del recorrido. ¿Estoy volviendo por el mismo camino o ese elemento ya lo descubrí? Son preguntas frecuentes en este laberinto. Una vez que entramos a Mazescape, no sabemos cuándo y cómo saldremos. Pues seguro que nos perderemos, pero disfrutaremos el reto cuando lo logremos resolver. El juego nos propone cronometrarnos para aumentar nuestro espíritu de mejora y competición con nosotros mismos.

La ambientación y diseño de las ilustraciones de ambos Mazescape me parecen fantásticos. Todos hemos querido aventurarnos en los pasadizos de laberintos del Minotauro al conocer su leyenda mitológica, así como disfrutar de los entornos psicodélicos que nos presenta Labýrinthos.

Tras haber jugado a los 14 enigmas que nos proponen las dos cajas de Mazescape, me ha resultado uno de los juegos en solitario más absorbentes y cautivadores. Es cierto que no suelo jugar a juegos de mesa para un jugador, pero cuando se me presenta una experiencia de resolución de retos como esta no puedo resistirme, comiéndome como un paquete de pipas cada mapa. No obstante, tengo que advertir que igual que engancha, algunos niveles los he tenido que abandonar frustrado para otro momento, antes de perder la cordura. Pero claro, una vez que los resuelves la satisfacción es mayor.

De esta forma, este juego Mazescape nos desafía con laberintos que parecen imposibles, pero que todos tienen una salida factible, solo hay que encontrarla antes de que empecemos a dar vueltas en bucle por los mismos lugares. En más de una ocasión he llegado a un cruce de camino que parecían sin retorno, pero al que había llegado yo mismo sin acordarme cómo. Por tanto, ambos Mazescape han sido un gran descubriendo. ¿Y a vosotros os gustan estos retos u os desesperáis rápidamente? Si queréis comprobarlo y conocer un poco más de esta nueva línea innovadora que ha tomado Devir, podéis jugar a esta demo digital para abrir el apetito antes de su lanzamiento el próximo 15 de junio.

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