La vida de los goblins es cuanto menos emocionante. y si no que se lo digan a estos queridos esbirros de la bruja del bosque. Ellos, leales y decididos, están dispuestos a convertirse en los conejillos de indias de la bruja, probando todo tipo de pociones aunque les cueste la vida. ¡Eso sí que es devoción!

Os presento Mal Trago, un juego de mesa de Rocket Lemon Games donde nos pondremos en la piel de estas graciosas criaturas que se han convertido en «voluntarios» de lujo para pasar una tarde de risas entre pociones, conjuros y algún que otro fantasma. Si nos decidimos a dar la vida por la bruja como buenos esbirros, qué mejor forma de decidir quién bebe la pócima, que con un desternillante juego de cartas.

Sí, se que os está dando un poquito de pena estos adorables monstruitos pero vamos a intentar ser tan positivos (o tan alocados) como ellos, aunque tengamos que echar un «mal trago». Los otros goblins (jugadores) nos animarán a no parar de ¡beber, beber y beber!, así que toca preocuparse porque… todo puede salir.

Portada de Mal Trago
Número de jugadores:4 – 10
Duración:20 minutos
Edad mínima:8 años
Género:push your luck
Complejidad:1,00 / 5
Editorial:Rocket Lemon Games
Diseño:J. M. Fernández
Ilustración:Ana Marco
Precio recomendado:12,71€

Preparación de partida

Si estáis preparados para dar la talla como valientes goblins en este juego de mesa, dispuestos y sin miedo a pócimas envenenadas o fantasmas traicioneros, os voy a indicar cómo hacerlo.

En primer lugar, separamos en pilas de cartas diferentes las pociones mortales (las que nadie quiere beber), las pociones seguras, las cartas de goblin (¡tan adorables!) y las cartas de acción. Cada jugador roba del mazo correspondiente, una poción mortal, tres pócimas seguras y una carta de goblin (que se coloca en la mesa por la cara de goblin vivo, por ahora…). Las cartas de pócimas se barajan, de forma oculta, y se colocan boca abajo en nuestras zonas de juego, una al lado de la otra (Oh my God! comienza el cosquilleo de nervios y pavor). Además, por nuestra cara bonita de goblin, recibimos una ficha de antídoto para esquivar un golpe de pócima mortal que nos hayamos bebido. El resto de cartas sobrantes se colocan boca arriba en sus mazos correspondientes, os aseguro que recurriremos a ellas pronto, demasiado pronto…

Las cartas de acción, las cuales deciden nuestro juego, se colocan boca abajo al alcance de todos. En ellas se esconde la mayor diversión… junto con nuestra perdición.

El jugador con la piel más verde será el jugador inicial. En caso de empate, el mejor imitador de goblin en la mesa de juego. ¡Ya empieza la locura tronchante de Mal Trago!

Empezamos una partida a 6 jugadores ¿quién morirá primero?

¿Cómo se juega a Mal Trago?

En el juego de mesa de Mal Trago, seremos atrevidos goblins que jugaremos por turnos, como una ruleta rusa al estilo Exploding Kittens

Durante su turno, cada goblin levanta una carta de acción,  la lee a sus compañeros goblins y se realiza la acción de dicha carta (las cartas de conjuro no se descartan, se colocan en nuestra zona de juego hasta que algún pardillo goblin caiga en él, ¡recuerda! si no estás atento ese pardillo puedes ser tú). ¡Preparaos, este juego sorprende y mucho! Una vez llevada a cabo la acción, se descarta la carta y su turno pasa al siguiente osado goblin, quiera o no, estamos jugando a ser valientes.

Las mayoría de las cartas nos hacen beber pócimas para que la bruja pueda comprobar su efecto. De nuestra zona de juego debemos beber una de esas cartas a ciegas, pudiendo encontrar una pócima segura (aunque nos salgan sarpullidos y colas de ratas, seguimos con vida, ¡a celebrarlo!) o una pócima mortal (si no recurrimos a un antídoto, nos convertiremos en fantasma, descartando todas las pociones, pues no es obligatorio usar los antídotos).

En la vida fantasma de goblin (damos la vuelta a nuestra carta de goblin), nos quedamos sin pócimas, pero sí conservamos los antídotos y las cartas de acción de conjuro, nuestras aliadas para resucitar. Y es que, un goblin puede dejar el mundo de los muertos, si consigue convertir en fantasma a otro goblin. Los goblins fantasmas no beben pociones, pero podrán hacer regalos fantasmagóricos con las cartas que tengan el icono de fantasma. Suena apetecible ser un fantasma, ¿a que sí? fastidiar sin que te fastidien, es el paraíso en los juegos de mesa. Pero no todo es color de rosas, los goblins convertidos en fantasmas están muertos para nuestras leyes terrenales, así que no ganarán la partida. Empujemos a nuestros «compañeros» goblins a una muerte segura, pero no nos olvidemos de resucitar antes de acabar con el último vivo.

Si un goblin se queda sin pociones,  debe coger inmediatamente una carta de cada (una carta de poción segura y otra de poción mortal) que se barajan de forma oculta y se colocan boca abajo delante suya. ¡Ojo! ya jugamos a un 50% de posibilidades, debemos ser muy astutos para salvar nuestra piel de goblin.

Se respetará siempre el mismo orden de juego, independientemente de qué goblins hayan tenido que beber en esa ronda, para no perdernos, pues aquí se bebe y mucho, se puede usar el marcador de turno.

Si queremos complicar aún mas la partida, una carta opcional es la Beztia, quien posea a este lindo gatito tendrá que beber una poción extra cada vez que le toque. Cuando el que posee la Beztia muere, se la pasa a otro atemorizado goblin vivo.

Risas aseguradas con las cartas de conjuro de Mal trago

Fin de la partida

El objetivo del juego es ser el único goblin superviviente, si sorteamos las pócimas mortales y las trampas o brindis de nuestros «compañeros» goblins de forma airosa, ¡habremos vencido! Si solo queda un goblin vivo, pero un goblin fantasma tiene que resucitar porque ha conseguido que otro goblin se vuelva fantasma durante su turno, la partida no habrá acabo.

Pero quien sabe, los goblins son auténticos kamikazes por lo que más de una partida acabará con todos convertidos en fantasmas, sin ningún vencedor.

Contenido extra

Este contenido viene a parte del juego de mesa base de Mal Trago, se puede conseguir en la web de la editorial Rocket Lemon Games, o en ferias y eventos jugones en los que participen. ¡Ojo! es contenido de edición limitada, así que si te gusta el juego no te lo pienses, incluye un tapete personalizado (que le va como anillo al dedo al juego para su organización en mesa), una adorable y perversa miniatura goblin (que aconsejo pintar), una bolsa de tela para guardar los antídotos y contenido promo para ampliar el juego Mal Trago (tres nuevos goblins, tres divertidos conjuros, dos cartas personalizables y dos antídotos). A mí me encanta y mejora considerablemente la experiencia.

Este contenido se puede adquirir en la web de Rocket Lemon Games o en ferias

Reseña del juego de mesa Mal Trago

Mal Trago es un juego de mesa party game que aporta momentazos de risas y cachondeo. Las cartas de acción de los conjuros son tronchantes, no te quiero hacer spoiler de ellos, pues me encantó no saber qué locura nos podía tocar con la siguiente carta. Tienes que estar dispuesto a hacer el ridículo para disfrutarlo al 100% ¡fuera la vergüenza!

Es un juego de interacción continua entre los jugadores, que pasan a ser adorables pero maléficos goblins, personajes medio orcos y medio duendes, que son pequeños y feos, traviesos o directamente malvados, y codiciosos. Aunque presenten estos rasgos casi demoníacos, os aseguro que nos robarán el corazón partida tras partida, yo ya tengo mi favorito y con él siempre intento causar estragos en mis adversarios. En Mal Trago, el «puteo» entre goblins es obligatorio, con preguntas trampa o brindis de pócimas envenenadas. Ser el último goblin con vida no es nada fácil, tendremos que hacer mucho trabajo sucio por el camino, e incluso pasar al mundo fantasmal en más de una ocasión. Mi consejo, en algunos momentos de la partida cantaría «la vida fantasma, es la vida mejor no tiene comparación…», pues aunque tengamos un antídoto, no estaremos obligados a usarlo, siempre como buenos villanos mirando para nuestro propio beneficio.

Soy un meeple algo competitivo, pero este es de esos juegos que, al final de las partidas (si he dicho partidas en plural, es imposible jugar solo una partida, te lo aseguro), no me ha importado quién fuera el ganador, ni siquiera mi posición en la partida. La mecánica es sencilla, levantar cartas y realizar sus efectos, pero este juego de mesa nos atrapa, es bastante envolvente, con una muy buena calidad en todos sus componentes y diseño, y más si pillas su tapete personalizado. Mal Trago es un juego de mesa que engancha, para todo tipo de jugones. ¡Vamos a por otro trago!

Pros

  • Diversión en estado puro: te mueres de risa (y nunca mejor dicho) con sus personajes, conjuros y «puteo». Nos hará pasar partidas llenas de pitorreo, con el aliciente de sobrevivir a las pociones de nuestra jefaza bruja.
  • Muerto sigues en juego: me parece un gran acierto que puedas continuar en la partida desde tu versión fantasmal, así no dejas a ningún jugador fuera y con opciones de llevarse aún la victoria al revivir.
  • Gran interacción: somos compañeros goblins, pero al estar en el lado maligno nuestro objetivo es el lema ¡sálvese quien pueda! No habrá amigos en este juego, pero sí conseguiremos bastantes enemigos.

Contras

  • Alto número de jugadores: aunque funciona perfectamente a 4 jugadores, la interacción y la locura en las partidas mejora cuantos más seamos, así que habrá que esforzarse para reunir a más jugones. Un gran todos contra todos mola, cuando la guerra de pócimas es mayor, no se salvará nadie de un «mal trago».
  • Mucho azar: la mecánica es levantar cartas y superar los retos (si puedes claro), por lo que el azar está muy presente, siendo una autentica ruleta rusa de malos y buenos tragos. Sin embargo, la gracia del juego es no saber que nos espera en la próxima jugada.
  • Implicación: la dinámica es simple y fácil de explicar, pero requiere que los jugadores pongan de su parte y estén dispuestos a ser partícipes de los retos. Si se despistan o se cortan, el juego pierde bastante, de ahí que el grupo y momento en el que lo juguemos sea clave para que el título cuaje.

Mi veredicto

Mal Trago es un juego de mesa divertido, con momentos desternillantes y mágicos para recordar si lo sacamos a mesa con el grupo de juego adecuado. Esto, unido al azar del sistema de juego que no implica apenas estrategia por parte de los jugadores, hace que le otorgue mi emblema de juego recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
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