¡Chu chuuuuuuu! La vieja locomotora a vapor ya no es lo que era, piezas oxidadas, válvulas atascadas, ruedas chirriantes y un silbido desafinado. Sin embargo, es tal su ilusión que nada de esto es capaz de frenar su empeño por seguir recorriendo el mundo, o al menos hasta donde lleguen las vías. ¿Le echamos una mano?

Así se nos presenta este Lok’n’Roll, un juego de mesa de Tranjis Games en el cuál vamos a tentar a la suerte construyendo las vías por las que la locomotora pueda continuar su viaje por el mundo en paz y armonía. Pero mucho ojo, pues si le damos un empujón con más fuerza de la cuenta acabará descarrilando, y nadie quiere que eso pase ¿me equivoco?

Portada de Lok'N'Roll
Número de jugadores:1 – 4
Duración:15 minutos
Edad mínima:8 años
Género:dice rolling
push your luck
gestión de mano
Complejidad:1,69 / 5
Editorial:Tranjis Games
Diseño:Michiel de Wit
Ilustración:Michiel de Wit
Miša Jovanovic
Precio recomendado:14,36€

Preparación de partida

Tomamos todas las cartas del juego (de vía, de vía destruida y de caos) y las barajamos bien para formar el mazo de robo.

Hecho esto, pasamos a crear la vía inicial que está compuesta por 4 cartas. Empezando por el jugador inicial, iremos cogiendo de uno en uno una carta del mazo y la iremos colocando sobre la mesa conectando los carriles entre sí.

No obstante, tenemos que cumplir una serie de reglas de colocación que se mantendrán durante toda la partida:

  • No pasa nada si unas cartas están en vertical, otras en horizontal o incluso a distinta altura, lo realmente importante es que los raíles estén alineados.
  • Las cartas no se pueden sobreponer entre sí.
  • La diferencia del valor de las cartas contiguas, que va desde el 1 hasta el 4, no puede ser de 2 (el 1 y el 4 se consideran adyacentes).

Si al construir la vía inicial hay alguna carta de vía que no se pueda jugar o una de caos las dejamos a un lado para, una vez preparada la vía, mezclarlas con el resto del mazo. Ahora retiramos de la partida tantas cartas como sean necesarias según el número de jugadores y repartimos 2 a cada uno.

Por último, situamos la locomotora en la tercera carta (quedándole una por delante), dejamos los 4 dados sobre la mesa y empezamos.

Setup listo para jugar a 4 jugadores

¿Cómo se juega a Lok’n’Roll?

En Lok’n’Roll se irán sucediendo los turnos hasta que se termine el mazo de robo. En cada turno, el jugador activo primero roba una carta del mazo y posteriormente hace una de entre tres acciones, pero antes veamos una serie de eventos que pueden darse durante las propias acciones.

  • Penalización: cuando un jugador es penalizado, coge del inicio de la vía tantas cartas como penalizaciones reciba y las coloca, boca arriba y en el orden que quiera, en su pila de descartes personal.
  • Combinación: si la carta de penalización que acabamos de recibir tiene el mismo valor que la que está en la parte superior de nuestra pila de descartes podemos combinarlas y eliminarlas de la partida, de ahí la importancia de disponerlas como mejor nos venga.
  • Descarrilamiento: cuando la locomotora no puede continuar avanzando tras la tirada de dados, descarrila. El jugador recibe tantas penalizaciones como cartas tuviera que haber avanzado y no lo ha hecho.

Dicho esto, pasamos a explicar las acciones.

Acción 1: pasar

Si no nos convencen las otras acciones o no tenemos la posibilidad de hacerlas es el momento de pasar. Así, movemos la locomotora a la siguiente casilla (si la hubiera) y nos llevamos una penalización, la cual podemos combinar si nuestra zona de descartes lo permite.

Acción 2: ampliar la vía

Sin olvidar las reglas de colocación ya mencionadas, añadimos al final de la vía tantas cartas como queramos siempre y cuando sean del mismo número. Sumamos el valor de las cartas y lanzamos esa cantidad de dados (contamos con 4 dados, por lo que puede que tengamos que tirar más de una vez).

Por cada rueda la locomotora avanza una carta y, si se acaba el camino, ¡descarrila! Además, si pasamos por encima de una vía destruida recibimos una carta extra de penalización.

Acción 3: descartar cartas de caos

Esta acción nos permite solo y exclusivamente jugar una o más cartas de caos en nuestra pila de descartes, las cuales se pueden combinar para lograr deshacernos de ellas.

Tentando a la suerte con cada tirada en Lok’n’Roll

Fin de la partida

Si un jugador roba la última carta del mazo, juega su turno y acaba la partida.

Cada jugador suma los puntos de las cartas en mano y sus penalizaciones. Quien tenga menos puntos habrá ganado a este Lok’n’Roll.

En solitario

El juego cuenta con dos variantes para una persona.

  • Superemos nuestra marca: montamos el setup como en una partida a dos jugadores. Nuestro objetivo, superar nuestra marca personal y, si nos parece demasiado fácil, si descarrilamos cuatro veces perdemos la partida automáticamente.
  • Juguemos contra Laura: del mismo modo preparamos una partida a dos, pero en esta ocasión contamos con un contrincante virtual. Si en su turno Laura roba una carta de caos la coloca en su pila de descartes. Si por el contrario roba una carta de vía está obligada a jugarla si las reglas de colocación lo permiten, avanzando la locomotora tantas casillas como indique la carta. Si esta descarrila recibe una única penalización. Puede combinar las cartas para descartárselas y al final de la partida cada carta le puntúa un solo punto. Nadie dijo que vencer a Laura sería una tarea sencilla.
Detalle de la locomotora de madera

Reseña del juego de mesa Lok’n’Roll

Lok’n’Roll es un push your luck rápido y divertido en el que nos ponemos manos a la obra para ayudar en la construcción de las vías que lleven a esta locomotora tan chu-chu-chula a dar la vuelta al mundo… o al menos que dé un par de vueltas sobre la mesa ¿no?

Nos encontramos ante un juego con una barrera de entrada bastante asequible gracias a unas reglas sencillas y un desarrollo dinámico sin apenas entre turnos, lo que va a permitir que los menos jugones se lo pasen pipa y empiecen a coger el puntillo a esto de tentar la suerte. ¿Hasta dónde somos capaces de arriesgar para quitarnos todas las cartas que podamos de encima?

Y es aquí donde está la gracia y la chicha del juego que hace que hasta los jugadores más duretes sean capaces de sentarse durante media hora para echarse unas partidas y calentarse un poco antes de continuar con la velada de juegos. Al final de la partida tenemos que intentar quedarnos con el menor número de cartas (o al menos las de valor más alto) tanto en nuestra mano como en la zona de descartes. Para ello, hay que tirar de estrategia por lo que toca pensar muy bien cuando jugar qué cartas y cuántas para evitar que la locomotora descarrile en nuestro turno. ¿O tal vez queremos que lo haga?

Las cartas de penalización se encuentran al inicio del recorrido y, al estar visibles, podemos jugar con esta información para intentar combinarlas con nuestros descartes para deshacernos de ellas. Continuamente estaremos añadiendo cartas a nuestra pila, así que estaremos en un continuo tira y afloja por intentar que la locomotora se quede rozando el final del camino y solo descarrile cuando nos interese que lo haga. ¿Nos sonreirá la suerte en cada tirada?

Así que no os engañe su pequeño formato, su puesta en mesa tan agradable y esa locomotora de madera molona, pues tiene miga para que el que quiera darle un poco al coco se quede a gusto. Además, el juego escala perfectamente al rango completo y sí, esta vez me he animado con el solitario y me ha gustado, especialmente las partidas contra Laura. ¡Menuda rival!

Pros

  • Push yout luck: no hay nada como esa sensación que te dan los push your luck cuando te llenas de valor y decides probar a ver si esta vez suena la flauta y… ¡suena!
  • Entretenido: como el recorrido va variando tienes que estar atento en todo momento a qué hacen los demás. Es casi tan divertido tu propio turno como ver el de los demás para ver qué pasa y como transcurre la partida. Lo que provoca que en los 15 minutos que dura la partida no despeguemos la vista de la mesa.
  • Escalabilidad: este Lok’n’Roll va estupendamente desde el modo en solitario hasta cuando hay 4 expertos constructores ferroviarios en la mesa.

Contras

  • Azar: el azar en los dados es evidente pero me refiero más bien a la suerte a la hora de robar cartas del mazo, ya que en ocasiones nos podemos pasar un par de rondas cogiendo cartas que no nos vienen para nada bien.
  • ¡Qué la locomotora se va!: aunque ocupa poco espacio en mesa, la zona de juego es variable y se irá moviendo conforme avanzamos, de ahí que de vez en cuando tengamos que recolocar las cartas para que no se nos salga de la mesa como si de una partida a Carcassonne se tratase.

Mi veredicto

Y con esto vamos cerrando esta reseña de Lok’n’Roll, un push your luck sencillo y en formato reducido en el que ayudaremos a esta locomotora ampliando las vías a su paso, a la vez que gestionamos las penalizaciones para intentar sumarnos la menor cantidad de puntos. Un título agradable y dinámico que nos llevará a tentar a la suerte y jugárnosla para dejar la locomotora rozando el final de las vías. A pesar de ello, su excesivo azar le perjudica, dejando un sabor agridulce al afectado. Por ello, le doy mi emblema de juego aprobado.

Este juego de mesa no está mal, al menos probadlo
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