Las praderas, selvas, desiertos y montañas de la región están plagados de vida, sus animales salvajes han creado ecosistemas dignos de observar y proteger. Debemos conservar este tesoro natural de la Tierra, con sus magníficas especies y diversidad de hábitats. Para cuidarlo, hay que amarlo, por lo que nos vamos de aventura para descubrir la biodiversidad de Norteamérica.

Keystone: Norteamérica es un juego de mesa, de la editorial Arrakis Games, en el que a través de la colección y distribución de cartas, formaremos diferentes tipos de ecosistemas con la vida salvaje que nos encontremos a nuestro paso. Somos biólogos en busca de las sinergias entre los animales recopilados, para establecer el entorno más fructífero para su preservación. ¡Vamos a explorar que quien no corre vuela!

Portada de Keystone: Norteamérica
Número de jugadores:1 – 4
Duración:30 – 60 minutos
Edad mínima:10 años
Género:draft
construcción de patrones
colocación de losetas
Complejidad:2,00 / 5
Editorial:Arrakis Games
Diseño:Jeffrey Joyce
Isaac Vega
Ilustración:Irem Erbilir
Alyssa Menold
Yan Tamba
Precio recomendado:42,46€

Preparación de partida

Para comenzar nuestras andanzas como biólogos en Keystone repartimos un tablero verde a cada jugador, en el cual formaremos nuestro ecosistema, así como 1 carta de objetivo secreto (prismáticos).

Por otro lado, para crear el mercado de robo, barajamos el mazo de especies y revelamos boca arriba 6 cartas en línea, que forman el campo. Junto a estas, se colocan las cartas comodín separadas en los diferentes hábitat (bosque, ártico, desierto y humedal).

Después, se eligen 5 losetas de habilidad al azar, situándolas boca arriba por su lado blanco. Y creamos una reserva, al alcance de todos, con las fichas de investigación y otra con las de sinergia. Estas últimas se entregan a los jugadores, según el orden de turno: el primer jugador recibe 5, el segundo 6… y así sucesivamente, aumentando la cantidad en 1.

Por último, ponemos una ficha en el marcador de tiempo dependiendo del número de jugadores, colocándola en el espacio 4 a 1 jugador, en el 5 a 2 jugadores, en el 6 a 3 jugadores y en el espacio 7 a 4 jugadores.

Y así, nos preparamos para nuestra excursión de registro y observación de la fauna por la naturaleza salvaje americana.

¿Cómo se juega a Keystone: Norteamérica?

El objetivo de juego de Keystone: Norteamérica es lograr la colocación de cartas de especies de la manera más óptima en nuestro tablero, para cumplir nuestro objetivo secreto y crear ecosistemas (secuencia numérica consecutiva de 2 o más cartas que comparten hábitat). De esta forma, junto a las sinergias, fichas de investigación y especies clave, ganaremos puntos de victoria (PV) para convertirnos en el más laureado biólogo de la región.

La partida a Keystone: Norteamérica se juega por turnos, en los que se puede realizar 1 de las siguientes acciones:

a) Añadir una carta

En primer lugar, elegimos 1 carta de especie del campo o mercado de robo. Si no nos interesa la primera opción, debemos pagar fichas de sinergia por cada carta que dejemos sin seleccionar de la fila, hasta llegar al animal que queramos adquirir para nuestra colección. Asimismo, si la carta escogida tiene fichas sobre ella, las añadiremos a nuestra reserva personal de sinergias.

Posteriormente, dicha carta seleccionada la situamos en nuestro tablero de juego, según nuestra estrategia de distribución de especies y ecosistemas. Debemos tener en cuenta al poner nuestra carta, que cada vez que 1 símbolo de hábitat coincida con otro entre las cartas colindantes ortogonalmente, recibimos 1 ficha de sinergia.

b) Usar habilidad

Si no queremos robar carta de especie, también existe la alternativa de utilizar las habilidades de las losetas en juego. Aclarar que los efectos de las losetas son opcionales, excepto el símbolo de descartar cartas que es obligatorio. Dentro de esta alternativa en el turno, existen 2 opciones:

  • Elegir el efecto de 1 loseta activa (fondo blanco), tras realizarlo le damos la vuelta, mostrando el lado inactivo o amarillo.
  • Realizar las acciones de todas las losetas inactivas (fondo amarillo), resolviendo todos sus efectos y volteándolas. Después, avanzamos 1 casilla el marcador de tiempo.

Además, en nuestro turno tenemos la posibilidad (antes o después de usar nuestra acción principal) de comprar 1 carta comodín por 10 sinergias. Al puntuar dicha carta especial, puede representar un número distinto en la columna y otro distinto en la fila que ocupe, a nuestra conveniencia.

Al final del turno, movemos las cartas de especies en el mercado o campo eliminando los espacios vacíos y reponiendo del mazo las cartas necesarias, hasta volver a tener 6 cartas disponibles.

Fin de la partida

Se activa el final de partida a Keystone: Norteamérica cuando 1 jugador ha rellenado por completo su tablero de juego o cuando el marcador de tiempo ha llegado a 0. Ahora, a los jugadores que no les ha llegado el turno juegan una ronda final, tras la cual finaliza la partida.

Entonces, nos disponemos a realizar la puntuación final para determinar al ganador, teniendo en consideración los siguientes modos de obtener PV:

  • Ecosistemas: se puntúa las secuencias numérica consecutivas (ascendente o descendiente) de 2 o más cartas de igual hábitat, en las diferentes columnas y filas de nuestro tablero, ganado 1 PV por cada carta. Aclarar, que solamente se puede puntuar 1 ecosistema por fila o columna, sin importar que tengamos varios, pudiendo elegir el más beneficioso. Así como, podemos aumentar estos puntos con la incorporación de fichas de investigación, que nos ofrecen 1 PV extra, y especies clave, que nos permiten puntuar de nuevo dicho ecosistema.
  • Objetivos secretos: estas cartas nos muestran 4 formas de conseguir puntos, al construir sus patrones en nuestro tablero, en cualquier dirección. En la parte inferior, nos indica los PV por cada meta alcanzada al final de la partida.
  • Fichas sinergia: ganamos 1 PV por cada grupo de 3 fichas que conservemos sin gastar.

El jugador con más PV tras el conteo gana la partida a Keystone: Norteamérica. En caso de empate, la victoria es para el biólogo con mayor número de objetivos secretos alcanzados. Si este persiste se desempata con el número de fichas de sinergia.

Reseña del juego de mesa Keystone: Norteamérica

Nos aventuramos en una travesía por la salvaje y magnética naturaleza del Norte de América, en busca de observar y registrar en nuestro cuaderno el mayor número de especies. Pero, en esta andanza no estamos solos, la competencia por ser el mejor biólogo nos hace rivalizar con el resto de jugadores, buscando conseguir la exploración más concordante entre diversos ecosistemas.

Keystone: Norteamérica es un juego de colocación de cartas, en el que debemos crear interconexiones entre los mismos tipos de hábitats con la numeración consecutiva, así como patrones con los diferentes iconos y estaciones según nuestra carta de objetivo personal. Con esta sencilla explicación, en un primer momento, nos puede parece una tarea realmente sencilla. No obstante, cuando tras situar varias cartas de especies en nuestro tablero de cuadrículas 4×4, comprobamos que lograr que todo esté conectado y en armonía se transforma en una misión exigente, teniendo que renunciar incluso a largas cadenas por conseguir otras en algunas de nuestras filas o columnas. De esta forma, debemos analizar que conjunto nos puede salir más rentable en PV a la larga, por la colocación de fichas de investigación o las especies clave que lo conforman.

Siempre que podamos la opción más conveniente es enlazar filas y columnas con una carta válida para puntuar ambas. Aunque aviso a exploradores, esto es complicado, nos tiene que sonreír la fortuna en el mercado y que ningún rival huela nuestra intenciones, para no adelantarse robando o descartando dicho animal. Ya que, la interacción entre jugadores se reduce al uso del mercado o campo común, en el que elegimos cartas para nuestro tablero, y a las losetas de acción, volteando las usadas, situándolas por su lado inactivo también con habilidad, como se indica en la zona baja de cada loseta.

De ahí, la importancia de no solamente mirar nuestra zona de juego, sino que también es provechoso echar un ojo a las estrategias de los contrincantes, para fastidiar en lo posible en sus planificaciones. Por ejemplo, cuando ninguna de las cartas de campo nos interese, podemos usar una habilidad que nos ayude a descartas cartas que beneficiarían al resto. Pero, ojo, no cogerla para nosotros, ya que las cartas obtenidas del mercado a nuestro tablero nunca se pueden devolver, únicamente puede existir la posibilidad de reagruparla (dependiendo de los efectos de las losetas en juego).

Al comenzar la partida con 1 objetivo secreto, es común intentar buscar resolver este desde el principio, olvidando la necesidad de conectar hábitat para sumar los puntos de nuestros ecosistemas. Es cierto, que esta misión personal nos puede llegar a dar 24 PV, pero si abandonamos otros medios de puntuación por focalizarnos en este quizás nuestros esfuerzos no reciban la recompensa esperada. He jugado partidas en las que el ganador no ha sido el que ha logrado todos los objetivos, sino el que ha duplicado o triplicado cadenas de ecosistemas, gracias a las especies clave, además de estar reforzadas por fichas de investigación (recordar 1 por carta), lo que le ha aportado una buena cantidad de puntos. Sin embargo, está claro que el que logre todas las misiones y consiga buenas conexiones de ecosistemas tiene más papeletas para ganar la partida a Keystone: Norteamérica.

En cuanto a los efectos de las losetas de habilidad, estos pueden ser un gran empujón en la partida si los usamos en el momento adecuado, llegando incluso a ser codiciados por varias jugadores, llevándonos a una disputa sobre todo a partidas a un mayor número de jugadores, ya que el número de losetas en juego no cambia. Además, con la parte inactiva realizamos diferentes acciones a la vez, junto a avanzar el final de la partida. Al biólogo más adelantado en la partida le favorece que el marcador de tiempo corra o si tiene posibilidad comprar 1 comodín, al ser una carta extra que añadir a nuestro tablero. Por tanto, aunque veamos que a un jugador todavía le quedan 2 espacios en su cuadrícula, puede que cierre en su turno.

Este juego de mesa en el que desarrollar nuestra estrategia de planificación en la colocación de las cartas, es fácil de explicar y aprender (con un reglamento plagado de ejemplos). Pero, es exigente en la optimización de la partida, debemos rentabilizar cada espacio, colocando la carta que más rendimiento saquemos con los múltiples símbolos que ofrecen (hábitat, estación, icono de tipo o número). Es aconsejable, esperar la carta más acorde, antes que coger la primera que coincida, para ganar más PV al final de la partida con las conexiones. Siendo rentable elegir cartas con diferentes hábitat e iconos que nos pueden casar más fácil con otros animales, así como volver a resaltar el valor de las especies clave que nos multiplican los ecosistemas que las contienen, por lo que son un gran impulso para la victoria.

Y esta expedición, a través del juego de mesa Keystone: Norteamérica, nos ayuda, además de a pasar un divertido y desafiante rato con amigo o familiares, a tomar conciencia del valor de cuidar y respetar la biodiversidad tan majestuosa de nuestro planeta, apreciando la belleza y riqueza de esta.

Además, para los que disfruten el modo solitario de los juegos de mesa, hay 20 desafíos en un cuaderno de campo, en el que se explican los preparativos de partida, las reglas especiales y se registran los avances como biólogos novatos. Esta versión también puede ser disfrutada de forma cooperativa, con el debate de los jugadores a la hora de tomar las decisiones, sin aportan ningún cambio significativo al solitario. Por tanto, esto provoca que solamente funcione bien si no se produce el efecto líder. Asimismo, 6 sobres cerrados que conforme avance nuestra expedición, nos irán introduciendo nuevas especies a las partidas (estas cartas se pueden utilizar al modo multijugador) que aportan un aire fresco, aunque el mazo es de gran tamaño, por lo que quizás no nos las encontremos por el camino.

Pros

  • Desafiante: a pesar de que captar la esencia del juego es sencillo, cuando nos ponemos manos a la obra vemos que no es una tarea tan fácil. Pues, se abren varios frentes, buscar la carta perfecta, que sirva de bisagra entre filas y columnas coincidentes, potenciar nuestros ecosistemas con especies clave y fichas de investigación, así como intentar estar por delante de los rivales. Todo este entramado estratégico, hace que nos quede la sensación de querer hacerlo mejor en la siguiente partida, retándonos a nosotros mismos a realizar otros caminos que nos lleven a la victoria.
  • Ilustraciones: con las preciosas ilustraciones de Keystone: Norteamérica disfrutaremos de una bonita puesta en mesa con la enorme fauna que esconde esta región, transportando la belleza de sus especies a nuestro tablero de juego, que se llena de magníficos animales que nos puede recordar al arte de Parks.
  • Escalabilidad: es un juego de mesa que funciona bien a cualquier número de jugadores, ya que la interacción es baja, pudiéndose considerar casi un multisolitario. A excepción del mercado de campo con 6 cartas y las losetas de habilidad con 5 posibilidades, independientemente del número de jugadores. Sin embargo, es cierto que las partidas a más jugadores son más caóticas y dinámicas, mientras que las partidas a 2 son más controladas.

Contras

  • Azar: al ser un juego en el que nos retamos a construir la organización más óptimas en nuestro tablero, es común sentir la frustración cuando no aparece la carta que nos encajaría como anillo al dedo en nuestra estrategia o aparece antes de tiempo y nos la arrebata otro compañero.
  • Losetas habilidad: estas se seleccionan aleatoriamente, lo que nos abre diferentes abanicos de posibilidades y rejugabilidad. Pese a ello, esto también puede provocar que las losetas en juego no coincidan con nuestros objetivo, dificultando en parte su consecución al no poder abarcarlo todo. Además, el hecho de que no aparezca ninguna loseta de intercambiar cartas de lugar, hace que los errores se paguen más caro.

Mi veredicto

Keystone: Norteamérica es un desafiante juego de mesa, en el que debemos recopilar cartas de animales en nuestro tablero personal, distribuyéndolos de la forma más concordante posible con el resto, formando cadenas numéricas consecutivas y patrones que nos lleven a la victoria. Con unas ilustraciones realistas y preciosas de la naturaleza de esta región, que nos transportan a sus tierras. Es un juego exigente en la optimización del tablero, pero fácil de aprender y jugar, además de ser casi un multisolitario, por lo que es accesible para un amplio abanico de jugadores, sintiendo en todo momento sus progresos, aunque también el chasco por el azar. Por estas razones, el juego de mesa Keystone: Norteamérica, se merece mi emblema de juego de mesa recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
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