Just one es un juego de mesa de la editorial Asmodee. En él, los jugadores trabajan en equipo para que uno de ellos adivine la palabra misteriosa. Para lograrlo, deberán dar las mejores pistas posibles, evitando que estas se repitan entre sí para que no se descarten.

Número de jugadores:3 – 7
Duración:20 minutos
Edad mínima:8 años
Género:límites en la comunicación
Complejidad:1,04 / 5
Editorial:Asmodee
Diseño:Ludovic Roudy
Bruno Sautter
Ilustración:Éric Azagury
Florian Poullet
Precio recomendado:21,95€

Preparación de partida

Barajamos todas las cartas y formamos un mazo de robo con 13 cartas al azar.

Por otro lado, hacemos entrega a cada jugador de un atril y un rotulador y ya estamos listos para jugar a Just one.

¿Cómo se juega a Just one?

Nuestro objetivo en Just one es conseguir la mayor cantidad de puntos. Para ello, los jugadores tendrán que adivinar un máximo de 13 palabras, apoyándose en las pistas que les hayan facilitado sus compañeros de juego.

La partida transcurre a lo largo de un número indeterminado de turnos hasta que se acaba el mazo de cartas. Cada turno se compone de las siguientes 4 fases:

Fase 1: selección de palabra

Quien haga de adivino toma una carta del mazo, sin llegar a verla cierra los ojos, elige al azar un número del 1 al 5 para determinar la palabra que debe adivinar y muestra la carta a todos los jugadores para que vean la palabra misteriosa.

Fase 2: elección de pistas

Ahora, los demás jugadores escriben en sus atriles una pista que crean que puede ayudar al adivino para acertarla, teniendo en cuenta que:

  • No pueden hablar entre ellos.
  • No está permitido copiarse.
  • Pistas válidas: una sola palabra, cifra, acrónimo, onomatopeya o carácter especial.
  • Pistas no válidas: palabras de la misma familia, con faltas de ortografía, en otro idioma, inventadas o fonéticamente iguales.

Fase 3: comparación de pistas

Cuando estén todas las pistas, y antes de que el adivino las vea, los jugadores las comparan entre sí y eliminan las repetidas o muy parecidas. Estas no estarán disponibles para el adivino.

Fase 4: propuesta

Por último, el adivino abre los ojos, ve las pistas restantes y decide si:

  • Quiere adivinarla, contando con un solo intento.
    • Si acierta, la carta pasa a la pila de puntuación.
    • Si falla, tanto esta como la carta superior del mazo se retiran de la partida.
  • O prefiere pasar, en cuyo caso no contesta y cede el turno al siguiente jugador.

Fin de la partida

Cuando en Just one se agota el mazo de cartas, pasamos a calcular nuestra puntuación. Cada carta otorga 1 punto, y comparamos la cantidad de puntos obtenidos con la tabla de puntuación del reglamento para saber lo bien o mal que lo hemos hecho.

Reseña del juego de mesa Just one

En el día de hoy os traemos reseña de todo un ganador del aclamado premio Spiel des Jahres. En 2019, Just one se hizo con la primera posición del galardón alemán, por delante de otros títulos ligeritos como Lama y Werewords. Tras prácticamente un lustro, sigue siendo un juego vendible que tiene su hueco en el mundillo lúdico, a pesar de la avalancha de novedades que nos inundan un mes sí y otro también.

Nos encontramos con un party game temáticamente abstracto, ya que no cuenta con una historia o escenario definido que pueda ambientarnos un poco las partidas. Un juego simple en todos los sentidos y que va al meollo del asunto: los jugadores tienen que trabajar en equipo para que uno adivine la palabra que le ha tocado, basándose en pistas de una sola palabra que le darán los demás.

Al carecer de narrativa alguna, el juego se centra en la interacción social y la creatividad de los participantes para conseguir que estos se involucren en la partida y pongan el foco en lo realmente importante, la diversión.

Como ya hemos comentado, Just one es un juego «cooperativo» en el que «todos» vamos a ayudar al adivino para que dé con la palabra que tiene que acertar. Y pongo tanto cooperativo como todos entre comillas porque hay que matizar estos términos para que cada partida a este Just one sea una experiencia lúdica satisfactoria.

Para cada palabra, los jugadores deberán escribir una pista en sus atriles con la que ayudar al adivino. Habrá pistas más evidentes que otras, pero hay que tener en cuenta que si 2 o más jugadores escriben la misma, esas pistas se eliminan y el adivino no podrá verlas. Y es ahí donde está la gracia del juego, en buscar la pista ideal que creamos que no va a poner nadie.

Es por eso que hay que evitar hablar con el resto de jugadores y tampoco ver lo que están poniendo, por lo que habrá que sopesar si nos merece la pena arriesgar y poner una superobvia, que si ponemos varios se eliminaría pero si no pone ninguno habremos desperdiciado una gran pista; o si por el contrario optamos por una más original que en el conjunto de pistas pueda ser clave.

Ofrecer pistas que sean útiles pero lo suficientemente únicas para esquivar las coincidencias no es nada fácil, especialmente si lo jugamos al máximo de jugadores, que es como mejor funciona. Nosotros incluso lo hemos llegado a sacar con bolígrafos y papel con grupos de 14-16 personas y se han dado momentos memorables que quedarán para el recuerdo.

En cuanto a rejugabilidad, Just one incluye 110 cartas para hacer un total de 550 palabras. Esto, sumado a la aleatoriedad al elegir palabra y que las pistas en juego serán totalmente diferentes de una partida a otra, proporciona variabilidad suficiente como para que se siga disfrutando igual de bien que el primer día. Incluso repitiendo palabra, ya que la misma palabra puede dar lugar a pistas muy diferentes dependiendo de los jugadores, del contexto en el que se encuentren y los descartes que se produzcan.

Respecto a la escalabilidad, a pesar de contar con variante para 3 jugadores no lo recomiendo para nada a este número. Pero a partir de 4 jugadores cambia la cosa, mucho más tenso a 4 al tener que hilar muy fino para que con poco el adivino pueda dar en el clavo a la par que hay que tener cuidado extremo para no pisarse y dejarlo con tan solo una pista descubierta. A medida que metemos más jugadores en partida, es más fácil que se eliminen pistas pero esto lo hace más divertido, pudiéndolo jugarse estupendamente a 5, 7 o incluso 16 personas.

Una muy buena alternativa para aquellos que buscan un juego distendido que sea fácil de aprender, rápido de jugar y que fomente la interacción social. La cooperación y la creatividad son la clave del éxito en este juego, y es precisamente en estas cualidades donde reside su encanto, proporcionando muchas horas de diversión en compañía de amigos y familiares.

Pros

  • Accesibilidad: Just one es fácil de explicar y de aprender. Las reglas son tan simples que incluso personas que no suelen jugar a juegos de mesa pueden unirse rápidamente y disfrutar. Esto lo convierte en una opción estupenda para cualquier grupo.
  • Interacción social: la mecánica de dar pistas con palabras únicas y evitar duplicidades genera una interacción entre jugadores rápida y eficaz. Las risas y los momentos memorables están a la orden del día, especialmente cuando los jugadores optan por pistas inusuales o cuando todos coinciden en una palabra y dejan al adivino sin pistas.
  • Portabilidad: la fugaz preparación de partida y la escasez de componentes lo hacen perfecto para partidas improvisadas en reuniones familiares o eventos sociales, donde con simplemente llevarnos algo para escribir y el minimazo de cartas es más que suficiente para jugar.

Contras

  • Sistema de puntos: el formato para puntuar queda en el olvido por como es el juego en sí. Rara vez alguien deje pasar su turno como adivino sin jugársela aunque no tenga clara la pista, y al final de la partida los jugadores habrán preferido jugar X número de palabras, siéndoles indiferente las penalizaciones y el recuento final.
  • Pistas no válidas: suele pasar que a algunos jugadores se les olvide las limitaciones para dar las pistas, o que haya confusión sobre si una palabra es válida o no por su similitud con otra.
  • Calidad rotuladores: muy mejorable, algunos pintan regular o directamente ni pintan. Además, los borradores que incluyen, dependiendo del color, enmarronan en lugar de borrar. Imprescindible comprarse aparte rotuladores borrables de buena calidad y trapitos para limpiar los atriles.

Mi veredicto

Y vamos concluyendo esta reseña de Just one, un party game que logra destacarse en su categoría gracias a su enfoque cooperativo, simplicidad y capacidad para generar momentos divertidos. Su extrema sencillez puede hacerlo pecar de simplón, pero la esencia del juego es sólida y cumple con su objetivo de ser una opción entretenida y accesible para casi cualquier grupo, invitando a echarse unas risas a la par que le damos un poco al coco para ser creativos, logrando crear una experiencia compartida que rara vez se encuentra en otros juegos de mesa y que siempre funciona en mesa con cualquier grupo. Un juego buenísimo que de no ser por los flecos en producción habría alcanzado nuestro emblema top. Por todo ello, le otorgo mi emblema de juego distinguido.

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