Merv: el corazón de la Ruta de la Seda, a pesar de quedarse fuera de nuestro listado de mejores juegos mesa de 2021, es uno de los euros de dificultad media alta que más nos ha gustado de la cosecha de 2021. Un título exigente de Fabio Lopiano, autor de otros juegos como Calimala o el reciente Zapotec, que gira en torno a un rondel central en el que los jugadores ejecutarán los movimientos claves, para conseguir los recursos que necesitan y a su vez activar una de las localizaciones repartidas por el tablero de juego.
Primero, para quien no lo conozca, os explicaremos en líneas generales lo que ofrece este Merv, para después pasar a presentaros el inserto que le hemos incorporado.
¿De qué va Merv?
Merv, allá por el siglo XII, fue una ciudad-oasis de gran prestigio por su excelente ubicación en la Ruta de la Seda. Centro neurálgico a nivel comercial, cultural y religioso, llegó a convertirse en la ciudad más grande y poblada del Viejo Mundo, hecho que no pasó desapercibido para infinidad de comerciantes como nosotros. Hagamos generosas donaciones a la Mezquita, reforcemos la ciudad con murallas para protegerla de los ataques de los mongoles, compremos especias en el caravasar, establezcamos puestos comerciales en el bazar y compremos mercancías varias, empapémonos de cultura en la biblioteca y hagámonos hueco en el gran palacio. Tenemos una oportunidad de oro para escalar en poder y riqueza hasta alcanzar la posición privilegiada que tanto ansiamos. ¡Aprovechémosla!
Merv: el corazón de la Ruta de la Seda es un juego de mesa con múltiples caminos hacia la victoria pero en el que solo contaremos con 12 turnos para poder explorar las distintas vías. En cada ronda, el jugador activo se desplazará por el recorrido externo del rondel central para seleccionar una de las cinco casillas de cada lateral. De este modo, podrá activar un edificio de la fila/columna en la que se encuentre para obtener recursos y principalmente realizar la acción especial.
Recursos que gastaremos para realizar las distintas acciones, que nos llevarán a progresar en el track de la Mezquita, asegurar la ciudad para evitar que una invasión enemiga pueda destruir sus edificios, obtener camellos y cartas de caravana en el caravasar para conseguir ventajas por parejas de cartas y puntos de victoria por conjuntos, establecer puestos comerciales en otras ciudades para comprar mercancías, desbloquear pergaminos con mejoras únicas puntuales o permanentes y colocar estratégicamente nuestros cortesanos en los salones de Palacio para incrementar las puntuaciones.
Las restricciones de colocación en el rondel, la escasez de recursos y el reducido número de acciones a realizar a lo largo de la partida nos hará orientar nuestra estrategia para potenciar determinadas áreas, buscando maximizar nuestra presencia en la ciudad para despegar en las 4 fases intermedias de puntuación. Un juego con muchas cositas que no es excesivamente difícil de jugar, pero sí de saber concretar esas sinergias presentes en el tablero.
Inserto Laserox para Merv
Ya entrando un poco más en materia, vamos a hablar de la organización de componentes en el juego. La caja del juego de mesa Merv: el corazón de la Ruta de la Seda incluye una cuna lisa de color anaranjado que no tiene funcionalidad alguna más allá de dotar de color el interior de la caja. Esta viene repleta de bolsitas con cierre zip para que podamos separar por tipos todos los componentes del juego, que no son pocos. Murallas, camellos, elementos de los jugadores (edificios, discos, meeples), recursos, mercancías, pergaminos, 3 tipos de cartas, logros, mejoras, losetas de puntuación y de terreno.
Aunque no es el título que más necesita a nivel práctico un organizador a medida, como sí sucede en el caso de otros como Barrage, Gaia Project o Bitoku, nos animamos a pillar el inserto de Laserox porque jugamos mucho a Merv, así que al final nos sale a cuenta agilizar el setup, y por supuesto por lo estéticamente bonito que queda en mesa.
Entre los elementos destacar las 4 cajitas de estilo mozárabe. Cada una con 6 puertas grabadas en madera que delimitan las 3 secciones que la componen, separando así los edificios, discos y sirvientes de cada jugador. De este modo, cada jugador mantendrá en su zona de juego la caja para guardar sus componentes a la espera de poder utilizarlos según lo requiera la partida, logrando que la puesta en mesa del juego de un salto de calidad.
A las puertas de estilo árabe también le acompañan otras cajitas que también, además de separar los componentes, se utilizan en la propia partida. Una caja hará de suministro de recursos, otra del de mercancías y finalmente una tercera en 2 piezas que se pone sobre la sección de la biblioteca, cuya parte superior nos surte de suministro y la inferior, que entra y sale con suma facilidad, nos surte de pergaminos.
Un inserto que con el que distribuir los componentes del juego en la caja de una forma más ordenada y que le da un plus de calidad en su puesta en mesa. Y como en otros organizadores que de los que ya hemos hablado en la web, el montaje es coser y cantar. Las tablas de madera contrachapada de abedul son consistentes y se ensamblando las piezas estupendamente con algunos golpecitos, solo teniendo que utilizar cola blanca para reforzar algunas esquinas específicas. En media hora todo montado y listo para guardar nuestro Merv en vertical sin que se caigan los componentes, aguardando el momento para salir a mesa de nuevo.
