Nuestra afición sigue creciendo a pasos agigantados, y cada vez son más las personas que dedican parte de su tiempo libre a jugar y disfrutar en buena compañía de unas partidas a juegos de mesa. Es por ello, que no es de extrañar que el sector de los juegos de mesa continúe desarrollándose, con las editoriales a pleno rendimiento trayéndonos nuevos títulos, semana sí semana también, y con otras empresas que aportan su granito con un amplio abanico de elementos que nos vienen genial para complementar nuestro hobby.

Tapetes, mesas para juegos, torres de dados, bandeja de recursos, meeples y dados personalizados, fundas para cartas, bolsas para transportar juegos y como no, los insertos. En nuestro caso, estos últimos se han convertido el pasado año en nuestro gran aliado para combatir el caos que hay en el interior de las cajas de algunos de nuestros juegos de mesa. Sí, son muchos los juegos que carecen de inserto propio, pero con un puñado de bolsitas zip nos apañamos para guardarlo todo bien y sacarlos a mesa sin problemas.

No obstante, hay títulos que por la cantidad de componentes que incluyen y su complicado despliegue en mesa, piden a gritos un organizador a medida que mantenga el orden y nos facilite la preparación de partida. Este es el caso de Bitoku, uno de los grandes lanzamientos de 2021 que ha destacado por su jugabilidad, además de por lo bien aprovechada que viene su caja. Por todos es bien sabido, que Devir se caracteriza por reducir el aire a la mínima expresión en cada uno de los juegos de edición propia, y aquí no se ha quedado atrás.

En busca del nuevo espíritu del bosque

¿De qué va Bitoku?

Con Bitoku sufrimos un amor a primera vista. Nadie puede negar que tiene una estética y temática muy llamativa, inspirada en una ambientación japonesa de espíritus del bosque que lo protegen con gran magia y poder. Con solo mirarlo encandila a muchos jugones, aunque a otros abrume su iconografía. En nuestra ludoteca ha ocupado un lugar especial, por ello va a formar parte de nuestros juegos de mesa mimados con un buen inserto, para facilitar su organización en la caja y preparación de las partidas. Vamos a presentarlo de forma general, para los que aún no lo conozcan. Pero si queréis saber cómo se juega y nuestra opinión de forma más extensa, podéis leer nuestra reseña del juego de mesa Bitoku.

Es un eurogame de colocación de dados, de la editorial Devir Iberia y diseñado por Germán Millán, en el que tomamos el papel de uno de los candidatos a reemplazar al ya cansado gran espíritu del bosque. Para lograrlo debemos reunir apoyos, realizar labores y demostrar nuestra valía para este cargo privilegiado. Durante los próximos 4 años recorreremos las 4 estaciones y los pasos que estas representan: Primavera (el despertar del bosque reponiendo nuestra mano de cartas y beneficios obtenidos), Verano (la llamada de los guardines con la realización de 1 acción por turno, hasta pasar), Otoño (la reverencia, se restablece el nuevo orden de turno de los jugadores) e Invierno (el reposo del bosque, en el que se reponen y disponen elementos para la próxima ronda). Con estas fases de juego, llegaremos al final de la partida tras la cuarta ronda.

Todo organizado para desplegar el juego en mesa

En Bitoku utilizamos unos dados, que no rodarán sobre la mesa, sino que su valor establecido marca la potencia de nuestras acciones, si poseemos un mayor número tendremos más beneficios a recibir. En esta atípica mecánica de colocación de trabajadores con dados fijos (modificados únicamente al cruzar el río o con el uso de fichas de amuleto para subir su valor), descubriremos las múltiples posibilidades que tenemos para conseguir puntos de victoria durante nuestra partida con su enorme ensalada de puntos. Además, es fundamental realizar una adecuada gestión de recursos y mano de cartas, que determinan nuestras opciones, ya que son necesarios para construir edificios u obtener elementos que nos ayuden a crear sinergias de cara a la puntuación final. Sin olvidarnos, del enorme potencial de la senda de bitoku o la distribución de los peregrinos. Como podemos ver, son muchos los caminos que nos pueden llevar a la cima de este sagrado bosque. No perdamos de vista a la competencia y pongamos todas nuestras fuerzas en sobrepasarlos para demostrar nuestro potencial.

Este gran juego de mesa es más sencillo de jugar de lo que parece. Lo complicado es gestionarnos bien para aprovechar nuestro turno y tomar las decisiones más apropiadas en cada momento, antes de que los rivales nos arrebaten el puesto. Por todo ello, es un juego que encaja muy bien entre nuestras preferencias jugonas, por lo que sale a mesa con frecuencia, pero por su cantidad de componentes y preparación no nos quedaba otra que decir: ¡Marchando inserto!

Asociemos con facilidad el hueco de los componentes

Inserto WithOut Mess WOM para Bitoku

Desde que Doña Meeple y yo empezamos allá por el mes de diciembre a destroquelar los componentes de Bitoku, vaticinamos que meter tal cantidad de material de nuevo en la caja iba a ser misión imposible. Como de costumbre, tiramos de nuestro cajón de bolsitas zip (recicladas de las fundas) para buscar las que mejor se adaptaran, procurando que el juego quedara lo mejor repartido por la caja.

A pesar de ello, el espacio en el interior de la caja no quedaba optimizado del todo y, cada vez que guardábamos el juego, teníamos que ingeniárnoslas para cuadrarlo todo. Si a esto le sumamos las trabas del setup, especialmente apilar los distintos tipos de losetas, el juego ofrecía un minijuego dentro del juego que limitaba la puesta en mesa y recogida de este.

Así que no tardamos en pillarnos el inserto para Bitoku de WOM en ¿Jugamos Una?, el cual incluye 4 planchas de madera MDF (para los que no somos entendidos en la materia tableros de fibra de densidad media) y una hoja de instrucciones que nos ayuda a reconocer cuales son las piezas que conforman cada cajita.

Las láminas son lo suficientemente ligeras para que no pesen demasiado, a la vez que compactas para que sean resistentes una vez montadas las cajas. De este modo, podemos sacarlas e introducirlas en la caja del juego sin problema y soportan bien el peso del juego en la estantería. Estas se destroquelan bien de la plancha y no se nos ha deteriorado ninguna en el proceso.

Para el montaje WOM nos recomienda un bote pequeño de cola blanca, un pincel para repartir la cola y unas gomas elásticas para sujetar las piezas hasta que se unan completamente. La cola es necesaria para pegar las piezas, pero no tuvimos que hacer uso de gomas ni cualquier otro tipo de cuerda para mantenerlas pegadas hasta que la cola hiciera su efecto. Apretamos un poco con los dedos y a por la siguiente.

Interior de la caja de Bitoku con todo organizado

Es recomendable que no empecemos a montarlas con prisas y nos fijemos bien en cómo colocamos las piezas, cerciorándonos de que son las adecuadas y que las pegamos en el orden correcto para que no tengamos que estar despegando y volviendo a pegar. Sin miedo a utilizar el pegamento y aplicándolo en los puntos donde vayan a estar en contacto las piezas para que estas se peguen bien y no nos den la lata a posteriori. Echemos la cantidad justa y si nos pasamos no hay que preocuparse, ya que el pegamento sobrante se puede retirar con un palillo y papel, pues los restos apenas se notan una vez se haya secado, quedando completamente transparente.

Cuando hayamos montado todas las placas, aprovechemos que cada una tiene grabada en su interior los símbolos de los componentes que hay que poner en cada una, algo que ayuda en la disposición de estos cada vez que saquemos el juego a mesa. Para los que les guste enfundar las cartas, las zonas habilitadas para cada mazo de cartas tienen espacio suficiente como para que se puedan guardar enfundadas.

Por otro lado, la hoja de instrucciones nos muestra un código QR que nos enlaza a YouTube, para que podamos ver en qué orden se colocan todo en el interior de la caja de Bitoku, por si tenemos alguna duda para que todo quede perfectamente ordenado.

Y con esto ya estaría el inserto de Bitoku montado y listo para jugar. Sin duda uno de nuestros juegos favoritos de 2021 y para el que ya no tenemos ninguna excusa para no sacarlo a mesa. ¿Quién se apunta a una partida?

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