Un día más, abrimos las puertas del mejor restaurante japonés de la ciudad. ¡Y no lo decimos nosotros! Pues no son pocas las reseñas y valoraciones que los clientes han ido publicado en TripAdvisor. Nuestra comida, sin lugar a dudas exquisita. El personal, atento y servicial en todo momento. Los salones, con un estilo moderno y un toque oriental acogedor.

Sin embargo, lo que realmente ha marcado la diferencia en el último año ha sido preparar y servir la comida al estilo hibachi. Gracias a él, los chefs ofrecemos un auténtico espectáculo digno de admirar, por la habilidad que precisa, y por supuesto al poder elaborar platos típicos de Japón en directo, en una parrilla frente a la atenta mirada de los clientes. Una experiencia única que ha puesto a que nadie se querrá perder.

Así se nos presenta Hibachi, un juego de mesa de la editorial Arrakis Games donde nosotros, como expertos y competitivos cocineros, tendremos que hacer malabares para llevarnos los ingredientes más solicitados de la zona de cocinado. ¿Quién será el primero en completar 3 recetas?

Portada de Hibachi
Número de jugadores:2 – 4
Duración:25 minutos
Edad mínima:10 años
Género:set collection
subasta
control de área
Complejidad:1,67 / 5
Editorial:Arrakis Games
Diseño:Marco Teubner
Ilustración:Kerri Aitken
Precio recomendado:38,21€

Preparación de partida

En primer lugar, montamos las 2 piezas que componen el tablero de juego y lo ponemos en el centro de la mesa, al alcance de todos los jugadores.

Separamos las cartas de chile del resto de cartas de ingredientes y barajamos estas últimas, formando un mazo de robo que colocamos boca abajo junto al tablero. A su lado situamos boca arriba las cartas de chile. Revelamos los 6 primeros ingredientes y los ponemos en el borde del tablero junto a su dibujos.

A continuación, mezclamos las cartas de receta para crear un segundo mazo. En esta ocasión volteamos 3 y las desplegamos junto al mazo.

Organizamos los billetes por colores (denominaciones) para crear lo que será la caja del restaurante.

Por último, cada jugador recibe 6 fichas del mismo color, billetes por un valor de 1600¥ y hacemos entrega de la botella de salsa de soja a quien quiera ser el jugador inicial.

Con todo esto, ya estamos listos para echar una partida a Hibachi.

¿Cómo se juega a Hibachi?

La partida se juega a lo largo de un número indeterminado de rondas. En cada una, los jugadores lanzarán sus fichas (utensilios de cocina) para disputarse la distintas áreas de la zona de cocinado, para posteriormente comprar y vender ingredientes con los que cocinar los distintos platos. Cada ronda consta de 5 fases:

Fase 1: lanzar fichas

Comenzando por el jugador que posea el token de botella de salsa de soja, cada uno escoge en secreto una de sus fichas para ponerla en juego, cuyos valores oscilan entre 100 y 600. Aunque durante la ronda no utilizaremos todas, ya que en partidas a 2 y 3 jugadores pondremos en juego 4 y en partidas a 4 tan solo 3.

Para hacerlo, lanzamos desde fuera del tablero soltándola antes de sobrepasar el borde de este. De este modo, intentaremos que la ficha caiga (boca abajo) y se deslice por su superficie con la intención de que se detenga en alguna de las áreas circulares del tablero, ya sea un bol o un espacio de acción.

La ficha que permanezca en el interior del tablero sigue en juego, mientras que si se sale o se queda sobre el borde se retira. Esta ya no estará disponible durante el resto de la ronda.

Así, los jugadores se irán turnando para «colocar» sus fichas estratégicamente en el tablero, haciendo lo posible por controlar los espacios que les interesen, y si empujamos sacamos alguna ficha rival eso que nos llevamos.

¿Y cómo sabemos si una ficha está dentro o fuera de un espacio? Para comprobarlo, tenemos que tomar como referencia el agujero que tiene la ficha en el centro. Si a través de él se ve, aunque sea un poco, parte del espacio (un borde del plato o hasta la cola del pescado), esta se considera que está dentro.

Fase 2: limpiando la zona de cocinado

Terminada la fase de lanzamiento, es hora de resolver quién ha ganado en cada uno de los espacios de acción. Empezando por el primero, volteamos todas las fichas que estén en su interior (lo comprobamos mirando por el agujerito como hemos explicado en la fase anterior). El jugador que tenga un valor total de fichas superior es el que realiza la acción. Veamos ahora en qué orden se resuelven y la ventaja que nos otorga cada una de ellas:

  • Lanzamiento extra: el ganador puede tirar una de las 2 fichas que no había utilizado.
  • Ingrediente extra: el ganador toma del mazo de ingredientes tantas cartas como el primer dígito de la ficha de mayor valor que tenga sobre este espacio. Se queda con una y devuelve las restantes al final del mazo.
  • Reservar una receta: el ganador coge la primera carta del mazo de recetas y se la queda. Esta queda pendiente de completar pero ya nadie se la puede arrebatar.
  • Nuevo jefe de cocina: el ganador se lleva el token de botella de salsa de soja.

Una vez resueltos los 4 espacios, entregamos a los jugadores una carta de chile por cada una de sus fichas no válidas. Una ficha no es válida si está en tierra de nadie, es decir, si se encuentra dentro del tablero pero no en el interior de ningún bol ni espacio de acción. Si un jugador no puede coger una porque se ha agotado el mazo, quien tenga más cartas de chile en ese momento tiene que devolver todas para que este pueda robar una.

Por último, los jugadores recuperan sus fichas situadas en los espacios de acción y también las no válidas.

Fase 3: venta-compra de ingredientes

El jugador que tenga el token de jugador inicial elige por cual de los 9 bols de ingredientes comenzamos. Tras elegir uno, se revela el valor de las fichas que están en su interior. Estas nos ayudarán a determinar los valores de venta y compra de ingredientes. Pero vayamos por partes:

  • Venta: primero todos los jugadores tienen la posibilidad de vender dicho ingrediente si tienen al menos una carta en su poder. El valor del ingrediente es igual al total de fichas del bol, independientemente del color de esta. Las cartas vendidas van a la pila de descartes y recibimos el importe de la caja del restaurante. Cuando todos hayan decidido si venden o no, los jugadores que hayan vendido y tuvieran alguna ficha sobre este bol, las recuperan.
  • Compra: posteriormente, todos los jugadores que tengan fichas en el bol pueden comprar ingredientes (quienes no tengan fichas o vendieran en este mismo bol no pueden realizar este paso). Empezando por el jugador cuyas fichas tengan un mayor valor, este puede adquirir una carta de este ingrediente si hay disponibles en el borde del tablero. Su coste, el valor total de las fichas de su color. Si lo paga, coloca el dinero en la caja del restaurante y toma la carta. Tanto si compra como si no, retira su ficha de mayor valor del bol. Ahora es el turno de compra del jugador con más valor de fichas en el bol. De este modo, los jugadores comprarán o pasarán hasta que no queden fichas o cartas de ingrediente.

Cuando un bol se resuelva por completo, el jugador inicial escoge otro y repetimos hasta que no queden fichas sobre el tablero.

Fase 4: cocinando recetas

Con los ingredientes en mano, es hora de ponernos a cocinar los platos.

Empezando por el jugador inicial, cada jugador tendrá la oportunidad de completar 1 de las 3 cartas que hay boca arriba en la zona de recetas, además de tantas como quiera que se hubiera reservado a través de la acción especial «reservar una receta» que vimos en la fase 2.

Para hacer una receta, tenemos que descartar de nuestra mano los 3 ingredientes que nos pide. Si nos falta uno, podemos usar 2 cartas de chile como comodín, pero solo si nos falta un ingrediente.

Fase 5: fin de la partida o mantenimiento

El primer jugador en terminar 3 recetas gana la partida a Hibachi. De lo contrario, preparamos la siguiente ronda:

  • Pasamos el token de botella de salsa de soja al siguiente jugador en sentido horario.
  • Si quedara algún hueco en la zona de recetas lo reponemos con cartas del mazo de robo.
  • Cogemos 6 cartas de ingredientes del mazo y las distribuimos por el borde del tablero según su ingrediente.

Ya estamos listos para jugar una nueva ronda.

Reseña del juego de mesa Hibachi

En Hibachi, la reimplementación del juego de mesa Safranito, nos convertimos en chefs de uno de los restaurantes japoneses más prestigiosos de (si me lo permiten) el mundo entero. Y no lo digo por el estilo de cocina que se ejecuta delante de los propios clientes. Algo que ya de por si es original y vistoso, sino porque además en esta ocasión los hasta 4 cocineros del restaurante trabajan codo con codo en la misma parrilla. ¿Os lo podéis creer? Una auténtica batalla culinaria por hacerse con los ingredientes, y os adelanto que hay de muchos tipos y van a escasear.

Nos encontramos con un título cuyo elemento más llamativo es ese lanzamiento de fichas tan característico de la petanca, aunque eso sí salvando las diferentes. Aquí disponemos de fichas de póker que trataremos de situar de la mejor manera posible en el tablero, para llevarnos los ingredientes con los que completaremos los distintos pedidos. La destreza de los jugadores a la hora de poner las fichas en juego es, como era de esperar, clave durante toda la partida. Tenemos que tener puntería para dejarlas bien colocadas dentro de los círculos, para echar a otros jugadores si se entrometen demasiado y por supuesto no tirarlas fuera del tablero. Las fichas se deslizan muy bien por el tablero y pesan lo suficiente como para que, una vez aterricen en el tablero, no se vayan rodando. Pero si no las tiramos bien ya os podéis imaginar el resultado. Ficha volando que va a acabar en cualquier parte menos dentro del tablero, de ahí que la habilidad tenga una importancia notable.

Y ahora, si logramos que las fichas caigan boca abajo nos hemos coronado, pues para determinar el ganador de una acción especial o quién compra primero los ingredientes, Hibachi recurre a un sistema de pujas ocultas donde el valor total de las fichas de cada jugador marcará quién se lleva el gato al agua. Es por ello que, si las fichas se revelan en nuestros lanzamientos, perderemos el factor sorpresa y los demás podrán estimar hasta qué punto somos competencia o no en una de las circunferencias. La fase de lanzamiento es dinámica y muy divertida, con los jugadores en pie en todo momento alrededor de la mesa, buscando la mejor posición para jugar sus fichas y hacerlo de una forma cómoda. Por lo que abstenerse de tirar las fichas sentados, pierde toda la gracia y hasta cierto punto es agobiante.

Cuando todos hayamos jugado nuestras 4 fichas, es hora de resolver lo que ha pasado en la mesa. Primero las áreas de las acciones especiales, que a priori pueden parecer un segundo plato respecto a las de los ingredientes. ¡Ni de broma! Podemos tener la última palabra lanzando una ficha adicional. Conseguir un ingrediente que no esté disponible en la mesa y encima gratis. Reservarnos una carta de ingrediente que nadie nos pisará y cuyos ingredientes solo conocemos nosotros, algo que nos da tranquilidad y es la única forma de completar más de un plato en la misma ronda. Y por último llevarnos el token de jugador inicial. Solo seremos jugador inicial lo que resta de ronda, eligiendo en qué orden se resuelven los ingredientes (tal vez impidamos que otros vendan lo que les sobra antes de comprar lo que necesitan) y ganando los desempates, aunque lo más destacado es que podremos elegir primero qué receta hacer.

Y ahora pasamos a la venta y compra de ingredientes. ¡Preparen los cuchillos! Nuestro objetivo en Hibachi consiste en comprar barato y posteriormente canjear las cartas por recetas. ¿El problema? Que todos tenemos entre ceja y ceja las mismas 3 recetas y partimos con solo 1600¥. Esto, unido a que la mayoría de los ingredientes brillan por su ausencia, nos llevará a una disputa por asegurarnos ese ingrediente, lo que hará que el dinero baje como la espuma y estemos dispuestos a comprar por auténticas barbaridades. ¿Compra de ingredientes por 800¥? El pan de cada día en Hibachi. Es por ello que la venta de ingredientes poco interesantes ahora, y que por un motivo u otro hemos conseguido, nos invitará a acumular fichas de valor alto en un ingrediente para ganar dinero suficiente para poder reinvertirlo.

El juego escala bien al rango completo, pero la experiencia de juego varía según el número de chefs. La cantidad de ingredientes y recetas en juego es idéntica en partidas a 2, 3 y 4, por lo que no es lo mismo pelearnos 2 personas por X ingredientes que hacerlo 4, siendo mucho más tenso y reñido si hay más jugadores en mesa (a 2 jugadores habrá 8 fichas en juego y a 3-4 habrá 12). Además, las cartas de receta no se reponen tras adquirir una, algo que hace que las partidas a 2 sean más amables y distendidas, mientras que a más jugadores será más frenética, dejando siempre a más de uno con cara de pocos amigos tras perder la receta por la que lleva un par de rondas luchando.

Hibachi es un juego de mesa muy divertido con una puesta en mesa llamativa, con un tablero enorme en dos piezas que tiene el tamaño adecuado para que podamos interactuar con él. Las fichas son de muy buena calidad aunque el valor de cada una no se lee con claridad en un simple vistazo al cortar el agujero el segundo dígito, pero como solo necesitamos saber el primer número no da lugar a confusiones. Tras 6 partidas el tablero se mantiene igual a pesar de los lanzamientos de las fichas. Cierto es que lo jugamos con mimo y con grupos que sabemos que no van a pegar una pedrada al tablero. Veremos como resiste al paso del tiempo.

Pros

  • Lanzamientos: Hibachi podía haber sido un juego de flickeo más. Ponemos las fichas en el borde del tablero y vamos empujándolas con el dedo para colocarlas aquí y allá. En cambio, tener que hacerlo desde fuera del tablero lanzándolas con la mano le da una perspectiva diferente al juego que deja muy buenas sensaciones.
  • Pujas ocultas: que en la mayoría de los casos desconozcamos el valor de las fichas de los demás, no solo durante la fase de lanzamiento sino también a medida que vamos resolviendo las fichas, le mete un punto de estrategia interesante que nos llevará a hacer apuestas alocadas por asegurar una ubicación.
  • Diversión: la peculiar puesta en mesa de las fichas invita a las risas y burlas, con lanzamientos espectaculares y ridículos a partes iguales que darán que hablar durante el resto de la velada.

Contras

  • Azar cartas: la reposición de los próximos ingredientes condiciona la partida. Hay 6 cartas por tipo de ingrediente y comodines para amortiguar la falta de alguno, pero se puede dar el caso de que no salgan varios tipos y por consiguiente salgan demasiados de otros. Esto provoca que en ocasiones nadie sea capaz de completar una receta concreta o que la ronda se desarrolle en torno a una zona específica del tablero, agolpando las fichas de los jugadores.
  • ¿Dentro o fuera?: saber si una ficha está en el interior de un área es pan comido mirando por el agujerito. Por el contrario, controlar si un jugador ha soltado la ficha antes de sobrepasar el borde es bastante complicado, generando rifirrafes innecesarios que es mejor evitar si no queremos emborronar la partida.
  • Falta de habilidad: si la puntería no es uno de vuestros puntos fuertes probablemente este no sea un juego para vosotros.

Mi veredicto

Y con esto vamos cerrando la reseña de Hibachi, la petanca en juego de mesa nos lleva a disputarnos los ingredientes más cotizados del restaurante, mediante pujas ocultas con divertidos lanzamientos de fichas con los que echaremos un buen rato. Un título entretenido, bien producido y con una interacción continua entre los jugadores que nos llevará a arriesgar en cada tirada por quitarnos de en medio a los rivales y asegurarnos una puja lo más baja posible para poder comprar. El azar al añadir cartas al tablero puede ralentizar la partida al impedir que se puedan conseguir ingredientes necesarios para la consecución de las recetas si estos no salen a mesa. No obstante, el juego deja buen sabor de boca y te apetece echar otra para ver si esta vez tenemos más mano con la cocina. Por ello, le doy mi emblema de juego recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
5% de descuento en ¿Jugamos una?
clic en el enlace