Gran Hotel Austria, reviviendo la Era Moderna Vienesa

A finales del siglo XIX, Viena comenzaba a despuntar como una de las capitales europeas de referencia. El desarrollo del modernismo en la ciudad era palpable, llegando a tener un impacto notorio en el arte, el diseño, la arquitectura, la filosofía, la música y, por supuesto, en el mundo empresarial. Para los pequeños emprendedores, era una oportunidad de oro para dar el salto de calidad a sus negocios. ¿Por qué no aprovecharla? Y aquí es donde entramos nosotros, propietarios de hostales decentes que quieren sacar partido del boom que ha supuesto la Wiener Moderne en la vida de los vieneses.

Gran Hotel Austria es un juego de mesa de la editorial Maldito Games. Un eurogame de peso medio en el que nos convertiremos en dueños de hostales con bastante potencial. Pocas habitaciones pero cómodas y bonitas, una pequeña cafetería con productos exquisitos con los que se te hace la boca agua y un plantel, que aunque se ve desbordado en su día a día, ofrece un servicio espectacular con un trato y cercanía con los clientes maravilloso. Hay mucho por hacer pero estoy seguro, que si nos lo montamos bien, daremos forma a uno de los mejores hoteles de Austria.

Preparación de partida

Preparación común

En Gran Hotel Austria, empezamos desplegando el tablero principal en el centro de la mesa y preparando la configuración de este:

• El marcador de ronda lo ponemos en la casilla 1 del track correspondiente.
• Elegimos aleatoriamente 3 losetas de emperador (una de cada tipo) y las ponemos en el espacio reservado para estas. Hacemos lo propio con las cartas de objetivo.
• Barajamos las cartas de huésped y las dejamos junto al tablero, tras lo cual revelamos las 5 primeras en la fila del despliegue.
• También mezclamos las cartas de personal, formando un mazo de robo que colocamos al lado del mazo anterior.

Posteriormente, situamos junto a este el tablero de acciones, y a su lado una cantidad determinada de dados en función del número de jugadores y la papelera.

A continuación, organizamos el suministro, compuesta de cubos de platos y bebidas, losetas de habitación y marcadores de puntuación.

Preparación personal

Cada jugador recibe los siguientes componentes:

• Un tablero de hotel. Elegimos si todos jugamos por el lado simétrico o asimétrico.
• 6 discos del mismo color, de los cuales:
  • Uno se pone en el espacio 10 de nuestro track de dinero.
  • Uno en la casilla cero del track de puntuación.
  • Uno al principio del track del emperador.
  • Los restantes los dejamos al lado de nuestro tablero.
• 4 cubos, uno de cada tipo, y los situamos en el área de cocina de nuestro tablero.
• Una loseta de orden de turno que se reparten por orden en sentido horario.
• 6 cartas de personal. Podemos optar por jugar con una mano de cartas predeterminada, o por el contrario hacer un draft inicial con el que tomaremos una carta de la mano y pasaremos el resto al jugador sentado a nuestra izquierda. Proceso que repetiremos hasta que todos los jugadores hayamos elegido nuestras 6 cartas.
• En sentido antihorario, cada jugador se queda gratuitamente una carta de huésped de la fila del despliegue y la añade a una de las mesas de la cafetería de su tablero. Cada vez que se elija una carta, las restantes se desplazan a la derecha y se repone el hueco libre con una nueva del mazo.
• Los jugadores eligen 3 losetas de habitación y las ponen en su hotel por el lado de habitación libre. Al hacerlo tienen que tener en cuenta que:
  • El color de la casilla debe coincidir con el de la habitación.
  • La primera habitación se debe colocar en la casilla inferior izquierda.
  • Las siguientes habitaciones han de estar ortogonalmente adyacentes a una ya dispuesta.
  • Abrir una habitación en plantas superiores, nos supone un coste extra para ponerla.

Y con esto, estaríamos listos para jugar a Gran Hotel Austria.

¿Cómo se juega a Gran Hotel Austria?

Una partida a Gran Hotel Austria transcurre a lo largo de 7 rondas. En cada una, se lanzarán los dados para determinar las acciones disponibles durante la misma y el potencial de cada una de ellas. A partir de ahí, los jugadores se irán alternando para escoger dado y realizar acciones con las que atenderán a los huéspedes en la cafetería, pondrán a punto las habitaciones para que estos puedan alojarse, se ganarán el favor del emperador, aumentarán el cash en caja y contratarán más empleados. Todo alineado para que sus respectivos hoteles prosperen, imponiéndose aquel que obtenga la mayor cantidad de puntos de victoria (PV).

Al inicio de cada ronda, el jugador inicial tira todos los dados, los agrupa por resultado y los pone en el tablero de acciones, en los espacios reservados a cada valor.

Hecho esto, y siguiendo el orden de turno, cada jugador va a disponer de un par de turnos durante la ronda, cada uno marcado por las losetas de orden de turno. En su turno, el jugador activo elige entre las siguientes opciones.

Jugar su turno

En primer lugar y de forma opcional (si quiere y tiene espacio en su hotel para ello), toma una carta de huésped de la fila del despliegue y la coloca en una mesa libre de su cafetería. Tras pagar el coste de adquisición de la carta según su posición en la fila, desplaza las demás hacia la derecha y repone con una nueva del mazo.

Posteriormente, elige una casilla del tablero de acciones donde haya al menos un dado. Cada una está asociada a un tipo de acción diferente y, dependiendo de la cantidad de dados que haya de ese valor, podrá aumentar el alcance de la acción que escoja. Las acciones posibles son:

• Coger plato: por cada dado de valor 1 coge un cubo de plato. La única restricción es que no puede coger más tartas que strudels. Los cubos obtenidos se colocan directamente sobre las cartas de huésped que estén en mesa que lo requieran o en su cocina para emplearlos en un futuro.
• Coger bebida: por cada dado de valor 2 coge un cubo de bebida. La única restricción es que no puede coger más café que vino. Los cubos obtenidos se colocan directamente sobre las cartas de huésped que estén en mesa que lo requieran o en su cocina para emplearlos en un futuro.
• Preparar habitaciones: por cada dado de valor 3, recibe una loseta de habitación del suministro y la sitúa en su tablero de hotel. Lo hará, por el lado de habitación libre, en un espacio vacío que esté adyacente ortogonalmente a una loseta ya colocada, previo pago del coste de abrir una habitación en una planta superior si así fuera. PD: algunas habitaciones conceden PV al prepararlas.
• Obtener favor y/o dinero: por cada dado de valor 4, elige si mueve el disco del track de dinero o del emperador. Las reparte como quiera entre ambos.
• Adquirir personal: puede bajar de la mano a su zona de juego una única carta de personal. Esta tiene un coste determinado, el cual bajará una corona (la moneda oficial de este Gran Hotel Austria) por cada dado de valor 5.
• Copiar acción: acción espejo. Paga una corona y elige cualquiera de las 5 acciones mencionadas pero, en lugar de utilizar los dados de la casilla correspondiente para activarla, emplea los dados de valor 6.

Si un jugador quiere incrementar en uno el valor de la acción que realice (como si hubiera un dado más) puede gastar una corona. Mínimo ha de haber un dado en dicha casilla y solo se puede hacer una vez por turno.

Adicionalmente, en Gran Hotel Austria se pueden hacer una serie de acciones complementarias cuando el jugador activo considere oportuno:

• Servir platos y bebidas: paga una corona y lleva 3 platos/bebidas de la cocina a los huéspedes.
• Completar objetivo: si cumple el requisito, pone uno de sus discos en la carta objetivo, en la casilla libre que otorgue más PV.
• Usar una carta de personal: las hay de puntuación final, de uso permanente, de un solo uso y de una vez por ronda. Estas últimas se giran tras utilizarlas.
• Mover un huésped: cuando complete el pedido de un huésped, puede llevarlo a una habitación libre del hotel. Tras voltear una loseta del mismo color (el verde es comodín), recibe PV, una recompensa y, si cierra un grupo de habitaciones del mismo color, una bonificación extra.

Terminado el turno, y antes de cederlo al siguiente jugador, coge el dado de la acción elegida y lo pone sobre la loseta de orden de turno para indicar que ha concluido su turno.

Pasar

En lugar de jugar su turno, es posible pasar y saltar al próximo jugador. Así, cuando termine la ronda, los jugadores que hayan pasado podrán jugar el turno que han obviado con anterioridad.

Para ello, toman los dados que quedan sobre el tablero de acciones, retiran uno que dejan en la papelera y relanzan los dados restantes. Estos se reubican en el tablero al igual que al principio de la ronda, permitiendo jugar a quienes no hicieron su acción. Esta fase se puede repetir mientras haya dados para lanzar y jugadores con espacios libres en sus losetas de orden de turno.

Fin de la ronda

Cuando todos los jugadores hayan jugado sus 2 turnos:

1. Si hemos terminado la ronda 3, 5 o 7, se resuelve la loseta de emperador correspondiente:
   1. Cada jugador puntúa por la casilla en la que se encuentra su disco en dicho track.
   2. Posteriormente retroceden una cantidad variable de casillas según se indique.
   3. Según la posición de cada disco, su propietario se lleva la bonificación o penalización de la loseta de emperador.
2. Se pasan las losetas de orden de turno en sentido horario.
3. El nuevo jugador inicial recibe todos los dados.
4. Se enderezan las cartas de una vez por ronda.
5. Avanzamos el marcador de ronda.

Fin de la partida

Una vez finalizada la ronda 7. Pasamos al recuento de PV. A los PV conseguidos, le sumamos:

• Los PV de las cartas de puntuación final.
• Los PV por habitaciones ocupadas.
• 1 PV por plato/bebida/corona.

Pero no todo son ganancias, pues también perdemos 5 PV por huésped desatendido, es decir, que se haya quedado esperando su pedido en mesa.

El jugador con más PV se lleva la partida a Gran Hotel Austria.

Reseña del juego de mesa Gran Hotel Austria

Si tuviera que describir Viena con una sola palabra, esta sería sin duda impresionante. Solo hay que dar un paseo por sus calles para comprobar, a cada paso que damos, que está repleta de majestuosos edificios. Estos, fruto de la Era Moderna, pueden albergar desde un museo hasta una simple cafetería, ¿o por qué no algo más?

Gran Hotel Austria es un euro medio que nos lleva hasta esta próspera época, en la que competiremos con el resto de jugadores, por convertir el pequeño negocio que regentamos en un hotel de renombre. Para conseguirlo, tendremos que atender en nuestra cafetería a clientes selectos, a la par que preparamos las habitaciones en las que se hospedarán. Sin embargo, si queremos estar por encima de la competencia, es vital que ofrezcamos un servicio efectivo y ágil, pues solo así lograremos que los clientes estén satisfechos y liberaremos espacio para que muchos más puedan disfrutar de su paso por la ciudad en nuestro hotel.

Para ello, este juego de mesa recurre a distintos elementos, que si somos capaces de entrelazar, nos darán la posibilidad de hacer múltiples combos que harán que disfrutemos mucho del desarrollo de la partida de este gran título.

El juego gira, y nunca mejor dicho, en torno a los dados. Al inicio de cada ronda, el jugador inicial los lanzará para determinar cuales son las acciones entre las que van a poder escoger durante la misma. Cada valor está asociado a un tipo de acción diferente, de modo que los jugadores se irán turnando para escoger un dado y realizar la acción en cuestión. Pero la cosa no queda ahí, ya que la cantidad de dados que haya del mismo valor nos permitirá potenciar esta. Este factor hace que el protagonismo de las acciones sea variable a lo largo de la partida. Así, habrá momentos en los que sirvamos mucho en mesa, abramos varias habitaciones y agasajemos al emperador con bastante soltura, y en otras en cambio, nos quedemos muy cortos por la escasez de dados. Es por ello, que tenemos que ser previsores y anticiparnos a las acciones. Estas se encuentran estrechamente ligadas entre sí, por lo que si nos organizamos en la medida de lo posible y jugamos a 2-3 turnos vista, seremos capaces de encontrar el camino para rentabilizar los turnos.

Esta potenciación de acciones a través de los dados, viene de la mano de otros elementos con los que se complementa estupendamente, metiéndole un push a nuestro turno cuando hilamos bien, que nos puede catapultar en la partida.

Las cartas de huésped dan vida a los hoteles de los distintos jugadores. Estos, que llegan a nuestra cafetería por petición propia, se acomodan a la espera de que les atendamos con los platos y bebidas que requieren. Dependiendo de lo complejas que sean sus comandas, cuando las cubramos nos premiarán con un montante variable de PV, acompañado de un beneficio que guarda relación con las acciones básicas del juego. Adicionalmente, subirán a sus aposentos para ocupar habitaciones del color asociado a la carta, que en función de la altura y los conjuntos de habitaciones del mismo color que cerremos, también nos darán PV, coronas o progreso en el track del emperador. No obstante, el límite de mesas disponibles, la escasez de rondas para hacer cuanto queramos y la penalización por no cuidar del cliente, hará que nos pensemos dos veces qué cartas tomar y cuando.

Y seguimos con más cartas, en este caso las cartas de personal, las cuales juegan un papel fundamental en Gran Hotel Austria. Estas, a diferencia de las anteriores, se juegan desde la mano cuando podamos pagarlas. Partimos con 6 y, aunque podamos obtener algunas más durante la partida, no podemos pasar por alto el draft inicial. Una mala configuración de nuestra mano inicial, puede mandar al traste nuestras opciones de victoria en un abrir y cerrar de ojos. Podemos optar por un mazo predefinido para primeras partidas o con grupos de juego menos experimentados. Sin embargo, la gracia del juego está en esa capacidad de los jugadores de saber elegir con criterio a lo que van a ir y también para recordar qué cartas han ido pasando y quedándose los demás. Gestionemos la mano de cartas y juguémoslas de una forma óptima, sabiendo exprimir esas ventajas puntuales y recurrentes, además de las tan suculentas de final de partida que no podemos obviar bajo ninguna circunstancia.

Pero no solo hay puntuaciones individuales de fin de partida. También contaremos con metas por las que «lucharemos» a lo largo de la partida. Por un lado están las cartas de objetivo, que nos llevan a una especie de carrera, en la que el jugador que cumpla antes con los requisitos se llevará una puntuación mayor que el resto. Por otro lado, las losetas del emperador, cuyos bonus/penalizaciones nos harán dejar de lado algunas acciones para potenciar el hotel en favor de hacerle un poco la pelota al emperador.

Como veis, muchas cosas por hacer pero muy poco tiempo para abordar todo. Aún así, por medio de las acciones principales y la activación de las adicionales, podremos hacer grandes combos que dejarán muy buen sabor de boca a los jugadores.

Pros

• Combero: un gustazo ver como, de una simple acción, podemos llegar a desarrollar acciones en cascada. Las sinergias del juego permiten, que si nos lo montamos bien, podamos conseguir estirar el turno encadenando varias acciones, lo que conlleva que los jugadores terminen el turno con una sonrisa de oreja a oreja.
• Variabilidad: el draft de cartas de personal inicial hace que cada jugador parta con una mano totalmente diferente de una partida a otra. Adicionalmente, las distintas combinaciones de cartas de objetivo y las losetas de emperador, hacen que las metas comunes también empujen a que el juego tenga recorrido en mesa.
• Desafío: 7 rondas con sus 14 turnos por jugador. De primeras puede parecer mucho, pero en la primera toma de contacto uno se da cuenta que no dan para todo lo que uno quisiera, lo que supone un verdadero reto para los jugadores más exigentes que busquen la excelencia.

Contras

• Orden de turno: no me termina de convencer que el jugador inicial juegue su primer turno el primero y su segundo el último. A 2 puede tener su punto, pero a más jugadores lo desaconsejo. Mejor en sentido horario.
• Azar: si al inicio de cada ronda no sale la combinación de dados que necesitamos ni los huéspedes en la fila del despliegue, podemos ver truncado nuestro progreso. En el primer caso, pasar y relanzar no corrige como gustaría; y en el segundo solo nos queda esperar a que se limpie el suministro.
• Escalabilidad: mucho mejor a 2 que a 4 jugadores. El tiempo de juego se dispara entre el AP que genera la búsqueda de la jugada óptima y que hay el doble de turnos, siendo mucho más entretenido y fluido jugándolo en pareja.

Mi veredicto

Y con esto vamos cerrando la reseña de Gran Hotel Austria. Un muy buen eurogame que siempre está en las papeletas entre los mejores euros no exclusivos para 2 jugadores, ¡y no es para menos! Un título muy disfrutable en el que trataremos de hacer todo lo posible para que nuestro pequeño local se convierta en un hotelazo. Todo está perfectamente engranado para que las acciones se conecten entre sí, de tal forma que podamos lograr combos muy satisfactorios. Por todo lo comentado en este artículo, le doy mi emblema de juego distinguido.