Ser piloto de cargueros espaciales en el siglo XXV ya no es lo que era en antaño. Cada viaje es una auténtica odisea para Corporación S.A. y especialmente sus empleados, quienes sufren a diario innumerables ataques de piratas y cuando no de meteoritos. Los empleados, hartos de la situación, se plantan y piden un plus de peligrosidad bien merecido.

Sin embargo, la compañía lejos de cumplir con sus exigencias, opta por un plan B cuanto menos curioso. Todos los pilotos a la calle para dar entrada a transportistas baratos, quienes fabrican sus propias naves con simples tuberías y están dispuestos a pagar los desperfectos. Un negocio complicado solo ventajoso para unos pocos privilegiados.

Galaxy Trucker es un juego de mesa de la editorial Devir Iberia, donde los jugadores se pondrán en la piel de valientes y puede que ingenuos transportistas que trabajarán en montar su nave como buenamente puedan para sobrevivir a todos los acontecimientos que están por venir en esta aventura galáctica. ¿Saldremos de esta?

Portada de Galaxy Trucker
Número de jugadores:2 – 4
Duración:30 minutos
Edad mínima:8 años
Género:colocación de losetas
acción simultánea
Complejidad:2,32 / 5
Editorial:Devir Iberia
Diseño:Vlaada Chvátil
Ilustración:Tomáš Kučerovský
Precio recomendado:32,36€

Preparación de partida

En primer lugar escogemos el nivel de dificultad (iniciación, I, II o III) y ponemos el tablero de vuelo en un margen cerca del área de juego.

Tomamos las cartas de aventura y formamos (salvo en partidas de iniciación) 4 pilas de cartas, las cuales estarán compuestas por un número variable de cartas, tanto en cantidad como en dificultad, según el nivel elegido. Situamos 3 pilas en la parte inferior llamada la previsión de vuelo y 1 en la superior.

A continuación, cada uno recibe un tablero de nave, que coloca frente a él por la cara que corresponda con el nivel de partida. También se le hace entrega de 2 cohetes, uno se pone en la casilla cero del tablero de vuelo y el otro en un margen del nuestro, y su cabina inicial, la cual se dispone en la casilla central de nuestro tablero.

Esparcimos todas las losetas de componentes boca abajo en el centro de la mesa, para que estén al alcance de los jugadores.

Dejamos las mercancía, astronautas, alienígenas, baterías, dados y cosmocréditos en una zona accesible.

Ponemos el reloj de arena en la primera casilla del tablero de vuelo y ya estamos listos para jugar una partida a Galaxy Trucker.

¿Cómo se juega a Galaxy Trucker?

Una partida a Galaxy Trucker transcurre a lo largo de 3 fases.

Fase 1: construir naves

¡Damos la vuelta al reloj y empezamos! Los jugadores, de forma simultánea, comienzan a montar sus naves, utilizando para ello las losetas de componentes que hay en el centro de la mesa. A la hora de coger y colocar las losetas, tenemos que tener en cuenta una serie de reglas básicas:

  • Solo se utiliza una mano.
  • Las losetas se cogen de una en una.
  • No giraremos la loseta para verla hasta que la tengamos cerca de nuestro tablero de nave.
  • Tras verla, decidimos qué hacemos con ella, pero no se puede probar antes de decidirnos.
    • Si no la queremos, la devolvemos boca arriba a la zona común, por lo que queda disponible para cualquier jugador.
    • Si la queremos, la colocamos adyacente ortogonalmente a una ya dispuesta, de modo que los conectores se conecten entre sí, para así poder ampliar la nave. Los conectores de 2 losetas quedan conectados si tienen el mismo número de tuberías, exceptuando los de 3 que son las llamadas tuberías universales, pues valen para ensamblar cualquier tipo de tubería.
    • Si nos gusta pero no podemos ponerla todavía, contamos con espacio para reservar hasta 2 losetas a la vez. ¡Ojo! Ya no se pueden devolver y no colocarlas durante esta fase nos penalizará al final de la partida, así que cuidado con reservar a lo loco.

Las losetas, aunque no nos reporten beneficios instantáneos, serán claves para esquivar los distintos escollos que nos encontraremos en las cartas de aventura, de ahí la importancia de conocer ahora qué nos aporta cada tipo de loseta:

  • Las cabinas nos aportan 2 astronautas o 1 alienígena si se juega adyacente a un sistema de soporte vital para alienígenas. El color de este soporte para alienígenas influye en qué tipo de alienígena recibiremos (máximo 1 de cada tipo). El alienígena morado nos da +2 de potencia de fuego y el marrón +2 de velocidad, efectos permanentes mientras sigan en la nave.
  • Los motores simples nos dan +1 de velocidad.
  • Los cañones simples nos dan +1 de potencia de fuego si apuntan hacia delante y la mitad si lo hacen en otra dirección.
  • Hay disponibles motores y cañones dobles, los cuales solo se activan si gastamos una unidad de batería por loseta. Baterías que podremos encontrar en lotes de 2 o 3 por loseta.
  • Los generadores de escudos cubren 2 costados completos de la nave y, del mismo modo que los motores y cañones dobles, solo se activan al gastar una batería.
  • Las bodegas de carga azules pueden ser ocupadas por mercancías que no sean rojas. También las hay rojas almacenan todo tipo de mercancías.
  • Los 4 lados de los módulos estructurales cuentan con conectores.

Adicionalmente, debemos prestar especial atención a 2 tipos de losetas. Los motores siempre han de apuntar hacia atrás para impulsar la nave, dejando el espacio posterior libre de loseta; mientras que los cañones pueden apuntar en cualquier dirección, pero la casilla a la que apunta tiene que quedar libre.

Durante esta fase, cada vez que pongamos una loseta en nuestro tablero, podemos mirar una de las pilas de cartas de la previsión de vuelo (cartas de la parte inferior del tablero). Lo que nos va a permitir conocer de antemano a qué nos vamos a enfrentar en la tercera fase.

En cualquier momento, si un jugador considera que su nave está lista, puede colocar su cohete del tablero de vuelo en la casilla numérica más avanzada, pero ya no podrá hacer ningún tipo de acción hasta que terminen sus compañeros.

¿Y por qué darnos prisa para montar la mejor nave? Porque el reloj de arena marca el ritmo de la partida. En medio de este despiporre entre manos cogiendo losetas y cartas, el reloj se agotará y cualquier jugador podrá, si quiere, voltearlo en la siguiente casilla mientras continua la partida. Esta acción se realizará un número variable de veces, según el nivel de la partida, y cuando un jugador le dé la vuelta en la última casilla, comenzará la última cuenta atrás.

Fase 2: preparación del despegue

Primero comprobamos que todos los jugadores hayan colocado correctamente las losetas de sus naves. Si alguien se ha equivocado en alguna, se ponen en su pila personal de descartes tantas como sean necesarias hasta que esté bien.

Ahora, apartamos todas las losetas del centro de la mesa, ya que no harán falta en lo que resta de partida.

Cogemos las 4 pilas de cartas, las mezclamos y formamos un único mazo de aventuras, donde la carta superior deberá coincidir con el nivel de la partida que hayamos escogido.

Por último, situamos en nuestras naves los astronautas, alienígenas y baterías según las losetas que tengamos en juego tal y como hemos indicado con anterioridad.

Con todo listo, es hora de ponerse en marcha.

Fase 3: el vuelo

En esta fase revelamos de una en una las cartas de la pila de aventuras, las cuales se irán resolviendo de forma progresiva hasta que completemos todas las aventuras en juego. Estas nos van a llevar a ganar mercancías, cosmocréditos y días de vuelo pero también perder mercancías, días de vuelo, tripulación, baterías y secciones de la nave. ¿Cómo nos saldrá la jugada?

Veamos qué tipos de cartas de aventura podemos encontrarnos:

  • Planetas: empezando por el jugador inicial, cada uno escoge un planeta diferente y recibe las mercancías indicadas, pagando los días de vuelo pertinentes (retrocediendo su nave en el tablero).
  • Espacio sideral: los jugadores determinan la velocidad de sus naves para avanzar en el tablero de vuelo. Si no podemos movernos ningún espacio, retiramos nuestra nave y quedamos fuera del resto de aventuras.
  • Lluvia de meteoritos: se resuelve de manera conjunta. Se tiran los dados para cada meteorito y, según su tamaño, la dirección de la que proceda, y el resultado de la tirada, revisamos el efecto que tiene sobre la loseta más exterior de esa fila/columna. Los meteoritos pequeños los solventamos si la loseta no tiene conectores sueltos o si utilizamos un escudo; y de los grandes solo nos libramos si hay un cañón apuntando en la dirección de la que viene el meteorito.
  • Enemigos: primero atacan al jugador inicial y comparamos nuestra potencia de fuego total con la de la nave enemiga:
    • Si es mayor, ganamos los cosmocréditos, perdemos días de vuelo y se retira de la partida.
    • Si es la misma, pasa de largo y ataca al siguiente jugador siguiendo el orden de vuelo.
    • Si es menor, perdemos estrepitosamente, llevándonos la penalización indicada y la nave prosigue su ataca con el siguiente jugador.
  • Nave abandonada: siguiendo el orden de juego, el primero que pueda y quiera gastar la cantidad de tripulantes solicitada se lleva la recompensa y pierde X días de vuelo.
  • Polvo estelar: empezando por el último jugador, cada uno pierde tantos días de vuelo como conectores sueltos tenga su nave.
  • Zona de combate: resolvemos cada paso por separado. El jugador que menos tenga de cada cosa, recibe la penalización.
  • Estación abandonada: el primer jugador que tenga los tripulantes requeridos se lleva la recompensa y pierde los días de vuelo.
  • Epidemia: se pierde un tripulante por cada cabina conectada a otra cabina en la que hayan tripulantes.
  • Sabotaje: el jugador con menos tripulantes hace 2 tiradas de dados para determinar que zona de su nave es saboteada. La primera loseta va a nuestro descarte.

Además de los meteoritos, el fuego enemigo es otro ataque recurrente que podremos encontrarnos durante nuestra aventura y nos afecta según la tirada de dados. El fuego ligero es bloqueable con los escudos pero el pesado es indefendible.

En el caso de que una loseta sea dañada, ya sea por un meteorito, fuego enemigo o sabotaje, la enviamos a nuestra pila de descartes. Si provoca que otra loseta se desprenda de la nave, esta irá al descarte también, pudiendo provocar que perdamos varias losetas en una jugada e incluso tripulantes, baterías o mercancías.

A medida que vayamos resolviendo cartas de aventura, el vuelo se complicará y puede que llegue el momento en el que un jugador tenga que retirarse de la partida por uno de los siguientes motivos:

  • No tengamos motores activos en una carta de espacio sideral.
  • No haya tripulantes a bordo.
  • El jugador inicial nos dobla una vez finalizada la carta de aventura.

En cualquiera de estos casos, retiramos nuestra nave y nos quedamos como meros espectadores hasta que finalice la partida. Eso sí, si vemos que la partida pinta fea, podemos salirnos voluntariamente para que nuestra puntuación final no se resienta en exceso.

Fin de la partida

Cuando se resuelva la última carta de aventura, comprobamos cómo nos encontramos y qué hemos conseguido para determinar el vencedor en este Galaxy Trucker.

  • Los jugadores que no se hayan retirado reciben cosmocréditos según su posición en el vuelo.
  • Quien tenga la mejor nave (menos conectores expuestos) se lleva dinero extra. El jugador retirado no se tiene en cuenta.
  • Vendemos las mercancías por el precio indicado (los jugadores retirados por la mitad).
  • Cada jugador pierde 1 cosmocrédito por loseta en su descarte.

El jugador que amase una mayor fortuna habrá ganado la partida.

La Travesía Intergaláctica

¿Somos tan expertos cómo para pasar a un nivel de dificultad superior?

Jugamos 3 partidas consecutivas escalando en dificultad (nivel I, II y finalmente III). Cada una se juega tal y como hemos explicado, solo que introducimos las fichas de títulos para darle un aliciente más a la travesía.

Se revela un título por jugador, los cuales nos vamos a disputar para posteriormente defender con uñas y dientes. Terminado el primer vuelo los jugadores, en lugar de llevarse los cosmocréditos de «la mejor nave» por tener menos conectores sueltos, lo hacen según quien cumpla mejor el criterio del título. Este se lleva los cosmocréditos de la recompensa y también el título.

A partir de ahí, cada jugador que no se haya retirado en el primer vuelo contará con un título cuyo requisito deberá cumplir en cada vuelo si quiere puntuarlo. En el segundo vuelo lo puntuamos por el lado plateado pero, si conseguimos ser el jugador que mejor cumple el requisito al finalizar el vuelo, jugaremos la tercera partida por el lado dorado que pone una traba adicional y duplica los puntos si lo volvemos a defender.

Terminado el tercer vuelo, el jugador que haya acumulado más cosmocréditos será el mejor transportista profesional de este Galaxy Trucker.

Reseña del juego de mesa Galaxy Trucker

Preparados para un nuevo día de trabajo, los transportistas regresan a los talleres de Corporación S.A. para poner a punto sus naves. La chatarra intergaláctica será una vez más la gran aliada a la hora de montar naves completas y autosuficientes, capaces de resistir cualquier imprevisto que se les presente en la ruta de hoy. ¿Saldremos airosos o acabaremos flotando a la deriva en el espacio?

Galaxy Trucker es un juego de mesa que se podría catalogar como familiar plus, donde los jugadores harán cuanto esté en sus manos para hacer naves competitivas en tiempo récord, listas para superar las pruebas a las que se enfrenten cuando se inicie el vuelo y de las que nadie se irá de rositas. A pesar de que la extensión del manual puede a simple vista abrumar, nos encontramos con un juego que sobre el papel es bastante sencillo, el cual se divide en tres fases que se resuelven con fluidez.

Empezamos por la construcción de la nave, fase caótica en la que los jugadores juegan a la vez para disputarse las distintas losetas con las que dar forma a sus naves. Todo lo que engloba a esta fase trae consigo desorden, nerviosismo y sobre todo muchas risas. El tiempo es nuestro gran enemigo, pues contamos con un reloj de arena que marca el ritmo de la fase y que nos limita al hacer nuestra nave. Y es que construirla no es una tarea simple, ya que hay losetas de varios tipos y con distintos conectores que tendremos que unir correctamente, en los lugares y orientación precisos, procurando que todo tenga armonía de cara al vuelo.

Buscar el equilibrio entre las losetas es complicado, no hay sitio ni tiempo para poner de todo y hacerlo sin saber si vamos a encontrar lo que necesitamos genera un punto de agobio y autoexigencia que es muy divertido. ¿Pero cómo sabemos qué necesitamos? Gastando nuestro valioso tiempo de construcción en revisar la previsión de vuelo, donde llegaremos a ver 3/4 partes de las cartas que saldrán en la fase de vuelo. Lo que nos permite anticiparnos para saber qué rumbo va a tomar la partida. ¿Por dónde vendrán los ataques? ¿Visitaremos muchos planetas para conseguir mercancías o será una partida donde los astronautas tengan más peso? Podemos jugar sabiendo qué nos vamos a encontrar, eso sí las prisas no nos juegan una mala pasada y no somos capaces de retener la información que hemos revisado.

La rapidez es fundamental, pues de ello depende el orden de los jugadores a la hora de resolver las cartas de vuelo. El primero parte en la gran mayoría de ocasiones con una ventaja importante, aunque no determinante, así que corramos lo que podamos para terminar nuestra nave cuanto antes.

Concluida la primera fase, llega la calma a Galaxy Trucker. Comprobamos que nadie se haya equivocado, que ya os adelanto que erra hasta el apuntador, y surtámonos de baterías, astronautas y alienígenas. Con todo listo, ya estamos preparados para despegar.

El vuelo lo compone un minimazo de eventos que se revisan de una en una y donde todo el esfuerzo que hemos hecho hasta ahora se irá al traste en un abrir y cerrar de ojos. En el pequeño intervalo de tiempo que transcurre entre que terminamos nuestra nave y volteamos la primera carta de aventura, tal vez tuviéramos la falsa impresión de que habíamos hecho una nave a la altura del Halcón Milenario. Pero no tardaremos mucho en darnos de bruces con la cruda realidad. Nuestra nave está compuesta por tuberías enroscadas y se va a caer a trozos a las primeras de cambio.

Puede que no tengamos escudos suficientes o estén mal orientados. Los conectores expuestos se encuentran en los huecos precisos para sufrir un disparo certero capaz de destruir a la mismísima Estrella de la Muerte. Las baterías no son suficientes. Si los motores flaquean nos quedaremos rezagados o incluso eliminados. La ausencia de astronautas nos dejará sin suculentas recompensas. Vamos tan atrás o sin espacios como para no extraer ninguna mercancía valiosa de los planetas a visitar.

Todos estos problemas convertirán nuestra partida en una lucha por sobrevivir donde la verdadera victoria reside en llegar al final del camino con la nave en marcha, aunque sea a duras penas. En cada partida desarrollaremos una nave para luego ver como se va a pique, provocando momentos divertidos donde nos partimos de risa viendo como un compañero de juego pierde gran parte de su nave con una piedrecita, sus mercancías más valiosas se quedan flotando por el espacio o simplemente se queda sin motores cuando ya estábamos llegando a nuestro destino.

En cuanto al manual, es de agradecer que sea detallado, con ejemplos y con una redacción inmersiva. No obstante, para mi gusto es demasiado amplio para lo que realmente es el juego, siendo una barrera para jugadores más ocasionales a los que tanto texto les puede frenar. No obstante, tras la primera lectura, ya podemos emplear la hoja resumen para guiarnos en las primeras partidas hasta que le cojamos el punto.

La infinidad de opciones para configurar nuestra nave, las distintas combinaciones para formar el mazo de juego, los 3 niveles de dificultad y la superpartida La Travesía Intergaláctica, aseguran la rejugabilidad de este título que no se resiente. Y para quien se quede con ganas de más, Devir ya ha confirmado que para principios de 2023 llegará Keep on Trucking, la primera expansión de esta nueva edición que contará con nuevos tipos de naves y losetas, más cartas de aventura, alienígenas nunca antes visto y mucho más.

Galaxy Trucker es un juego que escala muy bien, pero que se disfruta mucho más cuantas más manos haya en mesa. Siempre se juega con todas las losetas, por lo que a 4 será más complicado conseguir 2 escudos y baterías suficientes para sacar el máximo rendimiento a los elementos que las necesitan. Además de que tener más personas en mesa da lugar a un ambiente de juego más acelerado que le sienta genial.

Pros

  • Diversión: un juego frenético y caótico que lleva la diversión por bandera. No son pocas las partidas que hemos jugado y siempre hay al menos un jugador al que se le da mal o solo tiene mala suerte, pero aún así se lo pasa bien y lo disfruta tanto o más como el que gana. Es un gustazo que tanto la victoria como la frustración queden en un segundo plano y simplemente todos se centran en jugar y pasar un buen rato.
  • Niveles: el juego cuenta con varios niveles de dificultad ajustables para adaptar las partidas a públicos variados. Desde la partida de iniciación para jugadores novatos hasta La Travesía Intergaláctica, que nos lleva a jugar 3 partidas consecutivas, con dificultad ascendente y que nos hace vivir una experiencia de vuelo completa.
  • Producción: componentes de buena calidad donde destacan las figuras personalizadas que hacen más llamativa la puesta en mesa y con tableros 3 en 1 para aprovechar el espacio. Todo contenido en una caja de tamaño medio cargada hasta los topes con un precio muy competitivo.

Contras

  • Curvita de aprendizaje: aunque haya varios niveles de dificultad, la cantidad de reglas de colocación y de tipos de losetas en juego (incluso obviando los soportes para alienígenas) desbordará en una primera partida a jugadores esporádicos o que se estén iniciando, y eso sin tener en cuenta el tiempo. Lo que dará lugar a múltiples errores que se subsanarán encadenando partidas.
  • Trampas: en la fase de construcción, cada jugador va a su rollo y tal vez sin querer o a propósito, es habitual que más de un jugador se olvide de coger las losetas con una mano, de acercarlas a su sitio antes de verlas, etc. No es la primera vez que me encuentro manos en mitad de la mesa dándole la vuelta a las losetas a la velocidad de la luz.

Mi veredicto

Galaxy Trucker ha sido todo un descubrimiento. Un juego de mesa en tiempo real imprevisible con un sistema de colocación de losetas atípico, donde el caos y la destrucción son el pan de cada día y en el que nos lo pasaremos pipa viendo como los eventos, con mucha mala idea, son capaces de darle la vuelta a una partida que a priori pintaba bien y que acaba convirtiendo nuestra espléndida nave en basura espacial. Un título que nos encanta y que saca lo mejor de los jugadores independientemente del desenlace final. Tanto quien gana como quien pierde por todo lo alto querrán jugar otra partida enseguida, y eso no lo consigue cualquier juego. Personalizar una nave espacial nunca fue tan divertido, por ello le doy mi emblema de un señor juegazo.

Este juego de mesa es imprescindible en cualquier colección
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