FYFE, un juego de mesa de puzles en la arena

En las paradisíacas playas del Mar del Sur, como se denominaba al océano Pacífico de América, nos podemos encontrar grandes tesoros. La calma y tranquilidad que se respira, provoca que busquemos la diversión, además de en el fantástico paisaje, en retos que nos hagan rivalizar entre nosotros, dándole más aliciente a la aventura. Por lo que nos planteamos la búsqueda de vistosos y coloridos elementos entre sus cristalinas aguas, arena dorada y altas palmeras. ¿Quién será el más astuto?

FYFE es un juego de mesa de la editorial SD Games, que tiene como mecánica principal la colocación de fichas en nuestro tablero de juego individual, formando patrones que nos hagan ganar el mayor número de puntos de victoria (PV). Pero, en esta competición no estamos solos, siendo crucial optimizar la distribución de fichas, la posición de las tablas de puntuación en los extremos y el uso adecuado de los amuletos de la suerte, para conseguir vencer en este desafío de formas, números y colores.

Preparación de partida

Vamos a preparar la arena de juego con la disposición de los siguientes elementos. En primer lugar, se le entrega a cada jugador 1 tablero, 15 tablas de puntuación y 7 amuletos de la suerte. Todos estos componentes están diferenciados por colores y deben permanecer visibles en todo momento, colocándolos de manera que sean fácilmente localizables por su propietario durante la partida, viendo las posibilidades estratégicas que tiene disponibles.

Por otro lado, todas las fichas circulares, excepto los comodines (que muestran un collar de flores), se guardan en la bolsa, para ser robadas de forma oculta en nuestro turno.

Y finalmente, en el centro de la mesa, se sitúan los marcadores de bonificación, las monedas de 5 PV y los comodines, al alcance de todos los jugadores.

Así, de esta forma tan sencilla se configura la preparación de partida de FYFE, estando todo listo para empezar esta competitiva exploración.

¿Cómo se juega a FYFE?

El objetivo de juego de FYFE es completar nuestro tablero con la mejor combinación de fichas (25 en total), que nos hacen ganar PV a través de la colocación de tablas de puntuación en filas y columnas. En este desafío de patrones, es importante planificar nuestros movimiento y jugar nuestras opciones de la forma más optima posible, para nombrarnos el rey o reina de esta arena de juego.

La partida dura 25 rondas, en las que jugamos todos a la vez, siguiendo estos pasos:

1. Sacar ficha (obligatorio)

En la primera ronda, cada jugador obtiene de la bolsa 2 fichas, que pone boca arriba en los cuencos de reserva de su tablero. A continuación, en las rondas sucesivas, ya solamente se saca 1 ficha, que no se coloca directamente, sino que siempre va al depósito antes de decidir cuál y dónde poner. Mientras que en la última ronda, no se roba para que juguemos la que nos queda disponible.

En caso de que se robe un amuleto de la suerte, este se pone en el centro de la mesa (no se devuelve a la bolsa) y el jugador coge una nueva ficha de la bolsa. Solamente se puede utilizar 1 ficha de este tipo por turno, por lo que en caso de que alguien obtenga otra, esta se devuelve y se toma otra ficha, repitiendo esta acción hasta que no sea un amuleto. Posteriormente, tras salir esta ficha y cuando todos los jugadores tengan sus 2 fichas en el tablero, cabe la posibilidad de activar 1 amuleto, no usado, para realizar la habilidad que se muestra en la concha, dándole la vuelta tras efectuar la acción especial. Sin embargo, es una opción optativa, ya que si no son usados al final de la partida nos aportan los PV indicados en la zona inferior.

2. Colocar ficha (obligatorio)

Simultáneamente, cada jugador elige 1 ficha de las 2 posibilidades que tiene y la sitúa en un espacio libre de su tablero, pensando cuál es el lugar más adecuado para completar uno o varios patrones, o al menos preparar el terreno. Por tanto, es importante meditar esta acción, fijándonos en las tablas de puntuación ya puestas o las que tenemos pensado colocar.

3. Ubicar tabla de puntuación (si es necesario)

Al poner la ficha, es obligatorio comprobar si alguna tabla de puntuación apunta a esta, ya sea en horizontal, vertical o diagonal. Si no es así, es necesario situar 1 tabla de puntuación, a nuestra elección, en alguna de estas posiciones, que coincida con la ficha colocada. Esta tabla se juega por el lado que muestra medio sol, ya que indica que todavía no se ha conseguido dicho patrón y sus correspondientes PV.

¡Ojo! Una vez situada una tabla en una determinada ubicación, esta no podrá cambiar a nuestro antojo. La única posibilidad es usar un amuleto de la suerte. Por esta razón, no es aconsejable hacer este paso a la ligera, sino analizar previamente su posicionamiento. Además, siempre existe la posibilidad de poner alrededor del tablero tablas nuevas en lugares desocupados. Recordar, que la restricción consiste en poner una nueva de forma obligada si ninguna apunta a la nueva ficha, pero la opción de utilizar una o varias está disponible en todo momento.

4. Comprobar y puntuar (si es posible)

Al finalizar cada turno, tenemos que observar si hemos cumplido algunas de las tablas de puntuación. Si lo hemos logrado le damos la vuelta a la tabla, mostrando los PV obtenidos al realizar dicho patrón. Y, también, lo mencionamos en voz alta, para conocer si hemos sido los únicos y primeros en conseguirlo, lo cual nos aporta una ficha de primeros, con PV extra (3 puntos), que situamos encima de la tabla correspondiente. Si por el contrario, son varios los jugadores que han realizado ese mismo patrón en el ese turno, ninguno de ellos toma la extensión de puntuación adicional, quedando descartada.

Otra forma de ganar PV adicionales en FYFE, es logrando puntuar más de una tabla de puntuación a la vez, es decir, en el mismo turno (un hecho difícil, pero no imposible), por lo que obtienen 5, 10 o 20 PV por hacer 2, 3 o 4 líneas en una misma ronda respectivamente.

Fin de la partida

La partida del juego de mesa FYFE acaba cuando hemos jugado 25 rondas, lo que quiere decir, que se han colocado 25 fichas en nuestro tablero de juego, completando todos los espacios disponibles.

Posteriormente, sumamos todos los PV obtenidos, tanto de las tablas de puntuación, bonificadores y amuletos de la suerte sin usar. El jugador o jugadores con mayor número de puntos son nombrados vencedores de la competición.

Reseña del juego de mesa FYFE

¿Hay algo más apacible que estar en la arena de la playa? Quizás, cuando nos adentremos al juego de mesa FYFE que nos lleva a un paraíso litoral, su combinación de patrones a modo de rompecabezas nos haga cambiar de idea. Un juego de acciones sencillas, pero con mucha estrategia en la colocación de fichas, para hacerlo de la manera más optima posible y conseguir objetivos rápidamente. Por ello, nos puede hacer rompernos un poco el coco si queremos sacar partido a todas la figuras dispuestas.

Es, por tanto, un juego simple a la par que estratégico de creación de patrones en un tablero personal, teniendo en cuenta 3 variantes: color, forma y número. FYFE propone con sus tablas de puntuación diferentes sistema de puntos, por lo que vemos ante nosotros múltiples vías para configurar las filas, columnas y diagonales. De esta forma, sentimos en todo momento que vamos progresando, al ir colocando en cada turno 1 ficha, preparándonos el terreno para cumplir los objetivos, pero también nos puede poner en un aprieto si no controlamos bien la planificación en el tablero a largo plazo, pues siempre debemos poner 1 ficha que se encuentre en nuestro almacén (con tan solo 2 espacios). Así, colocar una nueva ficha puede ser un placer o un dolor de cabeza en las diferentes rondas que jugamos, siendo crucial planificarnos con miras al futuro próximo.

En ocasiones, no es hasta el final de la partida cuando descubrimos si nuestra estrategias tácticas han dado bastante fruto, o por el contrario, no hemos estado a la altura del resto y debemos observar cómo nos han adelantado. Suele ser muy fructífero, combinar filas y columnas, es decir, no centrarnos en una perspectiva, sin aprovechar la otra, aunque he de reconocer que suele ser un gran reto, como sucede en el juego de mesa Keystone: Norteamérica. Asimismo, las posiciones centrales deben estar muy meditadas, ya que en ellas coincide la mayoría de patrones. A pesar de que el juego es un multisolitario, es conveniente echar un ojo a los tableros de los rivales para comprobar su evolución y analizar las fichas que ya han salido, para no esperar una en concreto que ya no está disponible en la bolsa de robo.

Este puzle familiar, propone un desafío lúdico, al que pueden atreverse pequeños y adultos, siendo muy educativo el aspecto de combinar de forma lógica series de diferentes variantes, trabajando las habilidades espaciales y lógico-matemáticas de una forma divertida y retadora. Ganará el que mantenga la concentración y sepa organizarse, sin cerrarse en busca de una ficha tal vez inalcanzable. Sin pausa, pero sin precipitación, aprovechando cada espacio para puntuar. Y es que, en este juego, tenemos que medir nuestros pasos, para no entorpecernos a nosotros mismos con una mala decisión. El enemigo está en casa. Los rivales no pueden fastidiarnos, pero tengamos cuidado de actuar sin proyectar a largo plazo.

Por otro lado, mencionar que es un juego dinámico, a la vez que pausado. ¿Cómo puede ser esto? Os lo explico mejor, en FYFE no existe entreturno, lo que agiliza la sensaciones en la partida, sin parar de tomar decisiones y actuar (aunque quizás en ocasiones, tengamos que esperar al compi con más análisis parálisis). Todos jugamos simultáneamente, lo que permite que el ritmo de acción no decaiga en ningún momento. No obstante, como he mencionado, no hay posibilidad de ser perjudicados por los contrincantes, lo que genera que cada jugador vaya a su rollo, centrándonos en nuestras decisiones y nuestro tablero, convirtiéndolo en un juego más apacible y amigable. Al contario que en los juegos de mesa Calico y Cascadia, ya que en estos también construimos patrones, pero obtenemos las piezas de un mercado común, aumentando la interacción y las posibilidades de puteo. Algo que también cambia en FYFE, con respecto a ambos juegos, es que los medios para puntuar los vamos conformando nosotros con nuestras decisiones, sin ser prefijadas desde el comienzo. De esta manera, tenemos más margen de maniobra para puntuar y corregir posibles errores en la colocación de fichas.

Otros aspectos a destacar en el juego es el uso de los amuletos de la suerte. Comodines que son nuestros grandes aliados para corregir posibles fallos y facilitar la consecución de múltiples objetivos en una jugada, dándonos bonus de puntos al lograrlo. Además, no debemos perder de vista las fichas de primeros, que nos hacen ganar jugosos puntos extras, si nos adelantamos al resto y completamos un objetivo en primer lugar. Esto último hace que la partida sea una carrera por anticiparnos al resto, pero como he ido comentando durante la reseña, no prioricemos esto frente a realizar una buena planificación de nuestro tablero de juego.

Pros

• Dinamismo: la partida se vuelve un no parar de tomar decisiones, colocando 1 ficha en cada turno, sin entreturnos que alargan y entorpecen la experiencia de juego. En todo momento sentimos que, mejor o peor, estamos haciendo cosas.
• Escalabilidad: es un juego que por la reducida interacción que presenta, funciona a cualquier número de jugadores. Lo fundamental, gestionarnos y organizar de forma óptima nuestro tablero de juego con las fichas que vamos robando al azar, sin codazos, pero sí comiéndonos el coco.
• Rejugabilidad: al existir diferentes formas de puntuar, que nosotros mismos escogemos y que vamos situando según nuestro interés en las diferentes filas y columnas del tablero, así como al robar al azar cada ficha, hacen que cada partida de FYFE sea distinta, cambiando nuestra estrategia y planificación, adaptándonos a los retos que nos vayan apareciendo en el camino.

Contras

• Control: al obtener las fichas con el robo de forma oculta de una bolsa, nuestras opciones dependen de la diosa fortuna. Por ello, nos puede desquiciar que esperemos sin éxito una ficha que complete nuestra estupenda línea, mientras que a otros les sonría la suerte en cada turno. El juego lo intenta compensar con los amuletos, pero estos nos hacen perder puntos y solamente se pueden usar en ocasiones también determinadas por el azar (robo de la ficha de concha).
• Interacción: estamos ante un multisolitario, en el que no actuamos en ningún momento sobre el tablero de nuestros rivales. Asimismo, estos no pueden fastidiarnos, pero nosotros tampoco a ellos.
• Orden juego: cuidado con el orden de los pasos de cada ronda. Puede ser habitual que algún jugador se adelante y haya que contar cuántas fichas llevamos colocadas para igualarnos. A nosotros nos pasó en varias ocasiones, al jugar todos a la vez e intentar agilizar la partida. Es aconsejable nombrar a un jugador como controlador, que pase y reciba la bolsa en cada ronda, para situarnos de forma fácil si todos hemos robado o no en la fase actual.

Mi veredicto

FYFE es un juego de mesa de creación de patrones a modo de rompecabezas, con la creación de fichas que cumplan unas series lógicas determinadas, lo que nos obliga a activar nuestras habilidades espaciales y de combinación lógica de coloridas fichas, teniendo que controlar 3 variantes: forma, color y número. Este puzle de corte familiar, nos ofrece partidas dinámicas y desafiantes, en las que no debemos atormentarnos por la suerte en el robo de fichas. Es crucial gestionar los diferentes espacios disponibles de manera fructífera, sabiendo que al ser un multisolitario, solamente nos podemos fastidiar nosotros mismos en el juego. Por estas razones, el juego de mesa FYFE obtiene mi emblema de juego recomendado.