Tenemos otra oportunidad de cuidar un nuevo planeta de la mejor forma posible, logrando que se convierta en un espacio lleno de vida y rico en vegetación. Para ello, debemos darle los mejores cuidados para que todo se llene de color verde, con los bosques más frondosos posibles. Habrá que usar el sentido común y la estrategia para cuidar las plantas de nuestro nuevo plantea, luchando contra los cambios climáticos. Esperemos que a diferencia de la Tierra este sea un planeta sano y robusto, en nuestra manos está la misión.
Evergreen es un juego de mesa de la editorial Asmodee, en el que intentaremos avivar el ecosistema de un planeta a nuestra disposición. Nos tendremos que adaptar al paso de las estaciones, planificando tanto a corto plazo, como a largo nuestros pasos, viendo florecer los brotes plantados, convertidos en grandes árboles. Pero no todo es armonía, estamos en una competición verde contra el resto de jugadores, por lo que debemos potenciar nuestra acciones al máximo, siendo nuestro planeta la envidia del resto.
Número de jugadores: | 1 – 4 |
Duración: | 45 minutos |
Edad mínima: | 8 años |
Género: | construcción de patrones draft |
Complejidad: | 2,13 / 5 |
Editorial: | Asmodee |
Diseño: | Hjalmar Hach |
Ilustración: | Wenyi Geng |
Precio recomendado: | 49,95€ |
Índice
Preparación de partida
Para comenzar la partida a Evergreen tendremos que entregar un tablero de planeta a cada jugador, que coloca enfrente suya. Después, cogemos y colocamos los marcadores cilíndricos en la primera casilla de los 6 medidores de poder, otro en el medidor de puntuación en la casilla 0, también en el contador del medido de superación de puntuación, situándolo en el 0 y, finalmente, el último marcador cilíndrico en el espacio del medidor de las estaciones, margen izquierdo de la zona inferior, colocándola en la casilla superior.
De igual modo, en el lateral superior de nuestro tablero ponemos en el centro, marcado con una silueta semicircular, la ficha amarilla del sol. Si todos los jugadores lo acuerdan, puede empezar desde otra posición diferente. Asimismo, el jugador inicial se elige al azar, el resto se llevan una serie de puntos de victoria (PV) a modo de compensación (2º jugador 1 punto, 3º recibe 2 puntos y el 4º se suma 3 puntos).
Por otro lado, preparamos la zona o área común barajando las cartas de Bioma, creando un mazo de robo. De dicho mazo, se revelan cartas hasta alcanzar 5 iconos de fertilidad (símbolo de flor). Las cartas con símbolos de flores se colocan a parte, formando la zona de fertilidad, y se apilan por tipos, pero dejando siempre visible dicho símbolo. El resto de cartas, que no tienen dicho símbolo se devuelven al mazo y se vuelve a barajar.
Y con esos sencillos pasos, se ha preparado la partida para vivir un enfrentamiento por el desarrollo vegetal entre planetas. ¡Verde que te quiero verde!
¿Cómo se juega a Evergreen?
Nuestro objetivo en Evergreen es hacer el planeta más frondoso de la competición, creando ecosistemas saludables y duraderos con el paso de las estaciones. Pues, los PV después de cada estación, se obtiene por la luz acumulada en nuestros árboles y el tamaño de nuestro bosque más grande. Asimismo, al final de la partida también se suman los puntos conseguidos con la fertilidad de los Biomas (cartas) en relación a los árboles grandes de nuestro planeta.
La partida se desarrolla a lo largo de 4 estaciones, que se dividen en diferentes números de rondas: la primavera consta de 5 rondas, el verano de 4, el otoño de 3 y el invierno con 2, es decir, en total realizamos 14 rondas en toda la partida.
Cada ronda, a su vez, se compone de las siguientes 3 fases.
Fase 1: selección
En primer lugar, del mazo de Biomas, se revelan boca arriba tantas cartas como número de jugadores +1. Ese grupo forma la selección de cartas de esta ronda. Cada jugador por turnos, siguiendo las agujas del reloj, escoge 1 carta y la coloca en su zona de juego. Cuando esta acción la desarrollo el primer jugador, sitúa el indicador de jugador inicial en la carta más cercana al mazo, extremo izquierdo de la fila. De esta forma, se va rotando de una forma variada, la oportunidad de comenzar la ronda siguiente. No obstante, si nadie elige la carta que contiene la hoja, esta ficha se devuelve a la última persona que fue jugador inicial.
Tras, cada jugador elegir su carta de acción, siempre quedará 1 carta de sobra, la cual según el icono que posea puede activar el siguiente proceso:
- Si tiene el icono de fertilidad (flor), se coloca en la zona de fertilidad, sobre otras cartas del mismo tipo de Bioma o comenzando un grupo nuevo. Las cartas acumuladas en esta región determinan la puntuación que obtendremos al final de la partida, relacionándolas con nuestro planeta.
- Si tiene el símbolo de una calavera, determina aridez, lo que provoca que la anterior carta del mismo Bioma se dé la vuelta y se coloca encima esta carta de aridez también. Esto repercute a qué en el momento de puntuación final, se reduzca la fertilidad de ese grupo.
- Sin embargo, si la carta no tiene icono se va a la pila de descartes directamente.
Fase 2: acciones y poderes
Esta fase es simultánea para todos los jugadores, existiendo 2 partes dentro de ella, las cuales se relacionan con la carta elegida en la fase anterior, ya que en este momento activamos dicha carta:
A) Realizar 1 acción, es obligatorio en cada ronda, aplicándose en el Bioma que muestra nuestra carta (existen estas opciones: pradera, flores, trigo, piedra, pantano, nieve o comodín). Hay 4 acciones posibles que consisten de una forma u otra en realizar estos 2 efectos: plantar 1 brote en una casilla vacía o cultivar árbol, si es un brote pasa a árbol pequeño, si ya es pequeño se transforma en un árbol grande. En la opción A, se plantan 3 brotes, en la B se realizan 2 efectos de cultivar árbol, en la C se planta 1 brote y cultivar árbol, pero no puede ser el mismo, y con la posibilidad D se ignora la restricción de la zona de Bioma, realizando 1 efecto de plantar o de cultivar en 1 casilla cualquiera.
B) Usar el poder, cada carta de Bioma en su esquina inferior derecha presenta el símbolo de un efecto adicional, que se puede realizar en cualquier lugar del planeta durante al ronda. Dichos poderes pueden aumentar su potencia conforme avanzamos los marcadores cilíndricos de la parte superior de nuestro tablero, permitiendo que se puedan ejecutar, ya que partimos de nivel 0, y que las acciones sean más potentes. Para poner en marcha el poder de la carta, en primer lugar se aumenta su potencia en el marcador correspondiente, y después se aplica sus efectos, según el nivel en el que se encuentre 1 vez o más. Los poderes son 6 diferentes: plantar brote, plantar arbusto, cultivar árbol pequeño, cultivar árbol grande, colocar lago (con su disposición en el tablero se aplica inmediatamente 1 efecto de cultivar árbol en hasta 2 casillas diferentes, ortogonalmente adyacentes) y florecimiento (ganar puntos inmediatos).
Fase 3: fin de la ronda
Cuanto todos los jugadores han realizado su turno, acaba la ronda. Es es momento de comprobar si ocurre un cambio de estación o no. Para ello, debemos contar el número de cartas de Bioma que tenemos en nuestra reserva personal, si este número coincide con el número máximos de ronda de cada estación, indicado en la esquina inferior izquierda del tablero, dicha estación ha llegado a su fin. En caso contrario, se juega otra ronde en la misma estación.
Fin de la estación
Cuando se han completado un número determinado de rondas, llega el fin de una estación, cuyo proceso se completa al realizar estos 3 pasos siguientes:
- Acumulación de luz: contrastamos qué árboles reciben rayos de sol, tomando de referencia la posición actual del sol y comprobamos las sombras que ejercen los arboles (árbol pequeños 1 casilla de sombra, mientras que los árboles grandes 2 casillas). Si los árboles reciben luz reciben PV, también según su tamaño 1 el pequeño y 2 el grande. Los brotes, arbustos o lagos no proyectan sombras, pero tampoco generan puntos. Debemos sumar todos los PV conseguidos y sumarlos a nuestro medidor de puntuación, el cual rodea el planeta.
- Bosque más grande: también suman PV la conexión de árboles (pequeños o grandes) y arbustos que tengamos unidos ortogonalmente adyacentes entre sí en nuestro planeta, formando un gran bosque verde. Solamente, puntúa la zona de mayor tamaño, otorgando 1 PV por cada elemento independientemente del tipo que sea.
- Cambio de estación: para pasar de una estación a otra tenemos que mover el medidor de estación para indicar que hemos pasado de etapa y comprobar el número de rondas que posee el nuevo periodo. Asimismo, se descartan las cartas de Bioma acumuladas en nuestra zona personal y se mueve el marcador de sol a la siguiente posición del tablero, cambiando la dirección de la luz y las sombras.
Fin de la partida
La partida a Evergreen dura 4 estaciones, cuando lleguemos y realicemos todas las rondas de la última, la partida finaliza. Es el momento de calcular la puntuación final, teniendo en cuenta los árboles y la fertilidad.
Los puntos que recibimos dependen del valor de fertilidad de las cartas comunes y el número de arboles grandes que tengamos en la zona correspondiente de nuestro planeta, ya que las 6 regiones se cuentan de forma independiente. En cada Bioma se cuentan el número de iconos de fertilidad que hay en dichas cartas y se multiplica por el número de árboles grandes que hayamos cultivado. El resultado se suma a nuestro marcador de puntuación central.
El jugador que haya alcanzado más puntos de victoria en el marcador circular que rodea a nuestro planeta será el ganador. En caso de empate, se tiene en cuenta el orden de turno, llevándose la victoria el jugador que esté antes en dicha ordenación.
Reseña del juego de mesa Evergreen
El pensamiento verde, fomentando el ecologismo, está a la orden del día, por lo que ya son varios los autores y editoriales que se han unido a esta corriente, apostando por la temática medioambiental, como es el caso de Evergreen. En este juego de mesa, no salvaremos nuestro planeta, pero sí reforestaremos desde cero un nuevo planeta, hasta convertido en un espacio lo más verde y sano posible, plantando y cultivando vegetación (cuanto más mejor), con el objetivo de que nuestro planeta sea el más frondoso y la envidia del resto.
En este juego de mesa construimos nuestra propia plantación de árboles, arbustos y elementos naturales con planificación y estrategia, eligiendo 1 carta de Bioma por ronda, con la que realizaremos 1 acción en la zona que marque la carta y aplicaremos el poder representado en ella. Dicha elección, la debemos realizar teniendo en cuenta que en cada paso de estación, puntuaremos nuestro bosque más amplio y la luz que reciban nuestros árboles, evitando las sombras al sobreponer uno por delante de otros. Eso sí, ojo al cambio de estación, también lo hace la posición del sol, por lo que un planteamiento interesante en la ronda anterior, puede ser poco productivo en la actual.
Por ello, debemos pensar con anticipación y adaptarnos a la nueva situación de forma rápida, ya que las rondas pasan volando. Además, esa tensión aumenta conforme avanza la partida, pues cada estación no tiene un número fijo de rondas, sino que van disminuyendo progresivamente, por lo que realizar replanteamientos se va complicando conforme se acerca el final de la partida, siendo más producente tener el terreno preparado para el próximo fin de estación.
El tablero de cada jugador en Evergreen, en el cual se desarrolla el groso del juego, muestra un planeta divido en 6 Biomas o áreas diferenciadas por colores. Estas contienen pequeñas casillas en las que plantaremos brotes, que pueden llegar a ser árboles pequeños o grandes, así como también podremos colocar arbustos (que no puntúan por la luz, pero sí por el tamaño del bosque) y lagos (que hacen que el cultivo de brotes y árboles sea instantáneo).
Habrá que tener mucho cuidado con la posición sobre el tablero que van tomando nuestros árboles, pues tendremos que evitar que se den sombra y anteponernos al movimiento del sol durante la partida, para ganar el máximo número de puntos en cada estación. Aunque los árboles grandes dan hasta 2 espacios de sombra, este hándicap se compensa al final de la partida otorgándonos PV adicionales en función de la fertilidad del terreno.
Evitar las sombras puede hacernos plantearnos cultivar los árboles alejados entre sí o en forma diagonal, pero también se puntúa el bosque más amplio en cada ronda, el cual no se ve afectado por los cambios posicionales del sol, siendo una puntuación más segura. Pero, como mencioné, los árboles grandes también nos harán ganar bastantes PV al final de la partida, y en cada ronda con el sol, por lo que no deben olvidarse.
A la hora de escoger la carta de Bioma al comienzo de la ronda, hay que tener en cuenta que estamos eligiendo en qué región vamos a realizar una de las 4 acciones disponibles, así como el poder que podemos aumentar y ejecutar. En ocasiones, será más rentable decidirnos según dónde queremos plantar o cultivar, pero en otras nos dejaremos llevar por el potencial que puede ofrecernos el poder de la carta.
La selección de esta carta es la interacción más directa con el resto de jugadores, tanto para robar la más suculenta, como para dejar un interesante descarte en la zona de fertilidad. Por tanto, con esta baja interacción entre jugadores, Evergreen escala perfectamente a cualquier número de jugadores. Sin embargo, a mayor número de jugadores habrá más opciones en el draft para el primer jugador, por lo que la ficha de jugador inicial puede ser más codiciada.
Otro aspecto interesante, es que las cartas que no son elegidas en cada ronda conforman una reserva común de fertilidad, que toma valor al final de la partida para completar la puntuación final. Por esta razón, el último jugador toma un papel más importante de lo que en un principio pudiera parecer, ya que aunque debe elegir entre lo que nadie ha querido, puede pensar con estrategia qué carta va a dejar en la zona de fertilidad, pudiendo tomar la decisión conforme a los beneficios que recibirá o para perjudicar a los rivales más fuertes, colocando una calavera que reduzca la fertilidad de una determinada región.
Evergreen tiene mecánicas sencillas con el draft de cartas, la colección de Biomas y la construcción de patrones verdes en el planeta de la manera más óptima, adaptándonos a los cambios estacionales. Y sin perder de vista la reserva de fertilidad que nos dan un groso número de PV, que no podemos pasar por alto. Por la sencillez de sus acciones es un rompecabezas de meso medio, pero que requiere de planificación y análisis para superar al resto con una beneficiosa distribución de los elementos por el planeta, durante las 4 estaciones que dura la partida.
Un llamativo juego de mesa desde su portada, hasta sus bonitos componentes de madera que adornan un colorido tablero personal de doble capa, que permite colocar los elementos del juego sin preocupación de que se desplacen de su posición. Además, es atractivo ver la evolución de los árboles, partiendo de brotes marrones hasta conseguir grandes árboles de color verde oscuro. Estos materiales hacen que al final de la partida queden ecosistemas bastantes vistosos sobre la mesa, siendo Evergreen un juego bastante mono visualmente.
Pros
- Sencillez: en cada ronda solamente tenemos que decidir qué carta escoger en el draft de Biomas y ejecutar sus efectos. Un peso medio que en todo momento nos transmite esa sensación de progresión para que cualquier jugador disfrute durante el transcurso de la partida.
- Estrategia: me encanta el sistema de desarrollo que nos plantea este Evergreen, en el que la reorientación constante del sol nos permitirá puntuar unos árboles u otros según su posición y tamaño. Es fundamental la creación de patrones de árboles de manera beneficiosa, pensando en la estación presente, futuras y el final de partida. Para ello, debemos actuar con una estrategia anticipativa y aprovechando la puntuación de cada estación, proceso que aporta una capa de complejidad que le sienta genial.
- Producción: Evergreen cuenta con un diseño atractivo y unos componentes de madera llamativos, que imitan elementos naturales como brotes, árboles, lagos y arbustos, los cuales se colocan en un colorido planeta, y viene en una caja de un tamaño que gustaría ver con mayor frecuencia en juegos de caja grande para aprovechar bien el espacio. Además, su temática se integra con la mecánica de juego, sintiendo que vamos evolucionando los diferentes ecosistemas de nuestro planeta.
Contras
- Azar: en el draft de Biomas nos puede sonreír en menor o mayor medida la diosa fortuna con las cartas que se revelan en cada ronda, siendo acordes con nuestros objetivos o teniendo que buscar la mejor rentabilidad en cada suministro de cartas.
- Cuidado tramposos o despistes: la ejecución de nuestras acciones se resuelven de manera simultánea, por lo que no se puede tener el control sobre las acciones que realizan el resto de jugadores. Esto puede dar pie a posibles despistes o trampas ocultas. Es aconsejable realizar el recuento de PV todos juntos, ya que así se evitan posibles errores, pero penaliza el ritmo de juego.
- Interacción: la única interacción, que se vive durante la partida a Evergreen, es durante el draft de cartas, pudiendo mirar por nuestro beneficio o por intentar fastidiar a nuestros oponentes, tanto en la elección de carta, como en la que descartamos a la zona de fertilidad.
Mi veredicto
Para cerrar la reseña de Evergreen, resaltar que es un juego de construcción de patrones en variados ecosistemas, en los que buscamos la proliferación de la vegetación del planeta. Un juego sencillo de jugar, pero que requiere de estrategia táctica para optimizar nuestras rondas de juego, teniendo en cuanta diversos elementos como los cambios posicionales del sol o la reducción progresiva del número de rondas por estación. En este juego, competimos principalmente de forma indirecta contra el resto de oponentes, por lo que la interacción entre jugadores es baja. No habrá emocionantes disputas, pero esto ayuda a que escale muy bien a cualquier número de jugadores. Un juego bonito, llamativo y agradable de jugar, en el que en todo momento sentimos que progresamos en nuestra plantación y cultivo de árboles, pero que nos reta a superarnos, luchando contra el resto de contrincantes en la tarea de repoblación vegetal en armonía. Por estas razones, se merece mi emblema de juego distinguido.