CULTivate: un juego de disputa por la influencia y el poder

En un mundo donde la influencia forma parte del éxito, una persona con un sueño que le obsesionaba estaba decidida a alcanzarlo, aunque para ello tuviera que hacer lo inimaginable. Para lograr su objetivo, debía encontrar seguidores que creyeran en su proyecto, y no le importaba ni los medios ni las formas para urdir sus malévolos planes.

CULTivate es un juego de mesa de la editorial Bumble3ee Interactive. En él, los jugadores asumirán el rol de líderes de sectas, quienes competirán por sumar nuevos seguidores a su causa, ya sea engatusando a ciudadanos de a pie o arrebatándole los seguidores a la competencia.

¿De qué va CULTivate?

CULTivate es un juego de mesa abstracto en el que trataremos de reclutar seguidores en nuestro campamento. Así desbloquearemos ventajas, ganaremos puntos y completaremos determinados patrones con los que cumpliremos planes de nuestras agendas secretas que nos impulsarán hacia la victoria.

Cada jugador comienza con un tablero de campamento a doble cara, una agenda (objetivo individual a elegir entre 3) y 4 cartas en mano. Los jugadores deben escoger estratégicamente qué lado del tablero utilizar y qué agenda perseguir, ya que solo dispondrá de un marcador para señalar la agenda que consiga y mantenga (si lo hace) al término de la partida.

Los seguidores se representan por meeples de hasta 7 colores diferentes, donde cada uno simboliza un tipo específico de seguidor: famosos, políticos, científicos, académicos, activistas, vagabundos y jóvenes. Además, hay meeples investigadores que serán la principal amenaza de los jugadores, puesto que bloquean el progreso y penalizan en el recuento de puntos final si no hemos conseguido liberarnos de ellos.

A lo largo de la partida, los jugadores se van turnando para elegir una de las siguientes acciones:

• Jugar una carta de su mano: estas permiten reclutar nuevos seguidores o activar acciones especiales, como mover seguidores, cambiar investigadores de lugar o incluso robar seguidores de otros jugadores. El juego también incluye cartas de veto, que se usan fuera del turno para bloquear acciones de otros jugadores.
• Descartar cartas, tantas como quiera y repone hasta su límite de mano.
• Intercambiar seguidores de su campamento por seguidores de la reserva general.

A la hora de añadir un seguidor a su tablero, el jugador activo tiene que hacerlo en la casilla superior libre de cualquier columna. Esto le permitirá ir rellenando casillas hasta llegar a la zona inferior, la cual le dota de ciertas ventajas durante el resto de la partida.

El final de partida se detona cuando un jugador completa la cuadrícula de su campamento, pero un campamento no se considera completado si tiene todavía investigadores. Se termina esa ronda y todos los jugadores cuentan los puntos que le conceden sus seguidores, los que le quitan los investigadores, los de la agenda completada y algún que otro bonus. El jugador con más puntos se declara el líder de secta más prestigiosa de este CULTivate.

Primeras sensaciones

En CULTivate nos encontramos con un título de corte abstracto que nos plantea un juego de reglas sencillas y bastante ligero en su desarrollo, que ofrece una experiencia de juego dinámica, y a veces hilarante, bajo una temática cuanto menos peculiar que hará de carta de presentación.

Y es que el asunto que nos sumerge en sus partidas no pasará desapercibido entre los jugadores. Seremos líderes de sectas que hacen lo imposible por captar nuevos seguidores. Un tema diferente a lo que nos tiene acostumbrados en el mundillo lúdico y que el propio juego aborda desde un punto de vista humorístico, algo que se aprecia en el arte del juego y en las descripciones y agendas de los líderes.

Un juego relativamente fácil de aprender y jugar. Durante la partida, básicamente estaremos jugando cartas de seguidor para tomar un meeple de la reserva que incorporaremos a nuestro tablero, buscando desbloquear las habilidades especiales, formar el patrón de la agenda seleccionada en la cuadrícula e ir acumulando seguidores que nos den un buen montante de puntos.

En ocasiones puntuales y con un poco más de trasfondo, jugaremos cartas especiales para hacer alguna trastada a algún que otro compañero, donde los investigadores pondrán una dosis de picante notable al penalizar en forma de puntos y rango de actuación; o para conseguir seguidores que nos está costando adquirir, lo cual también podremos lograr mediante la acción de intercambio, reduciendo así notablemente el azar en el robo de cartas del mazo central.

La mecánica de take that juega un papel clave, haciendo que las disputas entre jugadores por los seguidores sea intensa y a menudo llena de sorpresas. Esto será del agrado de los jugadores que disfrutan de una alta interacción directa, donde la imprevisibilidad y los piques generan situaciones divertidas en torno a la mesa. Sin embargo, a quienes no les guste tanto la confrontación y que le desarmen con facilidad sus patrones y demás no les encajará tanto.

CULTivate es un juego entretenido que nos lleva a una especie de carrera por completar el tablero con la mayor rapidez posible, pero sin llamar especialmente la atención de los oponentes para que no pongan el foco en nosotros. Adecuado para sesiones con jugadores casuales de todos los niveles por su accesibilidad y fluidez, que funcionará en mesas donde guste ese ambiente competitivo, con su punto estratégico y ese toque de humor que lo define.