Claim, el juego de mesa con un duelo de bazas por el trono

Tras la muerte del rey, sin herederos directos, el trono se ha quedado libre. La campaña en busca de un digno sucesor ha comenzado, y la lucha está entre 2 candidatos. Las diferentes facciones de población son las que elegirán al próximo rey o reina, pero quieren en el poder a alguien afín a ellos, por lo que la contienda para ganar votos está asegurada en este feudo. Tenemos que conseguir el mayor número de seguidores de cualquier raza, para alzarnos frente a nuestro rival. ¡Midamos nuestras fuerzas en esta batalla!

Claim es un juego de mesa de la editorial SD Games, en el que competimos en una batalla de bazas por sentarnos en el trono, en una competición a 2 jugadores. Para convertirnos en los gobernantes, debemos conseguir a lo largo de diferentes rondas tanto seguidores como simpatizantes, aprovechando los poderes especiales de las 5 facciones del juego. Ganaremos la guerra por el trono si sabemos gestionar nuestras cartas de la manera más adecuada, haciéndole frente a nuestro adversario.

Preparación de partida

El juego de carta Claim tiene una sencilla preparación de partida, barajando todas sus cartas en un mazo común. Después, repartimos 13 cartas a cada jugador, siendo su mano inicial, que mantiene oculta a su contrincante.

Antes de pasar al cómo se juega a Claim, mencionar las habilidades de cada facción, para familiarizarnos con sus poderes especiales:

• Goblins: la única especie sin poderes especiales.
• Caballeros: repelen a los goblins por lo que, si se juega tras uno de ellos, el caballero gana inmediatamente, sin tener en consideración el valor numérico. Eso sí, la regla de arrastre se mantiene, usándolos cuando sea posible.
• No-muertos: no se descartan en la primera fase, sino que van directamente a la zona de simpatizantes del ganador de la baza.
• Enanos: su habilidad se utiliza en la segunda fase, el perdedor de la baza se lleva todos los enanos jugados, sumándose a su zona de simpatizantes.
• Doppelgängers: estos son comodines, pudiéndose jugar como otra de las facciones, siguiendo la baza del líder. No obstante, no adquiere los poderes de las razas que imita.

¿Cómo se juega a Claim?

El objetivo de juego de Claim es lograr el voto del pueblo, para lo que tendremos que ganar más bazas de cada facción que nuestro rival, utilizando con estrategia nuestra mano de cartas para nuestro ascenso al trono y vencer a la competencia.

La partida consta de 2 fases:

Fase 1: reclutar seguidores

A lo largo de 13 rondas, los jugadores jugarán cartas de su mano para disputarse las cartas por las que competirán en la trascendental y definitiva segunda fase.

En cada ronda, se revela 1 carta del mazo, esta será la baza a ganar, ¿o tal vez no? El jugador más joven es el que empieza la primera ronda, siendo el líder y estableciendo el palo o facción de arrastre. En el resto de manos, comienza el ganador del turno anterior. Por tanto, el líder establece la facción dominante en la ronda, que el contrincante debe seguir si le es posible (excepto la raza de Doppelgänger).

El vencedor es el jugador con la carta de la misma facción con valor más alto, a no ser que se use una habilidad especial (Caballeros o Doppelgänger); mientras que por su parte, el perdedor roba la primera carta del mazo a ciegas. Las cartas obtenidas por ambos jugadores en esta fase, van formando nuestros seguidores, que se colocan boca abajo en un mazo personal de cara a la segunda fase.

Las facciones jugadas para ganar la baza se descartan, a no ser que sean No-muertos, y es que en este caso el jugador que se lleva la baza coloca estas cartas ya como simpatizantes, formando un mazo boca arriba (¡ojo a confundirlo con los seguidores!).

Fase 2: reunir simpatizantes

Llega el momento de usar los seguidores que hemos ido tomando en la fase anterior, conformando nuestra mano de juego con 13 cartas. En esta fase, jugamos también por bazas y con las mismas reglas generales, aunque las especificas de cada facción pueden variar.

Así, el líder el líder en cada una de las nuevas 13 rondas marca la facción de arrastre, y el jugador que se lleve la baza consigue las cartas ganadas como simpatizantes, colocándolas boca arriba en un mazo. Excepto, que se jueguen las cartas de Enanos, que cambian las reglas de juego, dando el triunfo a los valores más bajos en esta fase.

Fin de la partida

La partida de Claim concluye al término de la fase 2, cuando los 2 jugadores se queden sin cartas en mano. Ahora, puntuamos las conquistas realizadas en cada ronda.

Para ello, separamos nuestras cartas de simpatizantes por facciones, el aspirante al trono que haya logrado la mayoría en al menos 3 razas conquista la corona. En caso de empate en una facción, se impone el jugador que tenga la carta de mayor valor.

Reseña del juego de mesa Claim

La lucha por el trono en Claim está siendo una ardua batalla, en la que hay que convencer a toda la población de nuestra valía como dignos sucesores. En este recorrido seremos casi como equilibristas, intentando ganar aliados de las diferentes especies del reino, para conquistar la mayoría de votos en diversas regiones. No obstante, nuestro rival directo no se va a quedar quieto, por lo que vivimos en este juego de mesa un enfrentamiento constante por sentarnos en el trono. Quizás, la contienda no sea tan sangrienta como en la mítica serie Juegos de Tronos pues, aunque en este feudo ha llegado la democracia, la rivalidad es palpable y la corona solamente la puede llevar uno.

En este juego de cartas Claim para 2 jugadores, competiremos contra nuestro adversario en una serie de rondas que dividimos en 2 fases. En primer lugar, para adquirir seguidores y, en segundo lugar, para reunir simpatizantes que estén a favor de nuestro ascenso real, quienes ahora sí nos ayudarán a ganar la partida. Cada heredero debe utilizar con astucia su mano de cartas. Al principio de cada fase, se reparten las cartas a jugar (sin robar nuevas), por lo que nos tenemos que crear nuestra estrategia para usar cada una de ellas en el momento más oportuno.

Cada fase que conforma el juego comparte mecánica, pero no objetivo. Mientras que, en la primera, usamos nuestras cartas para conseguir, si nos interesa, una carta revelada (convirtiéndose en un potencial seguidor); en la segunda parte, las bazas que se jueguen se transforman al ganarlas en nuestros simpatizantes, que nos acercarán a la victoria en Claim. Asimismo, es interesante como las fases se encadenan, usando las cartas adquiridas en la primera etapa como nuestra mano de juego en la próxima. Por consiguiente, es muy importante considerar por qué cartas vamos a batallar con más fuerza, teniendo en cuenta que la alternativa es robar a ciegas. Aún así, en alguna ocasión nos puede convenir incluso perder la baza, jugándonos la suerte en el robo y poder llevarnos una buena pieza que mejore la expuesta.

En Claim la partida se pone emocionante sobre todo con el uso de las habilidades de cada especie, gracias a las cuales un simple juego de bazas con arrastre gana en estrategia, pero conservando su sencillez, ya que los efectos son fáciles de utilizar. De esta forma, se le da una vuelta de tuerca a clásicos juegos de bazas como la brisca, sin perder la esencia y accesibilidad de este tipo, atrayendo a un gran abanico de jugones.

Por otro lado, me sorprende lo bien que este juego de bazas funciona, nos puede resultar raro que solamente sea a 2 jugadores, cuando juegos como La Tripulación o Plata también con esta mecánica sean mejores cuantos más jugadores participen. Sin embargo, su sistema de 2 fases interconectadas complica saber las cartas que puede esconder el rival, por lo que las cuentas de qué palos son más potentes es una tarea más laboriosa de lo que se cree, dándole aliciente y retándonos. Esto hace que sea crucial intentar quedarnos con las facciones que han sido descartadas en la primera fase del juego, ya que lograr estás mayorías va a ser más fácil, al existir menos números de cartas disponibles. A su vez, en esta fase también tenemos que hacer balance de las especies que vamos obteniendo, para ofrecer una batalla digna y no regalarle votos al contrincante, al no poder hacer competencia a nuestro oponente por el trono con esas razas. Si no tenemos la posibilidad de ofrecer resistencia con algunas especies, tiraremos de Doppelgänger, comodines con los que haremos frente al rival con astucia, puesto que pueden ser empleados como cualquier facción que juegue nuestro adversario.

Este filler propone partidas dinámicas y competitivas que nos enganchan a echar una tras otra, pidiendo la revancha. Eso sí, cuidado con abusar de este juego pues, al jugar siempre con las mismas facciones, las partidas se harán repetitivas y algo monótonas si lo sacamos con recurrencia a mesa. Esto hará que los jugadores pongan el piloto automático, lo que genera que no exista una batalla equilibrada ya que, a pesar de que no lo parece en un primer momento, requiere cierto planteamiento táctico para aprovechar nuestras cartas, sacándole el máximo fruto a nuestras jugadas, defendiendo e incluso ganando partidas en las que la suerte no nos ha sonreído si somos más astutos que el contrincante.

Pros

• Accesible: los juegos de bazas son un clásico, a los que todo el mundo ha jugado ya sea con la típica baraja española o un juego de mesa moderno. Además, sus reglas sencillas y habilidades fáciles de comprender ayudan a tener un buen recibimiento en cualquier mesa. Por lo que Claim es un juego atractivo para un amplio abanico de jugadores. Además, si añadimos a nuestra ludoteca Claim 2 puede jugarse hasta a 4 jugadores.
• Fases conectadas: lo más peculiar del juego es la conexión que se produce entre la primera y segunda parte, ganando cartas en un primer momento para usarlas como mano después. Así, tendremos que estar atentos a las cartas que se van utilizando, para saber que ya no van a aparecer o que van a ser jugadas por nuestro contrincante, si el robo no es a ciegas.
• Juego de bolsillo: su pequeño formato y al estar compuesto únicamente por cartas, lo hacen un juego ideal para llevárselo a cualquier parte. Nosotros en nuestros viajes hemos disfrutado de más de una partida a Claim en tren o avión. Incluso existe una versión más manejable con Claim Pocket, guardando sus pequeñas cartas en una cajita de lata.

Contras

• Azar: en este juego de cartas la suerte está presente, tanto en la mano que recibamos al principio, como en las cartas que van apareciendo para la lucha en cada ronda.
• Variabilidad: las facciones son fijas, por lo que puede volverse un juego repetitivo si le damos mucha caña al juego. Sin embargo, existen múltiples expansiones que mejoran este aspecto como Refuerzos de Magia, Terror, Mercenarios, Hielo o Fuego.
• Diferencia de nivel: aunque Claim es un juego sencillo de aprender a jugar, se diferencia claramente a un jugador que ya tiene un recorrido a un novato. Como he comentado, requiere de cierta estrategia en la toma de decisiones, marcando claramente la diferencia si recordamos lo que ha salido en la primera fase y lo que tiene el oponente en la segunda.

Mi veredicto

El juego de mesa Claim es un dinámico y entretenido filler para 2 jugadores, en el que competimos a través de bazas por llevarnos el poder y la corona de este reino. Sus partidas se desarrollan en 2 fases interconectadas, en las que los progresos de una marcan nuestro rumbo en la siguiente, ganando seguidores y simpatizantes que nos guiarán hacia la victoria. Este sencillo juego, esconde un entramado estratégico, que lleva al jugador que mejor lo comprenda al trono. Debemos intentar recordar las cartas jugadas y las que se van a usar, así como las facciones que dominamos y las que gobierna el rival, para plantar cara con astucia y lógica. Sin embargo, es fácil de quemar si sale mucho a mesa, por lo que cuenta con varias expansiones que combinaremos para dar variabilidad a las partidas. De lo mejorcito para jugar en pareja, así que teniendo en cuenta todo lo comentado, el juego de mesa Claim se lleva mi emblema de juego distinguido.