«El éxito es el poder con el que adquirir todo lo que uno exige a la vida sin violar los derechos de los demás», esta frase motivadora de Andrew Carnegie, y su propia vida, nos puede servir de inspiración para luchar por nuestras metas. Y es que este empresario escocés, emigró a los Estados Unidos con su familia y logró el sueño americano, triunfando en los negocios del acero, pero también destacó su vena solidaria realizando generosas donaciones sociales. Revivamos el duro trabajo que supone el triunfo, con estrategia, planificación y buenas decisiones en juego.
Carnegie es un juego de mesa de la editorial Maldito Games, en el que intentaremos construir una empresa tan prestigiosa como la del célebre Andrew Carnegie, reclutando empleados, expandiendo nuestros negocios, construyendo vías de transporte por todo Estados Unidos, así como produciendo y vendiendo bienes de todo tipo, a la vez que somos solidarios. Un reto de envergadura, que debemos asumir con planificación y estrategia en este eurogame económico.
Número de jugadores: | 1 – 4 |
Duración: | 90 – 120 minutos |
Edad mínima: | 12 años |
Género: | worker placement grid movement control de área |
Complejidad: | 3,82 / 5 |
Editorial: | Maldito Games |
Diseño: | Xavier Georges |
Ilustración: | Ian O’Toole |
Precio recomendado: | 55,21€ |
Índice
Preparación de partida
En primer lugar, desplegamos el tablero principal en el centro de la mesa, y junto a este disponemos los siguientes componentes generales:
- Preparamos las losetas de corchete de inicio y fin entre las que situaremos 4 de las losetas de línea temporal elegidas al azar. En cada una de las casillas de corchete inicial ponemos los respectivos marcadores de acción y dejamos a un lado, el engranaje de línea temporal.
- En función del número de jugadores, jugaremos con una cantidad variable de losetas de departamento, que se colocan para que estén visibles para todos los jugadores.
- Y a modo de reserva los billetes y cubos de mercancías.
A continuación, cada jugador escoge un color y recibe:
- Un tablero de empresa más un set de 4 pestañas de proyecto, las cuales se introducen en el tablero por un lateral, de modo que tan solo sobresalga el extremo.
- 15 empleados: 10 repartidos entre las losetas impresas en su tablero de empresa (5 tumbados en el vestíbulo y uno de pie en cada departamento) y 5 junto a la reserva general.
- 30 discos: uno en el track de puntuación, uno al inicio de cada track de transporte regional y uno en cada una de las 3 pestañas inferiores de su tablero. Los discos restantes permanecen en su reserva personal.
- 4 cubos de mercancías y 12$.
- Adicionalmente, según el número de jugadores algunos pueden recibir una loseta de acción optativa.
Dependiendo del número de jugadores, se cubrirán determinadas casillas del tablero principal para limitar el área de actuación.
En sentido antihorario al orden de juego, cada jugador toma el disco de su pestaña de vivienda y lo pone en una casilla con el mismo símbolo en una ciudad del tablero principal. Tras ello, escoge un departamento y lo lleva a su reserva.
Por último, los jugadores se turnan (ahora sí en sentido horario) para reubicar a sus empleados, disponiendo de un total de 6 movimientos que pueden repartir como quieran entre los mismos. Cada movimiento se debe hacer ortogonalmente y tras este el empleado quedará tumbado. Y ya sí estaríamos listos para comenzar a jugar una partida a este Carnegie.
¿Cómo se juega a Carnegie?
Nuestro objetivo en Carnegie es construir la empresa más prestigiosa de la región, ganando más puntos de victoria que el resto de competidores. Para ello, debemos gestionar bien nuestros recursos y opciones generan una densa red de conexiones entre ciudades, construyendo sucursales urbanas, apoyando diversos proyectos, ampliando los departamentos de nuestra empresa, contratando a trabajadores, e incluso, ganando reconocimiento por nuestras donaciones solidarias.
La partida transcurre a lo largo de 20 rondas, y llevaremos la cuenta de las mismas mediante el avance de los marcadores de acción de las líneas temporales. Cada una de dichas rondas consta de 4 fases:
Seleccionar línea temporal
El jugador inicial elige 1 línea temporal y pone el engranaje en la casilla situada a la derecha del correspondiente marcador de acción. Si este hubiera llegado ya al corchete de fin, voltea el marcador de acción de la fila inmediatamente inferior.
Eventos
Se activa el evento donde se encuentra el engranaje, o en su defecto el evento siguiente al marcador de acción volteado de la fila inferior.
Este afecta a todos los jugadores, y nos podemos encontrar 2 tipos de eventos:
- Obtener ingresos: se activa el área de misión del color indicado. Cada área de misión está asociada a un track de transporte regional. Por orden de turno, cada jugador:
- Toma de dicha misión tantos empleados de su color como quiera y los sitúa de nuevo en el vestíbulo de su empresa. Esto le otorga una cantidad variable de dólares, dependiendo de la posición de su marcador en el track de transporte regional.
- Si ha recuperado al menos 1 empleado, recibe también los ingresos de cada proyecto que haya construido por el tablero, lo cual viene reflejado en las pestañas de proyecto libres.
- Hacer una donación: por orden de turno, cada jugador puede colocar 1 disco en una casilla libre de la sección superior del tablero principal. La primera tendrá un coste de 5$ y cada una de las siguientes tendrá un incremento de 5$ respecto a la anterior. Estas donaciones son objetivos personales de final de partida atendiendo a factores concretos.
Departamentos
El marcador de la línea temporal nos permite conocer el tipo de departamento que vamos a poder utilizar durante esta fase. Los jugadores se turnan para usar los departamentos de su empresa del tipo en cuestión, siempre y cuando tengan en los mismos empleados activos (de pie).
Hay departamentos con efectos pasivos, permanentes, que conceden beneficios sin “coste” y otros que requieren del pago de cubos, dinero o incluso de enviar al empleado a una misión. Aunque hay departamentos con efectos particulares, explicaremos a grandes rasgos los 4 tipo de departamentos que nos ofrece Carnegie:
- Recursos Humanos: nos otorga puntos de movimiento que podemos usar para llevar empleados (ya estén de pie o tumbados) de un departamento a otro de nuestra empresa. Primero comprobamos de cuantos movimientos disponemos en total, y posteriormente destinamos cuantos precisemos para reubicar empleados. Los movimientos se hacen ortogonalmente, y tras usar un empleado, lo tumbados para indicar que pasa a estar inactivo.
- Administración: son de utilidad para conseguir dinero, mercancías o para construir nuevos departamentos.
- Construcción: nos permite construir un proyecto. Los hay de 4 tipos y vienen representados por las pestañas de proyecto del margen derecho de nuestro tablero de empresa. Elegimos una pestaña donde tengamos al menos un disco, pagamos las mercancías indicadas y ponemos el disco en una casilla de localización de construcción libre, cumpliendo los requisitos de restricción si fueran precisos. Al ocupar algunas ciudades pequeñas, podemos recibir beneficios que varían según la posición de nuestro disco en el track de transporte de la región en cuestión.
- I+D: departamentos que conceden puntos de estudio que emplearemos para mejorar:
- Pestañas de proyecto: desplazar una pestaña de proyecto un espacio y colocar un disco en la casilla revelada.
- Transportes regionales: avanzar el disco de un track de transporte regional.
Mantenimiento
Cuando todos los jugadores hayan realizado todas las acciones de la fase anterior:
- Cada jugador puede levantar sus empleados tumbados para tenerlos de nuevo activos, previo pago del dinero indicado en el espacio correspondiente del departamento en el que se encuentre.
- El jugador inicial pasa al siguiente jugador quien mueve el marcador de acción a la casilla ocupada por el engranaje de línea temporal, quedándose este último para jugar la siguiente ronda.
Fin de la partida
La partida a Carnegie termina tras 20 rondas, cuando todos los marcadores de acción han llegado al corchete de fin. Tras jugar esa última ronda, pasamos al recuento de puntos de victoria (PV) para determinar el ganador. A los PV obtenidos durante la partida, cada jugador debe sumar PV por:
- Conexiones entre ciudades grandes: recibe una cantidad variable de PV en función de las grandes ciudades que tenga conectadas con discos y el nivel de transporte más bajo que haya alcanzado en los respectivos tracks de transporte regional.
- Losetas de acción optativa sin usar (3 PV).
- 1 PV por empleado de pie en departamentos.
- 2-3 PV por departamentos adicionales construidos.
- PV por el nivel de cada pestaña de proyecto.
- 0-3 PV por discos en determinadas ciudades.
- PV por donaciones.
Reseña del juego de mesa Carnegie
El sueño americano está al alcance de nuestra mano, si sabemos gestionar nuestro dinero, recursos e inversiones empresariales, siguiendo el ejemplo del gran empresario Carnegie, nos moveremos por las tierras americanas en busca de riquezas y progresos. En el juego de mesa Carnegie debemos actuar con planificación y estrategia para que nuestros negocios sean rentables y cuenten con una gran reputación, lo que nos puede ayudar a ampliar la empresa, contratar más trabajadores, expandirnos y, además, hacer más donaciones que amplíen nuestro carisma.
Carnegie es un eurogame de peso duro, con temática económica e industrial, en el que jugaremos exactamente 20 turnos comunes, determinados por el tablero de línea temporal. Es decir, el jugador activo es el que elige 1 de las filas de las 4 posibles (recursos humanos, gestión, construcción e I+D), avanzando 1 casilla de las 5 columnas que las componen. No obstante, todos los jugadores van a realizar el mismo tipo de acción, pero no las mismas acciones, pues se ajustan a las posibilidades de cada uno, según los departamentos construidos en su tablero personal.
En cada turno, primero podremos recibir la bonificación de la región marcada o hacer una donación según se indique, y después resolver todos los departamentos que se han activado con la acción principal escogida. Y pese a que 20 rondas suena a bastantes, ya aviso que se pasan volando entre las diversas opciones de progreso que ofrece el juego, como en el mapa de conexiones, los beneficios de zonas, en los departamentos de la empresa y sus proyectos. Existen múltiples posibilidades de puntuar en Carnegie, por lo que hay que tomar muchas decisiones en el camino del éxito. Lo que puede alarga mucho la partida si hay jugadores que les gusta meditar demasiado sus turnos, para no dar pasos en falso. Y es que, aunque la acción es común, no todos juegan a la vez, sino en orden y esperando las decisiones de los rivales.
Este juego de mesa cuenta con una gran interacción entre jugadores, pues no todas las acciones las decidimos nosotros, sino también, como he comentado, el resto va determinando los pasos a realizar. A su vez, en el mapa de Estados Unidos las ciudades grandes si ofrecen varias posiciones que ocupar, pero las más pequeñas solamente contienen un espacio, por lo que podemos entorpecer con nuestros posicionamientos los trazados del resto o al contrario, que algún adversario nos obligue a dar una gran vuelta para conectar ciudades grandes, lo que al final de la partida da un gran groso de PV.
Y si con este pique entre caminos, no es suficiente, la donación en obras sociales también es única, por lo que hay que ser previsor y adelantarnos antes de que nos quiten el hueco o requisito que más nos convenga o que creamos que vamos a desarrollar más fácilmente. Las donaciones son objetivos personales que dan una importante cantidad de PV al final de la partida, pues es un aspecto que hay que tener en cuenta en el juego, tanto en nuestro beneficio como para impedir que el oponente nos aventaje demasiado con estas.
Es crucial que desarrollemos con astucia y planificación nuestro tablero personal, ya que este determina las posibilidades de acción que tenemos, a raíz de los departamentos construidos, así como la distribución de los trabajadores activos que poseamos en ellos. De nada nos vale tener buenas losetas construidas, si en ellas no hay trabajadores de pie, no se pueden usar con la acción. A su vez, cuanto antes prosperemos en la investigación, develando de forma progresiva los proyectos de cada tipo de construcción, antes recibiremos beneficios constantes que nos ayudan en nuestro avance en el juego.
De esta forma, en Carnegie nosotros mismo vamos a marcar el potencial y variabilidad de cada tipo de acción, siendo importante no abandonar ninguna, pues aunque para nosotros sea más rentable activar otras, no sabemos cuales van a ser las intenciones de nuestros contrincantes, y no suelen ser buenas, si ven un punto débil quizás exploten más esa acción para tomar ventaja con respecto a nosotros. Por lo que es necesario analizar bien la situación del resto de jugadores con respecto a los departamento y trabajadores activos, para escoger la acción que mayor ventaja nos aporte con respecto a ellos.
Es cierto, que en un primer momento Carnegie puede abrumar a los jugadores, con tantas posibilidades y decisiones a emprender, pero sus acciones son sencillas, lo difícil es optimizar al máximo el turno y para ello, hay que prever y planificar con estrategia. Por ejemplo, en el uso de los trabajadores un aspecto clave en el juego, que si se toma a la ligera nos puede hacer perder beneficios, si no disponemos de empleados en el mapa del tablero principal, o arruinarnos un turno entero si no los hemos situado y activado en la acción que ha escogido el contrincante, pillándonos con la guardia baja y sin posibilidad de aprovechar el momento. Por ello, hay que equilibrar constantemente el uso que le damos a los recursos, dinero y empleados durante la partida.
En cuanto a la estética y diseño, sus colores pastel no lo hacen un juego especialmente llamativo en mesa, siendo un poco apagado. Sin embargo, su tablero personal con los proyectos que se extraen sí captan la atención, siendo un aspecto original, junto a la línea temporal, como modo de selección de acciones y control de rondas. Asimismo, la calidad de los componentes es buena,
Con respecto a la escalabilidad, nosotros hemos disfrutado más las partidas a 4 jugadores, a pesar de que a 2 jugadores se puede jugar perfectamente, ya que la interacción es indirecta. Pero la experiencia es diferente, siendo menos acelerada la carrera por el posicionamiento, bloqueándonos pero no de manera tan contundente, ya que existen otras posibilidades de progreso, por lo que un único rival no puede impedirte progresar en todas, mientras que a más jugadores sientes la partida más ardua y competitiva, pero también se alarga la duración considerablemente.
Pros
- Interacción: en este eurogame, los oponentes tienen un papel decisivo en nuestra propia estrategia de juego, diciendo las acciones a realizar, rivalizando nuestra conexión entre ciudades y donaciones. Por lo que, la batalla por construir nuestro imperio empresarial no es nada amigable, pero la interacción es indirecta, por lo que no es tan agresiva, pero sí habrá bastantes puñaladas por la espalda, si los jugadores están atentos a los puntos débiles de los rivales.
- Múltiples formas de puntuar: la puntuación final la compone una buena ensalada de puntos, dándonos la posibilidad de progresar en Carnegie desde diferentes vías, siendo bastantes importantes los PV que obtenemos de los objetivos personales de las donaciones y las conexiones entre grandes ciudades.
- Planificación estratégica: en este juego de mesa debemos jugar con anticipación, a las posibles intenciones de los rivales, ya que nos pueden obstaculizar nuestros propósitos e incluso, hacer que perdamos un turno entero. Esto nos obliga a mantenernos activos y atentos durante toda la partida, echando un ojo a nuestro tablero, pero también al del resto de jugadores. Asimismo, nuestros progresos en la investigación, transporte y departamentos, nos van ofreciendo ventajas cada vez más interesantes, sobre todo si avanzamos en ellos de forma precoz.
Contras
- Escalabilidad: se puede jugar a cualquier número de jugadores. Sin embargo, a 2 y 3 jugadores, la preparación es un poco engorrosa e incluso puede ser desequilibrada, ya que se hace al puro azar. Además, la competición se hace más floja a 2 jugadores, teniendo opciones de que la zancadilla realizada por el rival en la red de conexiones o donaciones, se pueda compensar.
- Variabilidad: las losetas de departamentos son escasas y con pocos cambios significativos. Esto puede ocasionar que si un jugador ya sabe optimizar una selección, tras jugar bastantes partidas, acabe recurriendo a estas. Este aspecto no ocurre con la versión de Kickstarter o con la expansión, ya que aumenta el número de losetas de este tipo y los tipos de donaciones.
- Análisis parálisis: Carnegie es un eurogame en el que debemos meditar nuestras decisiones, ya que debemos pensar a posteriori y anticiparnos a las posibles elecciones de nuestros contrincantes. Por ello, los jugadores con tendencia al análisis pausado, pueden alargar en exceso la partida, aburriendo al resto.
Mi veredicto
Carnegie es un eurogame de peso duro, por las múltiples decisiones que debemos realizar en nuestro turno, pensando en nuestro beneficio, pero sobre todo en perjudicar al resto de jugadores, a los que también afectarán nuestras determinaciones en la partida. Un juego de economía, en el que tenemos que gestionar con astucia nuestros recursos, ganancias y progresos para optimizar el rendimiento de nuestra empresa. A pesar de que se puede jugar a cualquier número de jugadores, la experiencia es más entretenida a 4, además de que a 2 y 3, la preparación para compensar la reducción de jugadores no me convence. Un juego estratégico y competitivo, con gran interacción, toma de decisiones y planificación, así como una buena calidad de componentes. Por estas razones y las comentadas en la reseña, Carnegie se merece mi emblema de juego distinguido.