Desde tiempos inmemorables, miramos las estrellas preguntándonos qué misterios hay escondidos entre ellas. Siempre hemos sentido esa fascinación, atracción e incertidumbre que nos provoca el espacio exterior. Esto ha provocado la investigación constante de las grandes potencias mundiales, invirtiendo en nuevas tecnologías que nos permitan observar y explorar más de cerca este gran desconocido, desvelando algunos de sus secretos. Por tanto, surcaremos entre cometas, asteroides, planetas enanos y nubes interestelares hasta los límites del Sistema Solar, para encontrar un nuevo planeta llamado X.

La Búsqueda del Planeta X es un juego de mesa de la editorial Maldito Games, en el que nos ponemos en la piel de astrónomos, marcándonos como misión localizar la ubicación del Planeta X en el espacio. Nos ayudaremos de nuestro ingenio y lógica para resolver este rompecabezas espacial antes que los contrincantes. Así, pondremos nuestras hipótesis sobre el tablero, para conseguir los puntos necesarios que confirmen nuestras teorías de astronomía. ¿Quién se adelantará en esta competición y será el primer astrónomo en encontrarlo? ¡Ganemos la enorme reputación que conlleva este gran logro!

Portada de La Búsqueda del Planeta X
Número de jugadores:1 – 4
Duración:60 – 75 minutos
Edad mínima:13 años
Género:action points
deducción
Complejidad:2,35 / 5
Editorial:Maldito Games
Diseño:Matthew O’Malley
Ben Rosset
Ilustración:James Masino
Michael Pedro
Precio recomendado:33,96€

Preparación de partida

En primer lugar, elegimos la modalidad a la que vamos a jugar, desplegando el tablero del Sistema Solar en mesa, por la cara con 12 sectores para partidas al modo estándar o la de 18 si queremos enfrentarnos al modo experto.

Sobre este situamos en la zona central el tablero de la Tierra, de modo que la flecha señale el sector 1, y el disco solar lo encajamos en el hueco para que dicho tablero secundario pueda rotar con facilidad sobre el principal.

Cada lado del tablero presenta el icono de un equinoccio diferente, por lo que lo orientamos de forma que cada jugador vea de frente un lado distinto.

Posteriormente, cada jugador se sienta teniendo en cuenta lo comentado, escoge un color y:

  • Recibe un peón, que pone en el espacio exterior del sector 1, llamado medidor de tiempo.
  • Coge un lápiz y una hoja de notas del equinoccio que le ha tocado.
  • Toma una pantalla de jugador, la cual dispone frente a él para cubrir su hoja de juego.
  • Pone tras su pantalla 2 fichas de enfoque y 12 de teoría (retira 3 de Planeta Enano en partidas al modo estándar).

Con todo listo en mesa, ya solo falta configurar la partida en la aplicación auxiliar. Para ello, podemos instalar la app propia de La Búsqueda del Planeta X, o bien emplear la versión web de la misma. Ya dentro seguimos los siguientes pasos:

  1. Seleccionamos el modo de juego escogido.
  2. Anotamos el código de partida por si cada jugador quiere utilizar su móvil.
  3. Los jugadores se turnan para marcar su equinoccio y seleccionar el nivel de dificultad. Esta es modulable según el nivel de dificultad de los jugadores, para que cada uno reciba una cantidad variable de información inicial.
  4. Anotamos los temas de investigación y conferencias que van a estar disponibles durante la partida para conocer un poco más de información sobre algunos objetos.

Y ahora ya sí, podemos darle a iniciar partida para empezar a jugar a La Búsqueda del Planeta X.

Juego y aplicación preparadas para jugar a 2 jugadores

¿Cómo se juega a La Búsqueda del Planeta X?

Antes de pasar a la explicación, vamos a hacer un repaso a los conceptos básicos del juego.

Tablero: este se compone de sectores, donde cada uno de ellos puede contener un único objeto o estar realmente vacío. Los diferentes tipos de objetos obedecen a una serie de reglas lógicas, que permiten que todos los objetos convivan en armonía en el Sistema Solar. Esto nos será de gran ayuda para averiguar qué hay en cada sector y finalmente hallar el Planeta X.

Tipos de objetos:

  • Cometas (2): solo se pueden encontrar en determinados sectores.
  • Nubes Interestelares (2): están adyacentes como mínimo a un Sector Realmente Vacío (SRV).
  • Planetas Enanos (1): no está contiguo al Planeta X. En el modo experto hay 4 y se encuentran en un rango de 6 sectores.
  • Asteroides (4): los encontramos por parejas o todos seguidos.
  • Sector Realmente Vacío (2): cuando un sector parece vacío, o está vacío o se encuentra en él el Planeta X, pero no otro tipo de objeto. En el modo experto hay 5 SRV.
  • Planeta X: como hemos indicado, no está adyacente a Planetas Enanos y al buscar pistas sobre él, aparecerá como SRV.

Cielo visible: el tablero de la Tierra tiene una abertura que muestra la mitad de los sectores y oculta la mitad restante.

Medidor de tiempo: anillo exterior del tablero que hace de track de orden de turno. El orden de turno no sigue un patrón fijo, por lo que jugaremos en orden diferente e incluso podremos llegar a jugar un par de turnos consecutivos. Y es que en lugar de jugar en sentido horario/antihorario, lo haremos en función de la posición de los peones. El jugador activo será aquel que esté más atrasado en el cielo visible.

¿Averiguaremos dónde están los objetos?

Y ahora sí, ¡comenzamos! La Búsqueda del Planeta X transcurre a lo largo de un número indeterminado de turnos, hasta que un jugador descubra tanto el sector en el que se ubica el Planeta X como los objetos (o espacios vacíos) que hay en los sectores adyacentes a este.

En su turno, el jugador activo realiza una de las siguientes acciones:

  1. Sondear: elige un tipo de objeto y un rango de sectores que estén en el cielo visible. La app le indicará cuantos objetos hay en este abanico.
  2. Enfocar: escoge un sector del cielo visible y la app nos le qué hay en él. Acción disponible tan solo 2 veces en toda la partida por jugador.
  3. Investigar: en la hoja tendremos una serie de temas marcados que podremos investigar para conocer la relación de algunos objetos entre sí. No podemos hacer dicha acción 2 veces consecutivas.
  4. Localizar el Planeta X: cuando queramos resolver el misterio que nos ha traído a este La Búsqueda del Planeta X, seleccionamos en la app donde creemos que está el Planeta X y qué hay en cada sector adyacente.

La información que vayamos recopilando la iremos anotando en la mitad derecha de nuestra hoja de notas, mientras que en la izquierda tacharemos los objetos que vayamos descartando y los objetos que sepamos con seguridad a medida que vayamos concretando. Con el resto de compañeros compartiremos qué estamos solicitando, pero no la solución que nos da la app, de modo que todos podemos conocer sobre qué se están centrando los demás compañeros de juego.

Acotemos el cerco sobre qué hay en cada sector

Tras hacer la acción, avanza su peón una cantidad de tiempo (casillas) variable, dependiendo del tipo de acción realizada.

Posteriormente, giramos el tablero de la Tierra en sentido horario hasta que la flecha señale el sector donde está el peón más atrasado, lo que hará que esté disponible un nuevo rango de acción. Este juega su turno, pero si el sector muestra una fase de conferencia o de teoría, esta se ejecuta primero.

  • Fase de conferencia: la app proporciona información adicional a todos los jugadores sobre el Planeta X.
  • Fase de teoría: si los jugadores han averiguado donde hay algún objeto, tienen la oportunidad de indicarlo para comprobarlo y asegurarse puntos de victoria (PV). Simultáneamente, los jugadores pueden elegir una de sus fichas de teoría (hasta 2 en el modo experto) y las colocan en la casilla exterior del sector donde creen que se encuentra el objeto. Las fichas se colocan boca abajo para no revelarlo a los demás jugadores. Tras hacerlo, todas las fichas que haya en el tablero se mueven un espacio hacia el interior de su sector. En próximas fases de teoría, los jugadores podrán aportar fichas en sectores donde ya hayan apostado otros jugadores y que todavía no se hayan resuelto con éxito. Y es que, cuando una ficha llegue a la casilla interior de su sector, se comprueba con la app si es correcta. De ser así se voltean todas las fichas del sector y solo permanecen las correctas. De lo contrario, se elimina y las demás permanecen boca abajo hasta que llegue su momento. Cada error provoca que el peón del jugador avance un espacio en el medidor de tiempo.

De este modo, los jugadores irán pidiendo pistas a través de la app, intentando indagar qué hay en los distintos sectores hasta que alguien dé con el Planeta X.

Apostemos cuando sepamos donde hay uno objeto

Fin de la partida

Si alguien usa la acción de localizar el Planeta X, y la app le indica que ha acertado, el jugador mueve su peón la cantidad de tiempo pertinente, pero no gira el tablero de la Tierra.

Esto permite que los demás jugadores que se encuentren detrás de su peón, puedan hacer una acción adicional antes de pasar al recuento final. Cada uno puede elegir entre:

  • Presentar 1 o 2 teorías: dependiendo de la distancia que haya hasta el peón del jugador que ha cerrado la partida.
  • Localizar el Planeta X: no tenemos que mover el peón al hacer la acción.

Hecho esto, revelamos todas las teorías presentadas y pasamos al recuento de PV:

  • Quienes hayan sido los primeros en averiguar los objetos de cada sector se llevan 1 PV.
  • Las teorías correctas otorgan a su propietario una cantidad de PV variable en función del tipo de objeto.
  • El primero en localizar el Planeta X recibe 10 PV. Quienes lo hayan encontrado tras él, se llevan 2 PV por cada sector que separe su peón del peón del jugador que lo ha encontrado primero.

El jugador que tenga más PV se lleva la partida a La Búsqueda del Planeta X.

Terminando la partida a La Búsqueda del Planeta X

Reseña del juego de mesa La Búsqueda del Planeta X

Allá por 2006, Plutón pasó a ser un planeta enano, lo que supuso que el hasta entonces noveno planeta del Sistema Solar abandonara este grupo selecto. No obstante, en los últimos años se están barajando varias hipótesis sobre la existencia de un “nuevo” planeta que podría ocupar su lugar. ¿Pero cuál?

Parece ser que el comportamiento de ciertos objetos puede arrojar algo de luz sobre el asunto. Así que sondeemos el Sistema Solar para tantear qué hay en nuestro ángulo de visión, enfoquemos sectores específicos para ver con mayor precisión y desarrollemos investigaciones, para comprender las relaciones entre los objetos. Un buen planteamiento y comprensión de lo que hay frente a nosotros será clave para adelantarnos al resto de astrónomos.

¿Lograremos hallar el nuevo planeta?

¿Y qué nombre le ponemos a esta misión? No nos compliquemos innecesariamente: La Búsqueda del Planeta X, pues ya habrá tiempo de ponerle nombre cuando lo encontremos. En este juego de mesa nuestro objetivo es resolver dicho enigma lógico, desarrollando hipótesis y conjeturas con la información que vamos obteniendo de nuestras acciones, que pueden ser sondear, enfocar e investigar. Con la primera opción, vamos acortando el rango de búsqueda dándonos una aproximación de la ubicación de los elementos. Con la segunda opción damos un golpe certero, pero solamente se puede usar 2 veces, por lo que su uso debe ser meditado para sacar el máximo provecho a este recurso. Y con la última opción, recibimos pistas que nos van desvelando flecos o relaciones del mapa galáctico que se presenta ante nosotros. Por tanto, durante la partida se entremezclan principalmente las acciones de sondeo e investigación, reservando las oportunidades de enfocar para ocasiones clave.

Esta competición de deducción, en la que gana el que más rápido resuelva el puzle planteado sobre el papel, representa una carrera espacial por averiguar dónde está el Planeta X desde nuestros observatorios astronómicos. Este planteamiento mecánico, en el que realizamos suposiciones lógicas para situar o descartar elementos en el firmamento, nos puede recordar a una especie de sudoku galáctico. Con este rompecabezas, vislumbramos el cielo nocturno, dependiendo de la posición de la Tierra y el Sol, pudiendo echar un vistazo a determinados sectores. Esto dificulta nuestra estrategia, adaptándonos a los diferentes ajustes de observación que se forma en el tablero. No siempre estaremos en el momento adecuado cuando llega nuestro turno, el cual se decide con la posición más retrasada, pudiendo jugar varios turnos consecutivos. Esto genera el aliciente de no gastar mucho tiempo en las acciones para no perder turnos innecesariamente.

El último observatorio marca el rango activo del jugador actual

Es especialmente emocionante cuando logramos enlazar varios datos, haciéndonos tachar diferentes elementos de la hoja de anotación de un plumazo. No obstante, tenemos que mantener la mente despierta durante toda la partida, ya que los errores tontos por prisas y despistes nos pueden costar la victoria. Toca ser precavidos a la hora de marcar, recomendado el uso de lápiz y goma en lugar de bolígrafo. Y es que puede ocurrir que alguna teoría salga rana y todos los supuestos señalados sean dudosos. Por ejemplo, se pueden señalar las afirmaciones confirmadas con un círculo (elemento que está en el sector), con una X los descartados y con un cuadrado las conjeturas o asterisco en las que aún tenemos dudas.

Este juego de mesa requiere de aplicación móvil (que se puede usar sin internet), la cual nos hace de guía a lo largo de todo el trayecto, facilitándonos la información solicitada y mostrando las posibilidades de acción de una forma sencilla. Sin embargo, debemos estar atentos a nuestra petición y a la de los contrincantes, pues más de una vez se ha llegado a consultar información que estaba vetada en dicho momento, ya que la aplicación no refleja nuestra posición.

La aplicación nos guía de principio a fin

En cuanto al diseño, La Búsqueda del Planeta X ofrece una propuesta atrayente, desde su portada hasta su tablero de juego circular, que nos transmite esa visión 360º del observatorio bastante lograda. El tablero fuerza a que cada jugador se siente orientado a cada lado del tablero para que nuestra hoja de anotación coincida con la situación de los sectores del tablero. Es por ello que nos tenemos que situar en un lugar concreto en la mesa de juego. Parece necesario contar una mesa cuadrada o redonda, para que la disposición del juego sea cómoda y accesible para todos, pero con girar el tablero en diagonal será suficiente. Por su parte, las hojas y las pantallas son prácticas y funcionales, donde se detalla toda la información necesaria para desarrollar la partida. Para encontrar cualquier cosa, lo primero es ser organizados, algo vital en la vida misma y que tenemos que trasladar a la mesa de juego, para tener éxito en nuestra búsqueda, anotando cualquier dato y sospecha, ayudándonos a ello sus hojas de jugador tan bien distribuidas y estructuradas, que allanan el desarrollo de la misión.

El juego posee dos modalidades, versión básica y otra para expertos. Estas varían la duración y dificultad de la partida, pero sin ningún cambio significativo en cuanto a mecánicas, por lo que su elección depende más del tiempo disponible y el reto que nos queramos imponer. También he de destacar la flexibilidad en la configuración de la partida en función del nivel de los jugadores, pudiendo elegir cuanta información tendrá de inicio cada astrónomo. Esto permite que, si lo sacamos a mesa con jugadores de distinto nivel, cada uno parta con una ventaja variable para equilibrar la partida. Eso sí, este beneficio inicial mete un punto de asimetría que complica que podamos deducir por qué realizan determinadas acciones los demás jugadores. Así que siempre que el grupo y tiempo de juego lo permita, os recomiendo que juguéis todos con nivel genio.

Otro aspecto a resaltar es la importancia en la puntuación de dar teorías acertadas, colocando las fichas en el sector adecuado. Estas fichas pueden incluso darnos la victoria, sin ser los primeros en encontrar el planeta X. Por tanto, puede ser buena estrategia jugárnosla en alguna ocasión en la que sospechemos la ubicación de algún elemento. La penalización en tiempo no es tan grave, avanzar un paso en el marcador de tiempo, pero sí la pérdida de la ficha si no damos en el clavo, pero es que la recompensa puede ser tan beneficiosa…

Carrera entre 4 astrónomos por localizar el Planeta X

Pros

  • Puzle lógico: es un juego de deducción espacial, en el que rivalizamos por encontrar antes que nadie el Planeta X. La tensión va en aumento, especialmente en el sprint final cuando se huele que alguien está cerca de resolver este enigma, así como la emoción cuando acertamos elementos en cadena. Un reto lúdico de ingenio y relación de hipótesis a contrarreloj.
  • Aplicación: no suelo ser fan de los juegos que dependen en exceso de un dispositivo móvil, pero como con todo siempre hay excepciones. En este caso nos encontramos con una app fácil de usar e intuitiva, siendo nuestro máster o guía durante la partida. Esta nos mostrará las acciones disponibles y la resolución de nuestras propuestas de una forma clara y a pocos clics. Que cada uno pueda utilizar su móvil agiliza el juego, aportándole fluidez a la partida. La versión web apenas consume internet y la app nos facilita que lo juguemos incluso sin conexión a internet.
  • Escalabilidad: nos encontramos ante un desafío más bien individual, enfrentándonos ante una hoja de anotación llena de dudas e interrogantes que vamos a ir resolviendo. Por esto, funciona a cualquier número de jugadores, aunque claro está que cuando aumenta el número de adversarios, también se incrementa la disputa por averiguar primero qué hay en los distintos sectores, y por supuesto localizar nuestro gran objetivo en esta carrera en el espacio.

Contras

  • Variabilidad: aunque gracias a la aplicación se nos presenten múltiples escenarios diferentes, siempre se presentan los mismos objetos y condiciones, por lo que encadenar partida se nos puede hacer repetitivo, sin ningún aliciente nuevo en la partida, únicamente el cambio de ubicación de los elementos.
  • Errores fatídicos: si nos precipitamos, o simplemente nos equivocamos en una conjetura, será muy complicado que podamos retroceder hasta donde está el error, sin recordar los pasos previos para deshacer en el disco izquierdo de nuestra hoja lo que tenemos que borrar. Si no tenemos cuidado, un fallo notable mandará al traste nuestra partida, sin saber qué hacer en lo que resta de esta.
  • Ojo con la app: esta no sabe cuál es el rango del cielo visible actual, lo que provoca con cierta frecuencia que los jugadores marquen sectores no accesibles en ese momento. Es recomendable que, en vez de escribir a la par que el jugador activo dice lo que va a hacer, que este lo diga en voz alta y lo vaya seleccionando a la vez en la app para que todos estén atentos y no se cometan errores tontos.

Mi veredicto

El juego de mesa La Búsqueda del Planeta X es un puzle de lógica, en el que nos enredamos entre teorías y cuerpos celestes. Este rompecabezas nos reta a descubrir un nuevo planeta del Sistema Solar desconocido hasta el momento. Iremos planteando suposiciones con ayuda de la app, que nos lleven a enlazar ideas para descubrir qué esconde cada sector, pero la misión se complica al contar con competencia, convirtiéndose en una carrera espacial a contrarreloj. En este sudoku galáctico, no podemos olvidar el campo de visión disponible y que los errores se pagan caro, por lo que quizás algún jugador tienda al análisis parálisis. Por tanto, este juego espacial La Búsqueda del Planeta X se lleva mi emblema de juego de mesa recomendado.

Juego recomendable para una ludoteca estándar
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