Un grupo de arqueólogos profesionales ha hecho un impresionante hallazgo en Guadahorez, en la Ameranada occidental. Allí, en un templo que había caído en el olvido siglos atrás, han encontrado unos pasadizos que llevan hacia una estancia inexplorada del templo. En ella hay claves indescifrables y enormes bloques de arcilla que, si los colocan según indican los jeroglíficos grabados en los muros, pueden llegar a coincidir a la perfección… ¿y desbloquear algún misterio oculto?
Block and Key es un juego de mesa de la editorial Maldito Games. En él, nos convertiremos en exploradores, que con un entusiasmo desbordante, nos disponemos a resolver el gran enigma del templo maya. Para ello contaremos con claves secretas, las cuales trataremos de cumplir desde nuestra perspectiva, encajando bien los bloques de colores que tenemos a nuestra disposición. Aunque andémonos con ojo, pues a pesar de que somos compañeros de oficio, solo uno grabará su nombre en los libros de historia.
Número de jugadores: | 1 – 4 |
Duración: | 20 – 40 minutos |
Edad mínima: | 14 años |
Género: | construcción de patrones reconocimiento de patrones draft |
Complejidad: | 1,71 / 5 |
Editorial: | Maldito Games |
Diseño: | David Van Drunen |
Ilustración: | Edu Valls |
Precio recomendado: | 33,96€ |
Índice
Preparación de partida
Antes de jugar una partida a Block and Key, debemos de montar la estructura a doble altura, utilizando para ello las dos tapas del juego como bases (la inferior será el yacimiento y la superior el templo) y las 4 columnas de soporte, encajándolas haciendo coincidir las letras y números.
Cada jugador se sienta en un lado diferente de la mesa, esta será su perspectiva de juego (ya lo veremos más adelante).
A continuación, entregamos al jugador inicial el único bloque con forma de cubo e introducimos los bloques restantes en el interior de la bolsa.
Separamos las cartas según su reverso y las mezclamos por separado para posteriormente:
- Entregar 2 cartas de Estrella a cada uno, retirando de la partida las que sobren.
- Dar a cada jugador 1 carta Sol y otra de Luna. Las demás se disponen, creando un par de mazos de robo, en los espacios habilitados en el tablero inferior.
- Entregar a cada jugador 1 carta de enigma. Las demás se retiran del juego.
Ahora, pasamos a rellenar la zona de yacimiento (tablero inferior), compuesto por 9 casillas numeradas en un área de 3×3. Tomamos bloques de la bolsa y los vamos poniendo en cada uno de los huecos siguiendo el orden indicado, hasta que haya una pieza en cada uno.
Con toda la información disponible, el jugador inicial coge el cubo que se le entregó al principio y lo coloca, como más le convenga, en el sitio marcado según el número de jugadores.
Por último, los jugadores se turnan para robar 3 bloques. Comenzando por el último jugador y terminando por el inicial, cada uno escoge una fila o columna del yacimiento y toma los 3 bloques de esta. Tras ello se repone de la bolsa y se pasa el turno al siguiente jugador.
Cuando todos tengan sus 3 bloques, estamos listos para empezar una partida a Block and Key.
¿Cómo se juega a Block and Key?
Una partida a Block and Key se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de rondas, hasta que un jugador desencadena el final de partida al completar una cantidad de cartas de clave, variable en función del número de jugadores.
En su turno, el jugador activo escoge una de entre las siguientes acciones.
Excavar bloques
Al igual que hicimos en la preparación de partida, el jugador elige una fila o columna del yacimiento y se lleva los bloques a su reserva. Tras cogerlos, si tiene más de 7 en su zona de juego, devuelve el excedente a la bolsa, para finalmente reponer los huecos libres del yacimiento.
Colocar un bloque
De entre los bloques que tiene en su reserva, escoge uno y lo pone en el templo. Para hacerlo, debe cumplir una serie de reglas de colocación:
- El bloque que pone, tiene que tocar otro bloque. Si lo hace ortogonalmente, debe superar en altura a la cara del bloque que toca. Pero si lo hace diagonalmente, no es necesario.
- El bloque se puede poner directamente en el tablero o sobre otras piezas, teniendo en cuenta que:
- La altura máxima de una pila es de 6 caras.
- Se puede crear un puente entre bloques si los extremos de este no sobresalen.
Ahora, pasa a comprobar si ha completado una o más de sus cartas de clave. Para ello:
- Revisa si desde su perspectiva se visualiza el patrón. Las caras de los bloques no tienen por qué estar tocándose, por lo que pueden estar en distintas filas del templo.
- Al menos un bloque del patrón tiene que pertenecer a la pieza que acaba de poner en su turno.
Las claves realizadas van a parar a su pila personal de puntuación y roba cartas de cualquiera de los 2 mazos del tablero hasta tener 4 en mano.
Terminado su turno, le toca al jugador sentado a su izquierda.
Fin de la partida
El primer jugador en reclamar su carta de clave número 12, 8 o7 en partidas a 2, 3 o 4 jugadores respectivamente, se desencadena el final de partida. Todos juegan un turno adicional y pasamos al recuento de puntos de victoria (PV):
- 1 PV por carta de Estrella completada.
- 2 PV por carta de Sol completada.
- 4 PV por carta de Luna completada.
- 1 PV por cada 3 caras que veamos desde nuestra perspectiva, cuyo color coincida con el de la carta de enigma.
El jugador que acumule más PV se proclama vencedor de este Block and Key.
Reseña del juego de mesa Block and Key
Después de meses buscando un lugar arqueológico potencial, parece que por fin nuestras investigaciones han dado sus frutos. Con nuestro kit de herramientas arqueológicas y el cuaderno para anotaciones pertinente, viajamos hasta la Ameranada occidental, para estudiar uno de sus tantos templos. Sin embargo, este es especial al albergar en su interior unos peculiares bloques de formas y colores diferentes. ¿Para qué servirán? ¿Tendrán algo que ver con las claves que tenemos ante nosotros?
Block and Key es un divertido juego de mesa abstracto en el que, en la piel de intrépidos exploradores, trataremos de completar la mayor cantidad de objetivos para ganar la partida. Estos vienen representados en las cartas de clave, las cuales muestran patrones que varían en forma y colores, pero que no terminan de casar con los bloques que nos ofrece este título. Así que… ¿cómo lo haremos? Muy «sencillo», recurriendo a un sistema de construcción y reconocimiento de patrones muy visual, práctico y entretenido.
La partida se desarrolla en el tablero de juego, una estructura a doble altura que nos presenta dos áreas de actuación bien diferenciadas. Por un lado, tenemos la parte inferior, el yacimiento. Esta será la zona de aprovisionamiento, donde acudiremos cada vez que acabemos alguna carta de clave, para reponer nuestra mano y así tener más vías de puntuación, o para conseguir nuevas piezas, eligiendo una fila/columna según lo que necesitemos para seguir progresando. Ambos apartados nos ayudarán a definir una estrategia a medio plazo, pues conocemos de antemano los objetivos (pudiendo modular su dificultad según lo que estemos dispuestos a arriesgar) y los posibles bloques con los que vamos a contar.
Por otro lado, tenemos la parte superior, el templo. Esta zona será el terreno de juego, ubicación donde va a tener lugar la chicha del juego. En ella, ejecutaremos la acción principal que da forma a este Block and Key, la colocación de bloques. Esta es bastante llamativa, tanto al ponerlos como si de un tetris se tratase, como al comprobar si el patrón de las cartas que tenemos en mano es correcto. Cada jugador se sienta en un lado diferente de la mesa durante toda la partida. De este modo, verá el tablero desde una perspectiva distinta a la de sus compañeros, desde la que visualizará las caras de unas piezas pero no las de otras.
Así, cada uno se enfrenta a una situación diferente para conseguir sus objetivos, cogiendo protagonismo la perspectiva 2D, a pesar de que Block and Key se juega en un espacio en 3D. Para hacer un patrón, no es necesario que las caras de los bloques se encuentren en la misma altura. Es más, lo habitual será que se presenten a distinta distancia pero que, una vez las veamos desde nuestro sitio, podamos ver el patrón correctamente. Algo que facilita las posibilidades y vías de consecución de objetivo, algo que previamente viene trastabillado por un par de aspectos.
Las reglas de colocación de las piezas nos limitan a la hora de ponerlas en juego, metiéndole un punto de dificultad interesante que hará que le demos al coco si queremos aprovechar bien las piezas. Tampoco olvidemos la interacción con los demás jugadores. Aunque cada uno jugará y puntuará su lado, es inevitable que vayamos rellenando el tablero con bloques que, sin querer o a posta, estorbarán o ayudarán a nuestros adversarios. Así que mucho ojo con la picaresca de los jugadores.
Block and Key nos ofrece una especie de carrera, donde el jugador que sea más rápido en completar la cantidad de objetivos que requiere la partida, detonará el final de la misma. Sin embargo, este hecho no tiene por qué certificar su victoria, pues el ganador será quien sume más PV. Esto supone todo un reto para los participantes, entrando aquí en juego su visión espacial, su capacidad para gestionar bloques para encadenar varios objetivos de forma simultánea y así rentabilizar el turno, y los atrevidos que sean para complicarse en busca de metas más suculentas.
Pros
- Reto espacial: el juego tiene su miga y no es nada sencillo gestionar bien la zona de juego para conseguir las formas representadas en las cartas de clave. Especialmente si buscamos que las piezas que vamos disponiendo nos sean de utilidad para varios objetivos.
- Escalabilidad: Block and Key funciona bien al rango completo, ofreciendo partidas entretenidas y tensas independientemente del número de jugadores en mesa.
- Producción: un gustazo la calidad de este título. Juego bonito como él solo, con presencia en mesa y que atrapa la atención de los jugadores. Piezas consistentes y llamativas, caja bien aprovechada y gruesa que nos sirve tanto de tapa como de tablero, y los grabados integrados en este, con todo nivel de detalle incluido resumen de juego, como si de un jeroglífico se tratase. La única pega, la funda que da forma a la portada y envuelve el tablero. Si no la cogemos bien, se nos puede escurrir.
Contras
- Montaje estructura: sistema algo laborioso que frena el tan sencillo set up del juego. Aunque lo puede hacer una única persona, es recomendable un par de manos más para montarlo, evitando que podamos doblar o romper algo. No es tan cómodo como el montaje del tablero de Holi: Festival de Colores. No obstante, es más robusto para poder mantener sobre todo el peso de los bloques en la parte superior.
- Cuidado con los golpes: como a un jugador se le vaya la mano o una patada en la mesa sin querer, es probable que las piezas que estén dispuestas de forma más vertical acaben cayendo, lo que puede provocar, que si no recordamos como estaban puestas, terminemos la partida antes de tiempo.
- Azar: la aleatoriedad al sacar bloques de la bolsa no es tan definitoria, pero sí al robar cartas de clave. No siempre sonríe la suerte por igual, y habrá quien obtenga una carta que no sabe ni por donde empezar, mientras que otros pueden tener el viento a favor y encontrarse una de 4 PV prácticamente terminada.
Mi veredicto
Y con esto terminamos la reseña de Block and Key, un juego de mesa abstracto donde haremos lo imposible por completar una serie de patrones. Para ello, colocaremos los bloques en un área 3D, pero centrando la atención en lo que visualizamos desde nuestra posición en 2D. Un juego bonito, en el que tendremos que sopesar muy bien donde poner cada pieza, para que nos sea de mayor utilidad. Esquivemos a nuestros adversarios a la par que les entorpecemos. Todo un desafío para los jugadores a los que les gusten los juegos de visión espacial, quienes disfrutarán de partidas retadoras que aumentarán en tensión, a medida que se aproxima el final de partida. Por todo lo comentado, le otorgo mi emblema de juego recomendado.