Tiempo atrás, los hechiceros más poderosos del multiverso organizaron una competición anual para descubrir a futuros grandes magos. Estos, partiendo de los conocimientos básicos, tendrían que aprender todo tipo de hechizos de las 5 disciplinas mágicas: encantamientos, herbología, artes sangrientas, pociones y alquimia, además de controlar los artefactos arcanos. Conforme vayan profundizando en las diferentes materias, deberán de prestar atención a las lunas, pues de ellas dependerá que puedan amplificar los hechizos aprendidos para demostrar todo su potencial.
Arcana Rising es un juego de mesa de la editorial Delirium Games. En él, los jugadores se enfrentarán en una batalla mágica que decidirá cual de los participantes es el mago más fuerte de esta edición. Escojamos las cartas con los hechizos que mejor nos encajen e indaguemos en las disciplinas mágicas para así, cuando llegue el momento idóneo, enseñar al mundo que podemos llegar a ser el mago más grande de la era moderna.
Número de jugadores: | 1 – 6 |
Duración: | 30 – 60 minutos |
Edad mínima: | 14 años |
Género: | draft engine building |
Complejidad: | 2,12 / 5 |
Editorial: | Delirium Games |
Diseño: | Tim Armstrong |
Ilustración: | Yaroslav Radetskyi |
Precio recomendado: | 25,46€ |
Índice
Preparación de partida
En primer lugar, desplegamos en el centro de la mesa el tablero de invocación. Tras ello, introducimos todas las fichas de Luna en la bolsa, mezclamos y las vamos sacando aleatoriamente para rellenar los huecos del tablero de invocación.
Junto a este preparamos por un lado la reserva general, que estará compuesta por las fichas de recurso y las de puntos de victoria (PV); y por otro lado las cartas de hechizo, que barajaremos por separado según su reverso para crear los 3 mazos de ronda.
A continuación, cada jugador recibe:
- Un tablero personal.
- 5 fichas de recurso, que disponen en los distintos espacios de su tablero, que llamaremos de aquí en adelante disciplinas.
- 6 cartas de hechizo del mazo de ronda 1.
Con ello, estaríamos listos para jugar una partida a Arcana Rising.
¿Cómo se juega a Arcana Rising?
Una partida a Arcana Rising se desarrolla a lo largo de 3 rondas. Cada una de ellas estará formada por 6 turnos, en los cuales los jugadores bajarán cartas para potenciar sus zonas de juego y posteriormente, cuando sea oportuno, activar los efectos de estas cartas para adquirir PV y más recursos con los que seguir mejorando.
Cada turno se compone de una serie de pasos que jugaremos de forma simultánea para agilizar el desarrollo de la partida:
Paso 1: el jugador mira las cartas de su mano y elige una para jugarla este turno.
Paso 2: decide qué va a hacer con ella, escogiendo entre las siguientes opciones:
- Preparar un hechizo: paga su coste, retirando de su tablero los recursos de la disciplina que corresponda y, dependiendo del tipo de carta, procederá de una forma u otra.
- Los eventos se resuelven de inmediato y luego van a parar a la pila de descarte personal.
- Los hechizos se ponen en la columna pertinente de su tablero en función de la disciplina, de modo que las cartas de una misma disciplina queden superpuestas para que solo se muestren sus efectos.
- Los artefactos se dejan a un lado para tenerlos presentes de cara a su puntuación al final de la partida.
- Invocar hechizos: descarta la carta y activa los efectos de las cartas que tiene desplegadas en su tablero personal. Para saber cuales activar, hay que fijarse en el tablero de invocación. Este muestra 6 números, uno por cada turno de la ronda en curso, y cada uno cuenta a su vez con 2 fichas de Luna, cuyos símbolos coinciden con las disciplinas de los tableros personales. Así, según el turno en el que nos encontremos, los jugadores podrán activar unas columnas u otras de cartas. Estas columnas de cartas o disciplinas se resuelven de izquierda a derecha y cada una de arriba hacia abajo. PD: todos los turnos se resuelven igual, a excepción del último, en el que los jugadores utilizan la carta de hechizo inferior de cada disciplina o en su defecto, si no la hay, el hechizo grabado en el tablero.
Paso 3: se devuelven a la bolsa las fichas de Luna del turno actual.
Paso 4: por último, se pasan las cartas al jugador sentado a la izquierda en las rondas impares y a la derecha en las rondas pares y empezamos un nuevo turno.
Al final del 6º turno de las rondas 1 y 2, reponemos de nuevo el tablero de invocación con las fichas de Luna y repartimos a cada jugador 6 nuevas cartas del mazo 2 o 3 según corresponda. Si nos encontramos al final de la ronda 3, pasamos al final de partida.
Fin de la partida
Al término de la ronda 3, cada jugador suma:
- Los PV previos conseguidos durante la partida.
- Los PV que le otorgan sus cartas de artefacto.
- Canjea los recursos sobrantes por PV. Los de encantamiento, pociones y herbología se canjean a relación de 3 a 1, los de alquimia 1 a 1 y los de artes sangrientas 1 a -1.
El jugador con más PV se proclama vencedor en este Arcana Rising.
Reseña del juego de mesa Arcana Rising
Como aprendices de magos que somos, toca descubrir y estudiar las cinco disciplinas mágicas que nos convertirán en magníficos hechiceros. No obstante, por todos es sabido que quien mucho abarca poco aprieta, pues hay demasiados hechizos para el escaso tiempo que tenemos para aprenderlos. Por ello, deberemos centrar el esfuerzo en aquellos que combinen bien entre sí, a la par que buscamos el momento idóneo para invocar poderosos conjuros con los que exponer todo nuestro potencial.
Arcana Rising es un título de selección y activación de cartas en el que los jugadores lucharán, como no podía ser de otro modo, por conseguir la mayor cantidad de PV. Para ello, el juego pone a nuestra disposición un amplio mazo de cartas, repleto de hechizos de hasta 5 disciplinas que tendremos que saber compaginar, eventos con ventajas puntuales para uso inmediato y valiosos artefactos a puntuar al final de la partida.
Al inicio de cada ronda, se toma el mazo de cartas de la ronda en curso y se reparte una mano inicial de 6 cartas por jugador. A partir de ahí, durante los próximos 6 turnos, cada uno va a escoger una carta de su mano y la pondrá en juego, para posteriormente pasar las restantes al siguiente compañero. Este proceso se repetirá hasta que se hayan utilizado todas las cartas que se repartieron al comienzo de la ronda. Un sencillo draft que le sienta bien al juego, ya que promueve la rotación de cartas para evitar que un posible reparto de cartas aleatorio pueda tener un peso determinante en partida, además de aligerar y hacer mucho más dinámico el transcurso de la partida.
Aún así, es inevitable que los jugadores hagan una breve pausa en su turno para echarle un ojo a al menos un par de tableros de jugador. Por un lado el suyo propio para potenciarlo, y por otro el del jugador al que le pasará las cartas, para no regalarle continuamente hechizos o artefactos demasiado suculentos que pueden provocar que se escape de nuestro alcance.
En cada turno de Arcana Rising es obligatorio tomar una carta y usarla, pudiendo elegir entre un par de opciones. Prepararla en su zona de juego como hechizo o bien descartarla para activar los que ya tenga listos. Bajar al tablero un hechizo requerirá el pago de X recursos, pero permitirá a su propietario mejorar una de sus disciplinas mediante un nuevo efecto, aunque también hay hechizos de usar y tirar, para obtener un interesante push que no viene mal en determinados momentos, y los llamados artefactos, objetivos de final de partida cuyos PV no debemos obviar.
Sin embargo, apilar cartas bajo cada disciplina de nuestro tablero personal no tendrá ningún sentido si no somos capaces de jugar con una visión a medio plazo (a largo no por estar a expensas de lo que nos llegue). Hay que hacer lo posible por quedarnos con las cartas que tienen sinergias entre sí que pueden provocar que aceleremos el ritmo de desarrollo de nuestro tablero, consiguiendo un mayor volumen tanto de recursos para reinvertir como de PV.
Y es que los efectos de las cartas no se activarán hasta que el jugador decida en un turno futuro invocar hechizos. No obstante, no se activan todos los hechizos que tengamos, pues solo lo harán los que nos marque el tablero de invocación. Este tablero común nos muestra, al empezar cada ronda, qué 2 disciplinas se pueden activar en cada turno. Así, podremos montarnos nuestra propia estrategia para mejorar aquellas disciplinas que más nos convienen según las cartas que ya hay en mesa, las que nos van llegando y cómo estén distribuidas las fichas de Luna en el tablero.
Pros
- Combero: me gusta el nivel de exigencia que propone el juego para sacar el máximo potencial a nuestras cartas mediante la mecánica de engine building, tanto al buscar sinergias entre ellas como al intentar cuadrar todo para que, en una misma invocación, podamos exprimir las dos fichas de Luna disponibles para acelerar la obtención de recursos y PV.
- Fluidez: dejando de lado que se requiere de un par de partidas para familiarizarnos con las cartas, el juego se juega con una velocidad y fluidez pasmosa. De modo que incluso una partida a 6 jugadores, que hayan jugado ya un par de veces, no se extienda más allá de la hora de juego.
- Escalabilidad: Arcana Rising escala estupendamente bien gracias a que se juega en todo momento de forma simultánea, lo que reduce considerablemente el tiempo de partida, y a que la interacción entre los jugadores es baja, más allá de pasarle las cartas con las que va a jugar nuestro compañero en su turno.
Contras
- Período de aprendizaje: muestra una curva de aprendizaje media, lo que nos lleva a que la primera partida sea una toma de contacto para ver qué nos ofrecen las cartas de las disciplinas y cómo se estructuran los mazos de ronda.
- Tablero de invocación: este cuenta con unos huecos para encajar las fichas que no terminan de ser funcionales. Mejor un tablero plano para que sea más fácil la retirada de fichas en cada turno.
- Alerta tramposos: jugar simultáneamente y que las fichas de recurso sean las mismas para cada tipo de recurso allanan el camino para que los más fulleros puedan campar a sus anchas. Esto se puede evitar jugando por turnos, pero alarga demasiado la duración de la partida.
Mi veredicto
Y concluimos la reseña de este Arcana Rising, un juego de mesa de draft y engine building en el que los jugadores tendrán que gestionar las cartas que pasarán por sus manos para quedarse las que realmente les va a interesar para potenciar sus disciplinas. Un título con un punto de estrategia interesante que pide que pensemos a medio plazo para que nos dé tiempo a preparar las cartas necesarias, antes de que la Luna nos posibilite activar las disciplinas por las que hemos apostado. Mecánicamente el juego es muy accesible, ofreciendo partidas rápidas y dinámicas que, superada la curva de aprendizaje, permitirá que cualquier tipo de jugador pueda disfrutar de una partida en la cual, por el ritmo de juego, no sabremos el ganador hasta el recuento final. Por ello, le doy mi emblema de juego recomendado.