En un mundo próspero y avanzado llamado Arbórea, el equilibrio entre la naturaleza y las criaturas que lo habitaban había sido cuidadosamente mantenido durante milenios. Sin embargo, un día ocurre lo impensable. Un cataclismo desata una serie de desastres naturales sin precedentes. Volcanes que dormían bajo la superficie estallan, lanzando ríos de fuego; enormes terremotos parten las aldeas en dos; mares enteros se levantan en gigantescos tsunamis; y los vientos se convierten en tempestades que barren todo a su paso, dejando a Arbórea al borde de la destrucción total.
Arbórea es un juego de mesa de la editorial Maldito Games. En él, asumiremos el papel de espíritus guardianes, encargados de restaurar los hábitats en un mundo ya devastado, para lo que tendrán que regenerar biomas y crear ecosistemas, de modo que el entorno vuelva a convertirse en el hogar idílico para las maravillosas criaturas de Arbórea.
Número de jugadores: | 1 – 5 |
Duración: | 90 – 120 minutos |
Edad mínima: | 14 años |
Género: | colocación de losetas worker placement construcción de patrones |
Complejidad: | 3,67 / 5 |
Editorial: | Maldito Games |
Diseño: | Dani García |
Ilustración: | Javier González Nicolas Gendron |
Precio recomendado: | 38,21€ |
Índice
Preparación de partida
En primer lugar desplegamos el tablero de juego y preparamos la zona común:
- Distribuimos al azar las 8 losetas de peregrinaje en las 4 rutas del tablero.
- Ubicamos las losetas de bonificación en la parte superior de sus respectivas columnas en la zona de Fronteras.
- Colocamos cada par de losetas de bioma al inicio de sus tracks en la reserva de biomas.
- Elegimos aleatoriamente 4 losetas de estación y las situamos en el track de estaciones.
- Ponemos los marcadores solares en su track correspondiente, en los lugares adecuados según el número de jugadores.
- Barajamos los 4 mazos de cartas de ecosistema y los dejamos a un lado en el orden indicado en la imagen de preparación.
- Dejamos todas las criaturas a un lado a modo de reserva general.
Posteriormente, pasamos a el área de cada jugador, quien elige un color y recibe:
- Un tablero de jugador.
- 12 cubos: 8 van a parar a la sección de regalos de su tablero y los restantes al inicio de cada track de estación del tablero principal.
- Un set de aldeanos de 3 generaciones (jóvenes, veteranos y ancianos) que se disponen como vemos en la siguiente imagen.
- 2 cartas, una de ecosistema inicial y otra de ecosistema roja, esta última queda boca abajo en la parte superior de su tablero.
- 1 marcador en una casilla concreta del track de espíritu según su posición en el orden de turno.
- 1 marcador al inicio del track de puntos de regeneración (PR).
Y con ello, ya estaríamos listos para jugar una partida a Arbórea.
¿Cómo se juega a Arbórea?
Nuestro objetivo en Arbórea es conseguir la mayor cantidad de puntos de regeneración al término de la partida. Para ello, nos tocará guiar a aldeanos de bien, peregrinos que recorrerán todo tipo de senderos para tomar recursos y atraer criaturas exóticas que nos permitan lograr un ecosistema próspero con el que contribuir a la renovación de nuestro mundo.
La partida transcurre a lo largo de una cantidad indefinida de turnos hasta que se desencadena el final de la misma. Empezando por el jugador inicial y siguiendo en sentido horario, cada uno juega un turno completo, el cual consta de los siguientes 5 pasos:
Paso 1: peregrinación
Al inicio de un turno en Arbórea, el jugador elige entre:
- Colocar un aldeano: toma un aldeano de su reserva general (parte inferior de su tablero de jugador) y lo pone en una casilla de ruta de peregrinación que tenga el icono de colocar aldeano aún libre. Si este se pone en una casilla con icono de estación, progresamos nuestro cubo en dicho track de estación.
- Mover una ruta: escoge una ruta y desplaza ambas losetas un espacio hacia el interior del tablero, llevando consigo los aldeanos que hubiera encima. Si esto provoca que las losetas lleguen al final de la ruta, la loseta más alejada vuelve al inicio de la ruta, moviendo previamente cada jugador a sus aldeanos que hubiera en ella al inicio de uno de los senderos. Tras ello, todos los jugadores deciden para cada uno de sus aldeanos en ruta si los mantienen en ella, o si por el contrario los colocan al inicio de un sendero que esté a la misma altura o por detrás de la ruta en la que se encuentra.
Adicionalmente, puede gastar espíritu para repetir una de estas acciones.
Paso 2: activar aldeanos
Escoge un máximo de 2 aldeanos que estén en senderos (otro más si gasta espíritu) y mueve cada uno de ellos por las distintas casillas hasta llegar a la casilla de recuperación, espacio que le permitirá llevar el aldeano a la zona correspondiente de su tablero personal.
Cada casilla le otorgará beneficios inmediatos como:
- Avanzar la mitad superior de un marcador de bioma.
- Tomar una carta de ecosistema.
- Obtener una recompensa de sabio.
- Entrenar a un aldeano.
- Atraer una criatura a la zona de Fronteras.
- Invitar una criatura de Fronteras a su ecosistema.
- Dar un regalo a un sabio.
- Etc.
Paso 3: completar carta de ecosistema
Puede completar una de sus cartas. Para ello, desciende en la reserva de biomas la mitad superior de las losetas de bioma requeridas por dicha carta. Si esta entra en contacto con su mitad inferior y necesita descender más, puede hacerlo siempre y cuando no esté todavía en cero.
Posteriormente, recibe las recompensas impresas en su carta de bioma y la deja en el lado de biomas terminados.
Paso 4: actualizar reserva y avanzar rutas
Primero, por cada pareja de losetas de bioma que estén separadas en el track de la reserva de biomas, asciende la mitad inferior hasta que alcance a su mitad superior. Esto le otorgará los PR por los que pase la loseta hasta entrar en contacto con su otra mitad.
A continuación, revisa si cuenta con aldeanos en alguna de las rutas del tablero principal. Cada aldeano propicia que la ruta progrese de nuevo. Los jóvenes y ancianos la avanzan 1, mientras que los veteranos lo harán 2.
Paso 5: ampliar ecosistema
Este paso se puede pisar con el turno del siguiente jugador para agilizar la partida.
- Incorpora las cartas de ecosistema completadas a su ecosistema actual, teniendo en cuenta unas sencillas reglas de colocación como puede alinear cartas hábitats, cubrir parcialmente otras cartas o criaturas, etc.
- Se añaden al ecosistema las criaturas que estén en el área de criaturas invitadas del jugador. Si lo hace, también podrá colocar una de su área de cautividad. Esta se coloca en una intersección de hábitats libre y no adyacente a otra criatura. No poder ubicar una criatura en el ecosistema obliga al jugador a llevarla a su área de cautividad.
Fin de la partida
El final de partida a Arbórea se detona cuando un jugador provoca que el marcador del Sol llegue al final del track, marcador que ha ido avanzando a lo largo de la partida a medida que los jugadores atraían criaturas. En ese momento, se juegan un par de turnos más por jugador y pasamos a la puntuación final.
Cada jugador calcula sus PR de la siguiente manera:
- Puntúa cada loseta de estación que cumpla según el multiplicador alcanzado.
- Puntúa cada criatura en su ecosistema, teniendo en cuenta para ello su colocación respecto a otras criaturas/hábitats en función del tipo de criatura.
- Gana o pierde PR por su posición en el track de espíritu.
- -3 PR por criatura en cautividad.
El jugador con más PR gana la partida a Arbórea.
Reseña del juego de mesa Arbórea
Tras el éxito cosechado por su primer lanzamiento, Barcelona, el diseñador Dani García vuelve a la carga este año con dos novedades muy frescas, El valle de los molinos y este Arbórea que nos ocupa en el día de hoy. Un título que nos sitúa en un universo fantástico, donde los jugadores nos pondremos en la piel de espíritus guardianes, quienes marcaremos el camino a los aldeanos para restaurar los ecosistemas de nuestro mundo. La misión es repoblar estas tierras con criaturas que, tiempo atrás, habitaron allí.
El juego combina varias mecánicas conocidas con algún toque personal que lo hace bastante llamativo y original. Su núcleo se basa en la colocación de trabajadores (aldeanos), aunque con un giro interesante. Los aldeanos se colocan al inicio de una serie de rutas deslizables, las cuales van a ir progresando de forma variable en los distintos turnos según la voluntad e interés de los jugadores en alcanzar determinadas acciones en los senderos que las acompañan. Esto hará que tengamos que meditar muy bien donde nos conviene tener presencia en función de nuestra estrategia y hasta qué momento, ya que la cantidad de aldeanos que tenemos es finita.
Estas rutas ofrecen recompensas mayores y más suculentas si los jugadores están dispuestos a mantenerlos en el tablero más tiempo, con la particularidad respecto a otros juegos de que los jugadores tienen en su mano la posibilidad de recuperar a sus aldeanos cuando otro jugador mueva la ruta para activar las acciones de alguno de los senderos por los que ha pasado. Es clave estar atento a los movimientos de los demás en pos de lograr nuestros pequeños objetivos a medio plazo.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la gestión de los recursos. Estos, en vez de ser propiedad exclusiva de cada uno, son compartidos por todos los jugadores. ¿Y cómo puede ser eso? Cada vez que un jugador genera recursos, los deja a disposición de todo el mundo en la reserva de biomas, y si durante su turno el jugador activo no los emplea, obtiene PR como compensación.
Este sistema semicooperativo de captación de recursos invita a la interacción entre jugadores, quienes tendrán en su mano la potestad de usarlos inmediatamente para completar sus cartas de ecosistema, o que estos se queden ahí en bandeja para el siguiente jugador. Es por ello que hay que echar un ojo al área del próximo en jugar para ver si nos renta más llevarnos puntos y dejarle recursos o bien consumirlos nosotros.
Recursos que como ya hemos dicho, nos ayudarán en la construcción de nuestro ecosistemas, lo cual temáticamente es el objetivo principal del juego, aunque no es la única forma de obtener muchos puntos, puesto que las estaciones con sus multiplicadores y los puntos por excedente de recursos tras el turno también nos harán dar un salto notable en el track de puntuación si nos planificamos y gestionamos bien.
Los jugadores harán lo posible por completar sus cartas de bioma, para posteriormente ir incorporándolas a su zona de juego. La disposición de los hábitats de estas cartas, sumado a la colocación de criaturas en ellas, nos hará conseguir una cantidad de PR importante al final de la partida.
Cada tipo de criatura tiene sus propia manera de puntuar según determinados patrones al alinearlo con ciertos hábitats, por lo que hay que darle mucho al coco para optimizar el espacio y forma de nuestro ecosistema. Y cuidado con estos adorables animalitos ya que, al igual que los recursos, es el jugador activo el encargado de atraerlos a las Fronteras y luego, si este no realiza una acción de invitar a su ecosistema, quedará «libre» para que en turnos posteriores cualquier jugador pueda llevárselo.
Arbórea es un juego donde la dificultad no radica en la complejidad de reglas, sino en la capacidad de los jugadores para exprimir todo lo que tiene a su alcance. Emplear sus aldeanos de la forma más óptima posible sin desperdiciar su paso por las rutas, no sobreproducir recursos sin sentido, atraer criaturas que podamos invitar y conformar un ecosistema con hábitats-criaturas combables, además de aprovechándose de los movimientos de los demás y rascando algún miniregalo que nos puedan haber dejado en forma de recursos y/o criaturas.
Pros
- Recursos: maravilloso como funciona el formato de recursos compartidos en la reserva de biomas, de modo que un recurso no empleado por un jugador queda en mesa para su disfrute por otro compañero pero concediendo una mayor cantidad de puntos a los primeros en «regalar» esos recursos.
- Rutas de peregrinación: me ha gustado mucho que las acciones a realizar por los jugadores se lleven a cabo a partir de la colocación de trabajadores en pasarelas, las cuales mejoran a medida que avanzan según las decisiones de los jugadores.
- Variabilidad: de entrada en cada partida solo entran en juego 4 de las 15 losetas de estación a puntuar a final de partida, por lo que ahí ya hay combinaciones de sobra que marcan un poco la partida mediante objetivos comunes. A eso hay que añadir que cada vez que juguemos desarrollaremos la partida de una forma u otra según como montemos nuestros ecosistemas, las puntuaciones que de estos derivan y como nos desenvolvamos por rutas y senderos.
Contras
- Curva de aprendizaje: no es para nada un juego de dificultad media dirigido a un público que suela jugar a euros de peso medio y poco más. Es un título que aprieta y que en una primera partida no vamos a pillarle el punto, por lo que requiere de varias partidas con el mismo grupo de jugadores para poder saborearlo.
- Análisis Parálisis: entre que hay tantas opciones entre las que elegir y que haya que anticiparse a lo que hagan los demás que pueda afectarnos, que es habitual que los turnos se alarguen en exceso, sobre todo con jugadores propensos al AP analizando hasta el más mínimo detalle.
- Escalabilidad: a priori puede aparentar que los movimientos de las rutas no van a cuajar bien en partidas a 2 jugadores, pero todo lo contrario. El juego va como un tiro a 2 y 3 jugadores, mientras que a más jugadores, como consecuencia del contra anterior, la duración se nos puede ir de las manos. A 4 si todos han pasado previamente por el juego se puede sacar, pero a 5 no lo veo.
Mi veredicto
Y con esto terminamos la reseña de Arbórea. Un eurogame de peso notable que resalta por su original formato de ejecución de acciones a través de un sistema de colocación de trabajadores en rutas móviles, además de la forma de gestión de recursos compartido que le sienta muy bien. Un título estratégico bastante complejo con un nivel de exigencia e interacción alto, no apto para todos los públicos. A quienes les guste los juegos de optimización y gestión de recursos hallarán en Arbórea un desafío satisfactorio que premia la planificación meticulosa y la capacidad de adaptarse a lo que haga el resto de jugadores en mesa. Controlando el AP y echándole varias partidas para pillarle el punto, un juego muy entretenido. Por ello, le otorgo mi emblema de juego recomendado.