Amazonia, un juego de mesa en el corazón de la selva tropical

La Amazonia, conocida como el pulmón del planeta, es la selva tropical más extensa del mundo. En ella habitan más de 2.500 especies de animales, desde el mono aullador que se escucha a través de la espesura del bosque a varios kilómetros de distancia, hasta la brillante y venenosa rana punta de flecha. Pero si por algo destaca es por las más de 80.000 especies de plantas que, como en el caso de la bromelia, juegan un papel clave en la regulación del clima global. Un lugar único en cuanto a fauna y flora se refiere, y en el que hoy podemos aportar nuestro granito de arena para preservarlo.

Amazonia es un juego de mesa de la editorial Devir Iberia donde crearemos nuestro propio ecosistema tropical, en pos de un desarrollo sostenible y perdurable en el tiempo. Para ello, procuraremos hacernos con las combinaciones de animales y plantas que más beneficien a la selva, haciendo frente a los peligros naturales y provocados que nos encontraremos en cada estación.

Preparación de partida

Amazonia es un juego para 2 jugadores que cuenta con variantes para poder sacarlo a mesa en solitario y a 3 y 4 jugadores. En esta reseña explicaré el juego en pareja, dando a posteriori algunas pinceladas de estas variantes para que os hagáis una idea de cómo funcionan.

Empezamos colocando las cartas de estación/crecimiento en el centro de la mesa como indicamos en la siguiente imagen, de tal modo que nos queden dos áreas: estación actual y estaciones futuras.

Mezclamos las cartas de semilla y formamos un mazo de robo, que ponemos junto al área de estaciones futuras.

A continuación barajamos las cartas de selva (quitando las avanzadas), retiramos 10 de la partida y creamos 3 mazos lo más equitativos posible. Dos se colocan en los espacios 2 y 3 de estaciones futuras y el otro en el de estación actual, cogiendo de este último 1, 2 y 3 cartas que colocamos boca abajo en las pilas de nuevo crecimiento 1, 2 y 3.

Dejamos las fichas de puntos (PV), las de fauna y los premios a un lado de cara al final de cada ronda.

Hacemos entrega a cada jugador de una carta de tronco inicial, a uno el token de primer jugador y ya estamos listos para comenzar una partida a Amazonia.

¿Cómo se juega a Amazonia?

Una partida a Amazonia se desarrolla en 3 estaciones (rondas). En cada una de ellas, los jugadores se alternan para escoger grupos de cartas de selva de la estación actual, las cuales añaden a sus zonas de juego personales (de aquí en adelante selvas), procurando hacerse con los animales y plantas que más les interese con la vista puesta en el final de cada estación.

Cada estación se divide en 3 fases:

Fase de juego

En su turno, el jugador activo interactúa con las pilas de nuevo crecimiento de la estación actual. En primer lugar mira en secreto las cartas de la pila 1 y elige si:

• Se las queda: en cuyo caso añade todas a su selva boca arriba, repone la pila con una nueva carta del mazo de estación actual (boca abajo y sin mirar) y pasa el turno.
• Las devuelve: pone sobre ella una nueva carta de selva del mazo de la estación en curso y puede ver las cartas de la pila 2. Ahora repite el proceso, escogiendo entre quedarse estas o bien pasar a la pila 3, pero ya no podrá volver para retomar las de una pila anterior. Si tras mirar las 3 columnas no se queda con ninguna, el jugador está obligado a quedarse la primera carta del mazo de robo y pasar el turno.

Entre las cartas que añadamos a nuestra selva nos encontraremos de todo. Troncos para tener más y mejores árboles, copas de árboles para terminarlos, flora y fauna que, dependiendo de cada caso, puntúan en distintos momentos de la partida y nos pueden aportar efectos varios, y también muchos amenazas en forma de incendios, enfermedades, etc. Las cartas cuentan con iconografía y/o texto explicativo, pero vienen detalladas en el reglamento para aclarar posibles dudas.

¡Ojo! Mientras las cartas estén en la zona común, estarán ocultas para todos los jugadores, quienes solo pueden verlas en su turno y solo revelarán cuando se decanten por una pila.

De este modo, los turnos se suceden hasta que no queden cartas de la estación actual.

Fase de puntuación

Pasamos a la fase intermedia de puntuación, en la que los jugadores se turnan para resolver los siguientes pasos:

1. Fauna: activa los efectos de final de estación de estas cartas.
2. Semillas: roba 3 cartas de semilla (más una por cada carta de incendio) y se queda una por cada semilla que tenga.
3. Peligros: con 2 o 3 cartas de incendio o de enfermedad, perdemos (nosotros o todos) cartas de flora y fauna.
4. Árboles: puntuamos los árboles que hemos completado esta ronda y les ponemos una ficha de fauna para indicar que ya se han puntuado.
5. Plantas y tiempo: puntuamos las cartas de planta y de tiempo.
6. Limpieza: descartamos todas las cartas exceptuando los árboles y la fauna.

Fase de mantenimiento

El jugador con el árbol más alto se lleva el premio de esta estación.

Cogemos el mazo de la siguiente estación y robamos 1, 2 y 3 cartas que colocamos boca abajo en las pilas de nuevo crecimiento 1, 2 y 3.

Fin de la partida

Al término de la tercera estación, los jugadores puntúan sus cartas de fauna activa y por parejas reproductivas. También se hace entrega del premio a la selva más grande, que será para el jugador (o jugadores) que tenga más árboles completados. El jugador que tenga más PV gana la partida a Amazonia.

Variantes

• Para expertos: se incorporan cartas avanzadas en distintas combinaciones para meterle un punto de complejidad al juego.
• Estaciones cambiantes: se introduce una regla adicional aleatoria para cada una de las 3 estaciones, las cuales añaden bonificaciones o penalizaciones a determinadas cartas.
• Solitario: nos enfrentamos en un cara a cara con el espíritu de la selva, un oponente virtual que realiza una serie de acciones sistemáticas para disputarnos la creación del mayor bosque en Amazonia.
• 3-4 jugadores: a más jugadores se disponen las cartas de nuevo crecimiento de tal forma que cada jugador tenga a su izquierda la pila 1 y a su derecha la 2, lo que provoca que compartamos cada pila con el jugador sentado a nuestro lado.

Reseña del juego de mesa Amazonia

La Amazonia es el bosque tropical más extenso de nuestro planeta y una de las ecorregiones con mayor biodiversidad del mundo, convirtiéndose así en un eje fundamental para la estabilidad del clima mundial. Sin embargo la tala ilegal, la apropiación de tierras para la explotación minera, el auge de la agricultura intensiva, los incendios y un largo etcétera, está provocando daños irreparables que empujan al Amazonas a su extinción.

Es por ello que hoy viajamos hasta el corazón de la selva con este Amazonia, un juego de mesa en el que los jugadores aportarán su granito de arena para desarrollar una de las zonas más afectadas de esta inmensa selva. Plantaremos árboles, helechos y bromelias, además de atraer la mayor diversidad de vida salvaje para desarrollar nuestro área de juego… ¿hasta la victoria?

Amazonia es un juego de cartas bastante sencillo a nivel mecánico. En cada ronda jugamos con un mazo diferente de cartas, el cual pone a nuestra disposición todo tipo de cartas con las que dar forma a nuestro set collection. Para obtenerlas, acudiremos a la zona central, donde estas se irán disponiendo boca abajo y progresivamente en 3 montoncitos, para que escojamos el grupo que «queramos». Y lo digo con entrecomillado porque en nuestra mano está elegir un grupo u otro, siendo esta la gracia del juego.

Los montoncitos siguen una secuencia de visionado, que nos deja ver un conjunto de cartas y decidir si lo añadimos a nuestra selva, o si por el contrario lo dejamos y cogemos el siguiente. No poder volver atrás y desconocer lo que hay delante genera curiosidad y nerviosismo entre los jugadores. Tras cada vistazo, toca plantearse si dejamos pasar estas cartas que nos vienen bien (más o menos) por un hipotético grupo que nos encaje mejor. Esto da lugar a momentos divertidos cuando alguien se come cartas que no quiere ver ni en pintura (especialmente peligros), y también cuando logra pillarse esas que le permiten cerrar un buen árbol, puntuar una cadena de plantas o completar parejas de animales.

A medida que pasen los turnos, se añadirán cartas en los grupos desechados por los jugadores, lo cual hace que cada vez sea más interesante una pila de cartas que a priori no llamaba nada la atención. ¿O tampoco? Amazonia nos ofrece cartas con muchas vías de puntuación para conformar nuestro set collection. Algunas se efectúan solo en la ronda en curso, otras pueden acumularse y también las hay que se suman en el recuento final. Cerrar árboles nos puede hacer ganar puntos a lo largo de la partida, hacernos con un par de animales de la misma especie nos multiplica los puntos (y además uno de ellos nos concede una habilidad especial), recopilar plantas de un mismo tipo nos puede dar cierta cantidad de puntos en función de cuantas tengamos, etc. No obstante, no todo es sumar en Amazonia. La selva nos depara peligros que pueden repercutir de forma negativa al jugador que tome dichas cartas e incluso a todos los jugadores, por lo que procuremos esquivarlas o, si nos las quedamos, que al menos consigamos las suficientes como para perjudicar también a los demás.

Amazonia viene con algunas variantes que merecen mención aparte. Por un lado, aunque es un título que fue diseñado originalmente para 2 jugadores, se le ha añadido modo solitario y una ampliación de rango a 3 y 4 jugadores. A nivel personal lo jugaría exclusivamente en pareja, pues a más hay 1 o 2 grupos adicionales a los que uno no va a tener acceso durante la partida, lo que limita innecesariamente las opciones para conseguir determinadas cartas. Por otro lado, las estaciones cambiantes y las cartas para expertos le aportan un pasito más, tanto en complejidad (sin que llegue a ser una locura) como en rejugabilidad.

Pros

• Push your luck: entre el sistema de tentar la suerte mencionado y el desconocimiento de las cartas que conforman cada mazo de estación, el juego logra un punto de incertidumbre y tensión que se complementa muy bien con el set collection.
• Diseño: el ilustrador Vincent Dutrait sigue de dulce tras trabajos como Jekyll vs Hyde y Glow entre muchos otros. Arte cuidado y llamativo que transmite la esencia de la temática, quedando espectacular desplegado en mesa.
• Accesibilidad: Amazonia viene con cartas suficientes como para dar mucho juego, algo que aparentemente al leer el manual puede dar la sensación de que vamos a tener que acudir constantemente al mismo para refrescar cada una de ellas. Sin embargo, se equilibra bien la simbología y texto de las cartas, de modo que se puede jugar de forma muy fluida desde la primera partida.

Contras

• Mucha mesa: a pesar del formato de caja reducido, el juego pilla bastante espacio en mesa para poder agrupar las cartas que vayamos consiguiendo y acumulando entre estaciones.
• Duración: la caja indica que las partidas se resuelven en media hora, pero estás se extienden más, llegando a rondar los 45-60 minutos.

Mi veredicto

Y vamos cerrando esta reseña de Amazonia, un juego de mesa que combina realmente bien crear nuestro propio set collection en 3 fases con el sistema de forzar la suerte. Un título agradable que deja muy buen sabor de boca cuando lo sacamos a mesa en pareja, generando momentos tensos y divertidos de principio a fin. Grata sorpresa este Amazonia, por ello le doy mi emblema de juego de mesa distinguido.